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\h Lucas
\toc1 Lucas
\toc2 Lucas
\toc3 luk
\mt Lucas
\s5
\c 1
\p
\v 1 Muchos han tratado de poner en orden una narrativa sobre aquellos asuntos que han sido cumplidos entre nosotros,
\v 2 así como ellos lo han entregado a nosotros, quienes desde el principio han sido testigos y siervos del mensaje.
\v 3 Pues, a mí también me pareció bueno- habiendo investigado detalladamente el curso de todas las cosas desde el principio- escribirlo en orden correcto para ti, excelentísimo Teófilo.
\v 4 Esto es para que sepas la verdad sobre las cosas que a ti se te enseñó.
\s5
\v 5 En los días de Herodes, rey de Judea, había un cierto sacerdote llamado Zacarías, de la división de Abías. Su esposa era de las hijas de Aarón y su nombre era Elisabet.
\v 6 Ellos eran ambos justos ante Dios, obedeciendo todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
\v 7 Pero ellos no tenían hijo, porque Elisabet era estéril y ambos eran muy viejos en ese tiempo.
\s5
\v 8 Ahora vino a hacer que Zacarías estaba en la presencia de Dios, cargando sus responsabilidades en el orden de su división.
\v 9 De acuerdo a la costumbre de la manera de escoger qué sacerdote serviría, él había sido escogido por muchos para entrar en el templo de Dios a quemar incienso.
\v 10 Toda la multitud de la gente estaba orando afuera a la hora cuando el incienso era quemado.
\s5
\v 11 Ahora un ángel del Señor apareció ante él, y se paró al lado derecho del altar de incienso.
\v 12 Cuando Zacarías lo vio estaba atemorizado y temor cayó sobre él.
\v 13 Pero el ángel le dijo él: "No tengas temor, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Elisabet te concebirá un hijo. Y tú llamarás su nombre Juan.
\s5
\v 14 Tú tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán en su nacimiento.
\v 15 Él será grande a la vista del Señor. Él no deberá nunca beber vino ni bebida fuerte, y él será lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre.
\s5
\v 16 Y muchos de los hijos de Israel se volverán al Señor su Dios.
\v 17 Él irá delante del rostro del Señor en el espíritu y poder de Elías. Él hará esto para volver los corazones de los padres a los hijos, para que los desobedientes puedan caminar en la sabiduría del justo- para dejar listo al pueblo para el Señor."
\s5
\v 18 Zacarías dijo al ángel: "¿Cómo yo puedo saber esto? Pues yo soy un hombre viejo y mi esposa es muy vieja."
\v 19 El ángel le contestó y le dijo a él: "Yo soy Gabriel, quien se para en la presencia de Dios. Y yo fui enviado a hablarte, a traer buenas noticias.
\v 20 Y he aquí, tú estarás en silencio, sin habla, hasta el día que estas cosas tomen lugar. Esto es porque tú no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán al debido tiempo."
\s5
\v 21 Ahora las personas estaban esperando por Zacarías. Ellos estaban sorprendidos que él pasara tanto tiempo en el templo.
\v 22 Pero cuando él salió, él no podía hablarles. Ellos se dieron cuenta que él había visto una visión mientras estaba en el templo. Él continuó haciéndoles señas a ellos y se mantuvo en silencio.
\v 23 Vino a hacer que cuando el tiempo de servicio pasó, él fue a su casa.
\s5
\v 24 Después de estos días, su esposa Elisabet concibió. Ella se retiró por cinco meses. Ella dijo:
\v 25 "Esto es lo que el Señor ha hecho por mí cuando me miró con favor en orden para quitar mi vergüenza ante la gente."
\s5
\v 26 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad en Galilea llamada Nazaret,
\v 27 a una virgen quien estaba comprometida a un hombre que su nombre era José. Él pertenecía a la casa de David, y el nombre de la virgen era María.
\v 28 Él vino a ella y dijo: "¡Saludos, tú quien eres altamente favorecida! El Señor está contigo."
\v 29 Pero ella estaba bien confundida por sus palabras y se preguntaba qué tipo de saludo podría ser éste.
\s5
\v 30 El ángel le dijo a ella: "No tengas miedo, María, porque has encontrado favor con Dios.
\v 31 Y mira, tú concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo. Tú llamarás su nombre 'Jesús'.
\v 32 Él será grande y Él será llamado el Hijo del Más Alto. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David.
\v 33 Él reinará sobre la casa de Jacob para siempre y no habrá fin para su reino."
\s5
\v 34 María le dijo al ángel: "¿Cómo sucederá esto, siendo que yo no me he acostado con ningún hombre?"
\v 35 El ángel le contestó y le dijo a ella: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Más Alto vendrá sobre ti. Así que el santo que nacerá será llamado el Hijo de Dios."
\s5
\v 36 Y mira, tu pariente Elisabet, también concibió un hijo en su vejez. Este es el sexto mes para ella, ella que era llamada estéril.
\v 37 Pues nada es imposible para Dios."
\v 38 María dijo: "Mira, yo soy la sierva del Señor. Que sea para mí de acuerdo a tu mensaje." Y el ángel la dejó.
\s5
\v 39 Entonces María se levantó en aquellos días y rápidamente entró a la colina, a una ciudad en Judea.
\v 40 Ella entró a la casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
\v 41 Ahora ocurrió que Elisabet escuchó el saludo de María, el bebé en su vientre saltó y Elisabet fue llena con el Espíritu Santo.
\s5
\v 42 Ella levantó su voz en alto y dijo: "Bendita eres tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.
\v 43 ¿Y por qué me ha pasado a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
\v 44 Pues mira, cuando el sonido de tu saludo vino a mis oídos, el bebé en mi vientre saltó de alegría.
\v 45 Y bendita es ella quien creyó que habrá un cumplimiento de las cosas que le fueron dichas a ella por el Señor."
\s5
\v 46 María dijo: "Mi alma alaba al Señor
\v 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
\s5
\v 48 Porque Él ha mirado a la baja condición de su sierva. Pues mira, desde ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendecida.
\v 49 Pues el quien es poderoso ha hecho grandes cosas por mí y su nombre es santo.
\s5
\v 50 Su misericordia es de generación en generación para aquellos que le temen. Él desplegó con su brazo fuerte;
\v 51 Él ha esparcido aquellos que estaban orgullosos en los pensamientos de sus corazones.
\s5
\v 52 Él ha derribado príncipes de sus tronos y ha levantado a aquellos de su baja condición.
\v 53 Él ha saciado el hambre con cosas buenas, pero al rico lo ha dejado vacío.
\s5
\v 54 Él ha dado ayuda a su siervo Israel, a fin de recordarles cómo mostró misericordia
\v 55 (así como le dijo a sus padres) a Abraham y sus descendientes para siempre."
\s5
\v 56 María se quedó con Elisabet cerca de tres meses y después regresó a su casa.
\v 57 Ahora el tiempo ha llegado para Elisabet de parir su bebé y ella dio a luz a su hijo.
\v 58 Sus vecinos y parientes escucharon que el Señor había mostrado su gran misericordioso con ella y se regocijaron con ella.
\s5
\v 59 Ahora ocurrió que el octavo día ellos llegaron a circuncidar al niño. Ellos lo llamarían "Zacarías", como el nombre de su padre.
\v 60 Pero su madre contestó y dijo: "No. Él será llamado Juan."
\v 61 Ellos le dijeron a ella: "No hay nadie entre tus parientes que se llame por este nombre."
\s5
\v 62 Ellos hicieron señas a su padre preguntándole cómo él quería que fuese llamado.
\v 63 Su padre pidió una tabla de escribir y escribió: "Su nombre es Juan." Todos ellos se sorprendieron con esto.
\s5
\v 64 Inmediatamente su boca fue abierta y su lengua fue liberada. Él habló y alabó a Dios.
\v 65 Temor sobrevino a todos quienes vivían alrededor de ellos. Todos estos asuntos fueron esparcidos a través de todas las zonas montañosas de Judea.
\v 66 Y todos los que escucharon lo guardaron en sus corazones y dijeron "¿En qué entonces se convertirá este niño?" Pues la mano del Señor estaba con él.
\s5
\v 67 Su padre Zacarías fue lleno con el Espíritu Santo y profetizó, diciendo:
\v 68 "Alabado sea el Señor, el Dios de Israel, porque Él ha venido a ayudar y Él ha consumado redención para su pueblo.
\s5
\v 69 Él ha levantado un cuerno de salvación para nosotros en la casa de su siervo David,
\v 70 tal como Él habló a través de la boca de sus santos profetas quienes fueron en tiempos antiguos.
\v 71 Él traerá salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos quienes nos odian.
\s5
\v 72 Él hará esto para mostrar misericordia a nuestros padres y para recordar su santo pacto,
\v 73 el juramento que Él habló a Abraham nuestro padre.
\v 74 Él juró concedernos que nosotros, habiendo sido liberados de la mano de nuestros enemigos, le serviríamos sin temor,,
\v 75 en santidad y justicia ante Él todos nuestros días.
\s5
\v 76 Sí, y tú, niño, serás llamado un profeta del Más Alto, pues tú irás delante del rostro del Señor para preparar sus caminos, para preparar personas para su venida,
\v 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo por el perdón de sus pecados.
\s5
\v 78 Esto ocurrirá por la tierna misericordia de nuestro Dios, por la cual la aurora de lo alto vendrá a ayudarnos,
\v 79 para brillar en aquellos que se sientan en oscuridad y en la sombra de muerte. Él hará esto para guiar nuestros pies a los caminos de paz."
\s5
\v 80 Ahora el niño creció y se hizo fuerte en espíritu y Él estaba en el desierto hasta el día de su aparición pública a Israel.
\s5
\c 2
\p
\v 1 Ahora en aquellos días, vino a hacer que César Augusto envió un decreto ordenando un censo de todas las personas viviendo en el mundo.
\v 2 Este fue el primer censo hecho mientras Cirenio era gobernador de Siria.
\v 3 Así que todos se fueron a su propio pueblo para ser registrados para el censo.
\s5
\v 4 José también partió de Galilea, desde la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David la cual es llamada Belén, porque él era un descendiente de la familia de David.
\v 5 Él fue ahí para registrarse juntamente con María, quien estaba comprometida con él y estaba encinta.
\s5
\v 6 Ahora aconteció que mientras ellos estaban allí, vino el tiempo para que ella pariera su bebé.
\v 7 Ella dio a luz un hijo, su hijo primogénito y ella lo envolvió en paños largos de tela y lo acostó en un pesebre, porque allí no había lugar para ellos en el hospedaje.
\s5
\v 8 Allí habían pastores en esa región que estaban quedándose en los campos, vigilando sus rebaños en la noche.
\v 9 Un ángel del Señor se les apareció a ellos y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos y ellos estaban terriblemente asustados.
\s5
\v 10 Entonces el ángel les dijo a ellos: "No tengan miedo porque yo les traigo buenas noticias que les traerán gran gozo a todas las personas.
\v 11 ¡Hoy, un Salvador ha nacido para ustedes en la ciudad de David! ¡Él es Cristo el Señor!
\v 12 Esta es la señal que le será dada a ustedes, ustedes encontrarán un bebé envuelto en tiras de tela y acostado en un pesebre."
\s5
\v 13 De repente con el ángel hubo un gran número del ejército celestial alabando a Dios y diciendo:
\v 14 "Gloria a Dios en las alturas y que sea paz en la tierra entre las personas con quienes Él esté complacido."
\s5
\v 15 Y sucedió que cuando los ángeles se habían ido al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vayamos ahora a Belén y veamos esta cosa que ha sucedido, la cual el Señor nos ha revelado".
\v 16 Ellos se apresuraron allí y encontraron a María y a José y vieron al bebé acostado en el pesebre.
\s5
\v 17 Después que ellos lo habían visto, ellos le hicieron conocer lo que se había dicho sobre este niño.
\v 18 Todos los que escucharon esto estaban asombrados de lo que les habían hablado los pastores.
\v 19 Pero María seguía pensando sobre todas las cosas que ella había escuchado, atesorándolas en su corazón.
\v 20 Los pastores regresaron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que ellos habían escuchado y visto, tal y cómo se les había hablado a ellos.
\s5
\v 21 Cuando fue el fin del octavo día, cuando Él fue circuncidado, fue nombrado Jesús, el nombre que se le había sido dado por el ángel antes de que Él fuese concebido en el vientre.
\s5
\v 22 Cuando el número de días requeridos para la purificaciones de ellos había pasado, de acuerdo a la Ley de Moisés, José y María lo trajeron al templo en Jerusalén para presentarlo al Señor.
\v 23 Como está escrito en la ley del Señor: "Cada varón que abra el vientre será separado para el Señor."
\v 24 Así que ellos ofrecieron sacrificio de acuerdo a lo que decía en la ley del Señor: "un par de palominos o dos palomas jóvenes".
\s5
\v 25 He aquí, había un hombre en Jerusalén cuyo nombre era Simeón y este hombre era justo y devoto. Él estaba esperando por la consolación de Israel y el Espíritu Santo estaba sobre él.
\v 26 Había sido revelado a él por el Espíritu Santo que él no vería muerte antes de ver al Cristo del Señor.
\s5
\v 27 Dirigido por el Espíritu, Simeón entró al templo. Cuando los padres trajeron al infante Jesús, para hacer por Él de acuerdo a la costumbre de la ley,
\v 28 él tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios y él dijo:
\v 29 "Ahora deja que tu siervo parta en paz, Señor, de acuerdo a tu palabra.
\s5
\v 30 Pues mis ojos han visto tu salvación,
\v 31 la cual Tú has preparado en presencia de todas las personas.
\v 32 Una luz para revelación a los gentiles y gloria a tu pueblo Israel.
\s5
\v 33 El padre y la madre del niño estaban asombrados por las cosas que fueron dichas concernientes a Él.
\v 34 Simeón los bendijo y dijo a María su madre: "He aquí, este niño está escogido para la caída y levantamiento de muchas personas en Israel y una señal que es rechazada-
\v 35 y una espada traspasará tu propia alma- para que los pensamientos de muchos corazones puedan ser revelados."
\s5
\v 36 Una profetisa llamada Ana estaba allí. Ella era la hija de Fanuel de la tribu de Aser. Ella era muy vieja. Ella había vivido con su esposo por siete años después de su virginidad
\v 37 y fue una viuda por ochenta y cuatro años. Ella nunca dejó el templo pero estaba sirviendo con ayunos y oraciones, noche y día.
\v 38 En esa misma hora, ella vino hacia ellos y comenzó a darle gracias a Dios y ella habló acerca del niño a todos los que habían estado esperando por la redención de Jerusalén.
\s5
\v 39 Cuando ellos habían terminado todo lo que a ellos se les requería hacer de acuerdo a la ley del Señor, ellos regresaron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret.
\v 40 El niño creció y se fortaleció, incrementando en sabiduría y la gracia de Dios estaba sobre Él.
\s5
\v 41 Sus padres fueron cada año a Jerusalén para las fiestas de la Pascua.
\v 42 Cuando Él tenía doce años, ellos otra vez subieron para el tiempo acostumbrado para la fiesta.
\v 43 Después que ellos se habían quedado, el número de días completo para la fiesta, ellos comenzaron a regresar a su hogar. Pero el niño Jesús se quedó atrás en Jerusalén y sus padres no lo sabían.
\v 44 Ellos se imaginaron que Él estaba con el grupo que estaba viajando con ellos, así que ellos viajaron un día de jornada. Entonces ellos comenzaron a buscarlo entre sus familiares y amigos.
\s5
\v 45 Cuando ellos no lo encontraron, ellos regresaron a Jerusalén y comenzaron a buscarlo a Él allí.
\v 46 Sucedió que después de tres días, ellos lo encontraron a Él en el templo, sentado en el medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
\v 47 Todos los que le escucharon estaban maravillados de su entendimiento y sus respuestas.
\s5
\v 48 Cuando ellos lo vieron, ellos estaban asombrados. Su madre le dijo a Él: "Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Escucha, tu padre y yo hemos estado buscándote ansiosamente".
\v 49 Él le dijo a ellos: "¿Por qué ustedes me están buscando? ¿Acaso ustedes no saben que Yo debo estar en la casa de mi Padre?
\v 50 Pero ellos no entendieron lo que Él quiso decir con esas palabras.
\s5
\v 51 Entonces Él regresó a su casa con ellos a Nazaret y fue obediente a ellos. Su madre atesoró todas estas cosas en su corazón.
\v 52 Pero Jesús continuó creciendo en sabiduría y estatura e incrementando en favor con Dios y personas.
\s5
\c 3
\p
\v 1 En el año quince del reinado de Tiberio César- mientras Poncio Pilato era gobernador de Judea, Herodes era tetrarca de Galilea, su hermano Felipe era tetrarca de la región de Iturea y Traconite y Lisanias era tetrarca de Abilinia,
\v 2 durante el sumo sacerdocio de Anás y Caifás- la palabra de Dios vino a Juan hijo de Zacarías, en el desierto.
\s5
\v 3 Él entró a toda la región alrededor del Jordán, predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados.
\s5
\v 4 Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías: "UNA VOZ DE UNO LLAMANDO EN EL DESIERTO: 'TENGAN LISTO EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN SUS CAMINOS DERECHOS.
\s5
\v 5 TODO VALLE SE LLENARÁ Y TODA MONTAÑA Y COLINA SE BAJARÁN Y LO CAMINOS TORCIDOS SERÁN HECHOS RECTOS Y LOS LUGARES DESIGUALES SERÁN CONSTRUÍDOS EN CAMINOS
\v 6 Y TODA CARNE VERÁ LA SALVACIÓN DE DIOS.'"
\s5
\v 7 Entonces Juan por lo tanto dijo a las grandes multitudes de personas que estaban saliendo para ser bautizados por él: "¡Ustedes, descendencia de víboras!, ¿Quién les advirtió a huir de la ira que está por venir?
\s5
\v 8 Por lo tanto, produzcan frutos que sean dignos de arrepentimiento y no comiencen a decir entre ustedes mismos: 'Nosotros tenemos a Abraham por nuestro padre', porque yo les digo que Dios es capaz de levantar hijos para Abraham de estas piedras.
\s5
\v 9 Incluso ahora el hacha ya ha sido puesta contra la raíz de los árboles. Así que todo árbol que no produce buen fruto es cortado y lanzado en el fuego."
\s5
\v 10 Entonces la multitud le continuó preguntando, diciendo: "¿Entonces qué debemos hacer?"
\v 11 Él contestó y les dijo: "Si alguien tiene dos túnicas, debe compartirla con una persona que no tiene ninguna y el que tenga comida debe hacer lo mismo."
\s5
\v 12 Los colectores de impuestos también vinieron para ser bautizados y ellos le dijeron a él: "Maestro, ¿que debemos hacer?"
\v 13 Él les dijo a ellos: "No colecten más dinero de lo que ustedes han sido ordenados a colectar".
\s5
\v 14 Algunos soldados también preguntaron a él, diciendo: "¿Y qué sobre nosotros? ¿Qué debemos hacer?" Él dijo a ellos: "No tomen dinero de nadie por la fuerza y no acusen a nadie falsamente. Estén contentos con sus salarios."
\s5
\v 15 Ahora como la gente estaba ansiosa esperando que el Cristo viniera, todos estaban preguntándose en sus corazones sobre Juan, si él sería el Cristo.
\v 16 Juan contestó diciendo a todos ellos: "En cuanto a mí, yo los bautizo a ustedes con agua, pero alguien viene quien es más poderoso que yo y yo no soy digno ni siquiera de desatar las correas de Sus sandalias. Él los bautizará a ustedes con el Espíritu Santo y con fuego.
\s5
\v 17 Su aventador está en Su mano para limpiar completamente su era y para reunir el trigo en Su granero. Pero Él quemará la paja con fuego que nunca puede ser apagado."
\s5
\v 18 Con muchas otras exhortaciones además, Juan predicaba buenas noticias a las personas.
\v 19 Cuando Herodes el tetrarca había sido reprendido por casarse con la esposa de su hermano, Herodías y por todas las cosas malas que Herodes había hecho,
\v 20 él añadió esto a sus crímenes: él encerró a Juan en prisión.
\s5
\v 21 Ahora vino a ser que, cuando todas las personas fueron bautizadas, Jesús también fue bautizado. Y mientras él estaba orando, los cielos se abrieron
\v 22 y El Espíritu Santo bajó sobre Él en forma corporal como paloma y una voz salió de los cielos: "Tú eres mi Hijo, a quien Yo amo. Yo estoy complacido contigo."
\s5
\v 23 Cuando Jesús comenzó su ministerio, él era como de treinta años de edad. Él era el hijo (como se suponía) de José, el hijo de Elí,
\v 24 el hijo de Matat, el hijo de Leví, el hijo de Melqui, el hijo de Jana, el hijo de José.
\s5
\v 25 José era el hijo de Matatías, el hijo de Amós, el hijo de Nahúm, el hijo de Esli, el hijo de Nagai,
\v 26 el hijo de Maat, el hijo de Matatías, el hijo de Semei, el hijo de José, el hijo de Judá.
\s5
\v 27 Juda era el hijo de Joana, el hijo de Resa, el hijo de Zorobabel, el hijo de Salatiel, el hijo de Neri,
\v 28 el hijo de Melqui, el hijo de Adi, el hijo de Cosam, el hijo de Elmodam, el hijo de Er,
\v 29 el hijo de Josué, el hijo de Eliezer, el hijo de Jorim, el hijo de Matat, el hijo de Leví.
\s5
\v 30 Leví era el hijo de Simeón, el hijo de Judá, el hijo de José, el hijo de Jonán, el hijo de Eliaquim,
\v 31 el hijo de Melea, el hijo de Mainán, el hijo de Matata, el hijo de Natán, el hijo de David,
\v 32 el hijo de Isaí, el hijo de Obed, el hijo de Booz, el hijo de Salmón, el hijo de Naasón.
\s5
\v 33 Naasón era el hijo de Aminadab, el hijo de Admín, el hijo de Aram, el hijo de Esrom, el hijo de Fares, el hijo de Judá,
\v 34 el hijo de Jacob, el hijo de Isaac, el hijo de Abraham, el hijo de Taré, el hijo de Nacor,
\v 35 el hijo de Serug, el hijo de Ragau, el hijo de Peleg, el hijo de Heber, el hijo de Sala.
\s5
\v 36 Sala era el hijo de Cainán, el hijo de Arfaxad, el hijo de Sem, el hijo de Noé, el hijo de Lamec,
\v 37 el hijo de Matusalén, el hijo de Enoc, el hijo de Jared, el hijo de Mahalaleel, el hijo de Cainán,
\v 38 el hijo de Enós, el hijo de Set, el hijo de Adán, el hijo de Dios.
\s5
\c 4
\p
\v 1 Entonces Jesús, siendo lleno del Espíritu Santo, regresó del Río Jordán y fue dirigido por el Espíritu al desierto
\v 2 donde por cuarenta días Él fue tentado el diablo. Él no comió nada durante esos días y al final de ese tiempo Él tenía hambre.
\s5
\v 3 El diablo le dijo a Él: "Si Tú eres el Hijo de Dios, manda que estas rocas se conviertan en pan."
\v 4 Jesús le contestó a él: "Esta escrito: 'EL HOMBRE NO VIVIRÁ DE PAN SOLAMENTE.'"
\s5
\v 5 Entonces el diablo estaba dirigiendo a Jesús a un lugar alto y él le mostró a Él todos los reinos del mundo en un instante de tiempo.
\v 6 El diablo le dijo a Él: "Yo te daré toda esta autoridad y todo su esplendor, pues ellos han sido dados a mí y yo puedo darlos a quien yo quiera.
\v 7 Por lo tanto, si Tú te postras y me adoras a mí, será tuyo."
\s5
\v 8 Pero Jesús le contestó y dijo a él: "Está escrito: 'TU ADORARÁS AL SEÑOR TU DIOS Y TU SERVIRÁS SÓLO A ÉL.'"
\s5
\v 9 Luego, el diablo dirigió a Jesús a Jerusalén y lo puso en el punto más alto del edificio del templo y le dijo a Él: "Si Tú eres el Hijo de Dios, tírate de aquí.
\v 10 Pues, escrito está: 'EL MANDARÁ A SUS ÁNGELES PARA CUIDAR DE TI, PARA PROTEGERTE',
\v 11 y 'ELLOS TE LEVANTARÁN EN SUS MANOS, PARA QUE TU NO GOLPEES TUS PIES SOBRE UNA PIEDRA.'"
\s5
\v 12 Y contestándole a él, Jesús le dijo: "Está dicho: 'NO PONGAS AL SEÑOR TU DIOS A PRUEBA.'"
\v 13 Cuando el diablo había terminado de tentar a Jesús, él se fue y lo dejó hasta otro tiempo.
\s5
\v 14 Luego Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu y noticias sobre Él se esparcieron por todas las regiones de alrededor.
\v 15 Él comenzó a enseñar en las sinagogas y Él era alabado por todos.
\s5
\v 16 Él vino a Nazaret, la ciudad donde a Él lo habían criado, y como era su costumbre, Él entró a la sinagoga en el día de reposo, como era la costumbre, y se levantó a leer en voz alta.
\v 17 El rollo del profeta Isaías le fue entregado a Él. Él abrió el rollo y encontró el lugar donde estaba escrito:
\s5
\v 18 "EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ, PORQUE ÉL ME HA UNGIDO PARA DECIR LAS BUENAS NUEVAS A LOS POBRES. ÉL ME HA ENVIADO A PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS Y A RECOBRAR LA VISTA A LOS CIEGOS, A LIBERTAR A AQUELLOS QUIENES ESTÁN OPRIMIDOS,
\v 19 A PROCLAMAR EL AÑO FAVORABLE DEL SEÑOR."
\s5
\v 20 Luego Él enrolló el manuscrito, lo dio de vuelta al asistente y se sentó. Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijados en Él.
\v 21 Él comenzó a hablarles a ellos: "Hoy esta Escritura se ha cumplido en su audiencia."
\v 22 Todos allí fueron testigos de lo que Él dijo y todos estaban asombrados de las palabras con gracia que habían salido de su boca. Ellos estaban diciendo: "Este es el hijo de José, ¿no?"
\s5
\v 23 Él les dijo a ellos: "Ciertamente ustedes dirán este proverbio: "Médico, cúrate a ti mismo. Lo que sea que hayamos oído que tú hiciste en Capernaúm, haz lo mismo en tu ciudad."
\v 24 Pero Él dijo: "Ciertamente Yo les digo a ustedes, ningún profeta es bienvenido en su propia ciudad.
\s5
\v 25 Pero Yo les digo en verdad, que habían muchas viudas en Israel durante el tiempo de Elías, cuando el cielo se cerró por tres años y medio, cuando una hambruna vino sobre toda la tierra.
\v 26 Pero Elías no fue enviado a ninguna de ellas, pero sólo a Sarepta en Sidón, a una viuda viviendo allí.
\v 27 Y allí habían muchos leprosos en Israel durante el tiempo de Elías el profeta, pero ninguno de ellos fue sanado excepto Naamán el Sirio."
\s5
\v 28 Toda las personas en la sinagoga se llenaron de ira cuando escucharon estas cosas.
\v 29 Se levantaron y lo forzaron a salir de la ciudad y lo dirigieron al precipicio en el cual su ciudad fue construida, para que ellos pudieran tirarlo por el precipicio.
\v 30 Pero Él pasó por el medio de ellos y fue a otro lugar.
\s5
\v 31 Entonces Él bajó a Capernaúm, una ciudad en Galilea, y comenzó a enseñarles a ellos en el día de reposo.
\v 32 Ellos estaban asombrados en su enseñanza, porque Él habló con autoridad.
\s5
\v 33 Ahora, en la sinagoga, había un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo y él gritaba en alta voz:
\v 34 " ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros que hacer contigo, Jesús de Nazaret? ¿Haz venido a destruirnos? ¡Yo sé quien eres- Tú eres el Santo de Dios!"
\s5
\v 35 Jesús reprendió al demonio, diciendo: "¡No hables y sal de él!" Cuando el demonio había lanzado al hombre al suelo en medio de ellos, él salió de él, y no lo dañó en ninguna manera.
\v 36 Toda la gente estaba muy asombrada y ellos continuaban hablando sobre eso los unos con los otros. Ellos dijeron: "¿Qué clase de palabras son éstas? Pues Él manda a los espíritus impuros con autoridad y poder y ellos salen."
\v 37 Así que, noticias de Él comenzaron a esparcirse a todas partes de la región de alrededor.
\s5
\v 38 Entonces Jesús salió de la sinagoga y entró a la casa de Simón. Ahora, la suegra de Simón estaba sufriendo con una fiebre alta y ellos suplicaron con Él en nombre de ella.
\v 39 Así que, Él se levantó sobre ella y reprendió la fiebre y la fiebre la dejó. Inmediatamente, ella se levantó y comenzó a servirles.
\s5
\v 40 Cuando el sol se ponía, gente le trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos con varias clases de enfermedades. Él ponía sus manos sobre ellos, sobre cada uno de ellos y los sanaba.
\v 41 Demonios también salieron de muchos de ellos, gritando y diciendo: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Jesús reprendía los demonios y no los dejaba hablar porque ellos sabían que Él era el Cristo.
\s5
\v 42 Cuando el alba vino, Él salió a un lugar solitario. Multitudes de gente lo estaban buscando y vinieron al lugar donde Él estaba. Ellos intentaron evitar que se alejara de ellos.
\v 43 Pero Él les dijo: "Yo también debo predicar la buenas nuevas del reino de Dios a muchas otras ciudades, porque esta es la razón por la cual Yo fui enviado aquí."
\v 44 Entonces Él continuó predicando en la sinagogas por Judea.
\s5
\c 5
\p
\v 1 Ahora sucedió, mientras las personas estaban amontonadas alrededor de Jesús y escuchando a la palabra de Dios, que
\v 2 Él estaba parado junto al lago de Genesaret. Él vio dos barcos a la orilla del lago. Los pescadores habían salido de ellos y estaban lavando sus redes.
\v 3 Jesús se metió en uno de los barcos, que era de Simón y le pidió que lo pusiera fuera de las aguas a una corta distancia de la tierra. Entonces Él se sentó y enseñó a las personas fuera del barco.
\s5
\v 4 Cuando Él hubo terminado de hablar, Él dijo a Simón: "Coloca el barco dentro de las aguas profundas y baja tus redes para pescar."
\v 5 Simón contestó y dijo: "Maestro, nosotros trabajamos toda la noche y nada hemos pescado, pero en tu palabra, yo bajaré las redes."
\v 6 Cuando ellos habían hecho esto, ellos reunieron un número muy grande de peces y sus redes se estaban rompiendo.
\v 7 Entonces ellos hicieron gestos a sus compañeros en los otros barcos para que ellos vinieran y los ayudaran. Ellos vinieron y llenaron ambos barcos, así que comenzaron a hundirse.
\s5
\v 8 Pero Simón Pedro, cuando él lo vio, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: "Apártate de mí, porque yo soy un hombre pecador, Señor."
\v 9 Pues él estaba asombrado y todos los que estaban con él, en la pesca de peces que ellos habían tomado.
\v 10 Esto incluía a Jacobo (Santiago) y Juan, hijos de Zebedeo, quienes eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: "No tengas miedo, porque desde ahora serás pescador de hombres."
\v 11 Cuando ellos habían traído sus barcos a tierra, ellos dejaron todo y lo siguieron a Él.
\s5
\v 12 Sucedió mientras Él estaba en una de las ciudades, un hombre lleno de lepra estaba allí. Cuando el vio a Jesús, él cayó sobre su rostro y le imploró, diciendo: "Señor, si Tú estás dispuesto, Tú me puedes hacerme limpio."
\v 13 Entonces Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo: "Yo estoy dispuesto. Sé limpio." E inmediatamente la lepra lo dejó.
\s5
\v 14 El le dio instrucciones de no decirle a nadie, pero le dijo: "Ve por tu camino y muéstrate al sacerdote y ofrece un sacrificio por tu limpieza, de acuerdo con lo que Moisés mandó, para testimonio de ellos."
\s5
\v 15 Pero el reporte sobre Él se difundió aún más lejos y grandes multitudes de personas vinieron juntos para escucharlo a Él enseñar y para ser sanados de sus enfermedades.
\v 16 Pero Él a menudo se retiraba a los lugares desiertos y oraba.
\s5
\v 17 Y sucedió que uno de esos días que Él estaba enseñando y habían Fariseos y maestros de la ley sentados allí quienes habían venido de diferentes pueblos de las regiones de Galilea y Judea y también de la ciudad de Jerusalén. El poder del Señor estaba con Él para sanar.
\s5
\v 18 Ahora, vinieron algunos hombres, cargando en una camilla a un hombre que estaba paralizado y ellos buscaban un camino para traerlo al interior con el fin de acostarlo frente a Jesús.
\v 19 Ellos no pudieron encontrar un camino para traerlo, por causa de la multitud, así que subieron a la azotea y bajaron al hombre a través del tejado, en su camilla, en el medio de las personas, justo frente a Jesús.
\s5
\v 20 Viendo su fe, Jesús dijo: "Hombre, tus pecados son perdonados".
\v 21 Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntar esto, diciendo: "¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios solamente?"
\s5
\v 22 Pero Jesús, percibiendo lo que ellos estaban pensando, contestó y dijo a ellos: "¿Por qué están ustedes cuestionando esto en sus corazones?
\v 23 ¿Qué es más fácil decir: 'Tus pecados son perdonados' o decir: 'Levántate y camina?'
\v 24 Pero para que ustedes sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, Yo te digo a ti: 'Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa.'"
\s5
\v 25 Inmediatamente él se levantó frente a todos ellos y recogió la camilla donde él se acostaba; entonces él regresó a su casa, glorificando a Dios.
\v 26 Todos estaban asombrados y ellos glorificaban a Dios. Ellos estaban llenos de miedo, diciendo: "Nosotros hemos visto cosas extraordinarias hoy."
\s5
\v 27 Después que estas cosas pasaron, Jesús salió de allí y vio un colector de impuestos llamado Leví sentado en la tienda de los colectores de impuestos. Él le dijo: "Sígueme."
\v 28 Así que Leví se levantó y lo siguió a Él, dejando todo atrás.
\s5
\v 29 Entonces Leví preparó un gran banquete para Jesús. Allí estaban muchos colectores de impuestos y otras personas quienes estaban reclinadas a la mesa y comiendo con ellos.
\v 30 Pero los fariseos y los escribas estaban quejándose a sus discípulos, diciendo: "¿Por qué ustedes comen y beben con los colectores de impuestos y otras personas pecadoras?
\v 31 Jesús les contestó: "Las personas que están en buena salud no necesitan un médico, sólo las personas que están enfermas necesitan uno.
\v 32 Yo no vine a llamar a personas justas para arrepentirse, sino a llamar pecadores para arrepentirse."
\s5
\v 33 Ellos dijeron a Él: "Los discípulos de Juan a menudo ayunan y oran y los discípulos de los fariseos hacen lo mismo. Pero tus discípulos comen y beben."
\v 34 Jesús dijo a ellos: "¿Puede alguno hacer que los asistentes de la boda ayunen, mientras el novio está todavía con ellos?
\v 35 Pero los días vendrán cuando el novio les será quitado lejos de ellos, entonces en estos días ellos ayunarán."
\s5
\v 36 Entonces Jesús también dijo una parábola a ellos: "Ningún hombre desgarra un pedazo de ropa de una prenda nueva y la utiliza para arreglar una prenda vieja. Si él hace esto, él desgarraría la prenda nueva y el pedazo de ropa de la nueva prenda no encajaría con la ropa de la prenda vieja.
\s5
\v 37 Además, ningún hombre pone un vino nuevo dentro de un odre viejo. Si él hace esto, el vino nuevo rompería las pieles y el vino se derramaría y el odre se destruiría.
\v 38 Pero el vino nuevo debe ser puesto en odres frescos.
\v 39 Ningún hombre, después de beber vino viejo, desea el vino nuevo, porque él dice: 'El viejo es mejor.'"
\s5
\c 6
\p
\v 1 Ahora, sucedió en un día de reposo que Jesús iba por los campos de granos y sus discípulos recogían las espigas de granos, frotándolas entre sus manos y comiendo el grano.
\v 2 Pero algunos de los fariseos decían: "¿Por qué hacen algo que no les es lícito hacer en el día del día de reposo?"
\s5
\v 3 Jesús, contestándoles, dijo: "¿Ustedes aún no han leído lo que David hizo cuando él tuvo hambre, él y los hombres quienes estaban con él?
\v 4 Él entró a la casa de Dios y tomó el pan de la presencia y comió algunos de ellos y también dio algunos a los hombres que estaban con él para que comieran, aunque solo le era lícito a los sacerdotes comerlo."
\v 5 Luego Él les dijo: "El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo."
\s5
\v 6 Sucedió en otro sábado que Él entró a la sinagoga y enseñó a la gente de allí. Había allí un hombre cuya mano derecha estaba seca.
\v 7 Los escribas y fariseos estaban velándolo de cerca para ver si Él sanaría a alguien en el sábado, para que ellos pudieran encontrar una razón para acusarlo.
\v 8 Pero Él sabía lo que ellos estaban pensando y Él le dijo al hombre cuya mano estaba seca: "Levántate, y párate aquí en medio de todos." Así el hombre se levantó y estuvo allí de pie.
\s5
\v 9 Jesús les dijo a ellos: "Yo les pregunto, ¿es lícito en el sábado hacer bien o hacer daño, para salvar una vida o para destruirla?"
\v 10 Luego Él miró alrededor a todos ellos y le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Él lo hizo, y su mano fue restaurada.
\v 11 Pero ellos estaban llenos de ira, y hablaban entre ellos sobre qué podrían hacerle a Jesús.
\s5
\v 12 Pasó en esos días que Él salió a la montaña para orar. Él continuó orando a Dios toda la noche.
\v 13 Cuando fue de día, Él llamó a sus discípulos y seleccionó doce de ellos, a quienes Él también llamó apóstoles.
\s5
\v 14 Los nombres de los apóstoles eran Simón (a quién él también llamó Pedro) y su hermano, Andrés, Jacobo (Santiago), Juan, Felipe, Bartolomé,
\v 15 Mateo, Tomás, Jacobo (Santiago) el hijo de Alfeo, Simón, quién era llamado el Zelote,
\v 16 Judas, el hijo de Jacobo (Santiago) y Judas Iscariote, quien se convirtió en un traidor.
\s5
\v 17 Luego Jesús bajó la montaña con ellos y se paró en un lugar llano, con una gran multitud de Sus discípulos y un gran número de gente de Judea y Jerusalén y la costa del mar de Tiro y Sidón.
\v 18 Ellos habían venido a escucharlo y ser sanados de sus enfermedades. Gente que estaba perturbada con espíritus impuros también fue sanada.
\v 19 Todos en la multitud siguieron intentando tocarlo porque poder para sanar salía de Él y los sanaba a todos ellos.
\s5
\v 20 Entonces Él miró a Sus discípulos, y dijo: "Bienaventurados son ustedes que son pobres, pues de ustedes es el reino de Dios.
\v 21 Bienaventurados los que tienen hambre ahora, pues ustedes serán llenos. Bienaventurados son ustedes que lloran ahora, pues ustedes reirán.
\s5
\v 22 Bienaventurados son ustedes cuando la gente los odie y cuando ellos los excluyen y los insulten, a causa del Hijo del Hombre.
\v 23 Regocíjense en ese día y salten de gozo, porque ustedes seguramente tendrán una gran recompensa en el cielo, pues sus antepasados trataron los profetas en la misma manera.
\s5
\v 24 Pero, ¡ay de ustedes quienes son ricos!, pues ya han tenido su consuelo.
\v 25 ¡Ay de ustedes quienes ahora están llenos!, pues tendrán hambre luego. ¡Ay de ustedes quienes ríen ahora!, pues se lamentarán y llorarán luego.
\s5
\v 26 ¡Ay de ustedes!, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes, pues así trataron sus antepasados a los falsos profetas.
\s5
\v 27 Pero yo les digo a ustedes quienes están escuchando, amen a sus enemigos y hagan bien a quienes los odian.
\v 28 Bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los maltratan.
\s5
\v 29 Al que les golpee en una mejilla, ofrézcanle también la otra. Si alguien les quita su abrigo, no le retengas tampoco tu túnica.
\v 30 Dénle a todos los que le pidan. Si alguien les quita algo que es de ustedes, no le pidas que te lo devuelva.
\s5
\v 31 Como ustedes quieren que la gente les hagan a ustedes, háganle igual a ellos.
\v 32 Si ustedes solo aman a la gente que los aman, ¿qué mérito es este para ustedes? Pues aún los pecadores aman a quienes les aman.
\v 33 Si ustedes solamente hacen bien a las personas que les hacen bien, ¿qué mérito es este para ustedes? Pues aun los pecadores hacen lo mismo.
\v 34 Si ustedes solamente le prestan cosas a gente que ustedes esperan que se las devuelvan, ¿qué mérito es esto para ustedes? Aún los pecadores prestan a pecadores y esperan que le devuelvan la misma cantidad.
\s5
\v 35 Pero amen a sus enemigos y háganles bien. Prestren, no esperando nada devuelto y su recompensa será grande, y ustedes serán hijos del Altísimo, pues Él mismo es amable con los ingratos y la gente malvada.
\v 36 Sean misericordiosos, tal como su Padre es misericordioso.
\s5
\v 37 No juzguen y ustedes no serán juzgados. No condenen y no serán condenados. Perdonen a otros y serán perdonados.
\s5
\v 38 Den, y se les dará a ustedes. Una cantidad generosa, compactada, remecida y derramada, será vertida en su falda. Pues con la medida que ustedes usan, serán medidos ustedes."
\s5
\v 39 Entonces Él también les dijo una parábola. "¿Puede una persona ciega guiar a otra persona ciega? Si lo hiciera, ambos caerían a un hoyo, ¿no es así?
\v 40 Un discípulo no es mayor que su maestro, pero todos cuando son completamente instruidos, serán como su maestro.
\s5
\v 41 ¿Y por qué ustedes miran la pequeña paja que está en el ojo de tu hermano, pero no notan el tronco que está en sus propios ojos?
\v 42 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame sacar la pequeña paja que está en tu ojo," cuando tú mismo aún no ves el tronco que está en tu propio ojo? ¡Ustedes hipócritas! Primero saquen el tronco de sus propios ojos, y luego ustedes verán claramente para sacar la paja, que está en el ojo de su hermano.
\s5
\v 43 Pues, no hay árbol bueno que produzca fruto podrido, ni tampoco hay un árbol podrido que produzca buen fruto.
\v 44 Pues, cada árbol es conocido por el tipo de fruto que produce. Pues, la gente no recoge higos de un espino, ni recoge uvas de una zarza.
\s5
\v 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo que es bueno, y el hombre malvado, del tesoro malvado de su corazón produce lo que es malvado. Pues, de la abundancia de su corazón habla su boca.
\s5
\v 46 ¿Por qué ustedes me llaman, "Señor, Señor", y sin embargo, no obedecen las cosas que yo les digo?
\v 47 Toda persona que viene a mí y escucha mis palabras y las obedece, yo les diré como es.
\v 48 Él es como un hombre que construye una casa, que cavó profundo en la tierra y construyó el fundamento de la casa sobre roca sólida. Cuando vino una inundación, la corriente de las aguas fluyó contra esa casa, pero no pudo sacudirla, porque había sido bien construida.
\s5
\v 49 Pero la persona que oye mis palabras y no las obedece, es como un hombre quien construyó una casa sobre la tierra sin un fundamento. Cuando el torrente de agua fluyó contra esa casa, esta inmediatamente colapsó, y la ruina de esa casa fue completa."
\s5
\c 7
\p
\v 1 Después que Jesús terminó todo lo que estaba diciéndole a la gente, entró a Capernaúm.
\s5
\v 2 Ahora un centurión tenía un esclavo, quien era altamente preciado para él, estaba enfermo y a punto de morir.
\v 3 Cuando el centurión escuchó acerca de Jesús, envió ancianos de los judíos, pidiéndole que viniera y sanara a su esclavo.
\v 4 Cuando ellos vinieron a Jesús, le pidieron encarecidamente, diciendo: "Él es digno de que hagas esto por él,
\v 5 porque él ama a nuestra nación y es el que construyó la sinagoga para nosotros."
\s5
\v 6 Así que Jesús continuó su camino con ellos. Pero cuando Él no estaba lejos de la casa, el centurión envió amistades para decirle: "Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo.
\v 7 Por esta razón ni siquiera me consideré digno de venir a ti, pero sólo di una palabra y mi sirviente será sanado.
\v 8 Pues yo también soy un hombre quien está bajo autoridad, con soldados bajo mi mando. Le digo a este: "Ve", y él va, y a otro, "Ven", y él viene, y a mi sirviente, "Haz esto," y él lo hace."
\s5
\v 9 Cuando Jesús escuchó esto, estaba asombrado de él y tornándose a la multitud que le seguía dijo: "Le digo a ustedes, ni siquiera en Israel he hallado tal fe."
\v 10 Y cuando aquellos que fueron enviados retornaron a la casa, ellos encontraron al sirviente sano.
\s5
\v 11 Algún tiempo luego de eso Jesús fue a un pueblo llamado Naín, y sus discípulos y una gran multitud fue con Él.
\v 12 Según Él venía cerca de la puerta del pueblo, he aquí, un hombre que había muerto era cargado, el único hijo de su madre (quien era una viuda), y una multitud de gran tamaño del pueblo estaba con ella.
\v 13 Cuando el Señor la vio, fue profundamente movido a compasión por ella y le dijo: "No llores."
\v 14 Entonces Él subió y tocó el marco de madera en el cual cargaban el cuerpo, y aquellos que lo cargaban se quedaron quietos. Él dijo: "Joven, a ti te digo, levántate."
\v 15 El hombre muerto se sentó y comenzó a hablar y Jesús lo entregó a su madre.
\s5
\v 16 Entonces el temor sobrevino a todos ellos, y continuaron alabando a Dios, diciendo: "Un gran profeta se ha levantado entre nosotros", y "Dios ha cuidado a Su gente."
\v 17 Esta noticia acerca de Jesús se esparció a través de todo Judea y todas las regiones vecinas.
\s5
\v 18 Los discípulos de Juan le dijeron a él sobre todas estas cosas.
\v 19 Entonces Juan llamó dos de sus discípulos y los envió al Señor para decir: "¿Eres tú el que habrá de venir, o hay algún otro que deberíamos estar esperando?"
\v 20 Cuando ellos se habían acercado a Jesús, los hombres dijeron: "Juan el Bautista nos ha enviado para decirte: "¿Eres tú el que habrá de venir o debemos esperar a otro? ´"
\s5
\v 21 En esa hora Él sanó a mucha gente de enfermedades y aflicciones y de espíritus malignos, y a muchas personas ciegas le dio la vista.
\v 22 Jesús contestó y les dijo: "Después de haber seguido su camino, infórmenle a Juan lo que han visto y oído. Gente ciega está recibiendo la vista, gente coja está caminando, leprosos están siendo limpiados, gente sorda está escuchando, gente muerta está siendo regresada a la vida, y gente necesitada se les está diciendo las buenas nuevas.
\v 23 La persona que no deja de creer en mí debido a mis acciones, es bendecida."
\s5
\v 24 Después que los mensajeros de Juan se habían ido, Jesús comenzó a decir a las multitudes acerca de Juan: "¿Qué ustedes salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
\v 25 Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido de vestiduras suaves? Miren, esos que visten con ropas espléndidas y viven en lujos, están en los palacios de reyes.
\v 26 Pero, ¿qué ustedes salieron a ver? ¿Un profeta? Sí, Yo les digo, y mucho más que un profeta.
\s5
\v 27 Este es de quien se ha escrito: 'VES, ESTOY ENVIANDO A MI MENSAJERO ANTE TU ROSTRO, QUIEN HA DE PREPARAR TU CAMINO DELANTE DE TI.'
\v 28 Te digo, entre aquellos nacidos de mujer, ninguno es más grande que Juan. Todavía la persona menos importante en el reino de Dios, es mayor que él."
\s5
\v 29 Cuando toda la gente escuchó esto, incluyendo a los recaudadores de impuestos, declararon que Dios es justo, habiendo sido bautizados con el bautismo de Juan.
\v 30 Pero los fariseos y los expertos en la ley judía, rechazaron el propósito de Dios para sí mismos, porque ellos no habían sido bautizados por Juan.
\s5
\v 31 "¿A qué entonces, puedo yo comparar a la gente de esta generación? ¿Cómo son ellos?
\v 32 Ellos son como niños jugando en el mercado, que se sientan y se llaman el uno al otro y dicen: "Nosotros tocamos una flauta para ustedes, y ustedes no bailaron. Nosotros cantamos una canción fúnebre, y ustedes no lloraron."
\s5
\v 33 Pues Juan el Bautista no llegó comiendo pan ni bebiendo vino, y ustedes dicen: "Él tiene un demonio."
\v 34 El Hijo del Hombre llegó comiendo y tomando y ustedes dicen: "¡Mira, Él es un hombre glotón y un borracho, un amigo de los recaudadores de impuestos y pecadores!
\v 35 Pero la sabiduría es justificada por todos sus hijos."
\s5
\v 36 Ahora, uno de los fariseos invitó a Jesús a comer con él. Así que después que Jesús entró a la casa del fariseo, se reclinó en la mesa a comer.
\v 37 He aquí, había una mujer en la ciudad que era una pecadora. Cuando ella supo que Él estaba reclinado en la mesa de la casa del fariseo, ella trajo un jarro de alabastro con aceite perfumado.
\v 38 Mientras ella se paró detrás de Él cerca de sus pies, llorando, comenzó a mojar sus pies con sus lágrimas, y los secó con los cabellos de su cabeza y besó sus pies, y los ungió con aceite perfumado.
\s5
\v 39 Cuando el fariseo que había invitado a Jesús vio esto, él pensó para sí mismo, diciendo: "Si este hombre fuese un profeta, entonces Él sabría quién y qué tipo de mujer está tocándolo, sabría que ella es una pecadora."
\v 40 Jesús respondió y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte." Él dijo, "¡Dilo, Maestro!"
\s5
\v 41 Jesús dijo: "Cierto prestamista tenía dos deudores. Uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta.
\v 42 Cuando ellos no pudieron pagarle, él los perdonó a ambos. Así que, ¿cuál de ellos lo amará más?"
\v 43 Simón le respondió y dijo: "Yo supongo que al que él le perdonó más." Jesús dijo: "Tú has juzgado correctamente."
\s5
\v 44 Jesús se volvió a la mujer y le dijo a Simón: "Ves a esta mujer. Yo he entrado a tu casa. Tú no me distes agua para mis pies, pero ella con sus lágrimas ha mojado mis pies y los limpió con sus cabellos.
\v 45 Tú no me diste un beso, pero desde que llegué, ella no ha cesado de besar mis pies."
\s5
\v 46 "Tú no ungiste mi cabeza con aceite, pero ella ha ungido mis pies con aceite perfumado.
\v 47 Por tanto te digo, sus pecados, que eran muchos, han sido perdonados, pues ella amó mucho. Pero a quien poco se le perdona, ama poco."
\s5
\v 48 Luego él le dijo a ella: "Tus pecados son perdonados."
\v 49 Aquellos reclinándose juntos comenzaron a decirse entre sí: "¿Quién es Este que aun perdona pecados?"
\v 50 Entonces Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado. Ve en paz."
\s5
\c 8
\p
\v 1 Sucedió poco después que Jesús comenzó a viajar alrededor de diferentes ciudades y aldeas, predicando y proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Los doce fueron con Él,
\v 2 como también ciertas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María que era llamada Magdalena, de la cual siete demonios habían sido expulsados,
\v 3 Juana, esposa de Chuza, administrador de Herodes, Susana y muchas otras mujeres, quienes de sus posesiones proveían para sus necesidades.
\s5
\v 4 Mientras una gran multitud se reunía, y la gente venían a Él de pueblo en pueblo, Él contó una parábola:
\v 5 "Un sembrador salió a sembrar algunas semillas. Mientras él sembraba, algunas cayeron al lado del camino y fueron pisoteadas y las aves del cielo las devoraron.
\v 6 Algunas cayeron sobre piedra y tan pronto crecieron se marchitaron, porque no tenían humedad.
\s5
\v 7 Y algunas cayeron entre espinos, y los espinos crecieron juntos con las semillas y las ahogaron.
\v 8 Pero algunas cayeron en buena tierra y produjo una cosecha que fue cien veces mayor." Después que Jesús había dicho estas cosas, Él exclamó: "El que tenga oídos para oír, que oiga."
\s5
\v 9 Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola.
\v 10 Él dijo: "El conocimiento de los secretos del reino de Dios les ha sido dado a ustedes, pero a otros yo les hablo en parábolas, para que 'VIENDO, ELLOS NO PUEDAN VER, Y ESCUCHANDO, ELLOS NO PUEDAN ENTENDER.'
\s5
\v 11 Ahora esto es lo que la parábola significa: la semilla es la palabra de Dios.
\v 12 Las que cayeron por el camino, son aquellos que han escuchado, pero entonces el diablo viene y les quita la palabra de su corazón, para que ellos no crean y sean salvos.
\v 13 Y las que están sobre la piedra, cuando escuchan la palabra, la reciben con gozo. Pero ellos no tienen raíces; ellos creen por un momento y en un tiempo de prueba ellos se apartan.
\s5
\v 14 Las semillas que cayeron entre los espinos es gente que escuchan la palabra, pero según ellos siguen su camino, ellos se ahogan con las preocupaciones, riquezas y placeres de esta vida, y su fruto no madura.
\v 15 Pero las semillas que cayeron en terreno bueno, estas son aquellas que escuchando con un corazón honesto y bueno, se agarran a ella con seguridad y producen fruto con perseverancia.
\s5
\v 16 Ahora, nadie cuando ha encendido una lámpara, la cubre con una vasija o la coloca debajo de una cama. Más bien, él la coloca sobre un candelero, para que todo el que entre pueda ver la luz.
\v 17 Pues nada está oculto, que no será dado a conocer, ni hay nada secreto, que no será revelado y vendrá a la luz.
\v 18 Así que escuchen atentamente, porque quienquiera que tenga, le será dado más, y el que no tenga, incluso lo que él piensa que tiene, le será quitado."
\s5
\v 19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a Él, pero no pudieron acercársele debido a la multitud.
\v 20 Y se le dijo: "Tu madre y tus hermanos están parados afuera deseando verte."
\v 21 Pero Jesús respondió y les dijo: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios, y la cumplen."
\s5
\v 22 Ahora, un día Él entró a un barco con sus discípulos y Él les dijo: "Vayamos al otro lado del lago." Entonces ellos zarparon.
\v 23 Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió. Una terrible tormenta de viento vino sobre el lago, y su barco se estaba llenando con agua, y ellos estaban en peligro.
\s5
\v 24 Entonces los discípulos de Jesús vinieron a Él y lo despertaron, diciendo: "¡Maestro, Maestro! ¡Estamos a punto de morir!" Él despertó y reprendió los vientos y las aguas embravecidas y ellas cesaron, y hubo una calma.
\v 25 Entonces Él les dijo: "¿Dónde está su fe?" Y ellos tuvieron miedo y mientras tenían miedo estaban también asombrados, y se preguntaron unos a otros: "¿Quién entonces es Éste, que manda aún a los vientos y las aguas, y ellos le obedecen?"
\s5
\v 26 Ellos navegaron a la región de los Gadarenos, la cual está al cruzar el lago de Galilea.
\v 27 Cuando Jesús desembarcó en la tierra, él se encontró con cierto hombre de la ciudad que tenía demonios. Por un largo tiempo él no había vestido ropa, y no vivía en una casa, sino en las tumbas.
\s5
\v 28 Cuando él vio a Jesús, clamó y cayó delante de Él y dijo con una voz potente: "¿Qué tienes Tú conmigo Jesús, Hijo del Altísimo Dios? Yo te ruego, no me atormentes."
\v 29 Pues Jesús había ordenado al espíritu impuro que saliera fuera del hombre. Porque muchas veces lo había poseído y aunque él estaba atado con cadenas y grillos y mantenido en vigilancia, él rompía las cadenas y era dirigido por el demonio hacia el desierto.
\s5
\v 30 Entonces Jesús le preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" Y él dijo: "Legión," porque muchos demonios habían entrado en él.
\v 31 Ellos seguían implorándole que no los mandara al abismo.
\s5
\v 32 Entonces un hato de muchos cerdos estaba allí comiendo en la colina. Los demonios le imploraron que les permitiera entrar en ellos, y El les dio permiso.
\v 33 Así que los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y el hato avanzó bajando la colina empinada hacia el lago y se ahogaron.
\s5
\v 34 Cuando aquellos que estaban atendiendo los cerdos vieron lo que había pasado, huyeron y lo informaron en la ciudad y en los campos.
\v 35 Entonces la gente salió a ver lo que había sucedido. Y cuando ellos vinieron a Jesús y encontraron al hombre de quien los demonios habían salido, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su buen juicio, ellos tuvieron miedo.
\s5
\v 36 Entonces aquellos que lo habían visto, les dijeron como el hombre que había sido controlado por demonios había sido sanado.
\v 37 Entonces toda la gente de la región de los Gadarenos le pidieron a Jesús que se fuera de entre ellos, pues a ellos les sobrecogió gran temor. Así que Él entró al barco para que ellos pudieran regresar.
\s5
\v 38 El hombre de quien los demonios habían salido le rogó a Jesús que le permitiera ir con Él, pero Jesús lo despidió, diciendo:
\v 39 "Regresa a tu casa y cuenta todas las cosas que Dios ha hecho contigo." Él hombre siguió su camino, proclamando por toda la ciudad lo que Jesús había hecho por él.
\s5
\v 40 Ahora cuando Jesús regresó, la multitud le dio la bienvenida, porque todos le estaban esperando.
\v 41 He aquí, un hombre llamado Jairo, quien era uno de los líderes de la sinagoga, vino y se arrodilló a los pies de Jesús y le imploró que fuera a su casa,
\v 42 porque su única hija, una niña como de doce años de edad, se estaba muriendo. Mientras Jesús iba de camino las multitudes de gente hacían presión sobre Él.
\s5
\v 43 Entonces, allí se encontraba una mujer quien había estado sangrando por doce años y había gastado todo su dinero en médicos, pero que no pudo ser sanada por ninguno de ellos.
\v 44 Ella vino detrás de Jesús y tocó el borde de su vestido, e inmediatamente su sangrado paró.
\s5
\v 45 Jesús dijo: "¿Quién fue quien me tocó?" Cuando todos lo negaron, Pedro dijo: "Maestro, las multitudes de gente te rodean y están haciendo presión sobre ti."
\v 46 Pero Jesús dijo: "Alguien sí me tocó, pues Yo sé que poder ha salido de mí."
\s5
\v 47 Cuando la mujer vio que ella no podía escapar sin ser notada, ella vino temblando y cayendo delante de Él. Ella declaró en la presencia de toda la gente porqué ella lo había tocado y como ella fue sanada inmediatamente.
\v 48 Entonces Él le dijo: "Hija, tu fe te ha hecho sana. Ve en paz."
\s5
\v 49 Mientras Él aún estaba hablando, alguien vino de la casa del líder de la sinagoga, diciendo: "Tu hija está muerta. No molestes más al Maestro."
\v 50 Pero cuando Jesús escuchó esto, Él le contestó a Jairo: "No tengas miedo; sólo cree, y ella será sanada."
\s5
\v 51 Cuando Él vino a la casa, no permitió que nadie entrará con Él, excepto Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre de la niña y su madre.
\v 52 Ahora, todos estaban lamentándose y gimiendo por ella, pero Él dijo: "No giman. Ella no está muerta, sino dormida."
\v 53 Pero ellos se rieron de Él, sabiendo que ella estaba muerta.
\s5
\v 54 Pero Él, tomando la niña de la mano, dio voces, diciendo: "Niña, levántate."
\v 55 El espíritu de ella regresó, y ella se levantó inmediatamente. Él mando que le fuese dado algo de comer.
\v 56 Sus padres estaban asombrados, pero Él les mandó que no le dijeran a nadie lo que había sucedido.
\s5
\c 9
\p
\v 1 Él llamó a los doce, y les dio poder y autoridad sobre los demonios y para curar enfermedades.
\v 2 Él los envió a predicar el reino de Dios y curar a los enfermos.
\s5
\v 3 Él les dijo: " No tomen nada para el viaje, ni bastón, ni bolso, ni pan, ni dinero, ni túnica extra.
\v 4 En cualquier casa que entren, permanezcan allí hasta que salgan.
\s5
\v 5 Dondequiera que no los reciban, cuando ustedes salgan de ese pueblo, sacudan el polvo de sus pies como testimonio contra ellos."
\v 6 Entonces ellos salían e iban por las aldeas, proclamando la buena noticia y sanando en todos lados.
\s5
\v 7 Ahora Herodes, el tetrarca, escuchó todo lo que estaba pasando y estaba perplejo, porque algunos decían que Juan el Bautista había resucitado de los muertos,
\v 8 y era dicho que Elías había aparecido, y aún otros que un profeta de los antiguos había resucitado de otra vida.
\v 9 Herodes dijo: "Yo decapite a Juan, ¿pero quién es este de quien oigo tales cosas?" Y él trató de verlo.
\s5
\v 10 Cuando los apóstoles regresaron, ellos le dijeron a Jesús todo lo que habían hecho. Entonces Él los tomó, y se fueron a una buena distancia, a un pueblo llamado Betsaida.
\v 11 Pero cuando la multitud escuchó sobre esto, lo siguieron. Él los recibió, y les habló sobre el reino de Dios, y Él sanó a aquellos que necesitaban sanidad.
\s5
\v 12 Ahora, el día estaba por llegar a su fin, y los doce vinieron Él y dijeron: "Despide a la multitud para que ellos vayan a las aldeas y campos cercanos para que encuentren alojamiento y comida, porque estamos en un lugar aislado".
\v 13 Pero Él les dijo: "Ustedes denles algo para comer." Ellos dijeron: "Nosotros no tenemos mas que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos y compremos comida para todas estas personas".
\v 14 (Había alrededor de cinco mil hombres.) Él le dijo a sus discípulos: "Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno."
\s5
\v 15 Así que ellos hicieron esto, e hicieron a la gente sentarse.
\v 16 Él tomando los cinco panes y los dos pescados; Él miró al cielo, los bendijo y los partió en pedazos, los dio a los discípulos para ponerlos frente a la multitud.
\v 17 Todos ellos comieron y fueron satisfechos, y lo que sobró fue recogido, doce canastas con los pedazos.
\s5
\v 18 Surgió mientras Jesús estaba orando a solas, los discípulos estaban con Él. Él les cuestionó, diciendo: "¿Quién dice las multitudes que soy Yo?"
\v 19 Ellos contestaron: "Juan el Bautista. Pero otros dicen Elías, y otros dicen que eres uno de los profetas de los tiempos antiguos que ha resucitado."
\s5
\v 20 Entonces Él les dijo: "¿Pero quién dicen ustedes que soy Yo?" Pedro contestó: "El Cristo de Dios."
\v 21 Pero Él les advirtió fuertemente, que no dijeran esto a nadie,
\v 22 diciendo: "El Hijo del Hombre debe padecer muchas cosas y ser rechazado por los ancianos y principales sacerdotes y escribas, y será muerto y en el tercer día será levantado a la vida".
\s5
\v 23 Él le dijo a todos ellos: "Si alguno quiere seguirme, debe negarse a sí mismo, tomar su cruz diariamente y seguirme.
\v 24 Quienquiera salvar su vida la perderá, pero el que quiera perderla por mi causa la salvará.
\v 25 ¿De qué le sirve al hombre si gana todo el mundo, pero pierde o se destruye a sí mismo?
\s5
\v 26 Quienquiera que se avergüence de mí y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su propia gloria, y la gloria del Padre y la de los santos ángeles.
\v 27 Pero en verdad les digo, que hay algunos de ustedes de los que están aquí, que no probarán la muerte antes de que ellos vean el reino de Dios."
\s5
\v 28 Ahora cerca de ocho días después, Jesús habló estas palabras, tomó con Él a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña a orar.
\v 29 Mientras Él oraba, la apariencia de su rostro cambió, y sus ropas se volvieron blancas resplandecientes.
\s5
\v 30 He aquí, dos hombres estaban hablando con Él, Moisés y Elías,
\v 31 quienes aparecieron en esplendor glorioso. Ellos hablaban de su partida, la cual Él estaba próximo a cumplir en Jerusalén.
\s5
\v 32 Ahora Pedro y aquellos que estaban con Él, tenían un sueño pesado, pero cuando ellos estuvieron completamente despiertos, vieron Su gloria y a los dos hombres que estaban con Él.
\v 33 Mientras ellos se alejaban de Jesús, Pedro le dijo: "Maestro, es bueno para nosotros estar aquí. Vamos a construir tres refugios, uno para ti, uno para Moisés, y uno para Elías" (él no sabía lo que estaba diciendo.)
\s5
\v 34 Mientras Él decía esto, una nube vino y los cubrió, y ellos se asustaron mientras entraron en la nube.
\v 35 Una voz salió de la nube, diciendo: "Éste es mi Hijo, el que es escogido; escúchenle."
\v 36 Cuando la voz hubo hablado, Jesús se encontró solo. Ellos guardaron silencio, y no dijeron a nadie en esos días nada de lo que ellos habían visto.
\s5
\v 37 Ahora en el siguiente día, cuando ellos bajaron de la montaña, una gran multitud se reunió con Él.
\v 38 He aquí, un hombre de la multitud gritó diciendo: "Maestro, te suplico que mires a mi hijo, porque es el único que tengo.
\v 39 Mira, un espíritu toma control sobre él y de repente grita; le causa convulsiones y le sale espuma de su boca. Casi nunca lo deja y lo golpea gravemente.
\v 40 Yo le supliqué a tus discípulos que se lo sacaran, pero ellos no pudieron."
\s5
\v 41 Jesús contestó y dijo: "Ustedes generación incrédula y depravada, ¿por cuánto tiempo voy a tener que estar con ustedes y soportarlos? Trae a tu hijo aquí".
\v 42 Mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró al piso y lo sacudió con convulsiones. Pero Jesús reprendió el espíritu inmundo y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.
\s5
\v 43 Entonces ellos estaban todos asombrados por la grandeza de Dios. Mientras todos ellos estaban todavía maravillándose de todo lo que Él estaba haciendo, dijo a sus discípulos:
\v 44 "Permitan que estas palabras penetren profundamente en sus oídos: el Hijo del Hombre será entregado a las manos de hombres."
\v 45 Pero ellos no entendieron esta declaración. Estaba oculta a ellos, para que ellos no conocieran su significado. Y todavía ellos tenían miedo de preguntar sobre esta declaración.
\s5
\v 46 Entonces empezó una disputa entre ellos sobre cuál de ellos sería el más grande.
\v 47 Pero Jesús, conociendo el razonamiento en sus corazones, tomó a un niño pequeño y lo puso a su lado,
\v 48 y les dijo: "Quienquiera que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a Mí; y quienquiera que me recibe a Mí, recibe a Quien me envió. Pues quien sea el más pequeño entre todos ustedes, es quien es el grande".
\s5
\v 49 Juan contestó: "Maestro, vimos a uno sacando demonios en Tu nombre y lo impedimos, porque él no nos sigue."
\v 50 "No lo detengan" dijo Jesús, "porque quienquiera que no está contra ustedes, está por ustedes."
\s5
\v 51 Cuando se acercaron los días para Él ser levantado, Él decidió firmemente ir a Jerusalén.
\v 52 Él envió mensajeros al frente de Él, y ellos fueron y entraron a una aldea en Samaria para preparar todo para Él.
\v 53 Pero la gente de allí no le recibió porque Él decidió firmemente ir a Jerusalén.
\s5
\v 54 Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, ellos dijeron: "Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo y los destruya?"
\v 55 Pero Él se volvió y los reprendió, y
\v 56 ellos siguieron a otra aldea.
\s5
\v 57 Mientras ellos se dirigían a su destino, alguien le dijo a Él: " Yo te seguiré donde quiera que Tú vayas"
\v 58 Jesús le dijo a él: " LAS ZORRAS TIENEN GUARIDAS, Y LOS PÁJAROS DEL CIELO TIENEN SUS NIDOS, PERO EL HIJO DEL HOMBRE NO TIENE LUGAR DONDE DESCANSAR SU CABEZA."
\s5
\v 59 Entonces Él dijo a otro: "Sígueme." Pero él dijo: "Señor, permíteme que primero vaya a enterrar a mi padre."
\v 60 Pero Él le dijo: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Pero en cuanto a ti, ve y proclama en todas partes el reino de Dios."
\s5
\v 61 Entonces otra persona también dijo: "Yo te seguiré, Señor, pero primero permíteme decir adiós a aquellos que viven en mi casa."
\v 62 Jesús le respondió: "Ninguno, que ha puesto su mano en el arado y mira para atrás, es apto para el reino de Dios."
\s5
\c 10
\p
\v 1 Ahora después de estas cosas, el Señor señaló a otros setenta, y los envió de dos en dos, delante de Él en cada pueblo y lugar donde Él mismo tenía destinado a ir.
\v 2 Él dijo: "La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Por lo tanto pídanle al Señor de la cosecha que envíe obreros a su cosecha.
\s5
\v 3 Vayan por su camino. Miren, Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos.
\v 4 No lleven bolsas de dinero, ni bolsas de viajero, ni sandalias, y no saluden a nadie en el camino.
\s5
\v 5 Cualquier casa a que ustedes entren, primero digan: '¡Sea la paz en esta casa!'
\v 6 Si una persona de paz está allí, tu paz reposará sobre él, pero si no, retornará a ustedes.
\v 7 Manténganse en esa casa, comiendo y bebiendo lo que ellos provean, pues el obrero es digno de su salario. No se muevan de casa en casa.
\s5
\v 8 En cualquier pueblo que ustedes entren, y ellos les reciban, coman lo que se ponga frente a ustedes,
\v 9 y sanen a los enfermos que están en allí. Y díganle: "El reino de Dios se ha acercado a ustedes."
\s5
\v 10 Cuando sea que ustedes entren a un pueblo, y ellos no los reciban, vayan afuera por sus calles y digan:
\v 11 '¡Hasta el polvo de su pueblo, que se pega a nuestros pies, nosotros nos lo limpiamos frente a ustedes! Pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.'
\v 12 Yo les digo que el día del juicio será más tolerable para Sodoma que para ese pueblo.
\s5
\v 13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si las poderosas obras que fueron hechas en ustedes, hubieran sido hechas en Tiro y Sidón, ellas se hubieran arrepentido hace mucho tiempo, sentándose en sacos y cenizas.
\v 14 Pero será más tolerable para Tiro y Sidón en el juicio que para ustedes.
\v 15 Tú, Capernaúm, ¿piensas que tú serás exaltada en el cielo? No, tú serás descendida al hades.
\s5
\v 16 Aquel que los escuche a ustedes me escucha a Mí, y aquel que los rechace a ustedes me rechaza, y aquel que me rechace a Mí, rechaza a Aquel que me envió."
\s5
\v 17 Los setenta regresaron con regocijo, diciendo: "Señor, aún los demonios se sometieron a nosotros en Tu nombre."
\v 18 Jesús les dijo: "Yo estaba mirando a Satanás descender del cielo como un relámpago.
\v 19 Vean, Yo les he dado autoridad para pisar serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada, en ninguna manera les lastimará.
\v 20 No obstante no se regocijen solo en esto, que los espíritus se someten a ustedes, pero regocíjense aún más, que sus nombres estén grabados en el cielo."
\s5
\v 21 Al mismo tiempo Él se regocijó grandemente en el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, oh Padre, Señor de los cielos y de la tierra, porque Tú ocultaste estas cosas de los sabios y entendidos, y las revelaste a aquellos quienes no saben, como a niños pequeños. Sí, Padre, porque fue placentero a Tu vista."
\s5
\v 22 "Todas las cosas han sido confiadas a Mí por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo excepto el Padre, y nadie sabe quién es el Padre excepto el Hijo, y cualquiera a quien el Hijo escoja revelarlo."
\s5
\v 23 Entonces volviéndose a los discípulos, Él dijo privadamente: "Benditos son aquellos que ven las cosas que ustedes ven.
\v 24 Yo les digo, muchos profetas y reyes deseaban ver las cosas que ustedes ven, y no las vieron, y escuchar las cosas que ustedes escuchan, y ellos no las escucharon."
\s5
\v 25 He aquí, cierto maestro de las leyes judías se levantó para probarlo, diciendo: "Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar la vida eterna?"
\v 26 Jesús le dijo: "¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la lees?"
\v 27 Respondiendo él dijo: "Tú debes amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo."
\v 28 Jesús le dijo: "Tú has contestado correctamente. Haz esto, y tú vivirás."
\s5
\v 29 Pero el maestro, deseando justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?"
\v 30 Respondiendo Jesús dijo: "Cierto hombre estaba descendiendo desde Jerusalén a Jericó. El cayó entre ladrones, quienes le despojaron de sus pertenencias, y lo golpearon, y lo dejaron medio muerto.
\s5
\v 31 Por casualidad, cierto sacerdote estaba descendiendo por ese camino, y cuando él lo vió, el pasó por el otro lado.
\v 32 Similarmente un levita, cuando él vino al lugar y lo vio, pasó por el otro lado.
\s5
\v 33 Pero cierto samaritano, mientras viajaba, vino a donde él estaba. Cuando él lo vió, fue movido a compasión.
\v 34 Él se acercó a él y vendó sus heridas, vertiendo aceite y vino sobre ellas. Él lo acomodó sobre su propio animal, y lo llevó a una posada, y cuidó de él.
\v 35 El siguiente día sacó dos denarios, y se los dio al encargado del hospedaje, y dijo: 'Cuida de él y cualquier cosa extra que tú gastes, cuando yo regrese, te lo pagaré.'
\s5
\v 36 ¿Cuál de estos tres, tú piensas, era un prójimo para el que cayó entre los ladrones?"
\v 37 El maestro dijo: "Aquel quien mostró misericordia a él." Jesús le dijo: "Ve y haz lo mismo."
\s5
\v 38 Ahora mientras ellos estaban viajando, Él entró en cierto pueblo, y una cierta mujer llamada Marta le dio la bienvenida en su casa.
\v 39 Ella tenía una hermana llamada María, quien se sentó a los pies del Señor y escuchó Su palabra.
\s5
\v 40 Pero Marta estaba demasiado ocupada preparándose para servir una comida. Ella se le acercó a Jesús y dijo: "Señor, ¿no te preocupa que mi hermana me dejó servir sola?
\v 41 Por tanto, dile a ella que me ayude." Pero el Señor respondió y le dijo a ella: "Marta, Marta, tú estás ansiosa sobre muchas cosas,
\v 42 pero solo una cosa es necesaria. María ha seleccionado lo que es mejor, la cual no será quitada de ella."
\s5
\c 11
\p
\v 1 Sucedió que cuando Jesús estaba orando en cierto lugar, uno de sus discípulos dijo: "Señor, enséñanos a orar tal como Juan le enseñó a sus discípulos."
\s5
\v 2 Jesús les dijo: "Cuando ustedes oren digan: 'Padre, sea tu nombre santificado. Que tu reino venga.
\s5
\v 3 Danos cada día nuestro pan.
\v 4 Perdona nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a quien está en deuda con nosotros. No nos dejes caer en tentación."
\s5
\v 5 Jesús les dijo: "¿Quién de ustedes tendrá un amigo e irá a éste a media noche, y le dirá: 'Amigo, préstame tres panes,
\v 6 ya que un amigo mío acaba de llegar del camino, y no tengo nada que poner frente a él'.
\v 7 Entonces el que está adentro puede que le conteste: 'No me molestes. La puerta está cerrada ya, y mis hijos, junto a mí, están en cama. No estoy disponible para levantarme y darte pan.'
\v 8 Yo les digo, aun si él no se levanta y te da pan, porque tú eres su amigo, debido a tu persistencia descarada, se levantará y te dará cuantos panes necesites.
\s5
\v 9 Yo también les digo, pidan, y les será dado; busquen, y encontrarán; toquen, y se les abrirá.
\v 10 Pues toda persona que pide recibe; y la persona que busca encuentra; y a la persona que toca, se le abrirá.
\s5
\v 11 ¿Cuál padre entre ustedes, si su hijo le pide un pescado, le dará una serpiente en lugar de pescado?
\v 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
\v 13 Por lo tanto, si ustedes quienes son malvados saben cómo darle buenos regalos a sus hijos, ¿cuánto más, su Padre de los cielos, les dará el Espíritu Santo a aquellos quienes se lo pidan?"
\s5
\v 14 Más tarde, Jesús estaba sacando un demonio, y era mudo. Sucedió que cuando el demonio salió, el hombre mudo habló. ¡Las multitudes estaban asombradas!
\v 15 Pero algunas de las personas dijeron: "Él echa fuera demonios por Belcebú, el gobernador de los demonios".
\s5
\v 16 Otros lo probaron y buscaron de Él una señal del cielo.
\v 17 Pero Jesús conocía sus pensamientos y les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es desolado, y una casa dividida contra sí misma se cae.
\s5
\v 18 Si Satanás es dividido contra sí mismo, ¿cómo su reino permanecerá? Pues ustedes dicen que yo saco demonios por Belcebú.
\v 19 Si yo saco demonios fuera por Belcebú, ¿por quién sus seguidores los echan fuera? Por esto, ellos serán sus jueces.
\v 20 Pero si yo saco demonios por el dedo de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.
\s5
\v 21 Cuando un hombre fuerte, quien está completamente armado vigila su casa, sus bienes están a salvo,
\v 22 pero cuando un hombre más fuerte le derrota, el hombre más fuerte le quita la armadura al hombre, y le roba las posesiones.
\v 23 El que no está conmigo, está en contra de mí, y el que no reúne conmigo, dispersa.
\s5
\v 24 Cuando un espíritu inmundo ha salido de un hombre, éste pasa a través de lugares secos y busca donde descansar. No encontrando ninguno dice:
\v 25 'Voy a volver a la casa de donde vine.' Habiendo regresado, éste encuentra la casa barrida y puesta en orden.
\v 26 Entonces va y trae con él siete espíritus más malvados que él mismo y todos ellos van a vivir allí. Luego, la condición final de ese hombre se vuelve peor que la primera."
\s5
\v 27 Sucedió que, según Él decía estas cosas, cierta mujer alzó su voz por encima de la multitud y le dijo a Él: "Bendito el vientre que te concibió y los pechos que te criaron".
\v 28 Pero Él dijo: "Mas bien, benditos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la guardan".
\s5
\v 29 Mientras las multitudes reunían aún más personas, Él comenzó a decir: "Esta generación es una generación malvada. Busca una señal, aunque ninguna señal le será dada, excepto la señal de Jonás.
\v 30 Pues así como Jonás vino a ser una señal para los ninivitas, así también el Hijo del Hombre será una señal para esta generación.
\s5
\v 31 La Reina del Sur se levantará en juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y vean, alguien mayor que Salomón está aquí.
\s5
\v 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación de personas y los condenarán, porque ellos se arrepintieron en la predicación de Jonás, y miren, Alguien mayor que Jonás está aquí.
\s5
\v 33 Nadie, luego de encender una lámpara, la coloca en un armario obscuro o debajo de una canasta, sino sobre un candelabro para que todo el que entre pueda tener luz.
\v 34 Su ojo es la lámpara del cuerpo. Cuando su ojo está bien, todo el cuerpo está lleno de luz. Pero cuando su ojo está mal, todo el cuerpo está lleno de obscuridad.
\v 35 Por lo tanto, ten cuidado que la luz en ti, no sea obscuridad.
\v 36 Si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin ninguna parte en obscuridad, entonces todo tu cuerpo será como una lámpara que alumbra su brillantez sobre ti".
\s5
\v 37 Cuando Él hubo terminado de hablar, un fariseo le pidió a Él que comiera en su casa, así que Jesús entró y se reclinó.
\v 38 Y el fariseo se sorprendió de que Él primero no se lavó sus manos antes de cenar.
\s5
\v 39 Pero el Señor le dijo: "Sin embargo, ustedes fariseos, limpian el exterior de las copas y los envases, pero el interior de ustedes está lleno de ambición y maldad.
\v 40 ¡Ustedes hombres insensatos! ¿Acaso aquel que hizo el exterior no hizo también el interior?
\v 41 Den al pobre lo que está adentro, y luego todas las cosas serán limpias para ustedes.
\s5
\v 42 Pero, ¡ay de ustedes fariseos!, porque diezman la menta y la ruda y cualquier otra hierba de jardín, pero descuidan la justicia y el amor de Dios. Es necesario actuar justamente y amar a Dios, sin dejar de hacer las otras cosas también.
\s5
\v 43 ¡Ay de ustedes fariseos!, porque ustedes aman los asientos principales de las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas.
\v 44 ¡Ay de ustedes!, porque son como sepulcros no marcados, que las personas caminan sobre ellos sin saberlo."
\s5
\v 45 Y un cierto maestro de las leyes judías le contestó a Él y dijo: "Maestro, lo que dices también nos insulta."
\v 46 Jesús dijo: "¡Y ay de ustedes, maestros de la ley! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, pero ustedes ni siquiera tocan esas cargas con uno de sus propios dedos.
\s5
\v 47 ¡Ay de ustedes!, porque construyen tumbas conmemorando a los profetas, y sin embargo fueron sus antepasados quienes los mataron.
\v 48 Así que son testigos y consienten las obras de sus antepasados, porque de hecho ellos mataron a los profetas, cuyas tumbas ustedes construyeron para conmemorarlos.
\s5
\v 49 Por esta razón también, la sabiduría de Dios dijo: 'Les enviaré a ellos profetas y apóstoles, y los perseguirán y matarán algunos de ellos.'
\v 50 Esta generación, entonces será hecha responsable por toda la sangre derramada por los profetas desde el inicio del mundo;
\v 51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, quien fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les digo a ustedes, esta generación será hecha responsable.
\s5
\v 52 ¡Ay de ustedes maestros de las leyes judías!, porque ustedes han quitado la llave del conocimiento; ustedes no entran por sí mismos, y entorpecen aquellos quienes están entrando."
\s5
\v 53 Después que Jesús se fue de ahí, los escribas y los fariseos se le opusieron y le discutían acerca de muchas cosas,
\v 54 tratando de atraparlo en Sus propias palabras.
\s5
\c 12
\p
\v 1 Mientras tanto, cuando miles de personas estaban reunidas, tantos que se atropellaban unos a otros, Él empezó a decirles a sus discípulos primero que a todos: "Cuidado con la levadura de los fariseos, la cual es hipocresía.
\s5
\v 2 Pero no hay nada oculto, que no sea revelado, y nada escondido, que no se sepa.
\v 3 Así que cualquier cosa dicha en las tinieblas será escuchado en la luz, y lo que has hablado en el oído en los cuartos de adentro, será proclamado desde las azoteas.
\s5
\v 4 Yo les digo a ustedes mis amigos, no tengan miedo de aquellos quienes matan el cuerpo, y después de eso ellos no tienen nada más que hacer.
\v 5 Pero Yo les advertiré a ustedes acerca de a quienes temer. Teman a aquel quien, después de matar, tiene autoridad para tirarlos en el infierno. Sí, Yo les digo, témanle.
\s5
\v 6 ¿No son vendidos cinco gorriones por dos pequeñas monedas? Todavía ninguno de ellos es olvidado a la vista de Dios.
\v 7 Pero aún todos los cabellos de su cabeza son contados. No tengan miedo. Ustedes son más valiosos que muchos gorriones.
\s5
\v 8 Yo les digo, quien me confiesa delante de los hombres, el Hijo del Hombre también le confesará ante los ángeles de Dios,
\v 9 pero el que me niegue ante los hombres será negado ante los ángeles de Dios.
\v 10 Cualquiera que hable una palabra en contra del Hijo del Hombre, le será perdonado, pero para aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, eso no le será perdonado.
\s5
\v 11 Cuando los lleven ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen acerca de cómo hablar en su defensa, o que dirán,
\v 12 porque el Espíritu Santo les enseñará en esa hora qué deberán decir."
\s5
\v 13 Entonces alguien de la multitud le dijo a Él: "Maestro, dile a mi hermano que divida su herencia conmigo."
\v 14 Jesús le dijo: "Hombre, ¿quién me hizo juez o mediador sobre ti?"
\v 15 Y Él les dijo: "Velen que ustedes se guarden de todo deseo de avaricia, porque la vida de una persona no consiste en la abundancia de sus posesiones."
\s5
\v 16 Luego Jesús les dijo una parábola, diciendo: "La tierra de un hombre rico había producido abundantemente,
\v 17 y él razonó consigo mismo, diciendo: '¿Qué yo haré, porque no tengo un lugar para guardar mis cosechas?
\v 18 Él dijo: 'Esto es lo que yo haré. Yo destruiré mis graneros y construiré unos más grandes, y ahí guardaré todos mis granos y otros bienes.
\v 19 Yo le diré a mi alma: "Alma, tienes muchos bienes guardados para muchos años. Descansa tranquilo, come, bebe, alégrate."
\s5
\v 20 Pero Dios le dijo: 'Hombre necio, esta noche se requiere tu alma, y las cosas que has preparado, ¿de quién serán?'
\v 21 Así es alguien que guarda tesoros para sí mismo y no es rico delante de Dios."
\s5
\v 22 Jesús le dijo a sus discípulos: "Por tanto les digo a ustedes, no se preocupen por su vida, qué comerán, o acerca de sus cuerpos, qué vestirán.
\v 23 Porque la vida es más que comida, y el cuerpo es más que la ropa.
\s5
\v 24 Consideren los cuervos, que ellos no siembran ni cosechan. Ellos no tienen cuarto para almacenar o granero, pero Dios los alimenta. ¡Cuánto más valiosos son ustedes que las aves!
\v 25 ¿Y cuáles de ustedes por estar ansiosos pueden añadir un codo a sus años de vida?
\v 26 Si después ustedes no son capaces de hacer ni las cosas más pequeñas, ¿por qué han de preocuparse por lo demás?
\s5
\v 27 Cosideren los lirios, cómo ellos crecen. Ellos no laboran, ni siquiera hilan. Todavía les digo, Salomón en toda su gloria no se vistió como uno de estos.
\v 28 Si Dios viste la hierba de los campos, la cual existe hoy, y mañana es tirada al horno, cuánto más los vestirá a ustedes, ¡oh ustedes de poca fe!
\s5
\v 29 No busquen por lo que deben comer, o lo que deben beber, y no estén ansiosos.
\v 30 Porque todas las naciones del mundo miran estas cosas, y su Padre sabe que ustedes necesitan estas cosas.
\s5
\v 31 Pero busquen su reino, y todas estas cosas serán añadidas.
\v 32 No tengan miedo, manada pequeña, porque su Padre está muy complacido en darles el reino.
\s5
\v 33 Vendan sus posesiones y denlas a los pobres. Háganse carteras las cuáles no se gasten, tesoros en los cielos que no se agotan, donde ningún ladrón se acerque, y ninguna polilla destruya.
\v 34 Porque donde sus tesoros estén, allí estarán también sus corazones.
\s5
\v 35 Dejen que sus largos vestidos estén metidos dentro de sus correas, y dejen que sus lámparas se mantengan encendidas,
\v 36 y sean como las personas que están esperando que su maestro regrese de la fiesta del casamiento, para que cuando él venga y toque, ellos inmediatamente abran la puerta para él.
\s5
\v 37 Benditos son esos siervos, a quienes el señor les encontrará vigilando cuando él venga. Verdaderamente les digo que colocará su túnica en su correa, les hará sentar para una comida, y vendrá y les servirá.
\v 38 Si el señor viene en la segunda vigilia de la noche, o si aún en la tercera vigilia, y los encuentra listos, benditos serán esos siervos.
\s5
\v 39 Más aún sepan esto, que si el señor de la casa supiera la hora en que el ladrón vendría, él no hubiera permitido que la casa fuera robada.
\v 40 Estén preparados también, porque ustedes no saben la hora cuando el Hijo del Hombre venga."
\s5
\v 41 Pedro dijo: "Señor, ¿estás diciendo esta parábola solo a nosotros, o también a todos?"
\v 42 El Señor dijo: "Pues, ¿quién es el fiel y sabio mayordomo a quien su señor pondrá por encima de sus otros siervos para darle su porción de comida en el tiempo correcto?
\v 43 Bendito es ese siervo, a quien su señor encuentre haciendo eso cuando él venga.
\v 44 Verdaderamente les digo que él lo pondrá a cargo de toda su propiedad.
\s5
\v 45 Pero si ese siervo dice en su corazón: 'Mi señor retrasa su regreso,' y comienza a golpear a los siervos y siervas, y a comer y a beber, y a emborracharse,
\v 46 el señor de ese siervo vendrá en un día cuando él no lo espera, y en una hora que él que no sabe, y lo cortará en pedazos y señalará para él un lugar con los incrédulos.
\s5
\v 47 Ese siervo, habiendo conocido la voluntad de su señor, y no habiendo preparado o hecho de acuerdo a su voluntad, será golpeado con muchos azotes.
\v 48 Pero él que no sabía, e hizo cosas merecedoras de golpes, será golpeado con pocos azotes. Todo aquel a quien se le da mucho, mucho se le requiere, y a quien se le confía mucho, ellos le pedirán aún más de él.
\s5
\v 49 Yo vine para echar fuego sobre la tierra, y cómo deseo que ya estuviese encendido.
\v 50 Pero tengo un bautismo para ser bautizado, y ¡como yo estoy afligido hasta que sea completado!
\s5
\v 51 ¿Piensas que yo vine a traer paz a la tierra? No, yo les digo, pero en cambio división.
\v 52 Pues de ahora en adelante serán cinco en una casa dividida, tres personas contra dos, y dos personas contra tres.
\v 53 Ellos estarán divididos: padre contra hijo, hijo contra padre, madre contra hija e hija contra madre; suegra contra nuera y nuera contra suegra."
\s5
\v 54 Jesús también le decía a las multitudes: "Cuando ustedes ven una nube levantándose en el oeste, ustedes dicen inmediatamente: 'Viene lluvia' y así sucede.
\v 55 Y cuando el viento del sur está soplando, ustedes dicen: 'Hará un calor abrasador' y así sucede.
\v 56 Hipócritas, ustedes saben cómo interpretar las apariencias de la tierra y de los cielos, pero, ¿cómo es que ustedes no saben cómo interpretar el tiempo presente?
\s5
\v 57 ¿Por qué no juzgan lo que es correcto para ustedes mismos?
\v 58 Porque cuando ustedes van con su adversario ante el magistrado, en el camino hacen un esfuerzo por resolver el asunto con él, para que él no les arrastre hasta el juez, y para que así el juez no les entregue al oficial, y el oficial no les tire en prisión.
\v 59 Yo les digo, ustedes nunca saldrán de ahí hasta que hayan pagado lo más mínimo del dinero."
\s5
\c 13
\p
\v 1 En ese tiempo, algunas personas allí le hablaron acerca de los galileos cuya sangre Pilato mezcló con sus propios sacrificios.
\v 2 Jesús respondió y le dijo: "¿Ustedes piensan que estos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos porque sufrieron de esta manera?
\v 3 No, yo les digo. Pero si ustedes no se arrepienten, todos ustedes van a perecer de la misma manera.
\s5
\v 4 O aquellas dieciocho personas en Siloé sobre las cuales cayó una torre y les mató, ¿ustedes piensan que ellos eran peores pecadores que otros hombres en Jerusalén?
\v 5 No, yo digo. Pero si ustedes no se arrepienten, todos ustedes también perecerán".
\s5
\v 6 Jesús contó esta parábola: "Alguien tenía un árbol de higos plantado en su viñedo y él vino y buscó frutos en él pero no encontró ninguno.
\v 7 El hombre le dijo al jardinero: 'Mira, por estos tres años yo he venido y he tratado de encontrar frutos en este árbol de higuera y no he encontrado ninguno. Córtalo. ¿Por qué dejarlo malgastar la tierra?'
\s5
\v 8 El jardinero contestó y dijo: 'Déjalo solo por este año mientras yo cavo alrededor de él y le pongo estiércol.
\v 9 Y si produce fruto el próximo año, bien; pero sino, ¡córtalo!'"
\s5
\v 10 Ahora Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas durante el sábado.
\v 11 He aquí, una mujer que por dieciocho años había tenido un espíritu maligno de debilidad, y estaba jorobada y no era capaz de ponerse completamente de pie.
\s5
\v 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: "Mujer, eres libre de tu debilidad".
\v 13 Él puso sus manos sobre ella, e inmediatamente se enderezó y glorificó a Dios.
\v 14 Pero el gobernador de la sinagoga estaba indignado porque Jesús había sanado en sábado. Así que el gobernador respondió y le dijo a la multitud: "Hay seis días en que es necesario trabajar. Vengan y sean sanados entonces, no en el día sábado."
\s5
\v 15 El Señor les respondió y dijo: "¡Hipócritas! ¿Acaso cada uno de ustedes no desata su burro o vaca del establo y lo lleva a beber en el sábado?
\v 16 ¿Pues también esta hija de Abraham, a quien Satanás amarró por dieciocho largos años, no deberían sus ligaduras ser sueltas en día sábado?"
\s5
\v 17 Y mientras decía estas cosas, todos esos que se oponían a Él estaban avergonzados, pero la muchedumbre entera estaba regocijándose por las cosas gloriosas que Él había hecho.
\s5
\v 18 Entonces Jesús dijo: "¿Cómo es el reino de Dios, y a que se le puede comparar?
\v 19 Es como un grano de mostaza que un hombre tomó y arrojó en su jardín, y creció en un gran árbol, y las aves del cielo construyeron en él sus nidos".
\s5
\v 20 Otra vez les dijo: "¿A qué puedo Yo comparar el reino de Dios?
\v 21 Es como levadura que una mujer tomó y mezcló con tres medidas de harina hasta que creció."
\s5
\v 22 Jesús visitó cada pueblo y villa de camino a Jerusalén y les enseñó.
\v 23 Alguien le dijo: "Señor, ¿son pocas las personas que serán salvadas?" Entonces Él les dijo:
\v 24 "Luchen por entrar por la puerta estrecha, porque muchos van a tratar, y no lograrán entrar".
\s5
\v 25 Una vez que el dueño de la casa se levanta y cierra la puerta, entonces se pararán afuera y golpearán la puerta y dirán, 'Señor, Señor, déjanos entrar'. Y Él les responderá y les dirá, 'Yo no sé quienes son ni de donde vienen'.
\v 26 Entonces ustedes dirán, 'Nosotros comimos y bebimos al frente de Ti y Tu enseñaste en nuestras calles.'
\v 27 Pero Él les responderá, 'Yo les digo, yo no sé de donde son. ¡Aléjense de Mí, malignos!'
\s5
\v 28 Habrá llanto y crujir de dientes cuando vean a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas del reino de Dios, pero ustedes, ustedes serán arrojados afuera.
\v 29 Ellos llegarán del este, oeste, norte y sur, y se relajarán en la mesa del comedor en el reino de Dios.
\v 30 Y sepan esto, los últimos son los primeros y los primeros serán los últimos".
\s5
\v 31 Poco después, algunos fariseos vinieron y le dijeron a Él: "Vete de aquí porque Herodes quiere matarte".
\v 32 Jesús dijo: "Vayan y díganle a ese zorro: 'Mirad, yo echo fuera demonios y haré sanidades hoy y mañana, y en el tercer día voy a alcanzar mi meta'.
\v 33 En cualquier caso, es necesario para Mí que continúe hoy, mañana y en el día siguiente, porque no es aceptable que maten a un profeta lejos de Jerusalén.
\s5
\v 34 Jerusalén, Jerusalén, quien mata a los profetas y apedreas a los enviados a ti. Cuan a menudo he deseado reunir tus hijos, en la manera que una gallina reúne sus polluelos bajo sus alas, pero ustedes no desearon esto.
\v 35 Mirad, su casa está abandonada. Yo les digo, ustedes no me verán hasta que digan: 'Bendecido es Él que viene en el nombre del Señor'".
\s5
\c 14
\p
\v 1 Ocurrió un sábado, cuando Él fue a la casa de uno de los líderes de los fariseos para comer pan, ellos le miraban de cerca.
\v 2 He aquí, frente a Él había un hombre quien estaba sufriendo de edema.
\v 3 Jesús le preguntó a los expertos en la ley judía y a los fariseos: "¿Es legal sanar en el sábado, o no?"
\s5
\v 4 Pero se mantuvieron en silencio. Así que Jesús lo sostuvo, lo sanó y lo despachó.
\v 5 Él les dijo a ellos: "¿Quién de ustedes tiene un hijo o un buey que cae en un pozo en el día del reposo, e inmediatamente no lo sacan?"
\v 6 Ellos no fueron capaces de dar una respuesta a estas cosas.
\s5
\v 7 Cuando Jesús notó cómo aquellos que fueron invitados escogieron los asientos de honor, Él dijo una parábola, diciéndoles:
\v 8 "Cuando ustedes estén invitados por alguien a un banquete de bodas, no se sienten en el lugar de honor, porque alguien quien es más honorable que ustedes, pudo haber sido invitado.
\v 9 Cuando la persona que los invitó a ambos llega, él les dirá a ustedes: 'Dale a esta otra persona tu lugar' y entonces en vergüenza ustedes procederán a tomar el lugar más bajo.
\s5
\v 10 Pero cuando ustedes estén invitados, vayan y siéntense en el lugar más bajo, para que así cuando el que los invitó a ustedes venga, él les pueda decir: 'Amigo, vaya más alto.' Entonces ustedes serán honrados en la presencia de todos los que se sentaron en la mesa con ustedes.
\v 11 Porque todo aquel que se exalte a sí mismo será humillado, y el que se humilla a sí mismo será exaltado."
\s5
\v 12 Jesús también le dijo al hombre que lo invitó a Él: "Cuando tú des una comida o una cena, no invites a tus amigos o a tus hermanos o a tus parientes o a tus vecinos ricos, porque ellos pueden devolverte la invitación, y tú recibirás el pago de vuelta.
\s5
\v 13 Pero cuando tú des un banquete, invita a los pobres, los cojos, los lisiados, y los ciegos,
\v 14 y tú serás bendecido, porque ellos no pueden pagarte de vuelta. Pues tu serás recompensado en la resurrección del justo."
\s5
\v 15 Cuando uno de los que se sentó a la mesa con Jesús escuchó estas cosas, le dijo: "¡Bendito sea aquel quien coma pan en el reino de Dios!"
\v 16 Pero Jesús le dijo: "Cierto hombre preparó una gran cena e invitó a muchos.
\v 17 Cuando la cena fue preparada, Él envió a su sirviente a decir a aquellos quienes estaban invitados, 'Vengan, porque todo está listo ahora.'
\s5
\v 18 Todos ellos a la vez comenzaron a dar excusas. El primero le dijo a él: 'He comprado un campo, voy afuera a verlo. Por favor excúseme.'
\v 19 Y otro dijo: 'He comprado cinco pares de bueyes, y voy a probarlos. Por favor excúseme.'
\v 20 Y otro hombre dijo: 'Me he casado, y por lo tanto no puedo ir.'
\s5
\v 21 El sirviente vino y le dijo a su amo estas cosas. Entonces el amo de la casa se puso furioso y le dijo a su sirviente: 'Ve rápidamente a las calles y caminos del pueblo y trae aquí a los pobres, los lisiados, los ciegos y los cojos.'
\v 22 El sirviente dijo: 'Amo, lo que tú ordenaste ha sido hecho, y aún así queda espacio.'
\s5
\v 23 El amo dijo al sirviente: 'Ve a las carreteras y cercados y oblígalos a venir, que mi casa pueda ser llena.
\v 24 Pues yo te digo a ti, ninguno de aquellos hombres quienes fueron invitados probará mi cena.'"
\s5
\v 25 Ahora grandes multitudes iban con Él, y Él se volvió y les dijo a ellos:
\v 26 "Si cualquiera que viene a Mí y no aborrece a su propio padre, madre, esposa, hijos, hermanos y hermanas, sí, y hasta su propia vida también, él no puede ser Mi discípulo.
\v 27 Quien no cargue su propia cruz y me siga, no puede ser Mi discípulo.
\s5
\v 28 Pues, ¿quién de ustedes, que desea construir una torre, no se sienta primero y cuenta el costo y calcula lo que tiene y necesita para completarlo?
\v 29 De otra manera, cuando él haya puesto un fundamento y no sea capaz de terminar, todos quienes lo vean empezarán a burlarse de él,
\v 30 diciendo, 'Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de terminar.'
\s5
\v 31 O, ¿qué rey mientras va a encontrarse con otro rey en la guerra, no se sentará primero y tomará consejo para saber si es capaz de pelear con diez mil hombres con el otro rey que viene contra él con veinte mil hombres?
\v 32 Y sino, mientras el otro ejército está aún lejos, envía a un embajador y pregunta por condiciones de paz.
\v 33 Así entonces, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tenga no puede ser Mi discípulo.
\s5
\v 34 La sal es buena, pero si la sal ha perdido su sabor, ¿cómo puede ser salada otra vez?
\v 35 Es de ningún uso para el terreno o siquiera para la pila de estiércol. Se desecha. El que tenga oídos para oír, que escuche."
\s5
\c 15
\p
\v 1 Entonces todos los recolectores de impuestos y otros pecadores estaban viniendo a Jesús para escucharlo a Él.
\v 2 Ambos los fariseos y escribas murmuraban uno al otro, diciendo: "Este hombre le da la bienvenida a pecadores, y hasta come con ellos".
\s5
\v 3 Jesús les habló esta parábola a ellos, diciendo:
\v 4 "¿Cuál de ustedes, si tiene cien ovejas y entonces pierde una de ellas, no dejará las noventa y nueve en el desierto, y va detrás de la perdida hasta que la encuentra?
\v 5 Luego cuando la encuentra, él la toma entre sus hombros y se regocija.
\s5
\v 6 Cuando él va a la casa, junta a sus amigos y vecinos, diciéndoles: 'Regocíjense conmigo, pues he encontrado mi oveja perdida.'
\v 7 Yo les digo aún más, habrá alegría en el cielo cuando un pecador se arrepiente, más que noventa y nueve personas justas que no necesitan arrepentirse.
\s5
\v 8 O, ¿qué mujer que tiene diez monedas de plata, si ella perdiera una moneda, no prendería una lámpara, barrería la casa, y buscaría diligentemente hasta que ella la encuentre?
\v 9 Y cuando ella la ha encontrado, ella llama a todos sus amigos y vecinos, diciéndoles: 'Regocíjense conmigo, pues he encontrado la moneda que yo había perdido'.
\v 10 Así les digo Yo a ustedes, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente".
\s5
\v 11 Luego Jesús dijo: "Cierto hombre tenía dos hijos,
\v 12 y el más joven le dijo a su padre: 'Padre, dame ahora toda la porción de bienes que me toca.' Así que él dividió sus propiedades entre ellos.
\s5
\v 13 No muchos días más tarde, el más joven empacó todo lo que poseía y se fue para un país lejano, y allá él malgastó su dinero, comprando cosas que no necesitaba, y malgastando su dinero en una vida descontrolada.
\v 14 Entonces cuando él hubo gastado todo, una gran hambruna ocurrió en esa país, y él empezó a estar en necesidad.
\s5
\v 15 Él fue y solicitó trabajo a uno de los ciudadanos de ese país, quien lo envió a sus campos para alimentar cerdos.
\v 16 Y él con gusto se hubiera comido las semillas de los algarrobos que los cerdos comían pues nadie le daba nada de comer.
\s5
\v 17 Pero cuando el joven volvió en sí, él dijo: '¡Cuántos sirvientes que mi padre contrata tienen suficiente comida, y yo estoy aquí, muriendo de hambre!
\v 18 Me voy de aquí e iré a mi padre, y le diré a él: "Padre, he pecado contra el cielo, y a tu vista.
\v 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como uno de tus sirvientes contratados".
\s5
\v 20 Así que el hijo joven se marchó y vino hacia su padre. Mientras aún él estaba lejos, su padre lo vio, y se movió con compasión, y corrió, y lo abrazó y lo besó.
\v 21 El hijo le dijo a él: 'Padre, he pecado contra el cielo y a tu vista. No soy digno de ser llamado tu hijo.'
\s5
\v 22 El padre le dijo a sus sirvientes: 'Traigan rápido la mejor túnica, y pónganla sobre él, y pongan un anillo en su mano, y sandalias en sus pies.
\v 23 Luego traigan el becerro más engordado y mátenlo. ¡Celebremos con una fiesta!
\v 24 Pues mi hijo estaba muerto, y ahora está vivo. Él estaba perdido, y ahora fue encontrado'. Y ellos comenzaron a celebrar.
\s5
\v 25 Ahora su hijo mayor estaba afuera en los campos. Mientras venía y se acercaba a la casa, él escuchó música y baile.
\v 26 Él llamó a uno de los sirvientes y le preguntó qué cosas podrían ser estas.
\v 27 El sirviente le dijo a él: 'Tu hermano ha vuelto a casa y tu padre ha matado el carnero más gordo, debido a que él ha regresado seguro'.
\s5
\v 28 El hijo mayor estaba enojado, y no entró, su padre salió, y le suplicó a él.
\v 29 Pero el hijo mayor le contestó y le dijo a su padre: 'Mira, por muchos años yo me esclavicé para ti, y yo nunca rompí una de tus reglas, sin embargo tú nunca me diste un cabro joven para que yo pudiera celebrar con mis amigos,
\v 30 pero cuando tu hijo, quien lo ha gastado viviendo con prostitutas, tú mataste para él, el carnero más gordo'.
\s5
\v 31 El padre le dijo al hijo: 'Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo.
\v 32 Pero era lo propio para nosotros festejar y estar contentos, pues tu hermano estaba muerto, y ahora está vivo; él estaba perdido y ahora fue encontrado'".
\s5
\c 16
\p
\v 1 Jesús también le dijo a sus discípulos: "Había un cierto hombre rico quien tenía un administrador, y le fue reportado que este administrador estaba derrochando sus posesiones.
\v 2 Así que el hombre rico lo llamó y le dijo a él: '¿Qué es esto que he escuchado de ti? Dame un reporte de lo que manejas, porque tú ya no puedes ser administrador.'
\s5
\v 3 El administrador se dijo a sí mismo: "¿Qué debo hacer, ya que mi amo me está quitando mi trabajo de administrador? Yo no tengo fuerza para cavar, y me avergüenza mendigar.
\v 4 Yo sé lo que voy a hacer, para cuando me quiten de mi trabajo de administrador, las personas me reciban en sus casas.'
\s5
\v 5 Entonces el administrador llamó a cada uno de los deudores de su amo, y él le preguntó al primero: "¿Cuánto le debes a mi amo?"
\v 6 Él le dijo: 'Cien medidas de aceite de oliva'. Y él le dijo a él: 'Toma tu cuenta, siéntate rápido, y escribe cincuenta.'
\v 7 Entonces el administrador le dijo al otro: '¿Y cuánto tu debes?' Él le dijo: 'Cien medidas de harina.' Él le dijo: 'Toma tu cuenta, y escribe ochenta.'
\s5
\v 8 El amo elogió al administrador injusto porque había actuado con perspicacia. Ya que los hijos de este mundo son más perspicaces con su propia gente que los hijos de la luz.
\v 9 Les digo, háganse amigos por medio de dinero injusto, para que cuando se termine, les puedan dar la bienvenida en la morada eterna.
\s5
\v 10 Ese quien es fiel en lo muy poco, también es fiel en lo mucho, y ese que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho.
\v 11 Si ustedes no han sido fieles usando el dinero injusto, ¿quién les confiará la verdadera riqueza?
\v 12 Y si ustedes no han sido fieles usando el dinero de otras personas, ¿quién les dará dinero propio?
\s5
\v 13 Ningún siervo puede servir a dos amos, pues ya sea que odiará a uno y amará al otro, o igual le será devoto a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a la riqueza."
\s5
\v 14 Ahora los fariseos, quienes amaban el dinero, escucharon todas estas cosas, y ellos lo ridiculizaron a Él.
\v 15 Y Él les dijo a ellos: "Ustedes se justifican a los ojos de los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Eso que es exaltado entre los hombres es detestable a los ojos de Dios.
\s5
\v 16 La ley y los profetas estaban en efecto hasta que Juan llegó. De ese tiempo en adelante, el evangelio del reino de Dios es predicado, y todos tratan de forzar su camino en él.
\v 17 Pero es más fácil que pasen el cielo y la tierra, que una tilde de una letra de la ley se vuelva inválida.
\s5
\v 18 Todo aquel que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casa con una divorciada de su esposo, comete adulterio.
\s5
\v 19 Ahora había un cierto hombre rico quien estaba vestido de púrpura y lino fino y disfrutaba de su gran riqueza cada día.
\v 20 Un cierto mendigo llamado Lázaro estaba echado en su puerta, cubierto de llagas,
\v 21 y él anhelaba ser alimentado con lo que se caía de la mesa del hombre, y además de eso, los perros venían y lamían sus llagas.
\s5
\v 22 Sucedió que el mendigo murió y fue cargado por los ángeles hasta al lado de Abraham. El hombre rico también murió y fue sepultado,
\v 23 y en el hades, estando en tormento, alzó sus ojos y vio a Abraham muy lejos y a Lázaro sobre su pecho.
\s5
\v 24 Así que él gritó y dijo: 'Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro, que él pueda mojar la punta de su dedo en agua y refrescar mi lengua, porque estoy en angustia en esta llama'.
\s5
\v 25 Pero Abraham le dijo: 'Hijo, recuerda que en tu vida recibiste tus cosas buenas, y Lázaro al igual, cosas malignas. Pero ahora él está confortado aquí y tú estás en agonía.
\v 26 Además de todo esto, un gran abismo fue firmemente puesto, para que esos que quieren cruzar de aquí hacia ti no lo puedan lograr, y nadie será capaz de cruzar de ahí hasta nosotros.'
\s5
\v 27 El hombre rico dijo: 'Te ruego, Padre Abraham, que lo envíes a casa de mi padre,
\v 28 porque tengo cinco hermanos, para que él pueda advertirles, por miedo a que ellos también vengan a este lugar de tormento.'
\s5
\v 29 Pero Abraham le dijo: "Ellos tienen a Moisés y los profetas; déjalos que los escuchen a ellos.'
\v 30 El hombre rico respondió: 'No, Padre Abraham, pero si alguien fuera a ellos desde los muertos, ellos se arrepentirán.'
\v 31 Pero Abraham le dijo: 'Si ellos no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco serán persuadidos si alguien se levanta de los muertos.'''
\s5
\c 17
\p
\v 1 Jesús dijo a sus discípulos: "Es seguro que habrán cosas que nos causen pecar, pero ¡ay de aquel por medio de quién vienen!
\v 2 Sería mejor para él si una piedra de molino fuera puesta alrededor de su cuello y él fuera echado al mar, que él causara a uno de estos pequeños tropezar.
\s5
\v 3 Velen ustedes. Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.
\v 4 Si peca en tu contra siete veces al día, y siete veces vuelve a ti, diciendo: 'Me arrepiento', ¡debes perdonarlo!"
\s5
\v 5 Los apóstoles dijeron al Señor: "aumenta nuestra fe."
\v 6 El Señor dijo: "Si tuvieras fe como una semilla de mostaza, tú dirías a este árbol de sicomoro: 'Sé desarraigado, y sé plantado en el mar', y te obedecería.
\s5
\v 7 Pero, ¿quién de ustedes, que tiene un siervo arando o velando ovejas, le dirá a él cuando haya vuelto del campo: 'Ven inmediatamente y siéntate a comer.'?
\v 8 ¿No le dirá él a éste: 'Prepárame algo para yo comer, y pon un cinturón alrededor de tu ropa y sírveme hasta que yo haya terminado de comer y beber., entonces luego tú comerás y beberás'?
\s5
\v 9 ¿No agradece al siervo porque éste hizo las cosas que se le mandaron?
\v 10 Aún así tú también, cuando hayas hecho todo lo que te fue ordenado, debes decir: 'Somos siervos indignos. Solamente hemos hecho lo que debemos hacer.'"
\s5
\v 11 Sucedió que mientras Él viajaba a Jerusalén, Él estaba viajando a través de las fronteras de Samaria y Galilea.
\v 12 Mientras entraba a cierta aldea, allí se encontró con diez hombres que eran leprosos. Se pararon lejos de Él
\v 13 y alzaron sus voces, diciendo: "Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros."
\s5
\v 14 Cuando Él los vio, Él les dijo: "Vayan y muéstrense a los sacerdotes." Y sucedió que mientras iban, fueron limpiados.
\v 15 Cuando uno de ellos vio que fue sanado, se tornó de vuelta, con voz fuerte glorificando a Dios.
\v 16 Se postró a los pies de Jesús, dándole gracias. Él era samaritano.
\s5
\v 17 Jesús contestándole, dijo: "¿No fueron limpios los diez?
\v 18 ¿Dónde están los nueve? ¿No habían otros que regresaron a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?"
\v 19 Él le dijo: "Levántate, y ve. Tu fe te ha sanado."
\s5
\v 20 Siendo cuestionado por los fariseos cuando el reino de Dios vendría, Jesús le contestó y dijo: "El reino de Dios no llega con señales que puedan ser observadas.
\v 21 Ni tampoco ellos dirán: '¡Mira aquí!' o, '¡Mira allá!', pues vean, porque el reino de Dios está entre ustedes."
\s5
\v 22 Él le dijo a los discípulos: "Los días vendrán cuando ustedes desearán ver uno de los días del Hijo del Hombre, pero no lo verán.
\v 23 Entonces les dirán a ustedes: '¡Mira, allí! ¡Mira, aquí!' Pero no salgan o corran tras ellos,
\v 24 pues como el relámpago aparece cuando parpadea de una parte del cielo a otra parte del cielo, así el Hijo del Hombre será en su día.
\s5
\v 25 Pero primero Él debe sufrir muchas cosas y ser rechazado por esta generación.
\v 26 Como sucedió en los días de Noé, así también sucederá en los días del Hijo del Hombre.
\v 27 Ellos comieron, ellos tomaron, ellos se casaron, y fueron dados en matrimonio, hasta el día que Noé entró al arca, y el diluvio llegó y los destruyó a todos.
\s5
\v 28 Asímismo como sucedió en los días de Lot, ellos comieron, bebieron, compraron, vendieron, sembraron, y ellos edificaron.
\v 29 Pero en el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre desde el cielo y los destruyó a todos.
\s5
\v 30 Después, de la misma manera será en el día que el Hijo del Hombre sea revelado.
\v 31 En ese día, no permitan que el que está en la azotea baje a sacar sus bienes de la casa. Y no permitan que el que está en el campo regrese.
\s5
\v 32 Recuerda a la esposa de Lot.
\v 33 Quien busque ganar su vida la perderá, pero quien pierda su vida la salvará.
\s5
\v 34 Te digo, en esa noche habrán dos personas en una cama. Uno será tomado, y el otro será dejado.
\v 35 Habrán dos mujeres moliendo juntas. Una será tomada, y la otra será dejada."
\v 36 Habrán dos en el campo; uno será tomado y el otro dejado.
\s5
\v 37 Ellos le preguntaron: "¿Dónde, Señor?" Y Él les dijo: "Donde hay un cuerpo, allí también se reunirán los buitres."
\s5
\c 18
\p
\v 1 Entonces él les contó una parábola a ellos sobre cómo siempre deben orar, y no desanimarse,
\v 2 diciendo: "Había en una cierta cuidad, un cierto juez que no le temía a Dios y no respetaba a las personas.
\s5
\v 3 Ahora en esa cuidad había una viuda y ella con frecuencia iba al juez diciéndole: 'Ayúdame a obtener justicia contra mi oponente.'
\v 4 Por un tiempo largo él no estuvo dispuesto a ayudarla, pero después de un tiempo él se dijo a sí mismo: 'A pesar que no temo a Dios ni respeto a los hombres,
\v 5 porque esta viuda me está dando problemas le ayudaré y le haré justicia, para que no me harte con sus constantes visitas. '"
\s5
\v 6 Entonces el Señor dijo: "Escuchen lo que el juez injusto dijo.
\v 7 ¿Dios no traerá también justicia a sus escogidos que le claman día y noche? ¿Se tardará Él?
\v 8 Yo les digo que les hará justicia rápidamente. Así también cuando el Hijo del Hombre vuelva, ¿ciertamente, encontrará fe en la tierra?"
\s5
\v 9 Entonces él también les habló esta parábola a algunos que estaban persuadidos de que eran justos y despreciaban a otras personas:
\v 10 "Dos hombres subieron al templo a orar, uno era un fariseo y el otro era un cobrador de impuestos.
\s5
\v 11 El fariseo se paró a orar y oraba estas cosas de sí mismo: 'Dios, te doy gracias porque no soy como otras personas que son ladrones, personas injustas, adúlteros o hasta como este cobrador de impuestos.
\v 12 Yo ayuno dos veces en la semana. Yo doy diezmo de todo lo que gano.'
\s5
\v 13 Pero el cobrador de impuesto, parado en la distancia ni si quiera levantó sus ojos al cielo, pero golpeaba su pecho diciendo: 'Dios, sé misericordioso conmigo, un pecador.'
\v 14 Yo les digo a ustedes, este hombre fue a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se exalte a sí mismo será humillado, pero cualquiera que se humillare a sí mismo será exaltado."
\s5
\v 15 Las personas también les llevaban a sus infantes, para que Él los tocara, pero cuando sus discípulos vieron esto, los reprendieron.
\v 16 Pero Jesús los llamó, diciendo: "Permítanle a los niños pequeños que vengan a mí, no se lo prohíban. Pues el reino de Dios pertenece a tales.
\v 17 Verdaderamente les digo, quien quiera que no reciba el reino de Dios como un niño, definitivamente no entrará."
\s5
\v 18 Un cierto gobernante le preguntó, diciendo, "¿Buen maestro, que puedo hacer para heredar vida eterna?"
\v 19 Jesús le dijo, "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, excepto solo Dios.
\v 20 Tú conoces los mandamientos - no cometas adulterio, no mates, no robes, no testifiques falsamente, honra a tu padre y a tu madre."
\v 21 El gobernante dijo: " He obedecido todas estas cosas desde el tiempo que era joven."
\s5
\v 22 Cuando Jesús escuchó esto le dijo a el: "Una cosa aún te falta. Debes vender todo lo que tienes y distribuirlo a los pobres y tendrás tesoros en el cielo y ven y sígueme."
\v 23 Pero cuando el hombre rico escuchó esas cosas, él se puso muy triste, porque era muy rico.
\s5
\v 24 Entonces Jesús, viéndolo, también se puso muy triste y dijo: "¡Cuán difícil es para aquellos que son ricos entrar al reino de Dios!
\v 25 Es más fácil para un camello entrar por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios."
\s5
\v 26 Aquellos escuchando dijeron: "¿Entonces quién puede ser salvo?"
\v 27 Jesús contestó: "Las cosas que son imposibles con las personas son posibles con Dios."
\s5
\v 28 Pedro dijo: "Bueno, nosotros hemos dejado todo lo que es nuestro y te hemos seguido."
\v 29 Jesús entonces les dijo: "Verdaderamente, les digo que no hay ninguno que no haya dejado casa, o esposa, o hermanos, o padres, o niños, por el bien del reino de Dios,
\v 30 quienes no recibirán mucho más en este mundo, y en el reino venidero, vida eternal."
\s5
\v 31 Luego que Él reunió a los doce, les dijo a ellos: "Miren, vamos a subir a Jerusalén, y todas las cosas que han escrito los profetas sobre el Hijo del Hombre serán cumplidas.
\v 32 Pues Él será entregado a los gentiles, y será burlado, y será tratado humillantemente, y escupido.
\v 33 Después de darle latigazos, ellos lo matarán pero en el tercer día Él resucitará."
\s5
\v 34 Ellos no entendieron nada de estas cosas, y esta palabra fue escondida de ellos, y ellos no entendieron las cosas que fueron dichas.
\s5
\v 35 Vino a ser, mientras Jesús se acercaba a Jericó, un cierto hombre ciego estaba sentado al lado de la calle rogando,
\v 36 y escuchando una multitud pasando, él preguntó que estaba pasando.
\v 37 Ellos le dijeron que Jesús de Nazaret estaba pasando.
\s5
\v 38 El hombre ciego clamó, diciendo: "Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí."
\v 39 Los que estaban caminando delante de él lo reprendían, diciéndole que permaneciera callado. Pero él clamó aún más: "Hijo de David ten misericordia de mí."
\s5
\v 40 Jesús se detuvo y ordenó que el hombre fuera traído a Él. Entonces cuando el hombre ciego estuvo cerca, Jesús le preguntó:
\v 41 "¿Qué deseas que haga por ti?" El dijo: " Señor, quiero recibir mi vista."
\s5
\v 42 Jesús le dijo: "Recibe tu vista. Tu fe te ha sanado."
\v 43 Inmediatamente él recibió su vista, y lo siguió, glorificando a Dios. Viendo esto, todas las personas alabaron a Dios.
\s5
\c 19
\p
\v 1 Jesús entró y estaba pasando por Jericó.
\v 2 He aquí, había un hombre allí llamado Zaqueo. Él era un jefe recaudador de impuestos y era rico.
\s5
\v 3 Él estaba tratando de ver quién era Jesús, pero no podía ver por encima de la multitud, porque él era pequeño en estatura.
\v 4 Entonces él corrió adelantándose a la gente y se subió a un árbol de sicómoro para verlo a Él, porque Jesús estaba por pasar por allí.
\s5
\v 5 Cuando Jesús llego al lugar, Él miro hacia arriba y Le dijo a él: "Zaqueo, baja rápidamente, porque hoy debo quedarme en tu casa."
\v 6 Así que él se apresuró y bajó y lo recibió alegremente.
\v 7 Cuando todos vieron esto, ellos se quejaron, diciendo: "Él ha ido a visitar a un hombre que es un pecador."
\s5
\v 8 Zaqueo se paró y le dijo al Señor: "Mira, Señor, la mitad de mis bienes lo doy a los pobres, y si en algo he engañado a alguien, yo le repondré cuatro veces la cantidad."
\v 9 Jesús le dijo a él, hoy la salvación ha venido a esta casa, porque él también es hijo de Abraham.
\v 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar la gente que se había perdido."
\s5
\v 11 Mientras ellos escuchaban estas cosas, El continuó hablando y contó una parábola, porque Él estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que inmediatamente Él reino de Dios iba aparecer.
\v 12 Él dijo por lo tanto: "Un cierto hombre noble fue a un país lejano a recibir por sí mismo un reino, para luego regresar.
\s5
\v 13 Él llamó a diez de sus siervos, y les dio diez minas, y les dijo: 'Dirijan los negocios hasta que yo regrese.'
\v 14 Pero sus ciudadanos lo odiaban y enviaron una delegación de embajadores tras él, diciendo: 'No tendremos a este hombre gobernando sobre nosotros.'
\v 15 Sucedió que al regresar, después de recibir el reino, él mando a sus siervos a quién les había entregado dinero a ser llamados a él, para que él supiera qué ganancia ellos habían hecho a través del negocio.
\s5
\v 16 El primero vino delante de él: diciendo: 'Señor, tu mina ha hecho diez minas más.'
\v 17 El hombre noble le dijo: 'Bien hecho, buen siervo. Porque fuiste fiel en lo poco, tendrás autoridad sobre diez ciudades.'
\s5
\v 18 El segundo vino, diciendo: 'Tu mina, señor, ha hecho cinco minas.'
\v 19 El hombre noble le dijo: 'Tú toma autoridad sobre cinco ciudades.'
\s5
\v 20 Y otro vino, diciendo: 'Señor, aquí está tu mina, la cual he guardado segura en un paño,
\v 21 porque tuve miedo de ti, porque tú eres un hombre severo. Tú recoges lo que no depositaste, y cosechas lo que no sembraste.'
\s5
\v 22 El hombre noble le dijo: 'Por tus propias palabras te juzgaré, tú siervo malvado. Tú sabías que yo soy un hombre severo, que recojo lo que no deposité, y cosecho lo que no sembré.
\v 23 Entonces ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, para que cuando yo regresara lo hubiera recogido con intereses?'
\s5
\v 24 El hombre noble les dijo a ellos los que estaban cerca: 'Quítenle la mina a él, y denla al que tiene diez minas.'
\v 25 Ellos le dijeron: 'Señor, él tiene diez minas.'
\s5
\v 26 'Yo les digo, que a cualquiera que tiene se le dará más, pero de aquel que no tiene, incluso lo que tiene se le quitará.
\v 27 Pero estos enemigos míos, aquellos que no querían que gobernara sobre ellos, tráiganlos aquí y mátenlos delante de mí.'"
\s5
\v 28 Cuando Él hubo dicho estas cosas, Él siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
\s5
\v 29 Ocurrió que cuando Él se acercó a Betfagé y Betania, en el monte llamado Olivos, Él envió dos de sus discípulos,
\v 30 diciendo: "Vayan a la siguiente aldea. Cuando entren, encontrarán un potro que nunca ha sido montado. Desátenlo y tráiganmelo.
\v 31 Si alguien les pregunta: '¿por qué lo están desatando?' digan: 'El Señor lo necesita.'"
\s5
\v 32 Aquellos que fueron enviados, fueron y encontraron el potro como Jesús les había dicho.
\v 33 Mientras estaban desatando el potro, los dueños les dijeron: "¿Por qué están desatando el potro?"
\v 34 Ellos dijeron: "El Señor lo necesita."
\v 35 Ellos lo trajeron a Jesús, y ellos tiraron sus mantos sobre el potro y montaron a Jesús sobre él.
\v 36 Mientras él iba, ellos extendieron sus mantos en el camino.
\s5
\v 37 Mientras Él se acercaba al lugar donde el Monte de los Olivos desciende, toda la multitud de discípulos empezó a regocijarse y alabar a Dios con una voz fuerte por todas las obras poderosas que ellos habían visto,
\v 38 diciendo: "¡Bendito es el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto!"
\s5
\v 39 Algunos de los fariseos en la multitud le dijeron a Él: "Maestro, reprende tus discípulos."
\v 40 Jesús respondió y dijo: "Yo les digo, si estos estuvieran callados, las piedras gritarían."
\s5
\v 41 Cuando Jesús se acercó a la ciudad, El lloró sobre ella,
\v 42 diciendo: "¡Si solamente tú hubieras sabido en este día, incluso tú, las cosas que te traen paz! Pero ahora ellas están escondidas de tus ojos.
\s5
\v 43 Porque los días vendrán sobre ti, cuando tus enemigos construirán una barricada a tu alrededor, y te rodearán, y te presionarán de cada lado.
\v 44 Ellos te golpearán hasta el suelo y tus hijos contigo. Ellos no dejarán una piedra sobre otra, porque no reconociste cuando Dios estaba tratando de salvarte."
\s5
\v 45 Jesús entró el templo y comenzó a expulsar aquellos que estaban vendiendo,
\v 46 diciéndole a ellos: "Escrito está, 'MI CASA SERÁ UNA CASA DE ORACIÓN,' pero ustedes la han hecho una cueva de ladrones."
\s5
\v 47 Así Jesús estaba enseñando diariamente en el templo. Los principales sacerdotes y los escribas y los líderes de la gente querían matarlo,
\v 48 pero ellos no podían encontrar una manera para hacerlo, porque toda la gente lo estaba escuchando a Él atentamente.
\s5
\c 20
\p
\v 1 Aconteció un día, mientras Jesús le enseñaba a la gente en el templo y predicaba el evangelio, vinieron a Él los sacerdotes principales y los escribas vinieron a Él con los ancianos.
\v 2 Y Le hablaron, diciéndole a Él: "Dinos ¿por cuál autoridad haces todas estas cosas? ¿O quién es ese que te otorgó dicha autoridad?"
\s5
\v 3 Él les respondió y le dijo a ellos: "Yo también les haré una pregunta. Díganme a cerca
\v 4 del bautismo de Juan, ¿fue del cielo o del hombre?
\s5
\v 5 Ellos razonaron entre sí, diciendo: "Si decimos, 'del cielo', Él dirá: 'Entonces, ¿por qué no le creyeron?'
\v 6 Pero si decimos: 'de los hombres' la gente nos apedreará, pues han sido persuadidos de que Juan era un profeta."
\s5
\v 7 Así que ellos respondieron que no sabían de dónde había venido.
\v 8 Jesús les dijo a ellos: "Tampoco les diré yo por cuál autoridad es que hago estas cosas."
\s5
\v 9 Le dijo a la gente esta parábola: "Un hombre plantó un viñedo, lo rentó a viticultores, y fue a otro país por mucho tiempo.
\v 10 En el tiempo determinado envió un sirviente a los viticultores, que debían darle del fruto del viñedo. Pero los viticultores le golpearon, y lo expulsaron con manos vacías.
\s5
\v 11 Entonces él envió otro sirviente y ellos también le golpearon, lo trataron de manera vergonzosa, y lo expulsaron con manos vacías.
\v 12 Él también envió todavía un tercero y también lo hirieron, y lo expulsaron.
\s5
\v 13 Entonces el señor del viñedo dijo: "¿Qué yo haré? Yo enviaré a mi hijo amado. Tal vez ellos lo respeten.'
\v 14 Pero cuando los viticultores lo vieron a él, discutieron entre sí, diciendo: 'Este es el heredero. Matémoslo, para que su herencia sea nuestra.'
\s5
\v 15 Lo expulsaron del viñedo, y lo mataron. Entonces, ¿qué le hará el señor del viñedo a ellos?
\v 16 Él vendrá y destruirá a los viticultores, y le dará el viñedo a otros." Y cuando oyeron esto, dijeron: "¡Dios libre!"
\s5
\v 17 Pero Jesús los miró a ellos, y dijo: "¿Qué significa esta escritura? ¿'LA ROCA QUE LOS CONSTRUCTORES RECHAZARON, HA SIDO HECHA LA ROCA ANGULAR'?
\v 18 Todo el que caiga en esa roca será hecho pedazos. Pero en quien esta caiga, lo aplastará."
\s5
\v 19 Así que los escribas y los sacerdotes principales buscaban poner manos sobre Él en aquella misma hora, pues sabían que la parábola era contra ellos. Pero temían a la gente.
\v 20 Mirándolo a Él cuidadosamente, enviaron espías que pretendían ser justos, para que hallaran falta en su mensaje, para entregarlo al gobierno y a la autoridad del gobernador.
\s5
\v 21 Le preguntaban, diciendo: "Maestro, sabemos que enseñas y hablas correctamente, y no estás influenciado por la posición de nadie, pero enseñas la verdad acerca del camino de Dios.
\v 22 ¿Es legal para nosotros que paguemos impuestos al César, o no?"
\s5
\v 23 Pero Jesús entendió su astucia, y les dijo:
\v 24 "Enséñame un denario. ¿De quién es la imagen y el sobrescrito que está en ella?" Dijeron: "La de César."
\s5
\v 25 Él les dijo a ellos: "Entonces denle a César las cosas que son de César, y a Dios, las cosas que son de Dios."
\v 26 Ellos no fueron capaces de criticar lo que Él había dicho frente a la gente. Se quedaron allí maravillados en su respuesta y no dijeron nada.
\s5
\v 27 Cuando algunos de los saduceos fueron a Él, aquellos que dicen que no hay resurrección,
\v 28 ellos le preguntaron a Él: diciendo "Maestro, Moisés nos escribió que SI EL HERMANO DE UN HOMBRE MUERE, TENIENDO ESPOSA, Y SIN TENER HIJOS, EL HOMBRE DEBE TOMAR LA ESPOSA DE SU HERMANO, Y TENER UN HIJO POR SU HERMANO.
\s5
\v 29 Habían siete hermanos y el primero tomó una esposa, y murió sin hijos,
\v 30 y el segundo también.
\v 31 El tercero la tomó, y así mismo los siete no dejaron hijos, y murieron.
\v 32 Luego la mujer también murió.
\v 33 Entonces en la resurrección, ¿de quién será ella esposa? Pues los siete la tuvieron de esposa."
\s5
\v 34 Jesús les dijo a ellos: "Los hijos de este mundo se casan, y son dados en matrimonio.
\v 35 Pero aquellos que son considerados como dignos en aquel tiempo de recibir la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en matrimonio.
\v 36 Ni pueden morir más, pues son iguales a los ángeles y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.
\s5
\v 37 Pero que los muertos son levantados, hasta Moisés mostró, en el lugar relacionado al arbusto, donde el llama al Señor EL DIOS DE ABRAHAM Y EL DIOS DE ISAAC Y EL DIOS DE JACOB.
\v 38 Ahora Él no es el Dios de los muertos, sino de vivos, porque todos viven para Él."
\s5
\v 39 Algunos de los escribas respondieron: "Maestro, has respondido bien."
\v 40 Pues no se atrevían a hacer más preguntas.
\s5
\v 41 Jesús les dijo: "¿Cómo dicen que el Cristo es el hijo de David?
\v 42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos, El Señor le dijo a mi Señor: 'SIÉNTATE A MI MANO DERECHA,
\v 43 HASTA QUE HAGA A TUS ENEMIGOS COMO ESTRADO A TUS PIES.'
\v 44 Por lo tanto David llama al Cristo 'Señor', ¿pues cómo sería Él, hijo de David?"
\s5
\v 45 A oídos de toda la gente le dijo a sus discípulos:
\v 46 "Cuidado con los escribas, quienes desean caminar en túnicas largas, y aman saludos especiales en los mercados, y sillas principales en las sinagogas, y lugares principales en las fiestas.
\v 47 Ellos también devoran las casas de las viudas, y de manera presumida hacen oraciones largas. Estos recibirán mayor condenación."
\s5
\c 21
\p
\v 1 Jesús alzó la mirada y vio a los hombres ricos poniendo sus ofrendas en el tesoro.
\v 2 Él vio a cierta viuda pobre poniendo dos pequeñas monedas de cobre.
\v 3 Así que Él dijo: "De cierto les digo, esta pobre viuda puso más que todos ellos.
\v 4 Todos estos dieron ofrendas de su abundancia. Pero esta viuda, de su pobreza, puso todo el dinero que ella tenía para vivir."
\s5
\v 5 Mientras algunos hablaban del templo, cómo estaba decorado con hermosas piedras y ofrendas, Él dijo:
\v 6 "Y como estas cosas que ustedes ven, vendrán los días en que ni una piedra será dejada sobre otra que no será derribada"
\s5
\v 7 Entonces le preguntaron, diciendo: "Maestro, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y cuál será la señal cuando estas cosas estén próximas a suceder?"
\v 8 Jesús contestó: "Tengan cuidado que ustedes no sean engañados. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: 'Yo soy Él,' y, 'El tiempo está cerca.' No vayan tras ellos.
\v 9 Cuando escuchen de guerras y motines, no se aterroricen, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el final no ocurrirá inmediatamente."
\s5
\v 10 Entonces Él les dijo: "Se levantará nación contra nación, y reino contra reino.
\v 11 Habrá grandes terremotos, y en varios lugares hambrunas y plagas. Habrá eventos espantosos y grandes señales del cielo.
\s5
\v 12 Pero antes de todas estas cosas, ellos pondrán las manos sobre ustedes y los perseguirán, entregándoles a las sinagogas y prisiones, trayéndolos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre.
\v 13 Esto les dará una oportunidad para su testimonio.
\s5
\v 14 Por lo tanto, resuelvan en sus corazones no preparar sus defensas antes de tiempo,
\v 15 porque Yo les daré palabras y sabiduría, la cual todos sus adversarios no serán capaces de resistir o contradecir.
\s5
\v 16 Pero ustedes serán también entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y ellos pondrán a algunos de ustedes a muerte.
\v 17 Serán odiados por todos por causa de mi nombre.
\v 18 Pero ni un cabello de su cabeza perecerá.
\v 19 En su perseverancia ganarán sus almas.
\s5
\v 20 Cuando vean a Jerusalén rodeado por ejércitos, entonces sabrán que su destrucción está cerca.
\v 21 Entonces dejen que aquellos en Judea huyan a las montañas, y dejen salir aquellos que están en medio del pueblo, y que los que estén en el campo no entren.
\v 22 Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
\s5
\v 23 ¡Ay de aquellas que estén embarazadas y amamantando en esos días! Porque habrá gran angustia sobre la tierra y sobre esta gente ira.
\v 24 Y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que el tiempo de los gentiles sea cumplido.
\s5
\v 25 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas. Y en la tierra habrá angustia de las naciones y desesperación por el rugido del mar y las olas.
\v 26 Habrá hombres desmayándose del miedo y de la expectativa de las cosas que están viniendo sobre el mundo. Porque los poderes de los cielos serán estremecidos.
\s5
\v 27 Entonces ellos verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.
\v 28 Pero cuando estas cosas empiecen a ocurrir, pónganse de pie, y levanten sus cabezas, porque su liberación se acerca."
\s5
\v 29 Jesús les dijo una parábola: "Miren al árbol de higos y a todos los árboles.
\v 30 Cuando echan retoños, ustedes ven por sí mismos y saben que el verano ya está cerca.
\v 31 Así mismo, cuando vean estas cosas suceder, ustedes sabrán que el reino de Dios se acerca.
\s5
\v 32 Verdaderamente, Yo les digo, esta generación no pasará, hasta que todas estas cosas occuran.
\v 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras nunca pasarán.
\s5
\v 34 Pero pongan atención a ustedes mismos, para que sus corazones no sean agobiados con libertinaje, embriaguez y las preocupaciones de la vida. Porque ese día vendrá sobre ustedes de repente
\v 35 como una trampa. Porque vendrá sobre todos los que viven sobre la faz de la tierra.
\s5
\v 36 Pero estén alerta en todo momento, orando para que sean lo suficientemente fuertes, para escapar a todas estas cosas que ocurrirán y estar delante del Hijo de Hombre."
\s5
\v 37 Así que durante el día Él estaba enseñando en el templo y en la noche Él salía, y pasaba la noche en el monte que se llamaba de los Olivos.
\v 38 Toda la gente venía temprano por la mañana a escucharlo en el templo.
\s5
\c 22
\p
\v 1 Ahora la Fiesta de los Panes sin Levadura estaba cerca, la cual es llamada la Pascua.
\v 2 Los principales sacerdotes y los escribas discutieron cómo podían matar a Jesús, pues ellos tenían miedo de la gente.
\s5
\v 3 Satanás entró en Judas el Iscariote, uno de los doce.
\v 4 Judas fue y discutió con los principales sacerdotes y los capitanes acerca de cómo él podía entregarles a Jesús.
\s5
\v 5 Ellos estaban contentos y acordaron darle dinero.
\v 6 Él consintió, y buscó una oportunidad para entregarlo lejos de la multitud.
\s5
\v 7 El día de los panes sin levadura llegó, en el cual el cordero de Pascua debía ser sacrificado.
\v 8 Jesús envió a Pedro y Juan, diciéndoles: "Vayan y preparen para nosotros la comida de la Pascua, para comerla."
\v 9 Ellos le preguntaron: "¿Dónde quieres que hagamos las preparaciones?"
\s5
\v 10 Él les respondió; "Escuchen, cuando ustedes entren en la ciudad, un hombre que carga un cántaro de agua les encontrará. Síganlo hacia la casa que él entre.
\v 11 Entonces díganle al señor de la casa: 'El Maestro te dice: "¿Dónde es la habitación de huéspedes, donde Yo comeré la Pascua con mis discípulos?'"
\s5
\v 12 Él les mostrará una habitación superior amueblada. Hagan las preparaciones allí."
\v 13 Así que ellos fueron, y hallaron todo como Él les había dicho. Entonces ellos prepararon la comida de la Pascua.
\s5
\v 14 Cuando llegó la hora, Él se sentó con los apóstoles.
\v 15 Entonces Él les dijo: "Yo he deseado grandemente comer en esta Pascua con ustedes antes de que Yo sufra.
\v 16 Porque Yo les digo a ustedes, Yo no la comeré otra vez, hasta que sea cumplida en el reino de Dios."
\s5
\v 17 Entonces Jesús tomó una copa y cuando hubo dado gracias dijo: "Tómenla, y compártanla entre ustedes.
\v 18 Porque Yo les digo a ustedes, Yo no beberé del fruto de la viña otra vez, hasta que el reino de Dios venga."
\s5
\v 19 Entonces Él tomó pan y cuando hubo dado gracias, lo partió, y lo dio a ellos, diciendo: "Este es mi cuerpo el cual es dado por ustedes. Hagan esto en memoria de Mí."
\v 20 Él tomó la copa de la misma manera después de la cena, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, la cual es vertida por ustedes.
\s5
\v 21 Pero presten atención. El que me traiciona está conmigo en la mesa.
\v 22 Pues el Hijo del Hombre ciertamente va como ha sido determinado. ¡Pero ay de aquel hombre por medio del cual Él es traicionado!"
\v 23 Y ellos comenzaron a preguntarse entre sí, cuál de ellos sería el que haría tal cosa.
\s5
\v 24 Entonces surgió una disputa entre ellos acerca de cual de ellos era considerado el más grande.
\v 25 Él les dijo: "Los reyes de los gentiles tienen señorío sobre ellos, y aquellos que tienen autoridad sobre ellos, son llamados gobernantes honorables.
\s5
\v 26 Pero no debe ser así con ustedes. En cambio, dejen que el más grande entre ustedes sea como el menor. Y dejen que el que sea más importante sea como el que sirve.
\v 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Aún así, Yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
\s5
\v 28 Pero ustedes son los que han continuado conmigo en mis pruebas.
\v 29 Yo les doy a ustedes un reino, igual como mi Padre me ha dado un reino,
\v 30 que ustedes puedan comer y beber en mi mesa en mi reino. Y ustedes se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
\s5
\v 31 Simón, Simón, sé consciente, Satanás pidió tenerte, para cernirte como el trigo.
\v 32 Pero Yo he orado por ti, para que tu fe no fallé. Después que regreses, fortalece a tus hermanos."
\s5
\v 33 Pedro le dijo a Él: "Señor, yo estoy listo para ir contigo a ambos, a la prisión y a la muerte."
\v 34 Jesús replicó: "Yo te digo, Pedro, el gallo no cantará este día, antes que hayas negado tres veces que tú me conoces."
\s5
\v 35 Luego Jesús le dijo a ellos: "Cuando yo les envié sin un bolso, un saco de provisión, o zapatos, ¿les faltó algo a ustedes?" Y ellos contestaron: "Nada."
\v 36 Entonces Él les dijo: "Pero ahora, el que tiene bolso, que lo lleve y también un saco de provisiones. El que no tiene una espada debería vender su manto y comprar una.
\s5
\v 37 Pero Yo les digo, lo que está escrito acerca de Mí debe ser cumplido. 'Y ÉL FUE CONSIDERADO COMO UN DELINCUENTE.' Pues lo que ha sido predicho de Mí está siendo cumplido."
\v 38 Entonces ellos dijeron: "¡Señor, mira! Aquí hay dos espadas." Y Él les dijo: "Eso es suficiente."
\s5
\v 39 Después de la cena, Jesús fue, como a menudo hacia, al Monte de los Olivos, y los discípulos lo siguieron.
\v 40 Cuando ellos llegaron, Él les dijo: "Oren para que ustedes no entren en tentación."
\s5
\v 41 Él se fue lejos de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se arrodilló y oró,
\v 42 diciendo: "Padre, si es Tu voluntad, remueve esta copa de mí. Nunca se haga Mi voluntad, sino que se haga la tuya."
\s5
\v 43 Entonces un ángel del cielo se le apareció fortaleciéndolo.
\v 44 Estando en agonía, Él oró más fervientemente y Su sudor se convirtió como grandes gotas de sangre cayendo hasta el suelo.
\s5
\v 45 Cuando Él se levantó de Su oración, fue a los discípulos y los encontró durmiendo a causa de su tristeza,
\v 46 y les preguntó: "¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no entren en tentación."
\s5
\v 47 Cuando Él aún estaba hablando, he aquí una multitud apareció con Judas, uno de los doce, guiándolos. Él se acercó a Jesús para besarlo,
\v 48 pero Jesús le dijo a él: "Judas, ¿estás traicionando al Hijo del Hombre con un beso?"
\s5
\v 49 Cuando los que estaban alrededor de Jesús vieron lo que ocurría dijeron: "Señor, ¿deberíamos nosotros atacar con la espada?"
\v 50 Entonces uno de ellos golpeó al sirviente del sumo sacerdote, y le cortó su oreja derecha.
\v 51 Jesús dijo: "Esto es suficiente." Y Él tocó su oreja, y lo curó.
\s5
\v 52 Jesús dijo a los sacerdotes principales, capitanes del templo y a los ancianos que venían contra Él: "¿Ustedes vienen, como contra un ladrón, con espadas y garrotes?
\v 53 Cuando Yo estaba diariamente con ustedes en el templo, ustedes no pusieron sus manos sobre Mí. Pero esta es su hora y de la autoridad de la oscuridad."
\s5
\v 54 Capturándolo, ellos lo dirigieron lejos y lo llevaron dentro de la casa del sumo sacerdote. Pedro los siguió desde una distancia.
\v 55 Despúes que ellos encendieron un fuego en medio del patio y se sentaron juntos, Pedro se sentó en medio de ellos.
\s5
\v 56 Una cierta criada lo vio mientras se sentaba a la luz del fuego y lo miró directamente y dijo: "Este hombre también estaba con Él."
\v 57 Pero Pedro lo negó, diciendo: "Mujer, yo no lo conozco."
\v 58 Después de un tiempo alguien más lo vio y dijo: "Tú también eres uno de ellos." Pero Pedro dijo: "Hombre, no soy."
\s5
\v 59 Cerca de una hora después otro hombre insistió y dijo: "Ciertamente este hombre también estaba con Él, porque él es galileo."
\v 60 Pero Pedro dijo: "Hombre, yo no sé lo que me estás diciendo." E inmediatamente, mientras él estaba hablando, un gallo cantó.
\s5
\v 61 Girándose, el Señor miró a Pedro. Y Pedro recordó la palabra del Señor, cuando Él le dijo: "Antes que un gallo cante hoy tú me negarás tres veces."
\v 62 Saliendo, Pedro lloró amargamente.
\s5
\v 63 Entonces los hombres custodiando a Jesús se burlaron y lo golpearon.
\v 64 Luego de vendarle los ojos, ellos le pidieron, diciéndole: "¡Profetiza! ¿Quién es el que te ha golpeado?"
\v 65 Ellos hablaron muchas otras cosas en contra de Jesús, blasfemándolo.
\s5
\v 66 Tan pronto como fue de día, los ancianos del pueblo se reunieron, ambos sacerdotes superiores y escribas. Ellos lo llevaron al Concilio,
\v 67 y dijeron: "Si tú eres el Cristo, dinos." Pero Él les dijo: "Si Yo les digo, ustedes no me creerán,
\v 68 y si Yo les pregunto, ustedes no responderán.
\s5
\v 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la mano derecha del poder de Dios."
\v 70 Todos ellos dijeron: ¿Entonces Tú eres el Hijo de Dios?" Y Jesús les dijo: "Ustedes dicen que Yo lo soy."
\v 71 Ellos dijeron: "¿Por qué nosotros aún necesitamos un testigo? Pues nosotros mismos hemos oído de Su propia boca."
\s5
\c 23
\p
\v 1 Toda la compañía de ellos se levantaron, y llevaron a Jesús frente a Pilato.
\v 2 Ellos comenzaron a acusarle, diciendo: "Encontramos a este hombre pervirtiendo nuestra nación, prohibiendo dar tributo a César, y diciendo que Él mismo es Cristo, un rey."
\s5
\v 3 Pilato le preguntó, diciendo: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" Y Jesús le contestó y dijo: "Tú lo dices."
\v 4 Pilato dijo a los principales sacerdotes y las multitudes: "Yo no encuentro falta en este hombre."
\v 5 Pero ellos estaban insistiendo, diciendo: "Él alborota la gente, enseñando a través de toda Judea, comenzando en Galilea incluso hasta en este lugar."
\s5
\v 6 Así que cuando Pilato escuchó esto, él preguntó si el hombre era galileo.
\v 7 Cuando descubrió que Él estaba bajo la autoridad de Herodes, envió a Jesús a Herodes, quien también estaba en Jerusalén en esos días.
\s5
\v 8 Cuando Herodes vio a Jesús, le dio mucho gusto, porque él había querido verle por un largo tiempo. Él había escuchado sobre Él y esperaba verle realizar algún milagro.
\v 9 Herodes le preguntó a Jesús muchas cosas, pero Jesús no le contestó nada.
\v 10 Los principales sacerdotes y escribas se pararon, acusándole violentamente.
\s5
\v 11 Herodes con sus soldados lo insultaron, y se burlaron de Él, y le vistieron con ropa hermosa, luego lo enviaron de vuelta a Pilato.
\v 12 Herodes y Pilato se hicieron amigos ese mismo día (antes ellos habían sido enemigos).
\s5
\v 13 Pilato luego llamó a los principales sacerdotes y los gobernantes y la multitud de gente,
\v 14 y les dijo a ellos: "Ustedes me trajeron este hombre como uno que dirige a la gente a actuar mal, y vean, yo, habiéndole cuestionado ante ustedes, no encuentro falta en este hombre sobre las cosas por los cuales ustedes le acusan.
\s5
\v 15 No, ni Herodes, por lo que lo envió de vuelta a nosotros, y vean, nada digno de muerte ha sido hecho por Él.
\v 16 "Yo por lo tanto, lo castigaré y lo soltaré."
\v 17 Ahora Pilato estaba obligado a soltarle a los judíos un prisionero en la fiesta.
\s5
\v 18 Pero ellos gritaron todos, diciendo: "¡Fuera con este hombre, y suéltanos a Barrabás!"
\v 19 Barrabás fue un hombre quien había sido puesto en prisión por cierta rebelión en la ciudad y por homicidio.
\s5
\v 20 Pilato se dirigió a ellos otra vez, deseando soltar a Jesús.
\v 21 Pero ellos gritaron, diciendo: "Crucifícalo, crucifícalo."
\v 22 Él les dijo a ellos una tercera vez: "¿Por qué? ¿Qué maldad ha hecho este hombre? No he hallado algo en Él que merezca la pena de muerte. Por lo tanto, luego de castigarlo, lo soltaré."
\s5
\v 23 Pero ellos fueron insistentes con fuertes voces, exigiendo que Él fuera crucificado. Y sus voces convencieron a Pilato.
\v 24 Así que Pilato decidió conceder su demanda.
\v 25 Él soltó al que ellos pedían, el cual había sido puesto en prisión por amotinarse y homicidio. Pero él les entregó a Jesús a la voluntad de ellos.
\s5
\v 26 Mientras le guiaban fuera, agarraron a Simón de Cirene, que venía del campo, y pusieron la cruz sobre él para que la cargara, siguiendo a Jesús.
\s5
\v 27 Una gran multitud de gente y de mujeres quienes lloraban y lamentaban por Él, le seguían.
\v 28 Pero volviéndose a ellos, Jesús dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí, pero lloren por ustedes mismas y por sus hijos.
\s5
\v 29 Pues vean, los días vienen en los cuales ellos dirán: 'Benditas las estériles y las matrices que no concibieron y los pechos que no amamantaron.'
\v 30 Luego ellos comenzarán a decir a las montañas: 'Caigan sobre nosotros,' y a los collados: 'Cúbrannos.'
\v 31 Pues si hacen estas cosas mientras el árbol está verde, ¿qué pasará cuando esté seco?"
\s5
\v 32 Otros hombres, dos criminales, fueron llevados con Él para llevarlos a muerte.
\s5
\v 33 Cuando llegaron al lugar que se llama "La Calavera", allí ellos le crucificaron y a los criminales, uno a la derecha de Él y el otro a su izquierda.
\v 34 Jesús dijo: "Padre, perdónalos, porque ellos no saben lo que están haciendo." Y ellos echaron suertes, dividiendo sus vestidos.
\s5
\v 35 La gente permaneció observando mientras los gobernantes también se burlaban de Él, diciendo: "Él salvó a otros. Que se salve a sí mismo, si Él es el Cristo de Dios, el Escogido."
\s5
\v 36 Los soldados también lo ridiculizaron, acercándose a Él, ofreciéndole vinagre,
\v 37 y diciendo: "Si Tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo."
\v 38 También había un cartel sobre Él: "Este es el rey de los judíos."
\s5
\v 39 Uno de los criminales quien estaba crucificado, le insultó, diciendo: "¿No eres Tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros."
\v 40 Pero el otro lo reprendió: "¿Acaso no temes tú a Dios, ya que estás bajo la misma condena?
\v 41 Nosotros sin duda estamos aquí justamente, porque estamos recibiendo lo que merecemos por nuestras acciones. Pero este hombre no hizo nada malo."
\s5
\v 42 Y él añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino."
\v 43 Jesús le dijo: "Ciertamente Yo te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso."
\s5
\v 44 Era ahora como la hora sexta y la oscuridad vino sobre toda la tierra hasta la hora novena
\v 45 mientras que la luz del sol se oscureció. Entonces la cortina del templo se rompió por la mitad.
\s5
\v 46 Gritando con una fuerte voz, Jesús dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu." Habiendo dicho esto, Él murió.
\v 47 Cuando el centurión vio lo hecho, él glorificó a Dios, diciendo: "Seguramente este era un hombre justo."
\s5
\v 48 Cuando todas las multitudes quienes se reunieron a presenciar este evento, vieron las cosas que se habían hecho, ellos regresaron golpeándose sus pechos.
\v 49 Pero todos sus conocidos y las mujeres quienes lo siguieron desde Galilea, se mantuvieron a una distancia, observando estas cosas.
\s5
\v 50 He aquí, había un hombre llamado José, perteneciente al Concilio, un hombre bueno y justo
\v 51 (él no había estado de acuerdo con la decisión y su acción), él era del pueblo de Judea de Arimatea, él estaba esperando por el reino de Dios.
\s5
\v 52 Este hombre, acercándose a Pilato, pidió el cuerpo de Jesús.
\v 53 Él lo bajó y lo envolvió en lino fino y lo colocó en una tumba que había sido cortada en piedra, donde nadie había sido colocado.
\s5
\v 54 Era el Día de la Preparación y el día de reposo estaba comenzando.
\v 55 Las mujeres, quienes salieron con Él de Galilea, le siguieron después y vieron la tumba y cómo su cuerpo fue puesto.
\v 56 Ellas volvieron y prepararon especies y ungüentos. Luego en el día de reposo ellas descansaron de acuerdo al mandamiento.
\s5
\c 24
\p
\v 1 Bien temprano en el primer día de la semana, ellas fueron a la tumba, trayendo las especias que habían preparado.
\v 2 Ellas encontraron que la piedra había sido movida de la tumba.
\v 3 Ellas entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.
\s5
\v 4 Pasó que, mientras ellas estaban confundidas sobre esto, repentinamente, dos hombres, con vestiduras resplandecientes, aparecieron de pie a su lado.
\v 5 Mientras las mujeres se llenaron de miedo e inclinaron sus rostros al suelo, ellos dijeron a las mujeres: "¿Por qué buscan lo que está vivo entre los muertos?
\s5
\v 6 ¡Él no está aquí, Él fue levantado! Recuerden cómo Él les habló a ustedes mientras Él estaba todavía en Galilea,
\v 7 diciendo que el Hijo del Hombre debe ser entregado en las manos de hombres pecadores y ser crucificado y en el tercer día, se levantaría.
\s5
\v 8 Las mujeres recordaron sus palabras
\v 9 y regresaron de la tumba y le contaron todas estas cosas a los once y al resto.
\v 10 Ahora María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago y las otras mujeres con ellas, le reportaron estas cosas a los apóstoles.
\s5
\v 11 Pero este mensaje parecía habladuría rara para los apóstoles, y ellos no le creyeron a las mujeres.
\v 12 Pero Pedro se levantó y corrió a la tumba, deteniéndose y mirando dentro, él vio las vestiduras de lino solas. Pedro entonces se fue a su casa, pensando qué había pasado.
\s5
\v 13 He aquí, dos de ellos iban ese mismo día a una aldea llamada Emaús, la cual estaba a once kilómetros de Jerusalén.
\v 14 Ellos comentaban entre ellos sobre todas las cosas que habían pasado.
\s5
\v 15 Y sucedió que, mientras ellos discutían y se cuestionaban entre ellos, Jesús mismo se les acercó y fue con ellos.
\v 16 Pero sus ojos estaban impedidos de reconocerlo.
\s5
\v 17 Jesús les dijo: "¿De qué están hablando ustedes dos mientras caminan?" Ellos se quedaron allí tristes.
\v 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: "¿Acaso eres la única persona en Jerusalén que no sabe las cosas que han estado sucediendo allí en estos días?"
\s5
\v 19 Jesús les dijo a ellos: "¿Qué cosas?" Ellos respondieron: "Las cosas sobre Jesús el nazareno, que era profeta, poderoso en obra y palabra ante Dios y todas las personas.
\v 20 Y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernadores lo entregaron para ser condenado a muerte y le crucificaron.
\s5
\v 21 Pero nosotros esperábamos que fuera Él quién libertará a Israel. Sí, y además de todo esto, es ahora el tercer día desde que han pasado estas cosas.
\s5
\v 22 Pero también, algunas mujeres de nuestro grupo nos sorprendieron, cuando fueron a la tumba temprano en la mañana.
\v 23 Cuando ellas no encontraron su cuerpo, ellas vinieron, diciendo que también tuvieron una visión de ángeles quienes dijeron que Él estaba vivo.
\v 24 Algunos hombres quienes estaban con nosotros fueron a la tumba y la encontraron justo como las mujeres contaron. Pero no lo vieron."
\s5
\v 25 Jesús les dijo: "¡Oh hombres tontos y tardos de corazón en creer en todo lo que los profetas han dicho!
\v 26 "¿No era necesario que el Cristo sufriera estas cosas y entrara en su gloria?"
\v 27 Luego, comenzando con Moisés y a través de los profetas, Jesús les interpretó a ellos todas las cosas sobre sí mismo en todas las escrituras.
\s5
\v 28 Mientras se acercaban a la aldea, a donde ellos iban, Jesús actuó como que continuaría más adelante.
\v 29 Pero ellos le instaron diciendo: "Quédate con nosotros, porque está cerca la noche y el día está casi terminando." Así Jesús entró y se quedó con ellos.
\s5
\v 30 Sucedió que, cuando Él se sentó con ellos a comer, Él tomó el pan, lo bendijo y partiéndolo, se lo entregó a ellos.
\v 31 Luego sus ojos fueron abiertos y ellos lo reconocieron y Él desapareció de sus vistas.
\v 32 Se dijeron el uno al otro: "¿No estaba nuestro corazón ardiendo dentro de nosotros, mientras Él nos hablaba en el camino, mientras Él nos abría las escrituras?"
\s5
\v 33 Ellos se levantaron en esa misma hora y regresaron a Jerusalén. Ellos encontraron a los once reunidos y los que estaban con ellos,
\v 34 diciendo: "El Señor ciertamente ha resucitado y se le ha aparecido a Simón."
\v 35 Así que ellos contaron las cosas que le pasaron en el camino y cómo Jesús se les mostró a ellos cuando Él partió el pan.
\s5
\v 36 Mientras hablaban de estas cosas, Jesús mismo se paró en medio de ellos y les dijo: "Paz sea con ustedes."
\v 37 Pero ellos estaban aterrorizados y llenos de temor y pensaron que vieron un espíritu.
\s5
\v 38 Jesús les dijo a ellos: "¿Por qué están preocupados? ¿Por qué se levantan cuestionamientos en sus corazones?
\v 39 Vean mis manos y mis pies, que Soy Yo. Tóquenme y vean. Pues un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que tengo."
\v 40 Cuando Él dijo esto, Él les mostró sus manos y sus pies.
\s5
\v 41 Mientras ellos todavía estaban incrédulos con alegría, y maravillados, Jesús les dijo: "¿Tienen algo para comer?"
\v 42 Ellos le dieron un pedazo de pescado asado.
\v 43 Jesús lo tomó y lo comió delante de ellos.
\s5
\v 44 Él les dijo a ellos: "Cuando estaba con ustedes, les dije que todo lo que estaba escrito en la ley de Moisés, y los profetas, y en los Salmos, tenía que ser cumplido."
\s5
\v 45 Entonces Él les abrió sus mentes, para que pudieran entender las escrituras.
\v 46 Él les dijo: "Por lo tanto está escrito, que el Cristo debe sufrir y resucitar de los muertos al tercer día.
\v 47 Y arrepentimiento y perdón de pecados debe ser predicado en su nombre para todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
\s5
\v 48 Ustedes son testigos de estas cosas.
\v 49 Miren, yo estoy enviando sobre ustedes lo que Mi Padre prometió. Pero permanezcan en la ciudad hasta que sean vestidos con poder de lo alto."
\s5
\v 50 Entonces Jesús los dirigió afuera hasta que estaban cerca de Betania. Él levantó sus manos y los bendijo.
\v 51 Sucedió que, mientras Él los bendecía, Él los dejó y fue llevado arriba al cielo.
\s5
\v 52 Así que le adoraron y regresaron a Jerusalén con gran gozo.
\v 53 Ellos estaban continuamente en el templo, bendiciendo a Dios.

View File

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\toc1 Juan
\toc2 Juan
\toc3 jhn
\mt Juan
\mt1 Juan
\s5
\c 1
\p
\v 1 En el principio era la Palabra y la Palabra era con Dios y la Palabra era Dios.
\v 2 Éste era en el principio con Dios.
\cl Capítulo 1
\p
\v 1 En el principio era la Palabra y la Palabra era con Dios y la Palabra era Dios.
\v 2 Éste era en el principio con Dios.
\v 3 Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho.
\s5
\v 4 En Él estaba la vida y esa vida era la Luz de todos los hombres.
\v 4 En Él estaba la vida y esa vida era la Luz de todos los hombres.
\v 5 La luz brilla en la oscuridad y la oscuridad no la extinguió.
\s5
\v 6 Hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan.
\v 7 Él vino como testigo para testificar acerca de la Luz, para que todos pudiesen creer por medio de él.
\v 6 Hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan.
\v 7 Él vino como testigo para testificar acerca de la Luz, para que todos pudiesen creer por medio de él.
\v 8 Juan no era la luz, pero vino para poder testificar acerca de la Luz.
\s5
\v 9 Esta era la Luz verdadera, que da luz a todo hombre, y esta luz viene al mundo.
\v 9 Ésta era la Luz verdadera, que da luz a todo hombre, y esta luz viene al mundo.
\s5
\v 10 Él estaba en el mundo y el mundo fue hecho por medio de Él y el mundo no Lo conoció.
\v 11 Él vino a lo suyo, y los suyos no Lo recibieron.
\v 10 Él estaba en el mundo y el mundo fue hecho por medio de Él y el mundo no lo conoció.
\v 11 Él vino a lo suyo, y los suyos no lo recibieron.
\s5
\v 12 Pero a todos los que Le recibieron, quienes creen en su nombre, Él les dió el derecho de ser hijos de Dios.
\v 12 Pero a todos los que le recibieron, quienes creen en su nombre, Él les dió el derecho de ser hijos de Dios.
\v 13 Estos no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
\s5
\v 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Hemos visto Su gloria, gloria como del Unico que vino del Padre, lleno de gracia y verdad.
\v 15 Juan testificó acerca de Él y clamaba diciendo: "Éste es de Quien yo hablaba: 'El que viene después de mí es más que yo, pues Él era antes que yo.'
\v 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Hemos visto Su gloria, gloria como del Único que vino del Padre, lleno de gracia y verdad.
\v 15 Juan testificó acerca de Él y clamaba diciendo: "Éste es de quien yo hablaba: 'El que viene después de mí es más que yo, pues Él era antes que yo.'
\s5
\v 16 Porque de Su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.
\v 17 Porque la ley fue dada a través de Moisés. La gracia y la verdad llegaron a través de Jesucristo.
\v 18 Nadie ha visto a Dios en ningún momento. El Único Dios, quien está en el seno del Padre, Él Lo ha dado a conocer.
\v 16 Porque de su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.
\v 17 Porque la ley fue dada a través de Moisés. La gracia y la verdad llegaron a través de Jesucristo.
\v 18 Nadie ha visto a Dios en ningún momento. El Hijo Único, quien está en el regazo del Padre, Él lo ha dado a conocer.
\s5
\v 19 Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: "¿quién eres tú?"
\v 20 Libremente les declaró y no negó, sino que confesó: "Yo no soy el Cristo."
\v 19 Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: "¿quién eres tú?"
\v 20 Libremente les declaró y no negó, sino que confesó: "Yo no soy el Cristo."
\v 21 Así que ellos le preguntaron: "¿Quién eres entonces? ¿Eres Elías?" Él dijo: "Yo no soy." Ellos dijeron: "¿Eres tú el Profeta?" Él contestó: "No."
\s5
\v 22 Entonces ellos le dijeron: "¿Quién eres tú?, para que podamos dar una respuesta a aquéllos quienes nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo?"
\v 22 Entonces ellos le dijeron: "¿Quién eres tú?, para que podamos dar una respuesta a aquéllos quienes nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo?"
\v 23 Él dijo: "Yo soy una voz, que clama en el desierto: 'Enderezad el camino del Señor', como dijo Isaías el profeta".
\s5
\v 24 Y aquellos quienes fueron enviados eran de los fariseos.
\v 24 Y los que fueron enviados eran de los fariseos.
\v 25 Y preguntaron y le dijeron a él: "¿Por qué bautizas, entonces, si no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?"
\s5
\v 26 Y Juan les contestó diciéndoles: "Yo bautizo con agua. Pero, entre ustedes está Uno que ustedes no conocen;
\v 27 Éste es el que viene después de mí, a quien no soy digno de desatar la correa de Su sandalia."
\v 28 Estas cosas fueron hechas en Betania al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
\v 26 Y Juan les contestó diciéndoles: "Yo bautizo con agua. Pero, entre ustedes está Uno que ustedes no conocen;
\v 27 Éste es el que viene después de mí, a quien no soy digno de desatar la correa de su sandalia."
\v 28 Estas cosas sucedieron en Betania al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.
\s5
\v 29 El próximo día, Juan vio a Jesús acercándose a él y dijo: "¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
\v 30 Éste es de Quien yo dije: 'Después de mí viene un hombre que es antes que yo, porque era primero que yo.'
\v 29 El próximo día, Juan vio a Jesús acercándose a él y dijo: "¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
\v 30 Éste es de quien yo dije: 'Después de mí viene un hombre que es antes que yo, porque era primero que yo.'
\v 31 Yo no lo conocía, pero por esto yo vine bautizando con agua para que Él pudiera ser revelado a Israel."
\s5
\v 32 Juan testificó, diciendo: "Yo ví el Espíritu descendiendo como una paloma del cielo y permaneció sobre Él.
\v 33 Y yo no Le conocía, pero El que me envió a bautizar en agua me dijo: 'Sobre Quien veas el Espíritu descender y permanecer sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo.'
\v 32 Juan testificó, diciendo: "Yo ví el Espíritu descendiendo como una paloma del cielo y permaneció sobre Él.
\v 33 Y yo no le conocía, pero El que me envió a bautizar en agua me dijo: 'Sobre quien veas el Espíritu descender y permanecer sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo.'
\v 34 Yo he visto y testificado que Éste es el Hijo de Dios."
\s5
\v 35 Nuevamente, al otro día, mientras Juan estaba con dos de sus discípulos,
\v 35 Nuevamente, al otro día, mientras Juan estaba con dos de sus discípulos,
\v 36 viendo a Jesús pasar, dijo: "¡Mirad, el Cordero de Dios!"
\s5
\v 37 Y los dos discípulos oyéndole decir esto, siguieron a Jesús.
\v 38 Entonces Jesús se volvió y viendo que le seguian, les dijo: "¿Qué buscan?" Ellos contestaron: "Rabí (que traducido significa 'maestro'), ¿dónde moras?"
\v 37 Y los dos discípulos oyéndole decir esto, siguieron a Jesús.
\v 38 Entonces Jesús se volvió y viendo que le seguían, les dijo: "¿Qué buscan?" Ellos contestaron: "Rabí (que traducido significa 'maestro'), ¿dónde moras?"
\v 39 Él les dijo: "Vengan y verán." Luego ellos vinieron y vieron dónde vivía; y se quedaron con Él ese día, porque era casi la hora décima.
\s5
\v 40 Uno de los dos que escuchó a Juan hablar y luego siguió a Jesús fue Andrés, el hermano de Simón Pedro.
\v 41 Él encontró primero a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (que traducido es Cristo).
\v 40 Uno de los dos que escuchó a Juan hablar y luego siguió a Jesús fue Andrés, el hermano de Simón Pedro.
\v 41 Él encontró primero a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (que traducido es Cristo).
\v 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús lo miró, y dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan. Tú serás llamado Cefas" (que se traduce Pedro).
\s5
\v 43 El siguiente día, cuando Jesús quiso salir hacia Galilea, encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme."
\v 44 Felipe era de Betzaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
\v 45 Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de Quien escribió Moisés en la ley y los profetas, a Jesús, el hijo de José de Nazaret."
\v 43 El siguiente día, cuando Jesús quiso salir hacia Galilea, encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme."
\v 44 Felipe era de Betzaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
\v 45 Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la ley y los profetas, a Jesús, el hijo de José de Nazaret."
\s5
\v 46 Natanael le dijo: "¿Podrá alguna cosa buena salir de Nazaret?" Felipe le dijo: "Ven y ve."
\v 47 Jesús vió a Natanael acercándose a Él y dijo acerca de él: "Miren, un verdadero israelita, en quien no hay engaño!"
\v 48 Natanael le dijo: "¿de donde me conoces?" Jesús contestó y le dijo: "Antes de que Felipe te llamara, cuando te encontrabas bajo la higuera, Yo te vi."
\v 46 Natanael le dijo: "¿Podrá alguna cosa buena salir de Nazaret?" Felipe le dijo: "Ven y ve."
\v 47 Jesús vio a Natanael acercándose a Él y dijo acerca de él: "Miren, un verdadero israelita, en quien no hay engaño!"
\v 48 Natanael le dijo: "¿de dónde me conoces?" Jesús contestó y le dijo: "Antes de que Felipe te llamara, cuando te encontrabas bajo la higuera, Yo te vi."
\s5
\v 49 Natanael contestó: "¡Rabí, Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!"
\v 50 Jesús contestó y le dijo: "¿Porque te dije: 'Te vi debajo de la higuera', ahora crees? Cosas mayores que éstas verás."
\v 49 Natanael contestó: "¡Rabí, Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!"
\v 50 Jesús contestó y le dijo: "Porque te dije: '¿Te vi debajo de la higuera, ahora crees? Cosas mayores que éstas verás."
\v 51 Y Él les dijo: "De verdad, de verdad les digo a ustedes: Que verán el cielo abierto, y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre."
\s5
\c 2
\p
\v 1 Tres días despúes, hubo una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
\v 2 Jesús y Sus discípulos fueron invitados a la boda.
\cl Capítulo 2
\p
\v 1 Tres días después, hubo una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
\v 2 Jesús y sus discípulos fueron invitados a la boda.
\s5
\v 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús Le dijo: "Ellos no tienen vino."
\v 4 Jesús le dijo: "Mujer, ¿por qué vienes a Mí? Mi tiempo aún no ha llegado."
\v 5 Su madre le dijo a los sirvientes: "Cualquier cosa que Él les diga, háganlo."
\v 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: "Ellos no tienen vino."
\v 4 Jesús le dijo: "Mujer, ¿por qué vienes a Mí? Mi tiempo aún no ha llegado."
\v 5 Su madre les dijo a los sirvientes: "Cualquier cosa que Él les diga, háganlo."
\s5
\v 6 Allí había seis vasijas de piedra, utilizadas para la purificación (lavado ceremonial) de los judíos; en cada vasija cabían de setenta a ciento quince litros.
\v 7 Jesús les dijo: "Llenen las vasijas con agua." Así que las llenaron hasta el borde.
\v 6 Allí había seis vasijas de piedra, utilizadas para la purificación (lavado ceremonial) de los judíos; en cada vasija cabían de setenta a ciento quince litros.
\v 7 Jesús les dijo: "Llenen las vasijas con agua." Así que las llenaron hasta el borde.
\v 8 Entonces les dijo a los sirvientes: "Saquen un poco ahora y llévenlo al maestresala." Y así lo hicieron.
\s5
\v 9 El maestresala probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde había venido (pero los sirvientes que habían extraído el agua sabían). Entonces él llamó al novio
\v 9 El maestresala probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde había venido (pero los sirvientes que habían extraído el agua sabían). Entonces él llamó al novio
\v 10 y le dijo: "Todo hombre sirve primero el buen vino y cuando ya han tomado bastante, sirve el vino barato. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora."
\s5
\v 11 Esta primera señal la hizo Jesús en Caná de Galilea, y reveló Su gloria, y Sus dicípulos creyeron en Él.
\v 11 Esta primera señal la hizo Jesús en Caná de Galilea, y reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en Él.
\s5
\v 12 Después de esto, Jesús, Su madre, Sus hermanos, y Sus discípulos, bajaron a Capernaúm y allí se quedaron por varios días.
\v 12 Después de esto, Jesús, su madre, sus hermanos, y sus discípulos, bajaron a Capernaúm y allí se quedaron por varios días.
\s5
\v 13 La Pascua de los judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén.
\v 13 La Pascua de los judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén.
\v 14 Y encontró en el templo a vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas de dinero allí sentados.
\s5
\v 15 Así que preparó un látigo de cuerdas y sacó a todos del templo, incluyendo a las ovejas y los bueyes. Él desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas.
\v 16 Les dijo a los que vendían palomas: "Sacad estas cosas de aquí. Dejen de hacer de la casa de Mi Padre un mercado."
\v 15 Así que preparó un látigo de cuerdas y sacó a todos del templo, incluyendo a las ovejas y los bueyes. Él desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas.
\v 16 les dijo a los que vendían palomas: "Sacad estas cosas de aquí. Dejen de hacer de la casa de Mi Padre un mercado."
\s5
\v 17 Sus discípulos recordaron que estaba escrito: "EL CELO DE TU CASA ME CONSUME".
\v 18 Entonces las autoridades judías le respondieron: "¿Qué señal nos muestras, ya que haces estas cosas?"
\v 17 Sus discípulos recordaron que estaba escrito: "EL CELO DE TU CASA ME CONSUME".
\v 18 Entonces las autoridades judías le respondieron: "¿Qué señal nos muestras, ya que haces estas cosas?"
\v 19 Jesús les respondió: "Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré."
\s5
\v 20 Entonces las autoridades judías dijeron: "Tomó cuarenta y seis años construir este templo, y Tú lo levantarás en tres días?"
\v 21 Pero Él hablaba sobre el templo de Su cuerpo.
\v 22 Así que, después que fue levantado de entre los muertos, Sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron la Escritura y en la palabra que Jesús les había hablado.
\v 20 Entonces las autoridades judías dijeron: "¿Tomó cuarenta y seis años construir este templo, y tú lo levantarás en tres días?"
\v 21 Pero Él hablaba sobre el templo de Su cuerpo.
\v 22 Así que, después que fue levantado de entre los muertos, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron la Escritura y en la palabra que Jesús les había hablado.
\s5
\v 23 Ahora cuando Él se encontraba en Jerusalén en la Pascua, durante la fiesta, muchos creyeron en Su nombre cuando vieron las señales milagrosas que Él hizo.
\v 24 Pero Jesús no confiaba en ellos porque Él conocía a todos,
\v 25 porque no necesitaba que nadie Le testificara acerca del hombre, porque Él sabía lo que había en el hombre.
\v 23 Ahora cuando Él se encontraba en Jerusalén en la Pascua, durante la fiesta, muchos creyeron en Su nombre cuando vieron las señales milagrosas que Él hizo.
\v 24 Pero Jesús no confiaba en ellos porque Él conocía a todos,
\v 25 porque no necesitaba que nadie le testificara acerca del hombre, porque Él sabía lo que había en el hombre.
\s5
\c 3
\p
\v 1 Ahora, había un fariseo el cual se llamaba Nicodemo, un líder judío.
\cl Capítulo 3
\p
\v 1 Ahora, había un fariseo el cual se llamaba Nicodemo, un líder judío.
\v 2 Este hombre vino a Jesús de noche y le dijo: "Rabí, sabemos que eres un maestro enviado por Dios, porque ninguna persona puede hacer las señales que Tú haces a menos que Dios esté con él."
\s5
\v 3 Jesús le contestó: "Verdaderamente, a menos que alguien no nazca de nuevo, él no podrá ver el reino de Dios."
\v 4 Nicodemo le dijo: "¿Cómo puede un hombre volver a nacer siendo viejo? ¿Acaso puede el hombre entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?¿Puede?
\v 3 Jesús le contestó: "Verdaderamente te aseguro, a menos que alguien no nazca de nuevo, no podrá ver el reino de Dios."
\v 4 Nicodemo le dijo: "¿Cómo puede un hombre volver a nacer siendo viejo? ¿Acaso puede el hombre entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? ¿Puede?
\s5
\v 5 Jesús le contestó: "Verdaderamente, a menos que alguien no nazca del agua y del Espíritu, no podrá entrar en el reino de Dios.
\v 5 Jesús le contestó: "Verdaderamente, a menos que alguien no nazca del agua y del Espíritu, no podrá entrar en el reino de Dios.
\v 6 Porque lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
\s5
\v 7 No te maravilles de queYo te haya dicho: 'Tienes que nacer de nuevo.'
\v 7 No te maravilles de que te haya dicho: 'Tienes que nacer de nuevo.'
\v 8 El viento sopla hacia donde quiere, tú escuchas su sonido, pero tú no sabes de dónde viene o hacia dónde va. Así también es todo aquel que es nacido del Espíritu."
\s5
\v 9 Nicodemo contestó y le dijo a Él: "¿Cómo pueden ser estas cosas?"
\v 10 Jesús le contestó y le dijo a él: "¿Eres tú maestro de Israel y aún así no entiendes estas cosas?
\v 11 Verdaderament, a tí te digo, que hablamos lo que sabemos, y testificamos de lo que hemos visto. Sin embargo, ustedes no reciben nuestro testimonio.
\v 9 Nicodemo preguntó: "¿Cómo pueden ser estas cosas?"
\v 10 Jesús le respondió: "¿Eres tú maestro de Israel y aun así no entiendes estas cosas?
\v 11 Verdaderamente, a ti te digo, que hablamos lo que sabemos, y testificamos de lo que hemos visto. Sin embargo, ustedes no reciben nuestro testimonio.
\s5
\v 12 Si les he hablado de cosas terrenales y no creen, ¿cómo creerán si les hablo las cosas celestiales?
\v 12 Si les he hablado de cosas terrenales y no creen, ¿cómo creerán si les hablo las cosas celestiales?
\v 13 Nadie ha subido al cielo excepto Aquél que descendió del cielo: el Hijo del Hombre.
\s5
\v 14 Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado
\v 14 Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado
\v 15 para que todo el que cree en Él, tenga vida eterna.
\s5
\v 16 Porque Dios amó tanto al mundo, que dió a Su único Hijo, para que cualquiera que cree en Él no muera, sino que tenga vida eterna.
\v 17 Porque Dios no envió al Hijo al mundo a fin de condenar al mundo, sino para salvar al mundo a través de Él.
\v 16 Porque Dios amó tanto al mundo, que dió a Su único Hijo, para que cualquiera que cree en Él no muera, sino que tenga vida eterna.
\v 17 Porque Dios no envió al Hijo al mundo a fin de condenar al mundo, sino para salvar al mundo a través de Él.
\v 18 Aquel que cree en Él no es condenado, pero aquel que no cree ya es condenado, porque no cree en el nombre del único Hijo de Dios.
\s5
\v 19 Esta es la razón para el juicio: que la Luz ha venido al mundo y los hombres amaron más la oscuridad que la Luz, porque sus obras eran malas.
\v 20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz y no viene a la Luz para que sus obras no sean expuestas.
\v 19 Esta es la razón para el juicio: que la Luz ha venido al mundo y los hombres amaron más la oscuridad que la Luz, porque sus obras eran malas.
\v 20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz y no viene a la Luz para que sus obras no sean expuestas.
\v 21 Sin embargo, aquel que practica la verdad viene a la Luz para que sus obras, que se realizan en Dios, sean reveladas."
\s5
\v 22 Después de esto, Jesús y Sus discípulos fueron a la tierra de Judea. Allí paso algún tiempo con ellos y bautizaba.
\v 23 Ahora, Juan también estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había muchas aguas allí. La gente venía a él y eran bautizadas,
\v 22 Después de esto, Jesús y sus discípulos fueron a la tierra de Judea. Allí paso algún tiempo con ellos y bautizaba.
\v 23 Ahora, Juan también estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había muchas aguas allí. La gente venía a él y eran bautizadas,
\v 24 porque Juan todavía no había sido puesto en prisión.
\s5
\v 25 Entonces se levantó una disputa entre algunos de los discípulos de Juan y un judío, acerca de lavarse para ser aceptables a Dios.
\v 26 Ellos fueron a Juan y le dijeron: "Rabí, el que estaba contigo en el otro lado del Río Jordán, de Quien diste testimonio, está bautizando y todos están yendo a Él."
\v 25 Entonces se levantó una disputa entre algunos de los discípulos de Juan y un judío, acerca de lavarse para ser aceptables a Dios.
\v 26 Ellos fueron a Juan y le dijeron: "Rabí, el que estaba contigo en el otro lado del Río Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos están yendo a Él."
\s5
\v 27 Juan respondió: "Un hombre nada puede recibir a menos que le sea dado desde el cielo.
\v 28 Ustedes mismos pueden testificar que dije: 'Yo no soy el Cristo', sino que dije: 'yo he sido enviado delante de Él.'
\v 27 Juan respondió: "Un hombre nada puede recibir a menos que le sea dado desde el cielo.
\v 28 Ustedes mismos pueden testificar que dije: 'yo no soy el Cristo', sino que dije: 'yo he sido enviado delante de Él.'
\s5
\v 29 La esposa le pertenece al esposo. Mas el amigo del esposo, que está a su lado y lo oye, se goza grandemente por la voz del esposo. Así entonces, este mi gozo es completado.
\v 29 La esposa le pertenece al esposo. Mas el amigo del esposo, que está a su lado y lo oye, se goza grandemente por la voz del esposo. Así entonces, este mi gozo es completado.
\v 30 Es necesario que Él crezca, pero que yo decrezca.
\s5
\v 31 Aquel que viene de arriba, está por encima de todos. Aquel que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla. Aquel que viene desde el cielo, está sobre todos.
\v 32 Él testifica de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta Su testimonio.
\v 33 Aquel que ha recibido Su testimono, ha confirmado que Dios es verdad.
\v 31 Aquel que viene de arriba, está por encima de todos. Aquel que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla. Aquel que viene desde el cielo, está sobre todos.
\v 32 Él testifica de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta Su testimonio.
\v 33 Aquel que ha recibido su testimonio, ha confirmado que Dios es verdad.
\s5
\v 34 Porque Aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios. Porque Él no da el Espíritu por medida.
\v 35 El Padre ama al Hijo y le ha dado todas las cosas en su mano.
\v 34 Porque Aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios. Porque Él no da el Espíritu por medida.
\v 35 El Padre ama al Hijo y le ha dado todas las cosas en su mano.
\v 36 Aquel que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero aquel que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él."
\s5
\c 4
\p
\v 1 Ahora cuando Jesús supo que los fariseos habían oído que Él estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan
\v 2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino Sus discípulos),
\cl Capítulo 4
\p
\v 1 Ahora cuando Jesús supo que los fariseos habían oído que Él estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan
\v 2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos),
\v 3 Él dejó Judea y regreso nuevamente a Galilea.
\s5
\v 4 Pero era necesario para Él pasar a través de Samaria.
\v 4 Pero era necesario para Él pasar a través de Samaria.
\v 5 Entonces Él llegó a un ciudad de Samaria, llamado Sicar, cerca de la porción de tierra que Jacob le había dado a su hijo José.
\s5
\v 6 El pozo de Jacob se encontraba allí. Jesús estaba cansado del camino y se sentó junto del pozo. Era cerca de la hora sexta.
\v 7 Una mujer samaritana vino a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame un poco de agua para beber."
\v 6 El pozo de Jacob se encontraba allí. Jesús estaba cansado del camino y se sentó junto del pozo. Era cerca de la hora sexta.
\v 7 Una mujer samaritana vino a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame un poco de agua para beber."
\v 8 Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar comida.
\s5
\v 9 Entonces la mujer samaritana le dijo a Él: "¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí, que soy una mujer samaritana, algo de beber?" Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.
\v 10 Jesús le contestó a ella: "Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: 'Dame de beber,' tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva."
\v 9 Entonces la mujer samaritana le dijo a Él: "¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí, que soy una mujer samaritana, algo de beber?" Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.
\v 10 Jesús le contestó a ella: "Si conocieses el don de Dios, y quién es, el que te dice: 'Dame de beber,' tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva."
\s5
\v 11 La mujer le contestó: "Señor, no tienes con que sacarla, y el pozo es profundo. ¿Dónde, entonces, tienes el agua viva?
\v 11 La mujer le contestó: "Señor, no tienes con que sacarla, y el pozo es profundo. ¿Dónde, entonces, tienes el agua viva?
\v 12 ¿Tú no eres más grande que nuestro padre Jacob, quien nos dio este pozo del cual él mismo tomó, como también lo hicieron sus hijos y su ganado o lo eres?
\s5
\v 13 Jesús le contestó: "Todo el que bebe de esta agua tendrá sed otra vez,
\v 14 pero quienquiera que tome del agua que Yo le daré, no volverá a tener sed jamás. En cambio, el agua que Yo le daré a él se volverá una fuente de agua en él, brotando para vida eterna."
\v 13 Jesús le contestó: "Todo el que bebe de esta agua tendrá sed otra vez,
\v 14 pero quienquiera que tome del agua que Yo le daré, no volverá a tener sed jamás. En cambio, el agua que Yo le daré se volverá una fuente de agua en él, brotando para vida eterna."
\s5
\v 15 La mujer le dijo a Él: "Señor, dame de esta agua para que ya no tenga sed y no tenga que volver aquí a sacar agua."
\v 16 Jesús le dijo a ella: "Vé, llama a tu esposo, y vuelve acá."
\v 15 La mujer le dijo: "Señor, dame de esta agua para que ya no tenga sed y no tenga que volver aquí a sacar agua."
\v 16 Jesús le dijo: "Ve, llama a tu esposo, y vuelve acá."
\s5
\v 17 La mujer contestó, diciendo: "No tengo esposo." Jesús le respondió: "Tienes razón al decir: 'No tengo esposo',
\v 17 La mujer contestó, diciendo: "No tengo esposo." Jesús le respondió: "Tienes razón al decir: 'No tengo esposo',
\v 18 porque has tenido cinco esposos, y el que ahora tienes, no es tu esposo. Lo que has dicho es cierto."
\s5
\v 19 La mujer le dijo: "Señor, veo que eres profeta.
\v 20 Nuestros padres adoraron en esta montaña, pero Tú dices que Jerusalén es el lugar donde la gente debe adorar."
\v 19 La mujer le dijo: "Señor, veo que eres profeta.
\v 20 Nuestros padres adoraron en esta montaña, pero tú dices que Jerusalén es el lugar donde la gente debe adorar."
\s5
\v 21 Jesús le dijo: "Mujer, créeme, que la hora vendrá en que ustedes no adorarán al Padre ni en esta montaña ni en Jerusalén.
\v 21 Jesús le dijo: "Mujer, créeme, que la hora vendrá en que ustedes no adorarán al Padre ni en esta montaña ni en Jerusalén.
\v 22 Ustedes adoran lo que no conocen. Nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
\s5
\v 23 Sin embargo, la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre está buscando a tales personas para que sean Sus adoradores.
\v 24 Dios es espíritu, y la gente que Le adora debe adorarle en espíritu y verdad."
\v 23 Sin embargo, la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre está buscando a tales personas para que sean sus adoradores.
\v 24 Dios es espíritu, y la gente que le adora debe adorarle en espíritu y verdad."
\s5
\v 25 La mujer le dijo: "Sé que el Mesías viene, el que es llamado Cristo. Cuando Él venga, Él nos explicará todas las cosas."
\v 25 La mujer le dijo: "Sé que el Mesías viene, el que es llamado Cristo. Cuando Él venga, Él nos explicará todas las cosas."
\v 26 Jesús le dijo: "Yo soy, el que habla contigo."
\s5
\v 27 En ese momento sus discípulos regresaron. Ahora, ellos se preguntaban porque Él estaba hablando con una mujer, pero ninguno preguntó: "¿Qué quieres?" o "¿Por qué hablas con ella?"
\s5
\v 28 Así que la mujer dejó su cantaro de agua, y regresó a la ciudad, y dijo a la gente:
\v 29 "Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todas las cosas que he hecho ¿Este no puede ser el Cristo, Será éste el Cristo"?
\v 28 Así que la mujer dejó su cántaro de agua, y regresó a la ciudad, y dijo a la gente:
\v 29 "Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todas las cosas que he hecho ¿No será éste el Cristo"?
\v 30 Ellos salieron de la ciudad y vinieron a Él.
\s5
\v 31 Mientas tanto, los discípulos le insistieron diciendo: "Rabí, come."
\v 32 Pero Él, les dijo: "Tengo una comida para comer que ustedes no conocen."
\v 33 Así que, los discípulos se decían unos a otros: "¿Nadie le ha traído algo paracomer, o ellos sí?''
\v 31 Mientas tanto, los discípulos le insistieron diciendo: "Rabí, come."
\v 32 Pero Él, les dijo: "Tengo una comida para comer que ustedes no conocen."
\v 33 Así que, los discípulos se decían unos a otros: "¿Nadie le ha traído algo para comer, o ellos sí?''
\s5
\v 34 Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y completar su trabajo.
\v 35 ¿No dicen ustedes: 'Faltan cuatro meses más y entonces llega la cosecha?' Yo les digo: '¡Levanten la mirada y vean los campos, que ya están maduros para la cosecha!
\v 34 Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y completar su trabajo.
\v 35 ¿No dicen ustedes: 'Faltan cuatro meses más y entonces llega la cosecha?' Yo les digo: '¡levanten la mirada y vean los campos, que ya están maduros para la cosecha!
\v 36 Aquel que cosecha recibe pago y recoge frutos para vida eterna, de manera que el que siembra y el que cosecha puedan regocijarse juntos.
\s5
\v 37 "Pues en esto, el dicho: 'Uno siembra y otro cosecha,' es cierto.
\v 37 "Pues en esto, el dicho: 'Uno siembra y otro cosecha,' es cierto.
\v 38 Yo les envié a cosechar lo que no han trabajado. Otros han trabajado, y ustedes han entrado en su labor."
\s5
\v 39 Muchos de los samaritanos en esa ciudad creyeron en Él por lo que la mujer testificó hablando de Él: "Él me dijo todo lo que he hecho."
\v 39 Muchos de los samaritanos en esa ciudad creyeron en Él por lo que la mujer testificó hablando de Él: "Él me dijo todo lo que he hecho."
\v 40 Así que cuando los samaritanos vinieron a Él, le imploraron que se quedara con ellos, y Él se quedó allí por dos días.
\s5
\v 41 Y muchos más creyeron por Su palabra.
\v 41 Y muchos más creyeron por Su palabra.
\v 42 Ellos le decían a la mujer: "No creemos solamente por lo que dijiste, sino que nosotros mismos hemos escuchado, y sabemos que Éste es en verdad el Salvador del mundo."
\s5
\v 43 Después de esos dos días Él salió de allí hacia Galilea.
\v 44 Porque Jesús mismo había declarado que un profeta no tiene honor en su propia tierra.
\v 43 Después de esos dos días Él salió de allí hacia Galilea.
\v 44 Porque Jesús mismo había declarado que un profeta no tiene honor en su propia tierra.
\v 45 Cuando Él llegó a Galilea, los galileos le dieron la bienvenida. Ellos habían visto todas las cosas que Él había hecho en la fiesta, en Jerusalén, porque ellos también habían ido a la fiesta.
\s5
\v 46 Ahora, Él volvió a Caná de Galilea, donde convirtió el agua en vino. Había allí un oficial real cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
\v 46 Ahora, Él volvió a Caná de Galilea, donde convirtió el agua en vino. Había allí un oficial real cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
\v 47 Cuando escuchó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Jesús y le imploró que bajara y sanara a su hijo que estaba a punto de morir.
\s5
\v 48 Jesús entonces le dijo: "A menos que no vean señales y prodigios, ustedes no creerán."
\v 49 El oficial le dijo: "Señor, ven antes que mi hijo muera"
\v 48 Jesús entonces le dijo: "A menos que vean señales y prodigios, ustedes no creerán."
\v 49 El oficial le dijo: "Señor, ven antes que mi hijo muera"
\v 50 Jesús le dijo: "Vete; tu hijo vive." El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue.
\s5
\v 51 Cuando él iba bajando, sus sirvientes le salieron al encuentro, diciéndole que su hijo vivía.
\v 51 Cuando él iba bajando, sus sirvientes le salieron al encuentro, diciéndole que su hijo vivía.
\v 52 Así que él les preguntó la hora en que comenzó a mejorar. Ellos le contestaron: "Ayer, como a la séptima hora la fiebre lo abandonó."
\s5
\v 53 Entonces el padre se dio cuenta que esa fue la hora en que Jesús le dijo: "Tu hijo vive." Así que él y toda su casa creyeron.
\v 53 Entonces el padre se dio cuenta que esa fue la hora en que Jesús le dijo: "Tu hijo vive." Así que él y toda su casa creyeron.
\v 54 Esta fue la segunda señal que Jesús hizo cuando salió de Judea a Galilea.
\s5
\c 5
\p
\v 1 Después de esto, era la fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
\v 2 Ahora, en Jerusalén al lado de la puerta de las ovejas, hay un estanque llamado Betesda en hebreo, que tenía cinco pórticos.
\v 3 Un gran número de personas que estaban enfermas, ciegos, cojos o paralíticos que estaban allí, esperaban el movimiento del agua.
\v 4 Porque un angel del Señor bajaba y movia las aguas en ciertos momentos, y cualquiera que entrara al agua, mientras el agua estaba turbulenta, era sanado de cualquier enfermedad que sufriera.
\cl Capítulo 5
\p
\v 1 Después de esto, era la fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
\v 2 Ahora, en Jerusalén al lado de la puerta de las ovejas, hay un estanque llamado Betesda en hebreo, que tenía cinco pórticos.
\v 3 Un gran número de personas que estaban enfermas, ciegos, cojos o paralíticos que estaban allí, esperaban el movimiento del agua.
\v 4 Porque un ángel del Señor bajaba y movía las aguas en ciertos momentos, y cualquiera que entrara al agua, mientras el agua estaba turbulenta, era sanado de cualquier enfermedad que sufriera.
\s5
\v 5 Había allí cierto hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años.
\v 6 Cuando Jesús lo vió acostado allí, y después de darse cuenta que había estado allí por un largo tiempo, Él le dijo: "¿Quieres ser sano?"
\v 5 Había allí cierto hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años.
\v 6 Cuando Jesús lo vio acostado allí, y después de darse cuenta que había estado allí por un largo tiempo, Él dijo: "¿Quieres ser sano?"
\s5
\v 7 El hombre enfermo contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada. Cuando yo llego, otro entra antes que yo."
\v 8 Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla, y anda."
\v 7 El hombre enfermo contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada. Cuando yo llego, otro entra antes que yo."
\v 8 Jesús le dijo: "levántate, toma tu camilla, y anda."
\s5
\v 9 De inmediato el hombre fue sanado, tomó su camilla, y camino. Ahora, ese día era un día de reposo.
\v 9 De inmediato el hombre fue sanado, tomó su camilla, y caminó. Pero ese día era un día de reposo.
\s5
\v 10 Así que los judíos le dijeron al que fue sanado: "Este es el día de reposo y no te es permitido cargar tu camilla."
\v 10 Así que los judíos le dijeron al que fue sanado: "Este es el día de reposo y no te es permitido cargar tu camilla."
\v 11 Él contestó: "El que me sanó, me dijo: 'Toma tu camilla y anda.'"
\s5
\v 12 Ellos le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te dijo: 'Tóma tu camilla y anda'?"
\v 13 Pero, el que fue sanado no sabía Quién era; porque Jesús se había ido secretamente, pues había una multitud en el lugar.
\v 12 Ellos le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y anda'?"
\v 13 Pero, el que fue sanado no sabía quién era; porque Jesús se había ido secretamente, pues había una multitud en el lugar.
\s5
\v 14 Más tarde, Jesús encontró al hombre en el templo y le dijo: "¡Mira tu has sido sanado! No peques más, no sea que algo peor te ocurra."
\v 14 Más tarde, Jesús encontró al hombre en el templo y le dijo: "¡Mira tú has sido sanado! No peques más, no sea que algo peor te ocurra."
\v 15 El hombre se fue y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
\s5
\v 16 Ahora, por estas cosas, los judíos perseguían a Jesús, porque Él hacía estas cosas en el día de reposo.
\v 17 Jesús les contestó a ellos: "Mi Padre, hasta ahora trabaja y Yo también trabajo."
\v 16 Ahora, por estas cosas, los judíos perseguían a Jesús, porque Él hacía estas cosas en el día de reposo.
\v 17 Jesús les contestó a ellos: "Mi Padre, hasta ahora trabaja y Yo también trabajo."
\v 18 Por esto, los judíos procuraban matarle aún más, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios Su Padre, haciéndose igual a Dios.
\s5
\v 19 Jesús les contestó: "De cierto de cierto les digo: No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, excepto lo que Él ve al Padre hacer, porque todo lo que el Padre hace, eso hace el Hijo de igual manera.
\v 20 Porque el Padre ama al Hijo y Le muestra todas las cosas que Él mismo hace, y Él Le mostrará cosas más grandes que éstas para que ustedes se maravillen.
\v 19 Jesús les contestó: "De cierto de cierto les digo: No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, excepto lo que Él ve al Padre hacer, porque todo lo que el Padre hace, eso hace el Hijo de igual manera.
\v 20 Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que Él mismo hace, y Él le mostrará cosas más grandes que éstas para que ustedes se maravillen.
\s5
\v 21 Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
\v 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que ha dado todo juicio al Hijo,
\v 21 Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
\v 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que ha dado todo juicio al Hijo,
\v 23 de modo que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió.
\s5
\v 24 Verdaderamente, el que oye Mi palabra y cree al que Me envió tiene vida eterna y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida.
\s5
\v 25 Verdaderamente, les digo que la hora viene, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oyeren vivirán.
\s5
\v 26 Porque así como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también Él Le ha dado al Hijo tener vida en Sí mismo,
\v 27 y el Padre Le ha dado autoridad al Hijo para ejecutar juicio porque Él es el Hijo del Hombre.
\v 26 Porque, así como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también Él le ha dado al Hijo tener vida en Sí mismo,
\v 27 y el Padre le ha dado autoridad al Hijo para ejecutar juicio porque Él es el Hijo del Hombre.
\s5
\v 28 No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas escucharán Su voz
\v 28 No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas escucharán Su voz
\v 29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que hicieron lo malo, a resurrección de juicio.
\s5
\v 30 Yo no puedo hacer nada por Mí mismo. Como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi propia volundad, sino la voluntad del que Me envió.
\v 31 Si Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio no sería verdadero.
\v 30 Yo no puedo hacer nada por Mí mismo. Como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.
\v 31 Si Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio no sería verdadero.
\v 32 Otro es el que testifica acerca de Mí y Yo sé que el testimonio que Él da de Mí es verdadero.
\s5
\v 33 Ustedes han enviado mensajeros a Juan, y él ha testificado de la verdad.
\v 34 Pero el testimonio que Yo recibo no es de hombre. Yo digo estas cosas para que ustedes puedan ser salvos.
\v 33 Ustedes han enviado mensajeros a Juan, y él ha testificado de la verdad.
\v 34 Pero el testimonio que Yo recibo no es de hombre. Yo digo estas cosas para que ustedes puedan ser salvos.
\v 35 Juan era una lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron gozarse en su luz por un tiempo.
\s5
\v 36 Sin embargo, el testimonio que Yo tengo es más grande que el de Juan, porque las obras que el Padre Me ha dado para realizar, las mismas obras que Yo hago, testifican sobre Mí, que el Padre Me ha enviado.
\v 37 El Padre que Me envió, Él mismo ha testificado acerca de Mí. Ustedes no han escuchado Su voz ni han visto Su forma en ningún momento.
\v 38 Y Su palabra no la tienen morando en ustedes, porque no están creyendo en Aquél que Él ha enviado.
\v 36 Sin embargo, el testimonio que Yo tengo es más grande que el de Juan, porque las obras que el Padre me ha dado para realizar, las mismas obras que Yo hago, testifican sobre Mí, que el Padre me ha enviado.
\v 37 El Padre que me envió, Él mismo ha testificado acerca de Mí. Ustedes no han escuchado Su voz ni han visto Su forma en ningún momento.
\v 38 Y Su palabra no permanece en ustedes, porque no creen en Aquél que Él ha enviado.
\s5
\v 39 Ustedes escudriñan las Escrituras porque en ellas ustedes piensan que tienen vida eterna, y esas mismas Escrituras testifican acerca de Mí,
\v 39 Ustedes escudriñan las Escrituras porque en ellas ustedes piensan que tienen vida eterna, y esas mismas Escrituras testifican acerca de Mí,
\v 40 y ustedes no quieren venir a Mí para que puedan tener vida eterna.
\s5
\v 41 Yo no recibo alabanzas de hombres,
\v 41 Yo no recibo alabanzas de hombres,
\v 42 pero Yo he conocido que ustedes no tienen el amor de Dios en ustedes mismos.
\s5
\v 43 He venido en el nombre de Mi Padre y ustedes no Me reciben. Si otro viene en su propio nombre, ustedes lo recibirán.
\v 43 He venido en el nombre de Mi Padre y ustedes no me reciben. Si otro viene en su propio nombre, ustedes lo recibirán.
\v 44 ¿Cómo pueden creer, ustedes que aceptan alabanzas unos de otros, pero no buscan la alabanza que viene del único Dios?
\s5
\v 45 No piensen que Yo los acusaré ante el Padre. El que los acusa es Moisés, en quien ustedes han puesto sus esperanzas.
\v 46 Si creyeran a Moisés, Me creerían a Mí porque él escribió acerca de Mí.
\v 47 Si ustedes no creen a sus escritos, ¿cómo van a creer Mis palabras?"
\v 45 No piensen que Yo los acusaré ante el Padre. El que los acusa es Moisés, en quien ustedes han puesto sus esperanzas.
\v 46 Si creyeran a Moisés, me creerían a Mí porque él escribió acerca de Mí.
\v 47 Si ustedes no creen a sus escritos, ¿cómo van a creer mis palabras?"
\s5
\c 6
\p
\v 1 Después de estas cosas, Jesús se fue al otro lado del Mar de Galilea, también llamado el Mar de Tiberias.
\v 2 Una gran multidud lo estaba siguiendo a Él, porque estaban viendo las señales que Él hacía en esos que estaban enfermos.
\v 3 Jesús se fue a un lado de la montaña y se sentó allí con Sus discípulos.
\cl Capítulo 6
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\v 1 Después de estas cosas, Jesús se fue al otro lado del Mar de Galilea, también llamado el Mar de Tiberias.
\v 2 Una gran multitud lo estaba siguiendo, porque estaban viendo las señales que Él hacía en aquellos que estaban enfermos.
\v 3 Jesús se fue a un lado de la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
\s5
\v 4 (Ahora, la Pascua, la fiesta de los judíos, estaba cerca.)
\v 5 Cuando Jesús levantó Su mirada y vio una gran multidud viniendo hacia Él, le dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para que estos puedan comer?"
\v 4 (Ahora, la Pascua, la fiesta de los judíos, estaba cerca.)
\v 5 Cuando Jesús levantó Su mirada y vio una gran multitud viniendo hacia Él, le dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para que éstos puedan comer?"
\v 6 (Pero Jesús dijo esto para probar a Felipe, porque Él sabía lo que Él mismo iba a hacer.)
\s5
\v 7 Felipe le contestó: "Doscientos denarios de pan no serían suficientes para que cada uno tenga aunque sea un poco."
\v 8 Uno de los discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo a Jesús:
\v 7 Felipe le contestó: "Doscientos denarios de pan no serían suficientes para que cada uno tenga aunque sea un poco."
\v 8 Uno de los discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo a Jesús:
\v 9 "Aquí hay un niño que tiene cinco hogazas de cebada y dos peces, pero ¿qué son estos entre tantos?"
\s5
\v 10 Jesús dijo: "Hagan que las personas se sienten." (Ahora, había mucha hierba en el lugar.) Así que los hombres se sentaron, cerca de cinco mil en número.
\v 11 Entonces, Jesús tomó las hogazas y después de dar gracias, los dió a aquéllos que estaban sentados, y de la misma manera los peces, tanto como ellos quisieron.
\v 12 Cuando se saciaron, Él dijo a Sus discípulos: "Junten los pedazos que quedan, para que nada se pierda."
\v 10 Jesús dijo: "Hagan que las personas se sienten." (Ahora, había mucha hierba en el lugar.) Así que los hombres se sentaron, cerca de cinco mil en número.
\v 11 Entonces, Jesús tomó las hogazas y después de dar gracias, los dió a aquéllos que estaban sentados, y de la misma manera los peces, tanto como ellos quisieron.
\v 12 Cuando se saciaron, Él dijo a sus discípulos: "Junten los pedazos que quedan, para que nada se pierda."
\s5
\v 13 Así que juntaron y llenaron doce cestas con los pedazos que habían quedado de las cinco hogazas de pan de cebada; los pedazos que sobraron de quienes habían comido.
\v 14 Entonces, cuando las personas vieron esta señal que Él hizo, dijeron: "Éste verdaderamente es el profeta que ha de venir al mundo."
\v 13 Así que juntaron y llenaron doce cestas con los pedazos que habían quedado de las cinco hogazas de pan de cebada; los pedazos que sobraron de los que habían comido.
\v 14 Entonces, cuando las personas vieron esta señal que Él hizo, dijeron: "Éste verdaderamente es el profeta que ha de venir al mundo."
\v 15 Cuando Jesús se dio cuenta que ellos estaban a punto de venir y agarrarlo a la fuerza para hacerlo rey, Él se retiró a solas a la montaña otra vez.
\s5
\v 16 Cuando la tarde llegó, Sus discípulos bajaron al mar.
\v 17 Entrando ellos a una barca, navegaron por el mar hacia Capernaúm. Estaba oscuro a esa hora, y Jesús aún no había llegado a donde ellos.
\v 16 Cuando la tarde llegó, sus discípulos bajaron al mar.
\v 17 Entrando ellos a una barca, navegaron por el mar hacia Capernaúm. Estaba oscuro a esa hora, y Jesús aún no había llegado a donde ellos.
\v 18 Y soplaba un fuerte viento y el mar se estaba agitando.
\s5
\v 19 Cuando habían remado cerca de cinco o seis kilómetros, ellos vieron a Jesús caminando sobre el mar acercándose a la barca y tuvieron miedo.
\v 20 Pero Él les dijo: "¡Soy Yo! No tengan miedo."
\v 21 Ellos entonces estuvieron dispuestos a recibirlo en la barca e inmediatamente la barca llegó a la tierra a donde se dirigían.
\v 19 Cuando habían remado cerca de cinco o seis kilómetros, ellos vieron a Jesús caminando sobre el mar acercándose a la barca y tuvieron miedo.
\v 20 Pero Él les dijo: "¡Soy Yo! No tengan miedo."
\v 21 Ellos entonces querían recibirlo en la barca e inmediatamente la barca llegó a la tierra a donde se dirigían.
\s5
\v 22 Al próximo día, la multitud que había estado al otro lado del mar, vio que no había otra barca allí, excepto una, y que Jesús no había entrado en ella con Sus discípulos, sino que Sus discípulos se habían ido solos.
\v 22 Al próximo día, la multitud que había estado al otro lado del mar, vio que no había otra barca allí, excepto una, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.
\v 23 Sin embargo, había algunas barcas que llegaron desde Tiberias, cerca del lugar donde ellos habían comido el pan, luego de que el Señor había dado gracias.
\s5
\v 24 Cuando la multitud descubrió que ni Jesús ni Sus discípulos estaban allí, ellos mismos entraron a las barcas y fueron a Capernaún buscando a Jesús.
\v 25 Después de haberlo encontrado en el otro lado del mar, ellos Le dijeron: "Rabí, ¿cuándo llegaste aquí?"
\v 24 Cuando la multitud descubrió que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, ellos mismos entraron a las barcas y fueron a Capernaún buscando a Jesús.
\v 25 Después de haberlo encontrado en el otro lado del mar, ellos le dijeron: "Rabí, ¿cuándo llegaste aquí?"
\s5
\v 26 Jesús les contestó, diciendo: "De cierto, de cierto, ustedes me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron de los panes y se saciaron.
\v 26 Jesús les contestó, diciendo: "De cierto, de cierto, ustedes me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron de los panes y se saciaron.
\v 27 No trabajen por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre les dará; porque Dios el Padre ha puesto Su sello en Él.
\s5
\v 28 Entonces ellos Le dijeron: "¿Qué debemos hacer para poder hacer las obras de Dios?"
\v 28 Entonces ellos le dijeron: "¿Qué debemos hacer para poder hacer las obras de Dios?"
\v 29 Jesús contestó: "Esta es la obra de Dios: que ustedes crean en Aquel a quien Él ha enviado."
\s5
\v 30 Así que ellos Le dijeron: "¿Qué señal harás Tú entonces, para que podamos ver y creer en Ti? ¿Qué harás?
\v 30 Así que ellos le dijeron: "¿Qué señal harás Tú entonces, para que podamos ver y creer en Ti? ¿Qué harás?
\v 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, porque como está escrito: 'DIOS LES DIÓ A COMER PAN DEL CIELO.' "
\s5
\v 32 Luego Jesús les dijo: "De cierto, de cierto os digo, que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo.
\v 33 Porque el pan de Dios, es el que baja del cielo y da vida al mundo."
\v 34 Así que ellos Le dijeron: "Señor, danos siempre de este pan."
\v 32 Luego Jesús les dijo: "De cierto, de cierto os digo, que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que da el verdadero pan del cielo.
\v 33 Porque el pan de Dios, es el que baja del cielo y da vida al mundo."
\v 34 Así que ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de este pan."
\s5
\v 35 Jesús les dijo: "Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene no tendrá hambre, y el que en Mí cree nunca tendrá sed jamas.
\v 36 Pero Yo les dije que ciertamente Me han visto, y no creen.
\v 37 Todo lo que el Padre Me da, vendrá a Mí, y al que viene a Mí, Yo ciertamente no lo echo fuera.
\v 35 Jesús les dijo: "Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed jamás.
\v 36 Pero Yo les he dicho que me han visto, y no creen.
\v 37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí, y al que viene a Mí, Yo ciertamente no lo echo fuera.
\s5
\v 38 Porque he bajado del cielo, no para hacer Mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.
\v 39 Y ésta es la voluntad del que me envió, que Yo no pierda ni uno de los que Él me ha dado, sino que los resucite en el día final.
\v 40 Porque ésta es la voluntad de Mi Padre, que todo aquel que ve al Hijo y cree en Él, tendrá vida eterna y Yo lo resucitaré en el día final."
\v 38 Porque he bajado del cielo, no para hacer Mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.
\v 39 Y ésta es la voluntad del que me envió, que Yo no pierda ni uno de los que Él me ha dado, sino que los resucite en el día final.
\v 40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre, que todo aquel que ve al Hijo y cree en Él, tendrá vida eterna y Yo lo resucitaré en el día final."
\s5
\v 41 Entonces los judíos murmuraron de Él porque Él había dicho: "Yo soy el pan que ha bajado del cielo."
\v 42 Ellos dijeron: "¿No es Éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo, entonces, es que Él dice ahora: 'Yo he bajado del cielo'?"
\v 41 Entonces los judíos murmuraron de Él porque Él había dicho: "Yo soy el pan que ha bajado del cielo."
\v 42 Ellos dijeron: "¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo, entonces, es que Él dice ahora: 'Yo he bajado del cielo'?"
\s5
\v 43 Jesús contestó: "Dejen de murmurar entre ustedes.
\v 44 Nadie puede venir a Mí a menos que el Padre, Quien Me envió, lo atraiga a Mí, y Yo lo resucitaré en el día final.
\v 43 Jesús contestó: "Dejen de murmurar entre ustedes.
\v 44 Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, quien me envió, lo atraiga a mí, y Yo lo resucitaré en el día final.
\v 45 Está escrito en los profetas: 'TODOS SERÁN ENSEÑADOS POR DIOS.' Todos los que hayan escuchado y aprendido del Padre vienen a Mí.
\s5
\v 46 No que alguien haya visto al Padre, excepto Aquél que vino de Dios, Éste ha visto al Padre.
\v 46 No que alguien haya visto al Padre, excepto Aquél que vino de Dios, Éste ha visto al Padre.
\v 47 De cierto, de cierto os digo, el que cree, tiene vida eterna.
\s5
\v 48 Yo soy el pan de vida.
\v 48 Yo soy el pan de vida.
\v 49 Los padres de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron.
\s5
\v 50 Éste es el pan que baja del cielo, y el que coma de Él, no morirá.
\v 51 Yo soy el pan viviente que bajó del cielo. Cualquiera que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que Yo les daré, es mi carne por la vida del mundo."
\v 50 Éste es el pan que baja del cielo, y el que coma de Él, no morirá.
\v 51 Yo soy el pan viviente que bajó del cielo. Cualquiera que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que Yo les daré es mi carne por la vida del mundo."
\s5
\v 52 Los judíos se enojaron y discutian entre ellos, diciendo: "¿Cómo puede este hombre darnos de Su carne para comer?"
\v 52 Los judíos se enojaron y discutían entre ellos, diciendo: "¿Cómo puede este hombre darnos de Su carne para comer?"
\v 53 Entonces Jesús les dijo: "De cierto, de cierto les digo, a menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban Su sangre, ustedes no tendrán vida en ustedes mismos.
\s5
\v 54 El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna; y Yo lo resucitaré en el día final.
\v 55 Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida.
\v 56 El come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mí, y Yo en Él.
\v 54 El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna; y Yo lo resucitaré en el día final.
\v 55 Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida.
\v 56 El que come Mi carne y bebe Mi sangre permanece en Mí, y Yo en Él.
\s5
\v 57 Así como el Padre que da vida Me envió y así como vivo por causa de Mi Padre; así también aquel que come de mi, vivirá también por Mí.
\v 58 Éste es el pan que ha bajado del cielo, no como el que los padres comieron, y murieron. Quien coma este pan vivirá para siempre."
\v 57 Así como el Padre que da vida Me envió y así como vivo por causa de Mi Padre; así también aquel que come de mí, vivirá también por Mí.
\v 58 Éste es el pan que ha bajado del cielo, no como el que los padres comieron, y murieron. Quien coma este pan vivirá para siempre."
\v 59 Esto dijo Jesús en la sinagoga, mientras enseñaba en Capernaúm.
\s5
\v 60 Entonces muchos de Sus discípulos que oyeron esto, dijeron: "Ésta es una enseñanza difícil; ¿quién puede aceptarla?"
\v 61 Porque Jesús mismo sabía que Sus discípulos estaban murmurando de esto, les dijo a ellos: "¿Esto los ofende?
\v 60 Entonces muchos de sus discípulos que oyeron esto, dijeron: "Ésta es una enseñanza difícil; ¿quién puede aceptarla?"
\v 61 Porque Jesús mismo sabía que sus discípulos estaban murmurando de esto, les dijo a ellos: "¿Esto los ofende?
\s5
\v 62 Entonces, ¿si vieran al Hijo del Hombre subiendo a donde estaba antes?
\v 62 Entonces, ¿si vieran al Hijo del Hombre subiendo a donde estaba antes?
\v 63 Es el Espíritu Quien da vida; la carne nada beneficia. Las palabras que les he hablado son espíritu, y son vida.
\s5
\v 64 Sin embargo, hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo traicionaría.
\v 64 Sin embargo, hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo traicionaría.
\v 65 Él dijo: "Es debido a esto que les dije que nadie puede venir a Mí, a menos que le sea dado por el Padre."
\s5
\v 66 A causa de esto, muchos de Sus discípulos se fueron y ya no caminaban con Él.
\v 67 Jesús entonces les dijo a los doce: "¿Quieren irse ustedes también?"
\v 68 Simón Pedro Le contestó: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna,
\v 66 A causa de esto, muchos de sus discípulos se fueron y ya no caminaban con Él.
\v 67 Jesús entonces les dijo a los doce: "¿Quieren irse ustedes también?"
\v 68 Simón Pedro le contestó: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna,
\v 69 y hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios."
\s5
\v 70 Jesús les dijo: "¿No los escogí Yo a ustedes, los doce, y uno de ustedes es un siervo de Satanás?"
\v 70 Jesús les dijo: "¿No los escogí Yo a ustedes, los doce, y uno de ustedes es un diablo?"
\v 71 Ahora Él hablaba de Judas, el hijo de Simón Iscariote, porque era él, uno de los doce, quien traicionaría a Jesús.
\s5
\c 7
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\v 1 Después de estas cosas Jesús viajó por Galilea, pero no quería entrar a Judea porque los judíos lo estaban buscando para matarlo.
\cl Capítulo 7
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\v 1 Después de estas cosas Jesús viajó por Galilea, pero no quería entrar a Judea porque los judíos lo estaban buscando para matarlo.
\v 2 Ahora, la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca.
\s5
\v 3 Por lo tanto Sus hermanos le dijeron: "Deja este lugar y ve a Judea, para que Tus discípulos también puedan ver las obras que Tú haces.
\v 3 Por lo tanto sus hermanos le dijeron: "Deja este lugar y ve a Judea, para que Tus discípulos también puedan ver las obras que Tú haces.
\v 4 Ninguno hace algo en privado si él mismo desea darse a conocer abiertamente. Si haces estas cosas, muéstrate Tú mismo al mundo."
\s5
\v 5 Porque ni aún Sus hermanos creían en Él.
\v 6 Por lo tanto, Jesús les dijo: "Mi hora aún no ha llegado, pero cualquier tiempo es bueno para ustedes.
\v 5 Porque ni aún sus hermanos creían en Él.
\v 6 Por lo tanto, Jesús les dijo: "Mi hora aún no ha llegado, pero cualquier tiempo es bueno para ustedes.
\v 7 El mundo no los puede odiar a ustedes, pero me odia a Mí, porque Yo testifico de él, que sus obras son malas."
\s5
\v 8 "Ustedes suban a la fiesta; Yo no voy a esa fiesta, porque Mi hora aún no se ha cumplido."
\v 8 "Ustedes suban a la fiesta; Yo no voy a esa fiesta, porque Mi hora aún no se ha cumplido."
\v 9 Luego de haberles dicho estas cosas a ellos, permaneció en Galilea.
\s5
\v 10 Pero cuando Sus hermanos habían subido a la fiesta, entonces Él también subió, pero no publicamente sino en secreto.
\v 11 Los judíos Lo buscaban en la fiesta y dijeron: "¿Dónde está Él?"
\v 10 Pero cuando sus hermanos habían subido a la fiesta, entonces Él también subió, pero no públicamente sino en secreto.
\v 11 Los judíos lo buscaban en la fiesta y dijeron: "¿Dónde está Él?"
\s5
\v 12 Había mucha discusión entre la multitud acerca de Él. Algunos decían: "Él es un buen hombre." Otros decían: "No, Él lleva a la multitud por mal camino."
\v 13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamiente de Él por miedo a los judíos.
\v 12 Había mucha discusión entre la multitud acerca de Él. Algunos decían: "Él es un buen hombre." Otros decían: "No, Él lleva a la multitud por mal camino."
\v 13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de Él por miedo a los judíos.
\s5
\v 14 Cuando la fiesta estaba a mitad, Jesús subió al templo y comenzó a enseñar.
\v 15 Entonces los judíos se maravillaron diciendo: "¿Cómo es que este hombre sabe tanto? Él nunca ha sido educado."
\v 14 Cuando la fiesta estaba a mitad, Jesús subió al templo y comenzó a enseñar.
\v 15 Entonces los judíos se maravillaron diciendo: "¿Cómo es que este hombre sabe tanto? Él nunca ha sido educado."
\v 16 Jesús les contestó y dijo: "Mi enseñanza no es Mía, sino que es de Aquél que me envió.
\s5
\v 17 Si alguno desea hacer Su voluntad, él sabrá acerca de esta enseñanza, si viene de Dios o si Yo hablo de Mí mismo.
\v 17 Si alguno desea hacer Su voluntad, él sabrá acerca de esta enseñanza, si viene de Dios o si Yo hablo de Mí mismo.
\v 18 El que hable de sí mismo busca su propia gloria, pero cualquiera que busque la gloria del que lo envió, esa persona es verdadera, y no hay en Él injusticia.
\s5
\v 19 ¿Acaso no les dio Moisés la Ley? Sin embargo, ninguno de ustedes la cumple. ¿Por qué ustedes procuran matarme?
\v 19 ¿Acaso no les dio Moisés la ley? Sin embargo, ninguno de ustedes la cumple. ¿Por qué ustedes procuran matarme?
\v 20 La multitud contestó: "¡Tienes un demonio! ¿Quién busca matarte?"
\s5
\v 21 Jesús contestó y les dijo: "Una sola obra hice, y ustedes están maravillados a causa de esto.
\v 22 Moisés les dio la circunsición (no porque fuera de Moisés, sino de sus padres); y en el día de reposo ustedes circuncidan a un hombre.
\v 21 Jesús contestó y les dijo: "Una sola obra hice, y ustedes están maravillados a causa de esto.
\v 22 Moisés les dio la circuncisión (no porque fuera de Moisés, sino de sus padres); y en el día de reposo ustedes circuncidan a un hombre.
\s5
\v 23 Si un hombre recibe la circuncisión en el día de reposo, de manera que la Ley de Moisés no sea quebrantada, ¿por qué ustedes están enojados Conmigo porque sané a un hombre en el día de reposo?
\v 23 Si un hombre recibe la circuncisión en el día de reposo, de manera que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿por qué ustedes están enojados conmigo porque sané a un hombre en el día de reposo?
\v 24 No juzguen por la apariencia, sino juzguen rectamente."
\s5
\v 25 Algunos de Jerusalén decían: "¿No es Éste el que buscan para matar?
\v 26 Y miren, Él habla abiertamente, y ellos nada Le dicen. ¿Habran reconocido los gobernantes que éste es el Cristo?
\v 25 Algunos de Jerusalén decían: "¿No es Éste el que buscan para matar?
\v 26 Y miren, Él habla abiertamente, y ellos nada le dicen. ¿Habrán reconocido los gobernantes que éste es el Cristo?
\v 27 Pero nosotros sabemos de dónde viene Éste. Mas cuando el Cristo venga, nadie sabrá de dónde viene."
\s5
\v 28 Jesús clamó en el templo, enseñando y diciendo: "Ustedes Me conocen y además saben de donde soy. Yo no he venido de Mí mismo, pero Aquél quien me envió es verdadero, y ustedes no Lo conocen.
\v 29 Yo Lo conozco porque Yo vengo de Él y Él me envió."
\v 28 Jesús clamó en el templo, enseñando y diciendo: "Ustedes me conocen y además saben de donde soy. Yo no he venido de Mí mismo, pero Aquél quien me envió es verdadero, y ustedes no lo conocen.
\v 29 Yo lo conozco porque Yo vengo de Él y Él me envió."
\s5
\v 30 Ellos trataban de arrestarlo, pero ninguno Le ponía una mano encima porque Su hora no había llegado.
\v 31 Pero muchos de la multitud creyeron en Él, y decían: "Cuando el Cristo venga, ¿hará Él más señales de las que Éste ha hecho?
\v 30 Ellos trataban de arrestarlo, pero ninguno le ponía una mano encima porque Su hora no había llegado.
\v 31 Pero muchos de la multitud creyeron en Él, y decían: "Cuando el Cristo venga, ¿hará Él más señales de las que Éste ha hecho?
\v 32 Los fariseos escucharon a la multitud murmurando estas cosas acerca de Jesús, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron oficiales para arrestarlo.
\s5
\v 33 Entonces Jesús dijo: "Yo estoy con ustedes todavía un poco más de tiempo, y entonces Yo iré a Aquél que me envió."
\v 34 Ustedes me buscarán pero no me encontrarán; a donde voy ustedes no podrán venir."
\v 33 Entonces Jesús dijo: "Yo estoy con ustedes todavía un poco más de tiempo, y entonces Yo iré a Aquél que me envió."
\v 34 Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán; a donde voy ustedes no podrán venir."
\s5
\v 35 Los judíos entonces decían entre ellos: "¿A dónde irá este hombre que no podamos encontrarlo? ¿Será que se irá a la dispersión entre los griegos y le enseñará a los griegos?
\v 36 Que es esta palabra que Él dijo: 'Ustedes me buscarán pero no me encontrarán; a donde voy ustedes no podrán venir'?"
\v 35 Los judíos entonces decían entre ellos: "¿A dónde irá este hombre que no podamos encontrarlo? ¿Será que se irá a la dispersión entre los griegos y les enseñará a los griegos?
\v 36 Que es esta palabra que Él dijo: 'Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán; ¿a dónde voy ustedes no podrán venir?"
\s5
\v 37 Ahora en el último dia, el gran día de al fiesta, Jesús, puesto de pie, dijo a gran voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.
\v 37 Ahora en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús, puesto de pie, dijo a gran voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.
\v 38 Aquel que cree en Mí, como dice la escritura, ríos de agua viva brotarán de su vientre."
\s5
\v 39 Pero Él decía esto del Espíritu, el Cual los que habían creído en Él habrían de recibir; pues el Espíritu aún no había sido dado porque Jesús todavía no había sido glorificado.
\v 39 Pero Él decía esto del Espíritu, el cual los que habían creído en Él habrían de recibir; pues el Espíritu aún no había sido dado porque Jesús todavía no había sido glorificado.
\s5
\v 40 Algunos de la multitud, cuando escucharon estas palabras, dijeron: "Verdaderamente Éste es el Profeta."
\v 41 Otros decían: "Éste es el Cristo." Pero algunos decían: "¿El Cristo vendrá de Galilea?
\v 40 Algunos de la multitud, cuando escucharon estas palabras, dijeron: "Verdaderamente Éste es el Profeta."
\v 41 Otros decían: "Éste es el Cristo." Pero algunos decían: "¿El Cristo vendrá de Galilea?
\v 42 ¿No han dicho las escrituras que el Cristo vendrá de los descendientes de David y de Belén, la aldea de donde era David?"
\s5
\v 43 Así que surgió una división en la multitud a causa de Él.
\v 44 Algunos de ellos lo querían arrestar, pero nadie Le ponía las manos encima.
\v 43 Así que surgió una división en la multitud a causa de Él.
\v 44 Algunos de ellos lo querían arrestar, pero nadie le ponía las manos encima.
\s5
\v 45 Entonces los oficiales regresaron a los principales sacerdotes y fariseos, quienes les dijeron: "¿Por qué no lo trajeron?"
\v 45 Entonces los oficiales regresaron a los principales sacerdotes y fariseos, quienes les dijeron: "¿Por qué no lo trajeron?"
\v 46 Los oficiales respondieron: "Nunca nadie ha hablado así."
\s5
\v 47 Así que los fariseos les contestaron: "¿Ustedes también han sido engañados?
\v 48 ¿Acaso alguno de los gobernantes le ha creído o alguno de los fariseos?
\v 49 Pero esta multitud que no conoce la Ley, ellos están malditos."
\v 47 Así que los fariseos les contestaron: "¿Ustedes también han sido engañados?
\v 48 ¿Acaso alguno de los gobernantes le ha creído o alguno de los fariseos?
\v 49 Pero esta multitud que no conoce la ley, ellos están malditos."
\s5
\v 50 Nicodemo (uno de los fariseos, quien vino a Él anteriormente) les dijo:
\v 51 "¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre antes de escucharlo y sabe lo que ha hecho?"
\v 50 Nicodemo (uno de los fariseos, quien vino a Él anteriormente) les dijo:
\v 51 "¿Acaso nuestra ley juzga a un hombre antes de escucharlo y sabe lo que ha hecho?"
\v 52 Ellos contestaron y le dijeron: "¿Eres tú también de Galilea? Busca y mira que ningún profeta viene de Galilea."
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\v 53 Entonces cada uno se fue a su propia casa.
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\c 8
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\v 1 Jesús fue al Monte de los Olivos.
\v 2 Temprano en la mañana Él vino al templo otra vez, y toda la gente vino a Él; y sentandose Él, les enseñaba.
\cl Capítulo 8
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\v 1 Jesús fue al Monte de los Olivos.
\v 2 Temprano en la mañana Él vino al templo otra vez, y toda la gente vino a Él; y sentándose Él, les enseñaba.
\v 3 Los escribas y los fariseos trajeron a una mujer sorprendida en el acto del adulterio. Ellos la pusieron en el medio.
\s5
\v 4 Entonces ellos Le dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto de adulterio.
\v 5 Ahora, en la ley Moisés nos mandó a apedrear a tales personas; ¿qué dices Tú sobre ella?"
\v 4 Entonces ellos le dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto de adulterio.
\v 5 Ahora, en la ley Moisés nos mandó a apedrear a tales personas; ¿qué dices Tú sobre ella?"
\v 6 Ellos decían esto para tentarlo y tener algo de qué acusarlo, pero Jesús se inclinó y escribió en el suelo con Su dedo.
\s5
\v 7 Cuando continuaron preguntándole, Él se paró y les dijo: "El que esté sin pecado entre ustedes, deje que sea éste el primero en arrojarle la piedra a ella."
\v 7 Cuando continuaron preguntándole, Él se paró y les dijo: "El que esté sin pecado entre ustedes, deje que sea éste el primero en arrojarle la piedra a ella."
\v 8 Nuevamente bajándose, escribió en el suelo con Su dedo.
\s5
\v 9 Cuando ellos escucharon esto, se marcharon uno por uno, comenzando por los más viejos. Finalmente, dejaron a Jesús solo y a la mujer que habían puesto entre ellos.
\v 10 Jesús se paró y le dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusan? ¿Nadie te condenó?
\v 11 Ella dijo: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Ni Yo tampoco te condeno. Vé y no peques más."
\v 9 Cuando ellos escucharon esto, se marcharon uno por uno, comenzando por los más viejos. Finalmente, dejaron a Jesús solo y a la mujer que habían puesto entre ellos.
\v 10 Jesús se paró y le dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusan? ¿Nadie te condenó?
\v 11 Ella dijo: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Ni Yo tampoco te condeno. Ve y no peques más."
\s5
\v 12 Nuevamente Jesús les habló diciendo: "Yo soy la luz del mundo; el que Me sigue no caminará en oscuridad sino que tendrá la luz de la vida."
\v 13 Los fariseos Le dijeron: "Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero."
\v 12 Nuevamente Jesús les habló diciendo: "Yo soy la luz del mundo; el que Me sigue no caminará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida."
\v 13 Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero."
\s5
\v 14 Jesús les contestó y les dijo: "Aún si doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero. Sé de dónde vine y adónde voy, pero ustedes no saben de dónde vine ni adónde voy.
\v 15 Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.
\v 14 Jesús les contestó y les dijo: "Aún si doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero. Sé de dónde vine y adónde voy, pero ustedes no saben de dónde vine ni adónde voy.
\v 15 Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.
\v 16 Aún si juzgo, Mi juicio es verdadero porque no estoy solo, porque estoy con el Padre que me envió.
\s5
\v 17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres, es verdadero.
\v 17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
\v 18 Yo soy Aquél que da testimonio acerca de Sí mismo, y el Padre que Me envió da testimonio de Mí."
\s5
\v 19 Ellos Le dijeron: "¿Dónde está Tu Padre?" Jesús contestó: "Ustedes no Me conocen a Mí ni a Mi Padre; si ustedes Me conocieran, Tambien a Mi Padre conocerian."
\v 20 Él dijo estas palabras en el lugar de las ofrendas mientras enseñaba en el templo, y nadie Lo arrestó porque Su hora aún no había llegado.
\v 19 Ellos le dijeron: "¿Dónde está tu Padre?" Jesús contestó: "Ustedes no me conocen a Mí ni a mi Padre; si ustedes me conocieran, también a Mi Padre conocerían."
\v 20 Él dijo estas palabras en el lugar de las ofrendas mientras enseñaba en el templo, y nadie lo arrestó porque Su hora aún no había llegado.
\s5
\v 21 Él les dijo otra vez: "Yo me voy y Me buscarán, y en su pecado morirán. Adonde Yo voy, ustedes no pueden venir."
\v 22 Los judíos dijeron: "¿Se matará a Sí mismo? ¿Es por eso que dijo: 'Adonde Yo iré ustedes no pueden venir'?"
\v 21 Él les dijo otra vez: "Yo me voy y me buscarán, y en su pecado morirán. Adonde Yo voy, ustedes no pueden venir."
\v 22 Los judíos dijeron: "¿Se matará a Sí mismo? ¿Es por eso por lo que dijo: 'Adonde Yo iré ustedes no pueden venir'?"
\s5
\v 23 Jesús les dijo: "Ustedes son de abajo; Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo; Yo no soy de este mundo.
\v 24 Por lo tanto, Yo les digo a ustedes que moriran en sus pecados. Porque a menos que ustedes crean que YO SOY, ustedes morirán en sus pecados."
\v 23 Jesús les dijo: "Ustedes son de abajo; Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo; Yo no soy de este mundo.
\v 24 Por lo tanto, Yo les digo a ustedes que morirán en sus pecados. Porque a menos que ustedes crean que YO SOY, ustedes morirán en sus pecados."
\s5
\v 25 Por lo tanto, ellos Le dijeron: "¿Quién eres Tú?" Jesús les dijo: "Lo que les he dicho desde el principio.
\v 26 Yo tengo muchas cosas que hablar y juzgar acerca de ustedes. Sin embargo, Aquél que Me envió es verdadero; y las cosas que he escuchado de Él, estas cosas Yo se las hablo al mundo."
\v 25 Por lo tanto, ellos le dijeron: "¿Quién eres Tú?" Jesús les dijo: "Lo que les he dicho desde el principio.
\v 26 Yo tengo muchas cosas que hablar y juzgar acerca de ustedes. Sin embargo, Aquél que Me envió es verdadero; y las cosas que he escuchado de Él, estas cosas Yo se las hablo al mundo."
\v 27 Ellos no entendían que Él les estaba hablando acerca del Padre.
\s5
\v 28 Jesús dijo: "Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que YO SOY, y que Yo no hago nada por Mí mismo. Así como el Padre Me enseñó, Yo hablo estas cosas.
\v 29 Él que Me envió está Conmigo, y Él no Me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que Le agrada."
\v 28 Jesús dijo: "Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que YO SOY, y que Yo no hago nada por Mí mismo. Así como el Padre me enseñó, Yo hablo estas cosas.
\v 29 Él que me envió está conmigo, y Él no me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que le agrada."
\v 30 Mientras Jesús decía estas cosas, muchos creyeron en Él.
\s5
\v 31 Jesús les dijo a aquellos judíos que creyeron en Él: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, entonces ustedes son verdaderamente Mis discípulos;
\v 32 y ustedes conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
\v 33 Ellos Le respondieron: "Nosotros somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie; ¿cómo puedes decir: 'Ustedes serán libres'?"
\v 31 Jesús les dijo a aquellos judíos que creyeron en Él: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, entonces ustedes son verdaderamente mis discípulos;
\v 32 y ustedes conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
\v 33 Ellos le respondieron: "Nosotros somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie; ¿cómo puedes decir: 'Ustedes serán libres'?"
\s5
\v 34 Jesús les repondió: "De cierto, de cierto les digo, que cualquiera que cometa pecado, es esclavo del pecado.
\v 35 Y el esclavo no permanece en la casa para siempre; el hijo si permanece para siempre.
\v 34 Jesús les respondió: "De cierto, de cierto les digo, que cualquiera que cometa pecado, es esclavo del pecado.
\v 35 Y el esclavo no permanece en la casa para siempre; el hijo si permanece para siempre.
\v 36 De este modo, si el Hijo los hace libres, serán verdaderamente libres.
\s5
\v 37 Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham; pero buscan matarme, porque Mi palabra no encuentra lugar en ustedes.
\v 37 Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham; pero buscan matarme, porque mi palabra no encuentra lugar en ustedes.
\v 38 Yo les hablo lo que Yo he visto con Mi Padre, y ustedes hacen las que han escuchado de vuestro padre."
\s5
\v 39 Ellos Le respondieron y dijeron: "Nuestro padre es Abraham." Jesús les dijo: "Si fueran hijos de Abraham, ustedes harían las obras de Abraham.
\v 40 Sin embargo, ahora Me buscan para matarme, un Hombre que les ha hablado la verdad, la cual he escuchado de Dios. Abraham no hizo esto.
\v 41 Ustedes hacen las obras de vuestro padre." Ellos Le dijeron: " Nosotros no hemos nacido de la inmoralidad sexual; un Padre tenemos: Dios."
\v 39 Ellos le respondieron y dijeron: "Nuestro padre es Abraham." Jesús les dijo: "Si fueran hijos de Abraham, ustedes harían las obras de Abraham.
\v 40 Sin embargo, ahora me buscan para matarme, un Hombre que les ha hablado la verdad, la cual he escuchado de Dios. Abraham no hizo esto.
\v 41 Ustedes hacen las obras de vuestro padre." Ellos le dijeron: " Nosotros no hemos nacido de la inmoralidad sexual; un Padre tenemos: Dios."
\s5
\v 42 Jesús les dijo: "Si Dios fuera vuestro Padre, ustedes Me amarían, porque Yo he salido de Dios y estoy aquí; porque no vengo de Mí mismo, sino que Él Me envió.
\v 43 ¿Por qué no entienden Mis palabras? Es porque no pueden escuchar Mis palabras.
\v 42 Jesús les dijo: "Si Dios fuera vuestro Padre, ustedes me amarían, porque Yo he salido de Dios y estoy aquí; porque no vengo de mí mismo, sino que Él me envió.
\v 43 ¿Por qué no entienden mis palabras? Es porque no pueden escuchar mis palabras.
\v 44 Ustedes son de vuestro padre, el diablo, y desean hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un asesino desde el principio, y no permanece en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando él habla mentira, él habla desde su propia naturaleza; porque él es mentiroso, y el padre de la mentira.
\s5
\v 45 Sin embargo, porque hablo la verdad, ustedes no creen en Mí.
\v 46 ¿Quién de ustedes Me acusa de pecado? Si Yo hablo la verdad, ¿por qué no Me creen?
\v 45 Sin embargo, porque hablo la verdad, ustedes no creen en Mí.
\v 46 ¿Quién de ustedes me acusa de pecado? Si Yo hablo la verdad, ¿por qué no me creen?
\v 47 Aquél que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oyen ustedes, porque no son de Dios."
\s5
\v 48 Los judíos respondieron y le dijeron: "¿No tenemos razón en decir que Tú eres samaritano y que tienes un demonio?"
\v 49 Jesús les repondió: "Yo no tengo un demonio; sino que honro a Mi Padre, y ustedes Me deshonran a Mí.
\v 48 Los judíos respondieron y le dijeron: "¿No tenemos razón en decir que Tú eres samaritano y que tienes un demonio?"
\v 49 Jesús les respondió: "Yo no tengo un demonio; sino que honro a Mi Padre, y ustedes me deshonran a mí.
\s5
\v 50 Yo no busco Mi gloria; hay Uno que la busca y juzga.
\v 51 De cierto, de cierto les digo, si alguno guarda Mi palabra, éste nunca verá la muerte."
\v 50 Yo no busco mi gloria; hay Uno que la busca y juzga.
\v 51 De cierto, de cierto les digo, si alguno guarda mi palabra, éste nunca verá la muerte."
\s5
\v 52 Los judíos le dijeron: "Ahora sabemos que Tú tienes un demonio. Abraham y los profetas murieron; pero Tú dices: 'Si alguno guarda Mi palabra, éste nunca saboreará la muerte.'
\v 52 Los judíos le dijeron: "Ahora sabemos que tú tienes un demonio. Abraham y los profetas murieron; pero tú dices: 'Si alguno guarda mi palabra, éste nunca saboreará la muerte.'
\v 53 Tú no eres mayor que nuestro padre Abraham quien murió, ¿o lo eres? y los profetas también murieron. ¿Quién te haces a ti mismo?"
\s5
\v 54 Jesús contestó: "Si Yo me glorifico a Mí mismo, Mi gloria nada es; Mi Padre es el que Me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios.
\v 55 Y ustedes no Lo han conocido, pero Yo lo conozco a Él. Si Yo dijera: 'Yo no lo conozco a Él', Yo sería como ustedes, un mentiroso. Sin embargo, Yo lo conozco a Él y guardo Su palabra.
\v 56 El padre de ustedes, Abraham, se regocijó al ver Mi día; y lo vio, y se alegró.
\v 54 Jesús contestó: "Si Yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es ; mi Padre es el que me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios.
\v 55 Y ustedes no lo han conocido, pero Yo lo conozco a Él. Si Yo dijera: 'Yo no lo conozco a Él', Yo sería como ustedes, un mentiroso. Sin embargo, Yo lo conozco a Él y guardo Su palabra.
\v 56 El padre de ustedes, Abraham, se regocijó al ver mi día; y lo vio, y se alegró.
\s5
\v 57 Los judíos le dijeron: "Tú no tienes aún cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?"
\v 58 Jesús les dijo: "De cierto, de cierto les digo: antes que Abraham fuera, YO SOY."
\v 57 Los judíos le dijeron: "Tú no tienes aún cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?"
\v 58 Jesús les dijo: "De cierto, de cierto les digo: antes que Abraham fuera, YO SOY."
\v 59 Entonces ellos tomaron piedras para lanzárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
\s5
\c 9
\p
\v 1 Ahora mientras Jesús pasaba, vio a un hombre ciego de nacimiento.
\v 2 Sus discípulos le preguntaron: "Rabí, ¿quién pecó, este hombre o sus padres, para que él naciera ciego?"
\cl Capítulo 9
\p
\v 1 Ahora mientras Jesús pasaba, vio a un hombre ciego de nacimiento.
\v 2 sus discípulos le preguntaron: "Rabí, ¿quién pecó, este hombre o sus padres, para que él naciera ciego?"
\s5
\v 3 Jesus contestó: "Ni él, ni sus padres pecaron, sino para que las obras de Dios se revelaran en él.
\v 4 Nosotros debemos hacer las obras de Aquél que me envió mientras es de día. La noche viene cuando nadie podrá trabajar.
\v 5 Mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo."
\v 3 Jesús contestó: "Ni él, ni sus padres pecaron, sino para que las obras de Dios se revelaran en él.
\v 4 Nosotros debemos hacer las obras de Aquél que me envió mientras es de día. La noche viene cuando nadie podrá trabajar.
\v 5 Mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo. "
\s5
\v 6 Después que Jesús dijo estas cosas, escupió en la tierra, hizo lodo con la saliva y le untó el lodo en sus ojos.
\v 7 Él le dijo a él: "Vé, lávate en el estanque de Siloé (que traducido es 'enviado')." Entonces el hombre fué, y se lavó y volvió viendo.
\v 6 Después que Jesús dijo estas cosas, escupió en la tierra, hizo lodo con la saliva y untó el lodo en los ojos del ciego.
\v 7 Él le dijo: "ve, lávate en el estanque de Siloé (que traducido es 'enviado')." Entonces el hombre fue, y se lavó y volvió viendo.
\s5
\v 8 Entonces los vecinos del hombre y los que lo habían visto previamente como mendigo, decían: "¿No es éste el hombre que solía sentarse y mendigar?
\v 8 Entonces los vecinos del hombre y los que lo habían visto previamente como mendigo, decían: "¿No es éste el hombre que solía sentarse y mendigar?
\v 9 Algunos decían: "Es él." Otros decían: "No, pero se parece a él." Pero él decía: "Soy yo."
\s5
\v 10 Ellos le dijeron: "Entonces, ¿cómo fueron abiertos tus ojos?"
\v 11 Él les contestó: "El hombre llamado Jesús hizo lodo y me lo untó en los ojos y me dijo: 'Vé a Siloé y lávate.' Pues, fuí y me lavé y recobré la vista.
\v 12 Ellos le dijeron: "¿Donde esta Él?" Él respondió: "Yo no sé."
\v 10 Ellos le dijeron: "Entonces, ¿cómo fueron abiertos tus ojos?"
\v 11 Él les contestó: "El hombre llamado Jesús hizo lodo y me lo untó en los ojos y me dijo: 've a Siloé y lávate.' Pues, fui y me lavé y recobré la vista.
\v 12 Ellos le dijeron: "¿Dónde está Él?" Él respondió: "Yo no sé."
\s5
\v 13 Ellos llevaron al hombre que era ciego a los fariseos.
\v 14 Ahora, era el día de reposo cuando Jesús hizo el lodo y le abrió los ojos.
\v 13 Ellos llevaron al hombre que era ciego a los fariseos.
\v 14 Era el día de reposo cuando Jesús hizo el lodo y le abrió los ojos.
\v 15 Entonces, nuevamente, los fariseos le preguntaron cómo él había recibido la vista. Él les dijo: "Él puso lodo en mis ojos, me lavé y ahora puedo ver."
\s5
\v 16 Algunos de los fariseos dijeron: "Este hombre no es de Dios porque Él no guarda el día de reposo." Otros decían: "¿Cómo puede un hombre que es un pecador hacer tales señales?" Así que hubo una división entre ellos.
\v 17 Así que le preguntaron al ciego nuevamente: "¿Qué dices sobre Él ya que te abrió los ojos?" El hombre ciego dijo: "Es un profeta."
\v 16 Algunos de los fariseos dijeron: "Este hombre no es de Dios porque Él no guarda el día de reposo." Otros decían: "¿Cómo puede un hombre que es un pecador hacer tales señales?" Así que hubo una división entre ellos.
\v 17 Así que le preguntaron al ciego nuevamente: "¿Qué dices sobre Él porque te abrió los ojos?" El hombre ciego dijo: "Es un profeta."
\v 18 Ahora los judíos aún no creían acerca de él de que era ciego y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista.
\s5
\v 19 Ellos le preguntaron a los padres: "¿Es éste su hijo quien ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo entonces él puede ver?"
\v 20 Entonces sus padres les contestaron: "Nosotros sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego.
\v 19 Ellos les preguntaron a los padres: "¿Es éste su hijo quien ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo entonces él puede ver?"
\v 20 Entonces sus padres les contestaron: "Nosotros sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego.
\v 21 Cómo ve ahora, nosotros no sabemos, y quién le abrió los ojos, no lo conocemos. Pregúntenle a él. Él es un adulto. Él puede hablar por sí mismo."
\s5
\v 22 Sus padres dijeron estas cosas porque tenían miedo de los judíos. Pues los judíos habían acordado que si alguien confesara que Jesús era el Cristo, éste debería ser echado de la sinagoga.
\v 22 Sus padres dijeron estas cosas porque tenían miedo de los judíos. Pues los judíos habían acordado que, si alguien confesara que Jesús era el Cristo, éste debería ser echado de la sinagoga.
\v 23 Por esto, sus padres dijeron: "Él es un adulto. Pregúntenle a él."
\s5
\v 24 Así que por segunda vez, ellos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador."
\v 25 Entonces ese hombre respondió: "Yo no sé si Él es un pecador. Una cosa si sé: que yo era ciego, y ahora veo."
\v 24 Así que, por segunda vez, ellos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador."
\v 25 Entonces ese hombre respondió: "Yo no sé si Él es un pecador. Una cosa sí sé: que yo era ciego, y ahora veo."
\s5
\v 26 Entonces ellos le dijeron: "¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió Él los ojos?
\v 27 Él les contesto: "¡Ya les he dicho, y no escucharon! ¿Por qué quieren oírlo otra vez? ¿ O desean Ustedes convertirse en sus discípulos también?
\v 26 Entonces ellos le dijeron: "¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió Él los ojos?
\v 27 Él les contesto: "¡Ya les he dicho, y no escucharon! ¿Por qué quieren oírlo otra vez? ¿O desean ustedes convertirse en sus discípulos también?
\s5
\v 28 Ellos lo injuriaron y dijeron: "Tú eres su discípulo, pero nosotros somos discípulos de Moisés.
\v 29 Nosotros sabemos que Dios le habló a Moisés, pero al respecto a este hombre, nosotros no sabemos de dónde viene."
\v 28 Ellos lo insultaron y dijeron: "Tú eres su discípulo, pero nosotros somos discípulos de Moisés.
\v 29 Sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero no sabemos de dónde viene Éste."
\s5
\v 30 El hombre les contestó y dijo: "Esto es lo asombroso, que ustedes no sepan de dónde Él es, y aún así Él abrió mis ojos.
\v 30 El hombre les contestó y dijo: "Esto es lo asombroso, que ustedes no sepan de dónde Él es, y aun así Él abrió mis ojos.
\v 31 Nosotros sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, Él lo escucha.
\s5
\v 32 Desde que comenzó el mundo, no se ha oído que alguien le abra los ojos a un ciego de nacimiento.
\v 33 Si este hombre no fuera de Dios, Él no podría hacer nada."
\v 34 Ellos contestaron diciéndole: "Tú naciste completamente en pecados, ¿y nos estás enseñando a nosotros?" Entonces ellos lo echaron fuera.
\v 32 Desde que comenzó el mundo, no se ha oído que alguien le abra los ojos a un ciego de nacimiento.
\v 33 Si este hombre no fuera de Dios, Él no podría hacer nada."
\v 34 Ellos contestaron diciéndole: "Tú naciste completamente en pecado, ¿y nos estás enseñando a nosotros?" Entonces ellos lo echaron fuera.
\s5
\v 35 Jesús escuchó que lo habían echado fuera de la sinagoga, y encontrándole le dijo: "¿Crees en el Hijo del Hombre?"
\v 36 Él respondió y dijo: "¿Quién es, Señor, para que yo pueda creer en Él?"
\v 37 Jesús le dijo: "Tú lo has visto, y es Él que está hablando contigo."
\v 35 Jesús escuchó que lo habían echado fuera de la sinagoga, y encontrándole le dijo: "¿Crees en el Hijo del Hombre?"
\v 36 Él respondió y dijo: "Quién es, Señor, ¿para que yo pueda creer en Él?"
\v 37 Jesús le dijo: "Tú lo has visto, y es Él que está hablando contigo."
\v 38 El hombre dijo: "Señor, yo creo," y lo adoró.
\s5
\v 39 Jesús dijo: "Para juicio Yo vine a este mundo, para que aquellos que no ven puedan ver y para aquellos que ven sean cegados."
\v 40 Algunos de los fariseos que estaban con Él, escucharon estas cosas y le preguntaron: "¿Nosotros también estamos ciegos?"
\v 41 Jesús les dijo: "Sí fueran ciegos, no tendrían pecado, pero ahora dicen: 'Nosostros vemos,' así que su pecado permanece.
\v 39 Jesús dijo: "Para juicio Yo vine a este mundo, para que aquellos que no ven puedan ver y para aquellos que ven sean cegados."
\v 40 Algunos de los fariseos que estaban con Él, escucharon estas cosas y le preguntaron: "¿Nosotros también estamos ciegos?"
\v 41 Jesús les dijo: "Sí fueran ciegos, no tendrían pecado, pero ahora dicen: 'Nosotros vemos,' así que su pecado permanece.
\s5
\c 10
\p
\v 1 "De cierto, de cierto les digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, pero que sube por otro lado, ese hombre es un ladrón y bandido.
\cl Capítulo 10
\p
\v 1 "De cierto, de cierto les digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, pero que sube por otro lado, ese hombre es un ladrón y bandido.
\v 2 Aquel que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
\s5
\v 3 A éste abre El portero, Y las ovejas escuchan su voz, y él llama a las suyas por nombre y las saca afuera.
\v 3 A éste abre el portero, y las ovejas escuchan su voz, y él llama a las suyas por nombre y las saca afuera.
\v 4 Cuando ha sacado a todas las suyas, él camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
\s5
\v 5 Al extraño no seguirán, al contrario, huirán de él porque no conocen la voz de los extraños."
\v 5 Al extraño no seguirán, al contrario, huirán de él porque no conocen la voz de los extraños."
\v 6 Jesús les habló esta parábola, pero ellos no entendieron qué cosas eran éstas que Él les decía.
\s5
\v 7 Entonces Jesús les dijo nuevamente: "De cierto, de cierto les digo Yo soy la puerta de las ovejas.
\v 7 Entonces Jesús les dijo nuevamente: "De cierto, de cierto les digo Yo soy la puerta de las ovejas.
\v 8 Todos los que vinieron antes de Mí, eran ladrones y bandidos, pero las ovejas no los escucharon.
\s5
\v 9 Yo soy la puerta; si alguno entra a través de Mí, éste se salvará. Entrará y saldrá y encontrará pasto.
\v 9 Yo soy la puerta; si alguno entra a través de Mí, éste se salvará. Entrará y saldrá y encontrará pasto.
\v 10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundantemente.
\s5
\v 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor pone Su vida por las ovejas.
\v 12 El asalariado y que no es pastor y de quien no son propias las ovejas, él ve venir el lobo y abandona las ovejas y escapa, y el lobo las arrebata y las dispersa;
\v 13 Él huye porque es un asalariado y no le importan las ovejas.
\v 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor pone Su vida por las ovejas.
\v 12 El asalariado y que no es pastor y de quien no son propias las ovejas, él ve venir el lobo y abandona las ovejas y escapa, y el lobo las arrebata y las dispersa;
\v 13 él huye porque es un asalariado y no le importan las ovejas.
\s5
\v 14 Yo soy el buen pastor, y Yo conozco los míos y los míos Me conocen.
\v 15 El Padre Me conoce y Yo conozco al Padre, y pongo Mi vida por las ovejas.
\v 16 Tengo otras ovejas que no son de este redil; debo traerlas también, y ellas oírán Mi voz para que haya un rebaño y un pastor.
\v 14 Yo soy el buen pastor, y Yo conozco los míos y los míos me conocen.
\v 15 El Padre me conoce y Yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas.
\v 16 Tengo otras ovejas que no son de este redil; debo traerlas también, y ellas oirán Mi voz para que haya un rebaño y un pastor.
\s5
\v 17 Es por esto que el Padre Me ama: Porque Yo pongo Mi vida para volver a tomarla.
\v 18 Nadie Me la quita, sino que Yo de mi mismo la pongo. Tengo autoridad para ponerla, y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento he recibido de Mi Padre."
\v 17 Es por esto que el Padre me ama: Porque Yo pongo mi vida para volver a tomarla.
\v 18 Nadie me la quita, sino que Yo de mí mismo la pongo. Tengo autoridad para ponerla, y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento he recibido de Mi Padre."
\s5
\v 19 Una división ocurrió otra vez entre los judíos por causa de estas palabras.
\v 20 Mucho de ellos dijeron: "Él tiene un demonio y está loco. ¿Por qué Le escuchan?"
\v 21 Otros dijeron: "Éstas no son las palabras de un hombre poseído por un demonio. ¿Puede un demonio abrirle los ojos a los ciegos?"
\v 19 Una división ocurrió otra vez entre los judíos por causa de estas palabras.
\v 20 Mucho de ellos dijeron: "Él tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le escuchan?"
\v 21 Otros dijeron: "Éstas no son las palabras de un hombre poseído por un demonio. ¿Puede un demonio abrirles los ojos a los ciegos?"
\s5
\v 22 Entonces era el tiempo de la fiesta de la Dedicación en Jerusalén.
\v 23 Era invierno, y Jesús caminaba por el pórtico del templo de Salomón.
\v 22 Entonces era el tiempo de la fiesta de la Dedicación en Jerusalén.
\v 23 Era invierno, y Jesús caminaba por el pórtico del templo de Salomón.
\v 24 Entonces los judíos lo rodearon y le dijeron: "¿Cuánto tiempo nos mantendrás en duda? Si Tú eres el Cristo, dínoslo claramente."
\s5
\v 25 Jesús les contestó: "Yo les dije, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de Mi Padre, estas testifican de Mí.
\v 26 Pero aún, ustedes no creen porque no son Mis ovejas.
\v 25 Jesús les contestó: "Yo les dije, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de Mi Padre, estas testifican de Mí.
\v 26 Pero aún, ustedes no creen porque no son mis ovejas.
\s5
\v 27 Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco, y ellas Me siguen.
\v 28 Yo les doy vida eterna; ellas jamás morirán, y nadie las arrebatará de Mi mano.
\v 27 Mis ovejas oyen mi voz; Yo las conozco, y ellas me siguen.
\v 28 Yo les doy vida eterna; ellas jamás morirán, y nadie las arrebatará de mi mano.
\s5
\v 29 Mi Padre, quien me las ha dado, es más grande que todos los demás, y nadie se las puede arrebatar de la mano del Padre.
\v 30 Yo y el Padre somos uno."
\v 29 Mi Padre, quien me las ha dado, es más grande que todos los demás, y nadie se las puede arrebatar de la mano del Padre.
\v 30 Yo y el Padre somos uno."
\v 31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearlo.
\s5
\v 32 Jesús les contestó: "Yo les he mostrado muchas buenas obras del Padre. ¿Por cuál de estas obras me apedrean?"
\v 32 Jesús les contestó: "Yo les he mostrado muchas buenas obras del Padre. ¿Por cuál de estas obras me apedrean?"
\v 33 Los judíos le contestaron: "Nosotros no te apedreamos por ninguna buena obra, sino por blasfemia, porque Tú, un hombre, te estás haciendo Dios."
\s5
\v 34 Jesús les contestó: "¿No está escrito en su ley: 'YO DIJE: USTEDES SON DIOSES'?
\v 35 ¿Si él los llamó dioses, a quien la palabra de Dios vino (y las escrituras no pueden ser quebrantadas),
\v 36 ustedes le dicen A quien el Padre separó y envió al mundo ': Tú estas blasfemando', porque Yo dije: 'Yo soy el Hijo de Dios'?
\v 34 Jesús les contestó: "¿No está escrito en su ley: 'YO DIJE: ¿USTEDES SON DIOSES?
\v 35 ¿Si él los llamó dioses, a quien la palabra de Dios vino (y las escrituras no pueden ser quebrantadas),
\v 36 ustedes le dicen A quien el Padre separó y envió al mundo : Tú estás blasfemando', porque Yo dije: 'Yo soy el Hijo de Dios'?
\s5
\v 37 Si Yo no estoy haciendo las obras de Mi Padre, no me crean.
\v 38 Pero sin embargo, si las estoy haciendo, aúnque no Me crean a mi, crean en las obras para que conozcan y entiendan que el Padre está en Mí y que Yo estoy en el Padre."
\v 37 Si Yo no estoy haciendo las obras de Mi Padre, no me crean.
\v 38 Pero, sin embargo, si las estoy haciendo, aunque no me crean a mí, crean en las obras para que conozcan y entiendan que el Padre está en Mí y que Yo estoy en el Padre."
\v 39 Ellos, nuevamente, trataron de agarrar a Jesús, pero Él se escapó de sus manos.
\s5
\v 40 Jesús se marchó otra vez al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan primero bautizaba, y se quedó allí.
\v 41 Mucha gente vino a Él y decían: "Juan en verdad no hizo señales, pero todas las cosas que Juan ha dicho sobre este hombre son ciertas."
\v 40 Jesús se marchó otra vez al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan primero bautizaba, y se quedó allí.
\v 41 Mucha gente vino a Él y decían: "Juan en verdad no hizo señales, pero todas las cosas que Juan ha dicho sobre este hombre son ciertas."
\v 42 Mucha gente creyó en Él allí.
\s5
\c 11
\p
\v 1 Ahora, un cierto hombre llamado Lázaro estaba enfermo. Él era de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
\cl Capítulo 11
\p
\v 1 Ahora, un cierto hombre llamado Lázaro estaba enfermo. Él era de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
\v 2 Fue María, la que ungió al Señor con perfume y le secó sus pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.
\s5
\v 3 Las hermanas entonces enviaron a por Jesús diciendo: "Señor, mira, aquel a quien tu amas está enfermo."
\v 3 Las hermanas entonces enviaron a por Jesús diciendo: "Señor, mira, aquel a quien tu amas está enfermo."
\v 4 Cuando Jesús escuchó esto, Él dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la Gloria de Dios, para que el Hijo de Dios pueda ser glorificado por ello."
\s5
\v 5 Ahora, Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro.
\v 6 Así que cuando Él escuchó que Lázaro estaba enfermo, Jesús se quedó dos días más en el lugar donde Él estaba.
\v 5 Ahora, Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro.
\v 6 Así que cuando Él escuchó que Lázaro estaba enfermo, Jesús se quedó dos días más en el lugar donde Él estaba.
\v 7 Entonces después de esto, Él dijo a los discípulos, "Vayamos a Judea otra vez."
\s5
\v 8 Los discípulos le dijeron a Él, "Rabí, ahora los Judíos buscan apedrearte, ¿y otra vez vas allá?"
\v 8 Los discípulos le dijeron a Él, "Rabí, ahora los Judíos buscan apedrearte, ¿y otra vez vas allá?"
\v 9 Jesús contestó: "¿No hay doce horas de luz en el día? Si alguno camina de día, no tropieza, porque él ve, por la luz de este mundo.
\s5
\v 10 Sin embargo, si él camina de noche, tropieza, porque la luz no está en él."
\v 10 Sin embargo, si él camina de noche, tropieza, porque la luz no está en él."
\v 11 Estas cosas Él dijo, y después de esto les dijo a ellos, "Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy para poder despertarlo."
\s5
\v 12 Los discípulos por tanto le dijeron a Él, "Señor, si él se ha dormido, él se recuperará."
\v 13 Ahora, Jesús había hablado de su muerte, pero ellos pensaron que Él estaba hablando acerca del descanso del sueño.
\v 12 Los discípulos por tanto le dijeron a Él, "Señor, si él se ha dormido, él se recuperará."
\v 13 Ahora, Jesús había hablado de su muerte, pero ellos pensaron que Él estaba hablando acerca del descanso del sueño.
\v 14 Entonces Jesús les dijo a ellos claramente, "Lázaro está muerto.
\s5
\v 15 Me alegro por el bien vuestro, que Yo no estuviera allí para que ustedes puedan creer. Vayamos a él."
\v 16 Tomás, que era llamado Dídimo, le dijo a sus compañeros discípulos, "Vayamos nosotros también para que muramos con Jesús."
\v 15 Me alegro por el bien vuestro, que Yo no estuviera allí para que ustedes puedan creer. Vayamos a él."
\v 16 Tomás, que era llamado Dídimo, les dijo a sus compañeros discípulos, "Vayamos nosotros también para que muramos con él."
\s5
\v 17 Cuando Jesús vino, Él encontró que Lázaro ya estaba en la tumba hacia cuatro días.
\v 18 Ahora, Betania estaba cerca de Jerusalén, como a ciento ochenta y cinco metros de distancia.
\v 19 Muchos de los Judíos habían venido a Marta y a MarÍa, para consolarlas por lo de su hermano.
\v 20 Entonces Marta, cuando ella escuchó que Jesús venía, fue a encontrarse con Él; pero María permanecia sentada en la casa.
\v 17 Cuando Jesús vino, Él encontró que Lázaro ya estaba en la tumba hacia cuatro días.
\v 18 Ahora, Betania estaba cerca de Jerusalén, como a ciento ochenta y cinco metros de distancia.
\v 19 Muchos de los Judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por lo de su hermano.
\v 20 Entonces Marta, cuando ella escuchó que Jesús venía, fue a encontrarse con Él; pero María permanecía sentada en la casa.
\s5
\v 21 Marta entonces le dijo a Jesús, "Señor, si Tu hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
\v 22 Aún así, yo sé que cualquier cosa que le pidas a Dios, Él te la dará."
\v 21 Marta entonces le dijo a Jesús, "Señor, si Tu hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
\v 22 Aún así, yo sé que cualquier cosa que le pidas a Dios, Él te la dará."
\v 23 Jesús le dijo a ella, "Tu hermano resucitará."
\s5
\v 24 Marta le dijo a Él, "Yo sé que él resucitará en la resurrección en el día final."
\v 25 Jesús le dijo a ella, "Yo soy la resurrección y la vida; Él que cree en Mí, aunque muera, vivirá;
\v 24 Marta le dijo a Él, "Yo sé que él resucitará en la resurrección en el día final."
\v 25 Jesús le dijo a ella, "Yo soy la resurrección y la vida; Él que cree en Mí, aunque muera, vivirá;
\v 26 y cualquiera que vive y cree en Mí nunca morirá. ¿Tú crees esto?"
\s5
\v 27 Ella le dijo a Él, "Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que viene al mundo."
\v 28 Cuando ella había dicho ésto, se fue y llamó a su hermana María en privado diciendole: "El Maestro está aquí y te está llamando."
\v 29 Cuando ella escuchó ésto, se levantó rápidamente y fue a Él.
\v 27 Ella le dijo, "Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que viene al mundo."
\v 28 Cuando ella había dicho esto, se fue y llamó a su hermana María en privado diciéndole: "El Maestro está aquí y te está llamando."
\v 29 Cuando ella escuchó esto, se levantó rápidamente y fue a Él.
\s5
\v 30 Ahora, Jesús no había llegado aún a la aldea pues aún estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
\v 31 Así que cuando los Judíos que estaban con ella en la casa y quienes la estaban consolando, vieron a María levantándose rápidamente y saliendo, la siguieron; pensando que ella iba a la tumba a llorar allí.
\v 32 María entonces, cuando llegó a donde Jesús estaba y lo vio, cayó a Sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto."
\v 30 Todavía, Jesús no había llegado a la aldea pues aún estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
\v 31 Así que cuando los Judíos que estaban con ella en la casa y quienes la estaban consolando, vieron a María levantándose rápidamente y saliendo, la siguieron; pensando que ella iba a la tumba a llorar allí.
\v 32 María entonces, cuando llegó a donde Jesús estaba y lo vio, cayó a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto."
\s5
\v 33 Cuando Jesús la vio llorando, y los Judíos que vinieron con ella también llorando, Él estaba profundamente conmovido en Su Espíritu y estaba perturbado;
\v 34 Él dijo: "¿Dónde lo han puesto?" Ellos le dijeron: "Señor, ven y ve."
\v 33 Cuando Jesús la vio llorando, y los Judíos que vinieron con ella también llorando, Él estaba profundamente conmovido en Su Espíritu y estaba perturbado;
\v 34 Él dijo: "¿Dónde lo han puesto?" Ellos le dijeron: "Señor, ven y ve."
\v 35 Jesús lloró.
\s5
\v 36 Entonces, los Judíos dijeron: "¡Vean cuánto Él amaba a Lázaro!"
\v 36 Entonces, los Judíos dijeron: "¡Vean cuánto Él amaba a Lázaro!"
\v 37 Pero algunos dijeron: "¿No pudo este hombre, que abrió los ojos a un hombre ciego, también haber hecho que este hombre no muriera?"
\s5
\v 38 Entonces Jesús otra vez, estando profundamente conmovido en sí mismo, fue a la tumba. Ahora bien, era una cueva, y una piedra descansaba contra ésta.
\v 39 Jesús dijo: "Quiten la piedra." Marta, la hermana de Lázaro, el que había estado muerto, le dijo a Jesús: "Señor, a este momento, el cuerpo se estará descomponiendo, pues él ha estado muerto por cuatro días."
\v 40 Jesús le dijo a ella: "¿No te dije a tí que, si tu creías, tu verías la Gloria de Dios?"
\v 38 Entonces Jesús otra vez, estando profundamente conmovido en sí mismo, fue a la tumba. Ahora bien, era una cueva, y una piedra descansaba contra ésta.
\v 39 Jesús dijo: "Quiten la piedra." Marta, la hermana de Lázaro, el que había estado muerto, le dijo a Jesús: "Señor, a este momento, el cuerpo se estará descomponiendo, pues él ha estado muerto por cuatro días."
\v 40 Jesús le dijo a ella: "¿No te dije a ti que, si tu creías, tu verías la Gloria de Dios?"
\s5
\v 41 Así que ellos quitaron la piedra. Jesús alzó sus ojos y dijo: "Padre, Yo te doy gracias porque me escuchaste.
\v 42 Yo sabía que Tú siempre me escuchas; pero por causa de la multitud que me rodea dije ésto, para que ellos puedan creer que Tú Me has enviado."
\v 41 Así que ellos quitaron la piedra. Jesús alzó sus ojos y dijo: "Padre, Yo te doy gracias porque me escuchaste.
\v 42 Yo sabía que Tú siempre me escuchas; pero por causa de la multitud que me rodea dije esto, para que ellos puedan creer que Tú Me has enviado."
\s5
\v 43 Después que Él les había dicho esto, exclamó en voz alta: "¡Lázaro, ven fuera!"
\v 43 Después que Él les había dicho esto, exclamó en voz alta: "¡Lázaro, ven fuera!"
\v 44 El muerto salió, sus pies y manos estaban atados con tiras de tela, y su rostro cubierto con una tela. Jesús les dijo a ellos: "Desátenlo y déjenlo ir."
\s5
\v 45 Entonces, muchos de los Judíos que vinieron a María y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en Él;
\v 45 Entonces, muchos de los Judíos que vinieron a María y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en Él;
\v 46 pero algunos de ellos fueron a los Fariseos y les dijeron las cosas que Jesús había hecho.
\s5
\v 47 Entonces, los sacerdotes principales y los Fariseos reunieron al concilio y dijeron: "¿Qué haremos? Este hombre hace muchas señales.
\v 47 Entonces, los sacerdotes principales y los Fariseos reunieron al concilio y dijeron: "¿Qué haremos? Este hombre hace muchas señales.
\v 48 Si nosotros Lo dejamos así, todos creerán en Él; los Romanos vendrán y nos quitarán ambos, nuestro lugar y nuestra nación."
\s5
\v 49 Sin embargo, un cierto hombre entre ellos, Caifás, quien era el sumo sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no saben nada.
\v 50 Ustedes no consideran que es mejor para nosotros que un hombre muera por el pueblo a que toda la nación perezca."
\v 49 Sin embargo, un cierto hombre entre ellos, Caifás, quien era el sumo sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no saben nada.
\v 50 Ustedes no consideran que sea mejor para nosotros que un hombre muera por el pueblo a que toda la nación perezca."
\s5
\v 51 Ahora, él no dijo esto de su propia cuenta; sino que siendo sumo sacerdote ese año, profétizó que Jesús debía morir por la nación;
\v 52 y no sólo por la nación, sino para que los hijos de Dios que estan dispersos puedan reunirse a todos juntos en uno.
\v 51 Ahora, él no dijo esto de su propia cuenta; sino que siendo sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús debía morir por la nación;
\v 52 y no sólo por la nación, sino para que los hijos de Dios que están dispersos puedan reunirse a todos juntos en uno.
\v 53 Así, desde ese día en adelante, ellos planificaron como llevar a Jesús a la muerte.
\s5
\v 54 Nunca más Jesús caminó abiertamente entre los Judíos, sino que se marchó de allí a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín. Allí se quedó con los discípulos.
\v 54 Nunca más Jesús caminó abiertamente entre los Judíos, sino que se marchó de allí a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín. Allí se quedó con los discípulos.
\v 55 Ahora la Pascua de los Judíos estaba cerca, y muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua para ellos mismos purificarse.
\s5
\v 56 Ellos estaban buscando a Jesús, y decían unos a otros mientras ellos estaban en el templo: "¿Qué ustedes piensan? ¿Qué Él no vendrá a la fiesta?"
\v 56 Ellos estaban buscando a Jesús, y decían unos a otros mientras ellos estaban en el templo: "¿Qué ustedes piensan? ¿Qué Él no vendrá a la fiesta?"
\v 57 Ahora, los sacerdotes principales y los Fariseos habían dado una orden que si cualquiera sabía dónde estaba Jesús, éste debía notificarlo para que ellos pudieran arrestarlo.
\s5
\c 12
\p
\v 1 Seis días antes de la Pascua, Jesús vino a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Él había levantado de entre los muertos.
\v 2 Así que ellos le hicieron a Él una cena allí, y Marta estaba sirviendo, y Lázaro era uno de los que estaban recostados a la mesa con Jesús.
\v 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió los pies de Jesús con él, y secó Sus pies con su cabello. La casa se llenó con la fragancia del perfume.
\cl Capítulo 12
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\v 1 Seis días antes de la Pascua, Jesús vino a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Él había levantado de entre los muertos.
\v 2 Así que ellos le hicieron a Él una cena allí, y Marta estaba sirviendo, y Lázaro era uno de los que estaban recostados a la mesa con Jesús.
\v 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió los pies de Jesús con él, y secó sus pies con su cabello. La casa se llenó con la fragancia del perfume.
\s5
\v 4 Judas Iscariote, uno de sus discípulos, aquel que lo traicionaría a Él, dijo:
\v 5 "¿Por qué no fue vendido este perfume por trescientos denarios y dado a los pobres?".
\v 6 Ahora, él dijo esto, no porque le preocuparan los pobres, sino porque era un ladrón: él tenía la bolsa de dinero y robaba de lo que se ponía en ella.
\v 4 Judas Iscariote, uno de sus discípulos, aquel que lo traicionaría dijo:
\v 5 "¿Por qué no fue vendido este perfume por trescientos denarios y dado a los pobres?".
\v 6 Pero, él dijo esto, no porque le preocuparan los pobres, sino porque era un ladrón: él tenía la bolsa de dinero y robaba de lo que se ponía en ella.
\s5
\v 7 Jesús dijo: "Dejadla; pues, para el dia de mi sepultura ha guardado esto.
\v 7 Jesús dijo: "Dejadla; pues, para el día de mi sepultura ha guardado esto.
\v 8 Ustedes siempre tendrán los pobres con ustedes; pero no siempre me tendrán a Mí".
\s5
\v 9 Ahora una gran multitud de los Judíos supieron que Jesús estaba allí, y ellos vinieron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien Jesús había levantado de los muertos.
\v 10 Los sacerdotes principales conspiraron juntos, para ellos también poder matar a Lázaro;
\v 11 porque por causa de él que muchos de los Judíos se fueron y creyeron en Jesús.
\v 9 Ahora una gran multitud de los Judíos supieron que Jesús estaba allí, y ellos vinieron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien Jesús había levantado de los muertos.
\v 10 Los sacerdotes principales conspiraron juntos, para ellos también poder matar a Lázaro;
\v 11 porque por causa de él muchos de los Judíos se fueron y creyeron en Jesús.
\s5
\v 12 Al siguiente día una gran multitud vino a la fiesta. Cuando ellos oyeron que Jesús venía a Jerusalén,
\v 12 Al siguiente día una gran multitud vino a la fiesta. Cuando ellos oyeron que Jesús venía a Jerusalén,
\v 13 ellos tomaron ramas de palmeras y fueron a encontrarse con Él, y exclamaron: "¡HOSANNA! BENDITO ES QUIEN VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR, REY DE ISRAEL".
\s5
\v 14 Jesús encontró a un burrito y se sentó en él; como estaba escrito:
\v 14 Jesús encontró a un burrito y se sentó en él; como estaba escrito:
\v 15 "NO TEMAS, HIJA DE SION; MIRA, TU REY ESTÁ VINIENDO, SENTADO SOBRE UN BURRITO".
\s5
\v 16 Sus discípulos no entendieron estas cosas al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, ellos recordaron que estas cosas habían sido escritas acerca de Él y que ellos habían hecho estas cosas para Él.
\s5
\v 17 Ahora la multitud que había estado con Él,, cuando había llamado a Lázaro fuera de la tumba y lo había levantado de los muertos, testificaba.
\v 18 Fue también por esta razón que la multitud fue a recibirlo porque escucharon que Él había hecho esta señal.
\v 19 Los Fariseos por eso dijeron entre ellos mismos, "Mira, ustedes no pueden hacer nada; mirad, el mundo se ha ido trás Él".
\v 17 Ahora la multitud que había estado con Él, cuando había llamado a Lázaro fuera de la tumba y lo había levantado de los muertos, testificaba.
\v 18 Fue también por esta razón que la multitud fue a recibirlo porque escucharon que Él había hecho esta señal.
\v 19 Los Fariseos por eso dijeron entre ellos mismos, "Mira, ustedes no pueden hacer nada; mirad, el mundo se ha ido tras Él".
\s5
\v 20 Ahora ciertos Griegos estaban entre aquellos quienes subían a la fiesta a adorar.
\v 21 Éstos fueron a Felipe, quien era de Betsaida de Galilea, y le preguntaron, diciendo: "Señor, queremos ver a Jesús".
\v 20 Ahora ciertos Griegos estaban entre aquellos quienes subían a la fiesta a adorar.
\v 21 Éstos fueron a Felipe, quien era de Betsaida de Galilea, y le preguntaron, diciendo: "Señor, queremos ver a Jesús".
\v 22 Felipe fue y lo dijo a Andrés; Andrés fue con Felipe, y ellos lo dijeron a Jesús.
\s5
\v 23 Jesús les respondió y dijo: "La hora ha llegado para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
\v 23 Jesús les respondió y dijo: "La hora ha llegado para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
\v 24 De cierto, de cierto Yo les digo, que a menos que el grano de trigo no caiga a la tierra y muera, queda él solo; pero si muere dará mucho fruto.
\s5
\v 25 Él que ama su vida la perderá; pero el que odia su vida en este mundo, la guardará para vida eterna.
\v 26 Si alquien me sirve, sigame; y donde Yo estoy, ahí también mi servidor estará. Si alguno me sirve, Mi Padre lo honrará.
\v 25 Él que ama su vida la perderá; pero el que odia su vida en este mundo, la guardará para vida eterna.
\v 26 Si alguien me sirve, sígame; y donde Yo estoy, ahí también mi servidor estará. Si alguno me sirve, Mi Padre lo honrará.
\s5
\v 27 Ahora Mi alma está turbada: ¿qué debería decir? ¿'Padre, sálvame de esta hora'? Por esta razón Yo vine a esta hora.
\v 28 Padre, glorifica Tu nombre". Entonces una voz vino del cielo y dijo, "Yo lo he glorificado y lo glorificaré otra vez".
\v 27 Ahora mi alma está turbada: ¿qué debería decir? ¿'¿Padre, sálvame de esta hora? Por esta razón Yo vine a esta hora.
\v 28 Padre, glorifica Tu nombre". Entonces una voz vino del cielo y dijo, "Yo lo he glorificado y lo glorificaré otra vez".
\v 29 Entonces la multitud que estaba allí y lo oyó dijo que había sido un trueno. Otros dijeron: "Un ángel le ha hablado a Él".
\s5
\v 30 Jesús respondió y dijo, "Esta voz no ha venido por Mí, sino por ustedes.
\v 30 Jesús respondió y dijo, "Esta voz no ha venido por Mí, sino por ustedes.
\v 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera.
\s5
\v 32 Y Yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo".
\v 32 Y Yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo".
\v 33 Él dijo esto para indicar de qué manera moriría.
\s5
\v 34 La multitud le respondió a Él, "Nosotros hemos escuchado de la Ley que el Cristo permanecerá por siempre. ¿Cómo puedes decir, 'El Hijo del Hombre' tiene que ser levantado'? ¿Quién es este Hijo del Hombre?".
\v 35 Jesús entonces les dijo a ellos, "La luz todavía estará con ustedes por un poco más de tiempo. Caminen mientras tengan la luz, para que la oscuridad no los sorprenda. El que camina en la oscuridad no sabe a donde va.
\v 34 La multitud le respondió a Él, "Nosotros hemos escuchado de la ley que el Cristo permanecerá por siempre. ¿Cómo puedes decir, 'El Hijo del Hombre' tiene que ser levantado'? ¿Quién es este Hijo del Hombre?".
\v 35 Jesús entonces les dijo a ellos, "La luz todavía estará con ustedes por un poco más de tiempo. Caminen mientras tengan la luz, para que la oscuridad no los sorprenda. El que camina en la oscuridad no sabe a dónde va.
\v 36 Mientras tengan la luz, crean en la luz para que sean hijos de luz". Jesús dijo estas cosas y entonces se fue y se escondió de ellos.
\s5
\v 37 Aunque Jesús había hecho muchas señales ante ellos, aún ellos no creían en Él
\v 37 Aunque Jesús había hecho muchas señales ante ellos, aún ellos no creían en Él
\v 38 para que la palabra de Isaías el profeta fuera cumplida, en la cual él dijo, "SEÑOR, ¿QUIÉN HA CREÍDO LO QUE ESCUCHARON DE NOSOTROS? ¿A QUIÉN EL BRAZO DEL SEÑOR HA SIDO REVELADO?".
\s5
\v 39 Por esta razón ellos no podían creer, pues Isaías también había dicho,
\v 39 Por esta razón ellos no podían creer, pues Isaías también había dicho,
\v 40 "ÉL HA CEGADO SUS OJOS, Y ÉL HA ENDURECIDO SUS CORAZONES; DE OTRA MANERA ELLOS VERÍAN CON SUS OJOS Y ENTENDERÍAN CON SUS CORAZONES, Y SE CONVERTIRÍAN Y YO LOS SANARÍA".
\s5
\v 41 Isaías dijo estas cosas porque él vió la gloria de Jesús y habló de Él.
\v 42 Pero a pesar de eso, muchos de los gobernantes creyeron en Jesús; pero por causa de los Fariseos, ellos no lo admitieron para que no fuesen rechazados de la sinagoga.
\v 41 Isaías dijo estas cosas porque él vio la gloria de Jesús y habló de Él.
\v 42 Pero a pesar de eso, muchos de los gobernantes creyeron en Jesús; pero por causa de los Fariseos, ellos no lo admitieron para que no fuesen rechazados de la sinagoga.
\v 43 Ellos amaron más las alabanzas que vienen de la gente que la alabanza que viene de Dios.
\s5
\v 44 Jesús exclamó y dijo, "Él que cree en Mí, no solo cree en Mí, si no también en Él que me envió,
\v 44 Jesús exclamó y dijo, "Él que cree en Mí, no solo cree en Mí, sino también en Él que me envió,
\v 45 y el que me ve a Mí, ve a quien me envió''.
\s5
\v 46 Yo he venido como una luz al mundo, para que quien crea en Mí no permanezca en la oscuridad.
\v 47 Si alguno escucha Mis palabras pero no las guarda, Yo no lo juzgo; porque Yo no he venido a juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
\v 46 Yo he venido como una luz al mundo, para que quien crea en Mí no permanezca en la oscuridad.
\v 47 Si alguno escucha Mis palabras, pero no las guarda, Yo no lo juzgo; porque Yo no he venido a juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
\s5
\v 48 El que me rechaza a Mí y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzga: es la palabra que Yo he hablado la que le juzgará a él en el último día.
\v 49 Pues Yo no hablé por mi propia cuenta, sino que es el Padre quien me envió, quien me ha dado mandamiento sobre qué decir y qué hablar.
\v 50 Y sé que este mandamiento es vida eterna; pues lo que hablo- tal como Él Padre me ha dicho a Mí, así lo hablo".
\v 48 El que me rechaza a Mí y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzga: es la palabra que Yo he hablado la que le juzgará a él en el último día.
\v 49 Pues Yo no hable por mi propia cuenta, sino que es el Padre quien me envió, quien me ha dado mandamiento sobre qué decir y qué hablar.
\v 50 Y sé que este mandamiento es vida eterna; pues lo que hablo tal como Él Padre me ha dicho a Mí, así lo hablo".
\s5
\c 13
\p
\v 1 Ahora, antes de la Fiesta de la Pascua, cuando Jesús supo que Su hora ya había llegado y que Él debería salir de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
\cl Capítulo 13
\p
\v 1 Ahora, antes de la Fiesta de la Pascua, cuando Jesús supo que Su hora ya había llegado y que Él debería salir de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
\v 2 Ahora, el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, traicionar a Jesús.
\s5
\v 3 Él sabía que el Padre había entregado todas las cosas en Sus manos, y que Él había venido de Dios y a Dios iba.
\v 4 Él se levantó de la cena y se quitó Su ropa exterior. Después Él cogió una toalla y se la envolvió alrededor de sí.
\v 5 Entonces Él derramó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla que Él había puesto alrededor de sí.
\v 3 Él sabía que el Padre había entregado todas las cosas en sus manos, y que Él había venido de Dios y a Dios iba.
\v 4 Él se levantó de la cena y se quitó Su ropa exterior. Después cogió una toalla y se la envolvió alrededor de sí.
\v 5 Entonces Él derramó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla que había puesto alrededor de sí.
\s5
\v 6 Él vino a Simón Pedro, y Pedro le dijo a Él: "¿Señor, vas a lavar tú mis pies?"
\v 7 Jesús le contestó y le dijo a Él: "Lo que yo estoy haciendo a ustedes, no lo entienden ahora, pero lo entenderán después."
\v 8 Pedro le dijo a Él: "Tú jamás vas a lavar mis pies". Jesús le contestó: "Si yo no te lavo, tú no tendrás parte conmigo."
\v 6 Él vino a Simón Pedro, y Pedro le dijo: "¿Señor, vas a lavar tú mis pies?"
\v 7 Jesús le contestó y le dijo a Él: "Lo que yo estoy haciendo a ustedes, no lo entienden ahora, pero lo entenderán después."
\v 8 Pedro le dijo: "Tú jamás vas a lavar mis pies". Jesús le contestó: "Si yo no te lavo, tú no tendrás parte conmigo."
\v 9 Simón Pedro dijo a Él: "Señor, no solamente lava mis pies, sino mis manos y mi cabeza también."
\s5
\v 10 Jesús le dijo a él: "El que está bañado no tiene necesidad, excepto de lavar sus pies, pues está completamente limpio; y ustedes limpios están, pero no todos."
\v 10 Jesús le dijo a él: "El que está bañado no tiene necesidad, excepto de lavar sus pies, pues está completamente limpio; y ustedes limpios están, pero no todos."
\v 11 (Porque Jesús sabía quién lo iba a traicionar; por eso Él dijo: "No todos ustedes están limpios.")
\s5
\v 12 Cuando Jesús había lavado sus pies y cogió Su ropa, se sentó otra vez y les dijo a ellos: "¿Saben lo qué les he hecho?
\v 13 Ustedes me llaman 'Maestro' y 'Señor', y están hablando correctamente, porque Yo lo Soy.
\v 14 Si Yo pues, el Señor y el Maestro, he lavado sus pies, ustedes también deben lavar los pies uno del otro.
\v 12 Cuando Jesús había lavado sus pies y cogió Su ropa, se sentó otra vez y les dijo a ellos: "¿Saben lo que les he hecho ?
\v 13 Ustedes me llaman 'Maestro' y 'Señor', y están hablando correctamente, porque Yo lo Soy.
\v 14 Si Yo pues, el Señor y el Maestro, he lavado sus pies, ustedes también deben lavar los pies uno del otro.
\v 15 Porque yo les he dado ejemplo para que ustedes hagan también así, como yo, les he hecho a ustedes.
\s5
\v 16 De verdad, de verdad les digo, un siervo no es mayor que su Señor; tampoco es un mensajero mayor que la persona que lo envió.
\v 17 Si saben estas cosas, serán bienaventurados si las hacen.
\v 16 De verdad, de verdad les digo, un siervo no es mayor que su Señor; tampoco es un mensajero mayor que la persona que lo envió.
\v 17 Si saben estas cosas, serán bienaventurados si las hacen.
\v 18 Yo no estoy hablando acerca de todos ustedes, porque Yo conozco aquellos a quienes he escogido; pero Yo digo esto para que las escrituras sean cumplidas: 'EL QUE COME MI PAN, LEVANTÓ SU TALÓN CONTRA MÍ.'
\s5
\v 19 Yo les digo esto ahora antes de que pase, para que cuando suceda, crean que YO SOY.
\v 19 Yo les digo esto ahora antes de que pase, para que cuando suceda, crean que YO SOY.
\v 20 De verdad, de verdad les digo, el que recibe a cualquiera que Yo envié, me recibe a Mí, y el que me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió."
\s5
\v 21 Cuando Jesús dijo esto, se estremeció en su espíritu, y Él testificó y dijo: "De verdad, de verdad les digo que uno de ustedes me traicionará."
\v 21 Cuando Jesús dijo esto, se estremeció en su espíritu, y Él testificó y dijo: "De verdad, de verdad les digo que uno de ustedes me traicionará."
\v 22 Los discípulos se miraron los unos a los otros, preguntándose de quién estaba Él hablando.
\s5
\v 23 Uno de los discípulos, el que Jesús amaba, estaba recostado a la mesa sobre el pecho de Jesús.
\v 24 Simón Pedro por lo tanto, hizo señales a este discípulo y dijo: "Dínos de quién está hablando."
\v 23 Uno de los discípulos, el que Jesús amaba, estaba recostado a la mesa sobre el pecho de Jesús.
\v 24 Simón Pedro, por lo tanto, hizo señales a este discípulo y le dijo: "Preguntalé de quién está hablando."
\v 25 Así que él se inclinó hacia el pecho de Jesús y le dijo a Él: "Señor, ¿quién es?"
\s5
\v 26 Entonces Jesús contestó: "Es aquel para quien Yo mojaré el pedazo de pan y se lo daré." Así que cuando Él había mojado el pedazo de pan, se lo dió a Judas, hijo de Simón Iscariote.
\v 26 Entonces Jesús contestó: "Es aquel para quien Yo mojaré el pedazo de pan y se lo daré." Así que cuando Él había mojado el pedazo de pan, se lo dió a Judas, hijo de Simón Iscariote.
\v 27 Y entonces, después del bocado de pan, Satanás entró en él. Así que Jesús le dijo a él: "Lo que tú vas a hacer, hazlo rápidamente."
\s5
\v 28 Ahora, nadie recostado a la mesa sabía por qué Él dijo esto a él.
\v 29 Algunos pensaron que era, ya que Judas tenía la bolsa de dinero, que Jesús le dijo a él: "Compra las cosas que necesitamos para la fiesta", o que él debía dar algo para los pobres.
\v 28 Pero, nadie recostado a la mesa sabía por qué Él dijo esto a él.
\v 29 Algunos pensaron que era porque Judas tenía la bolsa de dinero, ya que Jesús le dijo a él: "Compra las cosas que necesitamos para la fiesta", o que él debía dar algo para los pobres.
\v 30 Después que Judas recibió el pan, él salió inmediatamente. Era de noche.
\s5
\v 31 Cuando Judas se fue, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del Hombre es glorificado, y Dios es glorificado en Él;
\v 32 Si Dios fue glorificado en Él, también Dios le glorificará en Él mismo, y enseguida le glorificará.
\v 31 Cuando Judas se fue, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del Hombre es glorificado, y Dios es glorificado en Él;
\v 32 Si Dios fue glorificado en Él, también Dios le glorificará en Él mismo, y enseguida le glorificará.
\v 33 Hijitos, Yo todavía estoy con ustedes por un poco de tiempo. Ustedes me buscarán, y como dije a los judíos, también a ustedes les digo: 'A donde Yo voy, ustedes no pueden venir.'
\s5
\v 34 Yo les estoy dando un nuevo mandamiento, que deben amarse unos a otros; así como Yo los he amado, así también deben amarse unos a otros.
\v 34 Yo les estoy dando un nuevo mandamiento, que deben amarse unos a otros; así como Yo los he amado, así también deben amarse unos a otros.
\v 35 Por esto todos sabrán que ustedes son mis discípulos, si ustedes tienen amor unos por otros."
\s5
\v 36 Simón Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿a dónde vas Tú?" Jesús contestó: "A donde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero tú vas a seguirme después."
\v 37 Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿por qué yo no puedo seguirte ahora? Yo entregaría mi vida por Ti."
\v 36 Simón Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿a dónde vas Tú?" Jesús contestó: "A donde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero tú vas a seguirme después."
\v 37 Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿por qué yo no puedo seguirte ahora? Yo entregaría mi vida por Ti."
\v 38 Jesús contestó: "¿Entregarías tu vida por Mí? De verdad, de verdad te digo, el gallo no cantará antes que tú me hayas negado tres veces."
\s5
\c 14
\p
\v 1 "No dejen que se turbe su corazón. Crean en Dios; también crean en Mí.
\v 2 En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Si no fuese así, Yo se los hubiese dicho, porque voy a preparar un lugar para ustedes.
\cl Capítulo 14
\p
\v 1 "No dejen que se turbe su corazón. Crean en Dios; también crean en Mí.
\v 2 En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Si no fuese así, Yo se los hubiese dicho, porque voy a preparar un lugar para ustedes.
\v 3 Si yo me voy, y preparo un lugar para ustedes, yo regresaré y los recogeré Yo mismo para que donde Yo este, ustedes estén también.
\s5
\v 4 Ustedes saben el camino a donde Yo voy."
\v 5 Tomás le dijo a Jesús: "Señor, nosotros no sabemos para donde vas; ¿cómo podemos saber el camino?"
\v 6 Jesús le dijo a él: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre excepto por medio de Mí.
\v 4 Ustedes saben el camino a donde Yo voy."
\v 5 Tomás le dijo a Jesús: "Señor, nosotros no sabemos para donde vas; ¿cómo podemos saber el camino?"
\v 6 Jesús le dijo a él: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre excepto por medio de Mí.
\v 7 Si me hubieran conocido, también habrían conocido a mi Padre. Desde ahora lo conocen y lo han visto."
\s5
\v 8 Felipe le dijo a Jesús: "Señor, muéstranos al Padre y eso será suficiente para nosotros."
\v 8 Felipe le dijo a Jesús: "Señor, muéstranos al Padre y eso será suficiente para nosotros."
\v 9 Jesús le dijo a él: "He estado con ustedes por tanto tiempo, ¿y aún no me conoces, Felipe? Cualquiera que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir: 'Muéstranos al Padre'?
\s5
\v 10 ¿No crees tú que Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo les hablo, no las hablo desde mi propia autoridad, sino es el Padre viviendo en Mí, quien hace su trabajo.
\v 10 ¿No crees tú que Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo les hablo, no las hablo desde mi propia autoridad, sino es el Padre viviendo en Mí, quien hace su trabajo.
\v 11 Creéme, que Yo soy en el Padre, y el Padre es en Mí, o si no, crean por las obras mismas.
\s5
\v 12 De verdad, de verdad, Yo les digo, el que cree en Mí, hará las obras que Yo hago, y él hará también mayores obras, porque Yo me voy al Padre.
\v 13 Cualquier cosa que pidan en Mi nombre, Yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
\v 12 De verdad, de verdad, Yo les digo, el que cree en Mí, hará las obras que Yo hago, y él hará también mayores obras, porque Yo me voy al Padre.
\v 13 Cualquier cosa que pidan en Mi nombre, Yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
\v 14 Si me piden cualquier cosa en Mi nombre, Yo lo haré.
\s5
\v 15 Si ustedes Me aman, guardarán Mis mandamientos.
\v 16 Y Yo oraré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre:
\v 15 Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos.
\v 16 Y Yo oraré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre:
\v 17 el Espíritu de verdad. A quien el mundo no puede recibir, porque no lo ven, ni lo conocen. Pero ustedes lo conocen, pues Él está con ustedes y estará en ustedes.
\s5
\v 18 Yo no los dejaré solos; Yo volveré a ustedes.
\v 19 En un poco tiempo, y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán. Porque Yo vivo, ustedes también vivirán.
\v 18 Yo no los dejaré solos; Yo volveré a ustedes.
\v 19 En un poco tiempo, y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán. Porque Yo vivo, ustedes también vivirán.
\v 20 En ese día conocerán que Yo soy en mi Padre, y que ustedes están en Mí, y que Yo estoy en ustedes.
\s5
\v 21 Aquel que tenga mis mandamientos y los guarda, ése es quien Me ama; y quien Me ama será amado por Mi Padre, y yo lo amaré y Me manifestaré a él."
\v 21 Aquel que tenga mis mandamientos y los guarda, ése es quien me ama; y quien me ama será amado por Mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él."
\v 22 Judas (no el Iscariote) le dijo a Jesús: "Señor, ¿por qué es que te manifestarás a nosotros, pero no al mundo?"
\s5
\v 23 Jesús contestó y le dijo a él: "Si alguno Me ama, Mi palabra guardará, y Mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él.
\v 24 Aquel que no Me ama, no guarda Mi palabra; y la palabra que ustedes escuchan no proviene de Mí, sino del Padre que me envió.
\v 23 Jesús contestó y le dijo a él: "Si alguno Me ama, Mi palabra guardará, y Mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él.
\v 24 Aquel que no me ama, no guarda Mi palabra; y la palabra que ustedes escuchan no proviene de Mí, sino del Padre que me envió.
\s5
\v 25 Yo les he dicho estas cosas a ustedes, mientras permanezco con ustedes.
\v 26 Sin embargo, el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que Yo les dije.
\v 27 Les dejo paz a ustedes, Yo les doy Mi paz; Yo no la doy como el mundo la da. No dejen que se turbe sus corazones, y no tengan miedo.
\v 25 Yo les he dicho estas cosas a ustedes, mientras permanezco con ustedes.
\v 26 Sin embargo, el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que Yo les dije.
\v 27 les dejo paz a ustedes, Yo les doy Mi paz; Yo no la doy como el mundo la da. No dejen que se turbe sus corazones, y no tengan miedo.
\s5
\v 28 Ustedes escucharon que les dije: 'Yo me voy, y volveré a ustedes.' Si me amaran, se alegrarían porque Yo voy al Padre, pues el Padre es mayor que Yo.
\v 29 Ahora se los he dicho antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
\v 28 Ustedes escucharon que les dije: 'Yo me voy, y volveré a ustedes.' Si me amaran, se alegrarían porque Yo voy al Padre, pues el Padre es mayor que Yo.
\v 29 Ahora se los he dicho antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
\s5
\v 30 No hablaré mucho más con ustedes, porque el príncipe de este mundo viene. Él no tiene poder sobre Mí,
\v 31 para que el mundo conozca que Yo amo al Padre, hago lo que el Padre Me mande. Levántense, vámonos de este lugar."
\v 30 Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque el gobernante de este mundo viene. Él no tiene poder sobre Mí,
\v 31 pero para que el mundo conozca que Yo amo al Padre, hago tal como el Padre me ha mandado, levantémonos y vayámonos de aquí."
\s5
\c 15
\p
\v 1 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
\cl Capítulo 15
\p
\v 1 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
\v 2 Él quita toda rama que en Mí no produce fruto, y Él poda cada rama que produce fruto, para que produzca más fruto.
\s5
\v 3 Ustedes ya están limpios por el mensaje que Yo les he hablado.
\v 3 Ustedes ya están limpios por el mensaje que Yo les he hablado.
\v 4 Permanezcan en Mí, y yo en ustedes. Así como la rama no puede dar fruto por sí misma, a menos que permanezca en la vid, así tampoco ustedes podrán, si no permanecen en Mí.
\s5
\v 5 Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en Mí y Yo en él, esa persona dará mucho fruto, porque separado de Mí no podrán hacer nada.
\v 6 Si alguno no permanece en Mí, ése es lanzado fuera como una rama y se seca; y ellos, recogen las ramas y las echan al fuego, y son quemadas.
\v 5 Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en Mí y Yo en él, esa persona dará mucho fruto, porque separado de Mí no podrán hacer nada.
\v 6 Si alguno no permanece en Mí, ése es lanzado fuera como una rama y se seca; y ellos, recogen las ramas y las echan al fuego, y son quemadas.
\v 7 Si ustedes permanecen en Mí, y si mis palabras permanecen en ustedes, pidan cualquier cosa que deseen, y les será hecho.
\s5
\v 8 Mi Padre es glorificado en esto: en que ustedes den mucho fruto y que sean ustedes mis discípulos.
\v 8 Mi Padre es glorificado en esto: en que ustedes den mucho fruto y que sean ustedes mis discípulos.
\v 9 Así como el Padre me ha amado, Yo también los he amado; permanezcan en mi amor.
\s5
\v 10 Si ustedes guardan mis mandamientos, ustedes permanecerán en mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en Su amor.
\v 10 Si ustedes guardan mis mandamientos, ustedes permanecerán en mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en Su amor.
\v 11 Yo les he hablado estas cosas para que mi gozo esté en ustedes y para que su gozo sea completo.
\s5
\v 12 Este es mi mandamiento, que ustedes se amen unos a otros, así como Yo les he amado.
\v 12 Este es mi mandamiento, que ustedes se amen unos a otros, así como Yo los he amado.
\v 13 Ninguno tiene mayor amor que éste, que de su vida por sus amigos.
\s5
\v 14 Ustedes son mis amigos si hacen las cosas que Yo les mando.
\v 14 Ustedes son mis amigos si hacen las cosas que Yo les mando.
\v 15 Ya no los llamó siervos, porque el siervo no sabe lo que su amo hace. Yo los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, las he dado a conocer a ustedes.
\s5
\v 16 Ustedes no me escogieron a Mí, pero yo los escogí a ustedes, para que así vayan y den fruto, y su fruto permanezca, para que cualquier cosa que pidan al Padre en mi nombre, Él se las dará.
\v 16 Ustedes no me escogieron a Mí, pero yo los escogí a ustedes, para que así vayan y den fruto, y su fruto permanezca, para que cualquier cosa que pidan al Padre en mi nombre, Él se las dará.
\v 17 Estas cosas les he mandado: que se amen unos a otros.
\s5
\v 18 Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a Mí, me ha odiado antes que ustedes.
\v 18 Si el mundo los odia a ustedes, sepan que, a Mí, me ha odiado antes que ustedes.
\v 19 Si ustedes pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como suyo. Pero porque ustedes no son del mundo y porque yo los escogí del mundo, por eso el mundo los odia.
\s5
\v 20 Recuerden la palabra que les dije: 'Un siervo no es mayor que su amo.' Si a Mí me persiguieron, a ustedes también los perseguirán; si ellos guardaron mi palabra, ellos también guardarán la de ustedes.
\v 21 Pero ellos les harán estas cosas por causa de mi nombre, porque ellos no conocen a Aquel que me envió.
\v 20 Recuerden la palabra que les dije: 'Un siervo no es mayor que su amo.' Si a Mí me persiguieron, a ustedes también los perseguirán; si ellos guardaron mi palabra, ellos también guardarán la de ustedes.
\v 21 Pero ellos les harán estas cosas por causa de mi nombre, porque ellos no conocen a Aquel que me envió.
\v 22 Si yo no hubiese venido y hablado a ellos, ellos no tendrían pecado, pero ahora ellos no tienen excusa por sus pecados.
\s5
\v 23 El que me odia a Mí, también odia a mi Padre.
\v 24 Si yo no hubiese hecho las obras que nadie más hizo entre ellos, ellos no tendrían pecado, pero ya han visto y me odian a Mí y a mi Padre.
\v 23 El que me odia a Mí, también odia a mi Padre.
\v 24 Si yo no hubiese hecho las obras que nadie más hizo entre ellos, ellos no tendrían pecado, pero ya han visto y me odian a Mí y a mi Padre.
\v 25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: 'ELLOS ME ODIARON SIN CAUSA.'
\s5
\v 26 Cuando el Consolador, a quien enviaré a ustedes del Padre, esto es, el Espíritu de verdad, quien procede del Padre, venga, Él dará testimonio de Mí.
\v 26 Cuando el Consolador, a quien enviaré a ustedes del Padre, esto es, el Espíritu de verdad, quien procede del Padre, venga, Él dará testimonio de Mí.
\v 27 También ustedes testificarán porque han estado conmigo desde el principio.
\s5
\c 16
\p
\v 1 "Les he hablado estas cosas a ustedes para que no tropiecen.
\cl Capítulo 16
\p
\v 1 "Les he hablado estas cosas a ustedes para que no tropiecen.
\v 2 Ellos los echarán de las sinagogas. Pero la hora se acerca cuando cualquiera que los mate pensará que está ofreciendo un servicio a Dios.
\s5
\v 3 Ellos harán estas cosas porque no han conocido al Padre ni a Mí.
\v 4 Les he hablado estas cosas a ustedes, para que cuando llegue su hora, ustedes recordarán que Yo les hablé acerca de ellos. No les hablé acerca de estas cosas en el principio porque Yo estaba con ustedes.
\v 3 Ellos harán estas cosas porque no han conocido al Padre ni a Mí.
\v 4 Les he hablado estas cosas a ustedes, para que cuando llegue su hora, ustedes recordarán que Yo les hable acerca de ellos. No les hable acerca de estas cosas en el principio porque Yo estaba con ustedes.
\s5
\v 5 Pero ahora voy a Aquel que me envió, sin embargo ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?'
\v 6 Pero porque Yo les he dicho estas cosas a ustedes, tristeza ha llenado su corazón.
\v 7 Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que Yo me vaya. Pues si Yo no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes, pero si me voy, Lo enviaré a ustedes.
\v 5 Pero ahora voy a Aquel que me envió, sin embargo, ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?'
\v 6 Pero porque Yo les he dicho estas cosas a ustedes, tristeza ha llenado su corazón.
\v 7 Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que Yo me vaya. Pues si Yo no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes, pero si me voy, lo enviaré a ustedes.
\s5
\v 8 Cuando Él venga, el Consolador probará al mundo que está equivocado, acerca del pecado, de justicia y de juicio,
\v 9 de pecado, porque no creen en Mí;
\v 10 de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no me verán más;
\v 8 Cuando Él venga, el Consolador probará al mundo que está equivocado, acerca del pecado, de justicia y de juicio,
\v 9 de pecado, porque no creen en Mí;
\v 10 de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no me verán más;
\v 11 y de juicio, porque el gobernante de este mundo ha sido juzgado.
\s5
\v 12 Tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las entenderían ahora.
\v 13 Pero cuando Él, el Espíritu de Verdad, venga, Él los guiará en toda la verdad, porque Él no hablará por Sí mismo. Pero Él dirá cualquier cosa que Él escuche, y Él les dirá a ustedes lo que vendrá.
\v 12 Tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las entenderían ahora.
\v 13 Pero cuando Él, el Espíritu de Verdad, venga, Él los guiará en toda la verdad, porque Él no hablará por Sí mismo. Pero Él dirá cualquier cosa que Él escuche, y Él les dirá a ustedes lo que vendrá.
\v 14 Él me glorificará, pues Él tomará de lo que es Mío y se las declarará a ustedes.
\s5
\v 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por tanto, Yo dije que el Espíritu tomará de lo que es Mío y se las declarará a ustedes.
\v 15 Todas las cosas que el Padre tiene son mías. Por tanto, Yo dije que el Espíritu tomará de lo que es Mío y se las declarará a ustedes.
\v 16 En un poco más de tiempo ustedes no me verán más, y después de otro poco más de tiempo, ustedes me verán."
\s5
\v 17 Entonces, algunos de Sus discípulos se dijeron uno al otro: "¿Qué es esto que Él nos dice: 'En un poco más de tiempo ustedes no me verán más, y después de otro poco más de tiempo, ustedes me verán,' y 'Porque Yo voy al Padre'?"
\v 18 Por lo tanto, ellos dijeron: "¿Qué es esto que Él dice: 'Un poco más de tiempo'? No sabemos de qué Él está hablando."
\v 17 Entonces, algunos de sus discípulos se dijeron uno al otro: "¿Qué es esto que Él nos dice: 'En un poco más de tiempo ustedes no me verán más, y después de otro poco más de tiempo, ustedes me verán,' y 'Porque Yo voy al Padre'?"
\v 18 Ellos se decían: "¿Qué es esto que Él dice: 'Un poco más de tiempo'? No sabemos de qué Él está hablando."
\s5
\v 19 Jesús vio que ellos querían preguntarle, y Él les dijo a ellos: "¿Es esto lo que se preguntan entre ustedes sobre lo que Yo que dije: 'En un poco más de tiempo, ustedes no me verán más y después de un poco más de tiempo, me verán'?
\v 20 De verdad, de verdad les digo, ustedes llorarán y lamentarán, pero el mundo se regocijará; ustedes estarán llenos de tristeza, pero su pena se convertirá en gozo.
\v 19 Jesús vio que ellos querían preguntarle, y Él les dijo: "¿Es esto lo que se preguntan entre ustedes sobre lo que Yo que dije: 'En un poco más de tiempo, ustedes no me verán más y después de un poco más de tiempo, me verán'?
\v 20 De verdad, de verdad les digo, ustedes llorarán y lamentarán, pero el mundo se regocijará; ustedes estarán llenos de tristeza, pero su pena se convertirá en gozo.
\v 21 Cuando una mujer da a luz, ella tiene tristeza porque su hora ha llegado, pero cuando ha dado a luz al niño, ella ya no recuerda su dolor debido a su alegría de que un hombre ha nacido en el mundo.
\s5
\v 22 Así que ustedes tiene tristeza ahora, pero Yo los veré de nuevo, y su corazón se regocijará, y nadie podrá quitar de ustedes su alegría.
\v 23 En ese día ustedes no me pedirán nada. De verdad, de verdad les digo, si ustedes piden cualquier cosa del Padre en mi nombre, Él se las dará.
\v 22 Así que ustedes tienen tristeza ahora, pero Yo los veré de nuevo, y su corazón se regocijará, y nadie podrá quitar de ustedes su alegría.
\v 23 En ese día ustedes no me pedirán nada. De verdad, de verdad les digo, si ustedes piden cualquier cosa del Padre en mi nombre, Él se las dará.
\v 24 Hasta ahora ustedes no han pedido nada en Mi nombre. Pidan, y recibirán, para que su gozo sea cumplido.
\s5
\v 25 Yo les he hablado estas cosas en lenguaje figurado, pero la hora está llegando cuando ya no les hablaré más en lenguaje figurado, pero en cambio les diré claramente acerca del Padre.
\s5
\v 26 En ese día ustedes pedirán en Mi nombre y Yo no les digo que oraré al Padre por ustedes,
\v 27 pues el Padre mismo los ama porque ustedes me han amado y porque han creído que Yo vine del Padre.
\v 26 En ese día ustedes pedirán en Mi nombre y Yo no les digo que oraré al Padre por ustedes,
\v 27 pues el Padre mismo los ama porque ustedes me han amado y porque han creído que Yo vine del Padre.
\v 28 Yo vine del Padre, y he venido al mundo. De nuevo, Yo estoy dejando el mundo y voy al Padre."
\s5
\v 29 Sus discípulos dijeron: "Ves, ahora estás hablando claro; no estás hablando en lenguaje figurado.
\v 30 Ahora sabemos que Tú sabes todas las cosas, y que no tienes necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto, creemos que has venido de Dios.
\v 29 Sus discípulos dijeron: "Ves, ahora estás hablando claro; no estás hablando en lenguaje figurado.
\v 30 Ahora sabemos que Tú sabes todas las cosas, y que no tienes necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto, creemos que has venido de Dios.
\v 31 Jesús les contestó: "¿Ahora creen?"
\s5
\v 32 Miren, se acerca la hora, sí, y sin duda, ha llegado, cuando ustedes serán dispersados, cada uno a sus propias casas, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
\v 32 Miren, se acerca la hora, sí, y sin duda, ha llegado, cuando ustedes serán dispersados, cada uno a sus propias casas, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
\v 33 Les he hablado estas cosas a ustedes para que en Mí puedan tener paz. En el mundo ustedes tienen problemas, pero tengan valor: Yo he vencido al mundo."
\s5
\c 17
\p
\v 1 Después que Jesús dijo estas cosas, Él levantó sus ojos a los cielos y dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo para que el Hijo Te glorifique -
\v 2 así como Tú le diste autoridad sobre toda carne para que Él pueda dar vida eterna a todos aquellos que Le has dado.
\cl Capítulo 17
\p
\v 1 Después que Jesús dijo estas cosas, Él levantó sus ojos a los cielos y dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo para que el Hijo te glorifique,
\v 2 así como Tú le diste autoridad sobre toda carne para que Él pueda dar vida eterna a todos aquellos que le has dado.
\s5
\v 3 Esta es la vida eterna: que ellos te conozcan, el único Dios verdadero, y a quien Tú has enviado, Jesucristo.
\v 4 Yo te glorifiqué en la tierra. He terminado la obra que Tú me has dado para hacer.
\v 3 Esta es la vida eterna: que ellos te conozcan, el único Dios verdadero, y a quien Tú has enviado, Jesucristo.
\v 4 Yo te glorifiqué en la tierra. He terminado la obra que Tú me has dado para hacer.
\v 5 Ahora, Padre, glorifícame junto contigo mismo con la gloria que Yo tuve contigo antes que el mundo fuera creado.
\s5
\v 6 Yo revelé Tu nombre a las personas a quien Tú me diste del mundo. Ellos eran Tuyos; y Tú me los diste a Mí, y ellos han guardado Tu palabra.
\v 7 Ahora ellos saben que todo lo que me has dado viene de ti,
\v 6 Yo revele Tu nombre a las personas a quien Tú me diste del mundo. Ellos eran tuyos; y Tú me los diste a Mí, y ellos han guardado Tu palabra.
\v 7 Ahora ellos saben que todo lo que me has dado viene de ti,
\v 8 porque Yo les he dado a ellos todas las palabras que me has dado. Ellos las recibieron y verdaderamente supieron que Yo vine de ti, y ellos creyeron que Tú me enviaste.
\s5
\v 9 Yo oro por ellos. No oro por el mundo sino por aquellos que Tú me has dado, porque ellos son Tuyos.
\v 10 Todas las cosas que son Mías son Tuyas, y las tuyas son Mías, y Yo soy glorificado en ellas.
\v 9 Yo oro por ellos. No oro por el mundo sino por aquellos que Tú me has dado, porque ellos son Tuyos.
\v 10 Todas las cosas que son Mías son Tuyas, y las tuyas son Mías, y Yo soy glorificado en ellas.
\v 11 Yo no estoy más el mundo, pero estas personas están en el mundo, y yo estoy yendo a Ti. Padre Santo, guárdalos en Tu nombre que me has dado para que ellos sean uno, así como Nosotros somos uno.
\s5
\v 12 Mientras estaba con ellos, Yo los guardé en Tu nombre que Tú me has dado. Yo los protegí, y ninguno de ellos ha sido destruido, excepto el hijo de destrucción, para que las escrituras pudieran ser cumplidas.
\v 13 Ahora estoy yendo a ti; pero Yo estoy diciendo estas cosas en el mundo para que ellos puedan tener mi gozo completado en ellos mismos.
\v 12 Mientras estaba con ellos, Yo los guardé en Tu nombre que Tú me has dado. Yo los protegí, y ninguno de ellos ha sido destruido, excepto el hijo de destrucción, para que las escrituras pudieran ser cumplidas.
\v 13 Ahora estoy yendo a ti; pero Yo estoy diciendo estas cosas en el mundo para que ellos puedan tener mi gozo completado en ellos mismos.
\v 14 Yo les he dado a ellos Tu palabra; el mundo los ha odiado porque ellos no son del mundo, así como Yo no soy del mundo.
\s5
\v 15 Yo no pido que los quites del mundo sino que los guardes del maligno.
\v 16 Ellos no son del mundo, así como Yo no soy del mundo.
\v 15 Yo no pido que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno.
\v 16 Ellos no son del mundo, así como Yo no soy del mundo.
\v 17 Sepáralos a ellos por medio de la verdad. Tu palabra es verdad.
\s5
\v 18 Así como Tú me enviaste al mundo, así Yo los he enviado al mundo.
\v 18 Así como Tú me enviaste al mundo, así Yo los he enviado al mundo.
\v 19 Por su causa Yo me he separado para que ellos mismos puedan también ser separados en verdad.
\s5
\v 20 No oro solamente por éstos, pero también por aquellos que creerán en Mí a través de su palabra
\v 20 No oro solamente por éstos, pero también por aquellos que creerán en Mí a través de su palabra
\v 21 para que ellos puedan ser todos uno, así como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo estoy en Ti. Yo oro que ellos puedan también estar en nosotros para que el mundo crea que Tú me has enviado.
\s5
\v 22 La gloria que me has dado, Yo se las he dado a ellos, para que ellos puedan ser uno, así como nosotros somos uno;
\v 22 La gloria que me has dado, Yo se las he dado a ellos, para que ellos puedan ser uno, así como nosotros somos uno;
\v 23 Yo en ellos, y Tú en Mí. Para que ellos puedan ser completos en uno; para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste, así como Tú me amaste.
\s5
\v 24 Padre, Yo quiero que aquellos que Tú me has dado a Mí también estén conmigo donde Yo estoy para que ellos vean Mi gloria, la cual Tú me has dado. Porque Tú me has amado antes de la creación del mundo.
\s5
\v 25 Padre Justo, el mundo no te conoció, pero Yo te conozco; y éstos conocen que Tú me enviaste.
\v 25 Padre Justo, el mundo no te conoció, pero Yo te conozco; y éstos conocen que Tú me enviaste.
\v 26 Yo he dado a conocer Tu nombre a ellos, y Yo lo daré a conocer para que el amor con que Tú me has amado esté en ellos, y Yo esté en ellos."
\s5
\c 18
\p
\v 1 Después que Jesús dijo estas palabras, Él salió con Sus discípulos al otro lado del valle de Cedrón, donde había un huerto al cual Él y Sus discípulos entraron.
\v 2 Ahora Judas, quien iba a traicionarlo, también conocía el lugar, ya que Jesús a menudo iba allí con Sus discípulos.
\cl Capítulo 18
\p
\v 1 Después que Jesús dijo estas palabras, Él salió con sus discípulos al otro lado del valle de Cedrón, donde había un huerto al cual Él y sus discípulos entraron.
\v 2 Ahora Judas, quien iba a traicionarlo, también conocía el lugar, ya que Jesús a menudo iba allí con sus discípulos.
\v 3 Entonces Judas, habiendo recibido un grupo de soldados de los sacerdotes principales y de los fariseos, y oficiales, llegaron allí con linternas, antorchas y armas.
\s5
\v 4 Entonces Jesús, que sabía todas las cosas que le estaban sucediendo, fue adelante y les preguntó: "¿A quién están buscando?"
\v 4 Entonces Jesús, que sabía todas las cosas que estaban sucediendo, fue adelante y les preguntó: "¿A quién están buscando?"
\v 5 Ellos le contestaron: "Jesús de Nazaret." Jesús les dijo: "Yo Soy." Judas, quien lo traicionó, estaba también parado con los soldados.
\s5
\v 6 Así que cuando Él les dijo: "Yo Soy," ellos retrocedieron y cayeron a la tierra.
\v 6 Así que cuando Él les dijo: "Yo Soy," ellos retrocedieron y cayeron a la tierra.
\v 7 Entonces Él volvió a preguntarles: "¿A quién están buscando?" Ellos volvieron a responder, "Jesús de Nazaret."
\s5
\v 8 Jesús contestó: "Yo les dije que Yo Soy. Así que si me están buscando a Mí, dejen ir a éstos."
\v 8 Jesús contestó: "Yo les dije que Yo Soy. Así que, si me están buscando a Mí, dejen ir a éstos."
\v 9 Esto fue para que se cumpliera la palabra que Él dijo: "DE AQUELLOS QUE ME DISTE, NO PERDÍ NINGUNO."
\s5
\v 10 Entonces Simón Pedro, quien tenía una espada, la sacó y golpeó al sirviente del sumo sacerdote y cortó su oreja derecha. El nombre del sirviente era Malco.
\v 11 Jesús le dijo a Pedro: "Pon la espada de vuelta en su funda. ¿Acaso no he de beber la copa que el Padre Me ha dado?"
\v 10 Entonces Simón Pedro, quien tenía una espada, la sacó y golpeó al sirviente del sumo sacerdote y cortó su oreja derecha. El nombre del sirviente era Malco.
\v 11 Jesús le dijo a Pedro: "Pon la espada de vuelta en su funda. ¿Acaso no he de beber la copa que el Padre me ha dado?"
\s5
\v 12 Así que el grupo de soldados y el capitán, y los oficiales de los judíos, agarraron a Jesús y lo ataron.
\v 13 Ellos lo llevaron primero a Anás, quien era el suegro de Caifás, quien era el sumo sacerdote ese año.
\v 12 Así que el grupo de soldados y el capitán, y los oficiales de los judíos, agarraron a Jesús y lo ataron.
\v 13 Ellos lo llevaron primero a Anás, quien era el suegro de Caifás, quien era el sumo sacerdote ese año.
\v 14 Ahora Caifás era quien había dado el consejo a los judíos que era mejor que un hombre muriera por el pueblo.
\s5
\v 15 Simón Pedro siguió a Jesús, al igual que otro discípulo. Ahora ese discípulo era conocido del sumo sacerdote, y él entró con Jesús a la corte del sumo sacerdote;
\v 15 Simón Pedro siguió a Jesús, al igual que otro discípulo. Ahora ese discípulo era conocido del sumo sacerdote, y él entró con Jesús a la corte del sumo sacerdote;
\v 16 pero Pedro estaba parado a la puerta afuera. Así que el otro discípulo, quien era conocido por el sumo sacerdote, salió y habló a la portera y él entró a Pedro.
\s5
\v 17 Entonces la sierva, la portera, dijo a Pedro: "¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre?" Él dijo: "No lo soy."
\v 18 Ahora los siervos y los guardias estaban parados allí; y ellos habían hecho un fuego de carbón, porque estaba frío, y ellos se estaban calentando. Pedro también estaba con ellos, parado y calentándose.
\v 17 Entonces la sierva, la portera, dijo a Pedro: "¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre?" Él dijo: "No lo soy."
\v 18 Ahora los siervos y los guardias estaban parados allí; y ellos habían hecho un fuego, porque estaba frío, y ellos se estaban calentando. Pedro también estaba con ellos, parado y calentándose.
\s5
\v 19 El sumo sacerdote entonces preguntó a Jesús acerca de Sus discípulos y sus enseñanzas.
\v 20 Jesús le contestó: " Yo he hablado abiertamente al mundo. Yo siempre he enseñado en sinagogas y en el templo donde todos los judíos se reúnen. No he dicho nada en secreto.
\v 21 ¿Por qué Me preguntas? Pregúntale a aquellos que me han escuchado sobre lo que dije. Mire, esas personas saben las cosas que dije."
\v 19 El sumo sacerdote entonces preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y sus enseñanzas.
\v 20 Jesús le contestó: " Yo he hablado abiertamente al mundo. Yo siempre he enseñado en sinagogas y en el templo donde todos los judíos se reúnen. No he dicho nada en secreto.
\v 21 ¿Por qué me preguntas? Pregúntales a aquellos que me han escuchado sobre lo que dije. Mire, esas personas saben las cosas que dije."
\s5
\v 22 Cuando Jesús había dicho esto, uno de los oficiales parado allí golpeó a Jesús y dijo: "¿Es así cómo contestas al sumo sacerdote?"
\v 23 Jesús le contestó: "Si Yo hablé incorrectamente, da testimonio de lo incorrecto, pero si hablé correctamente, ¿por qué me golpeas?"
\v 24 Anás entonces envió a Jesús atado a Caifás el sumo sacerdote.
\v 22 Cuando Jesús había dicho esto, uno de los oficiales parado allí golpeó a Jesús y dijo: "¿Es así como contestas al sumo sacerdote?"
\v 23 Jesús le contestó: "Si Yo hable incorrectamente, da testimonio de lo incorrecto, pero si hable correctamente, ¿por qué me golpeas?"
\v 24 Anás entonces envió a Jesús atado a Caifás, el sumo sacerdote.
\s5
\v 25 Ahora Simón Pedro estaba parado y calentándose. Las personas entonces le dijeron: "¿No eres tú también uno de sus discípulos?" Él lo negó y dijo: "Yo no lo soy."
\v 26 Uno de los sirvientes del sumo sacerdote, quien era un pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, dijo: "¿No te vi yo en el huerto con Él?"
\v 25 Ahora Simón Pedro estaba parado y calentándose. Las personas entonces le dijeron: "¿No eres tú también uno de sus discípulos?" Él lo negó y dijo: "Yo no lo soy."
\v 26 Uno de los sirvientes del sumo sacerdote, quien era un pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, dijo: "¿No te vi yo en el huerto con Él?"
\v 27 Pedro entonces lo volvió a negar e inmediatamente el gallo cantó.
\s5
\v 28 Entonces ellos llevaron a Jesús desde Caifás al cuartel del gobierno. Era temprano en la mañana, y ellos mismos no entraron al palacio del gobernador para que ellos no se contaminaran y pudieran comer la Pascua.
\v 29 Entonces Pilato salió hasta donde ellos y dijo: "¿Qué acusación están trayendo ustedes contra este hombre?"
\v 28 Entonces ellos llevaron a Jesús desde Caifás al cuartel del gobierno. Era temprano en la mañana, y ellos mismos no entraron al palacio del gobernador para que ellos no se contaminaran y pudieran comer la Pascua.
\v 29 Entonces Pilato salió hasta donde ellos y dijo: "¿Qué acusación están trayendo ustedes contra este hombre?"
\v 30 Ellos le respondieron y le dijeron: "Si este hombre no fuera malhechor, nosotros no te lo habríamos entregado."
\s5
\v 31 Pilato entonces les dijo: "Llévenlo ustedes, y júzguenlo de acuerdo a su ley." Los judíos le dijeron: "No nos es permitido dar muerte a ningún hombre."
\v 31 Pilato entonces les dijo: "Llévenlo ustedes, y júzguenlo de acuerdo con su ley." Los judíos le dijeron: "No nos es permitido dar muerte a ningún hombre."
\v 32 Ellos dijeron esto para que la palabra de Jesús fuera cumplida, la palabra que Él había dicho que indicaba la clase de muerte que iba a morir.
\s5
\v 33 Entonces Pilato entró al cuartel del gobierno de nuevo y llamó a Jesús y le dijo a Él: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?"
\v 34 Jesús le contestó: "¿Hablas por ti mismo, u otros te hablaron acerca de Mí?"
\v 33 Entonces Pilato entró al cuartel del gobierno de nuevo y llamó a Jesús y le dijo a Él: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?"
\v 34 Jesús le contestó: "¿Hablas por ti mismo, u otros te hablaron acerca de Mí?"
\v 35 Pilato respondió: "No soy un judío, ¿o sí? Tu propia nación y el jefe de los sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?"
\s5
\v 36 Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera parte de este mundo, entonces mis siervos pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no viene de aquí."
\v 36 Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera parte de este mundo, entonces mis siervos pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no viene de aquí."
\v 37 Pilato entonces le dijo a Él: "¿Entonces, eres Tú un rey? Jesús contestó: "Tú dices que Yo soy rey. Para este propósito he nacido Yo, y por este propósito he venido a este mundo para poder dar testimonio de la verdad. Todo aquel que pertenece a la verdad escucha Mi voz."
\s5
\v 38 Pilato le dijo a Él: "¿Qué es la verdad?" Cuando dijo esto, él salió otra vez a los judíos y les dijo: "No encuentro ningún delito en este hombre.
\v 39 Ustedes tienen la costumbre de que les suelte a un hombre en la Pascua. Así que, ¿quieren que les suelte a ustedes al Rey de los judíos?"
\v 40 Entonces ellos gritaron y dijeron: "No a éste hombre, sino a Barrabás." Ahora Barrabás era un ladrón.
\v 38 Pilato le dijo a Él: "¿Qué es la verdad?" Cuando dijo esto, él salió otra vez a los judíos y les dijo: "No encuentro ningún delito en este hombre.
\v 39 Ustedes tienen la costumbre de que les suelte a un hombre en la Pascua. Así que, ¿quieren que les suelte a ustedes al Rey de los judíos?"
\v 40 Entonces ellos gritaron y dijeron: "No a este hombre, sino a Barrabás." Barrabás era un ladrón.
\s5
\c 19
\p
\v 1 Entonces Pilato tomó a Jesús y lo azotó.
\v 2 Los soldados tejieron una corona de espinas. Ellos la colocaron en la cabeza de Jesús y lo vistieron con una vestidura púrpura.
\cl Capítulo 19
\p
\v 1 Entonces Pilato tomó a Jesús y lo azotó.
\v 2 Los soldados tejieron una corona de espinas. Ellos la colocaron en la cabeza de Jesús y lo vistieron con una vestidura púrpura.
\v 3 Vinieron a Él y dijeron: "¡Salve, Rey de los judíos!" y ellos le abofetearon.
\s5
\v 4 Entonces Pilato salió otra vez y dijo a la gente: "Vean, yo lo estoy trayendo afuera a ustedes para que ustedes puedan saber que yo no encuentro ninguna culpa en Él".
\v 5 Por lo tanto, Jesús salió afuera, Él estaba usando la corona de espinas y la vestidura púrpura. Entonces Pilato dijo a ellos: "¡Vean, al Hombre!"
\v 4 Entonces Pilato salió otra vez y dijo a la gente: "Vean, yo lo estoy trayendo afuera a ustedes para que ustedes puedan saber que yo no encuentro ninguna culpa en Él".
\v 5 Salió Jesús, llevando puesta la corona de espinas y la vestidura púrpura. Entonces Pilato dijo a ellos: "¡Vean, al Hombre!"
\v 6 Por lo tanto, cuando los principales sacerdotes y los oficiales vieron a Jesús, ellos exclamaron y dijeron: "¡Crucifíquenlo, crucifíquenlo!" Pilato les dijo a ellos: "Tómenlo ustedes mismos y crucifíquenlo, porque yo no encuentro culpa en Él."
\s5
\v 7 Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley, y de acuerdo a esa ley, Él tiene que morir porque Él se proclamó a sí mismo el Hijo de Dios."
\v 8 Cuando Pilato escuchó esa declaración, él tuvo aún más temor,
\v 9 y él entró en el cuartel del gobierno otra vez y dijo a Jesús: "¿De dónde vienes?" Sin embargo, Jesús no le respondió.
\v 7 Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley, y de acuerdo con esa ley, Él tiene que morir porque Él se proclamó a sí mismo el Hijo de Dios."
\v 8 Cuando Pilato escuchó esa declaración, él tuvo aún más temor,
\v 9 y entró en el cuartel del gobierno otra vez y dijo a Jesús: "¿De dónde vienes?" Sin embargo, Jesús no le respondió.
\s5
\v 10 Pilato entonces le dijo a Él: "¿Tú no me hablas a mí? ¿Acaso no sabes Tú, que tengo el poder para dejarte libre, y poder para crucificarte?"
\v 11 Jesús le contestó a él: "Tú no tienes ningún poder sobre Mí excepto el que te ha sido dado de lo alto. Así que, aquel que Me entregó a ti tiene el mayor pecado."
\v 10 Pilato entonces le dijo a Él: "¿Tú no me hablas a mí? ¿Acaso no sabes Tú, que tengo el poder para dejarte libre, y poder para crucificarte?"
\v 11 Jesús le contestó: "Tú no tienes ningún poder sobre Mí excepto el que te ha sido dado de lo alto. Así que, aquel que me entregó a ti tiene el mayor pecado."
\s5
\v 12 Ante esta respuesta, Pilato trató de dejarle libre, pero los judíos levantaron su voz diciendo: "Si tú sueltas a este hombre, tú no eres amigo del César: Cualquiera que se hace a sí mismo rey habla en contra del César."
\v 12 Ante esta respuesta, Pilato trató de dejarle libre, pero los judíos levantaron su voz diciendo: "Si tú sueltas a este hombre, tú no eres amigo del César, cualquiera que se hace a sí mismo rey habla en contra del César."
\v 13 Cuando Pilato escuchó estas palabras, él trajo a Jesús afuera y se sentó en la silla del tribunal en un lugar llamado "El Empedrado", pero en hebreo, "Gábata".
\s5
\v 14 Ahora era el día de la preparación de la Pascua, como la hora sexta. Pilato le dijo a los judíos: "¡Miren, aquí está su Rey!"
\v 15 Ellos gritaron: "¡Fuera con Él! ¡Fuera con Él! ¡Crucifícalo a Él!" Pilato le dijo a ellos: "¿Acaso voy a crucificar a su Rey?" El jefe de los sacerdotes contestó: "Nosotros no tenemos ningún rey sino a César."
\v 16 Luego Pilato le entregó a Jesús a ellos para que lo crucificaran.
\v 14 Ahora era el día de la preparación de la Pascua, como la hora sexta. Pilato les dijo a los judíos: "¡Miren, aquí está su Rey!"
\v 15 Ellos gritaron: "¡Fuera con Él! ¡Fuera con Él! ¡Crucifícalo a Él!" Pilato les dijo a ellos: "¿Acaso voy a crucificar a su Rey?" El jefe de los sacerdotes contestó: "Nosotros no tenemos ningún rey sino a César."
\v 16 Entonces Pilato le entregó a Jesús a ellos para que lo crucificaran.
\s5
\v 17 Luego ellos agarraron a Jesús, y el salió afuera, cargando la cruz por sí mismo, al lugar llamado "El Lugar de la Calavera", que en hebreo se llama "Gólgota".
\v 17 Tomaron consigo a Jesús, cargando el mismo la cruz, al lugar llamado "El Lugar de la Calavera", que en hebreo se llama "Gólgota".
\v 18 Ellos crucificaron a Jesús ahí, y con Él otros dos hombres, uno a cada lado, con Jesús en el medio.
\s5
\v 19 Pilato además escribió un letrero y lo colocó en la cruz. Ahí estaba escrito: "JESÚS DE NAZARET, EL REY DE LOS JUDÍOS".
\v 19 Pilato además escribió un letrero y lo colocó en la cruz. Ahí estaba escrito: "JESÚS DE NAZARET, EL REY DE LOS JUDÍOS".
\v 20 Muchos de los judíos leyeron el letrero porque el lugar donde crucificaron a Jesús era cerca de la ciudad. El letrero fue escrito en hebreo, en latín y en griego.
\s5
\v 21 Luego el jefe de los sacerdotes de los judíos le dijo a Pilato: "No escribas 'Rey de los judíos', mejor que diga: 'Él dijo: 'Yo Soy Rey de los Judíos'""
\v 22 Pilato contestó: "Lo que yo ya escribí, yo ya escribí."
\v 21 Luego el jefe de los sacerdotes de los judíos le dijo a Pilato: "No escribas 'Rey de los judíos', mejor que diga: 'Él dijo: 'Yo Soy Rey de los Judíos'"
\v 22 Pilato contestó: "Lo que he escrito, he escrito."
\s5
\v 23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, ellos agarraron sus vestiduras y las hicieron cuatro partes; una parte para cada soldado, y la túnica. Ahora la túnica estaba sin costuras, tejida en una sola pieza.
\v 23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, ellos agarraron sus vestiduras y las hicieron cuatro partes; una parte para cada soldado, y la túnica. Ahora la túnica estaba sin costuras, tejida en una sola pieza.
\v 24 Luego se dijeron unos a otros: "No la desgarremos, mejor echemos suertes para ver de quien será." Esto pasó para que se cumpliera la Escritura que dice: "REPARTIERON ENTRE SI MIS VESTIDOS, Y SOBRE MI ROPA ECHARON SUERTES."
\s5
\v 25 Los soldados hicieron estas cosas. La madre de Jesús, la hermana de Su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena. Estas mujeres estaban paradas junto a la cruz de Jesús.
\v 26 Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo que Él amaba parados cerca, Él le dijo a su madre: "¡Mujer, mira, tu hijo!"
\v 25 Los soldados hicieron estas cosas. La madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena estaban paradas junto a la cruz de Jesús.
\v 26 Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo que Él amaba parados cerca, Él le dijo a su madre: "¡Mujer, mira, tu hijo!"
\v 27 Entonces Él le dijo al discípulo: "¡Mira, tu madre!" Desde esa hora el discípulo se la llevó a su propia casa.
\s5
\v 28 Después de esto Jesús, porque Él sabía que todas las cosas estaban ahora completadas, a fin de completar las Escrituras, dijo: "Yo tengo sed."
\v 29 Un recipiente lleno de vino amargo había sido colocado allí, así que ellos colocaron una esponja llena de vino amargo en un hisopo y fue llevado hasta su boca.
\v 30 Cuando Jesús probó el vino amargo, Él dijo: "Está terminado". Él inclinó su cabeza y entregó Su Espíritu.
\v 28 Después de esto Jesús, porque Él sabía que todas las cosas estaban ahora completadas, a fin de completar las Escrituras, dijo: "Yo tengo sed."
\v 29 Un recipiente lleno de vino amargo había sido colocado allí, así que ellos colocaron una esponja llena de vino amargo en un hisopo y fue llevado hasta su boca.
\v 30 Cuando Jesús probó el vino amargo, Él dijo: "Todo está cumplido". Él inclinó su cabeza y entregó su espíritu.
\s5
\v 31 Entonces los judíos, porque era el día de la preparación, y para que así los cuerpos no permanecieran en la cruz durante el Sábado (Porque el Sábado era un día especialmente importante), le pidieron a Pilato quebrar sus piernas y los removieran.
\v 32 Entonces los soldados vinieron y quebraron las piernas del primer hombre y del segundo hombre que fue crucificado junto a Jesús.
\v 31 Entonces los judíos, porque era el día de la preparación, y para que así los cuerpos no permanecieran en la cruz durante el Sábado (Porque el Sábado era un día especialmente importante), le pidieron a Pilato quebrar sus piernas y que los removieran.
\v 32 Entonces los soldados vinieron y quebraron las piernas del primer hombre y del segundo hombre que fue crucificado junto a Jesús.
\v 33 Cuando fueron a donde Jesús, ellos vieron que ya estaba muerto, así que no quebraron sus piernas.
\s5
\v 34 Sin embargo, uno de los soldados atravesó su costado con una lanza, e inmediatamente salió sangre y agua.
\v 35 Aquel que lo vió dió testimonio, y su testimonio es verdad. Él sabe que lo que él dijo es cierto para que también ustedes crean.
\v 34 Sin embargo, uno de los soldados atravesó su costado con una lanza, e inmediatamente salió sangre y agua.
\v 35 Aquel que lo vio dió testimonio, y su testimonio es verdad. Él sabe que lo que él dijo es cierto para que también ustedes crean.
\s5
\v 36 Pues estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: "NI UNO SOLO DE SUS HUESOS SERÁ QUEBRADO."
\v 36 Pues estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: "NI UNO SOLO DE SUS HUESOS SERÁ QUEBRADO."
\v 37 Otra vez, la escritura dice: "ELLOS LO VERÁN A ÉL, A QUIEN ATRAVESARON."
\s5
\v 38 Luego de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, (pero en secreto porque temía a los judíos), le preguntó a Pilato si podía llevarse el cuerpo de Jesús. Pilato le dio a él permiso. Así que José fue y tomó el cuerpo y se lo llevó.
\v 38 Luego de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, (pero en secreto porque temía a los judíos), le preguntó a Pilato si podía llevarse el cuerpo de Jesús. Pilato le dio permiso. Así que José fue y tomó el cuerpo y se lo llevó.
\v 39 Nicodemo también vino, él que primero fue a Jesús de noche. Él trajo una mezcla de mirra y sábila, alrededor de cien litros de peso.
\s5
\v 40 Así que ellos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en tela de lino con las especias, como era costumbre de los judíos para sepultar muertos.
\v 41 Ahora en el lugar donde Él fue crucificado había ahí un jardín; y en el jardín había un sepulcro nuevo en el que no se había sepultado a nadie aún.
\v 40 Así que ellos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en tela de lino con las especias, como era costumbre de los judíos para sepultar muertos.
\v 41 Ahora en el lugar donde Él fue crucificado había ahí un jardín; y en el jardín había un sepulcro nuevo en el que no se había sepultado a nadie aún.
\v 42 Porque era el día de la preparación para los judíos y porque el sepulcro estaba cerca, ellos acostaron a Jesús dentro de él.
\s5
\c 20
\p
\v 1 Ahora temprano en el primer día de la semana, mientras todavía estaba oscuro, María Magdalena vino a la tumba y ella vio la piedra rodada de la tumba.
\cl Capítulo 20
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\v 1 Ahora temprano en el primer día de la semana, mientras todavía estaba oscuro, María Magdalena vino a la tumba y ella vio la piedra rodada de la tumba.
\v 2 Así que corrió y vino a donde Simón Pedro y al otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: " Ellos se han llevado el cuerpo del Señor de la tumba, y no sabemos en dónde lo han puesto."
\s5
\v 3 Entonces Pedro y el otro discípulo salieron, y fueron a la tumba.
\v 4 Los dos corrieron juntos, el otro discípulo corrió más rápido que Pedro y llegó primero a la tumba.
\v 3 Entonces Pedro y el otro discípulo salieron, y fueron a la tumba.
\v 4 Los dos corrieron juntos, el otro discípulo corrió más rápido que Pedro y llegó primero a la tumba.
\v 5 E inclinándose, él miró las telas de lino puestas allí, pero no entró.
\s5
\v 6 Simón Pedro entonces llegó despúes de él y entró en la tumba. Él vio las telas de lino puestas allí
\v 6 Simón Pedro entonces llegó desps de él y entró en la tumba. Él vio las telas de lino puestas allí
\v 7 y la tela que había estado en su cabeza. No estaba junto a las telas de lino sino doblada y puesta aparte sola.
\s5
\v 8 Entonces el otro discípulo entró también, el que llegó primero a la tumba; él vio y creyó.
\v 9 Porque hasta ese momento ellos no conocían la escritura, que Él se levantaría de entre los muertos.
\v 8 Entonces el otro discípulo entró también, el que llegó primero a la tumba; él vio y creyó.
\v 9 Porque hasta ese momento ellos no conocían la escritura, que Él se levantaría de entre los muertos.
\v 10 Así que los discípulos regresaron a sus hogares otra vez.
\s5
\v 11 Pero María estaba parada afuera de la tumba llorando. Mientras lloraba, ella se inclinó dentro de la tumba.
\v 12 Ella vio dos ángeles de blanco sentados, uno en la cabeza, y uno a los pies donde el cuerpo de Jesús había estado.
\v 13 Ellos le dijeron a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando?" Ella les dijo a ellos: "Porque ellos se han llevado a mi Señor, y yo no sé dónde lo han puesto."
\v 11 Pero María estaba parada afuera de la tumba llorando. Mientras lloraba, ella se inclinó dentro de la tumba.
\v 12 Ella vio dos ángeles de blanco sentados, uno en la cabeza, y uno a los pies donde el cuerpo de Jesús había estado.
\v 13 Ellos le dijeron a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando?" Ella les dijo: "Porque ellos se han llevado a mi Señor, y yo no sé dónde lo han puesto."
\s5
\v 14 Cuando ella dijo esto, ella se volteó y vio a Jesús parado allí, pero ella no sabía que era Jesús.
\v 15 Jesús le dijo a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién estás buscando?" Ella pensó que Él era el jardínero, por eso le contestó a él: "Señor, si tú te lo has llevado, dime donde lo has puesto, y yo me lo llevaré."
\v 14 Cuando ella dijo esto, ella se volteó y vio a Jesús parado allí, pero ella no sabía que era Jesús.
\v 15 Jesús le dijo a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién estás buscando?" Ella pensó que Él era el jardinero, por eso le contestó a él: "Señor, si tú te lo has llevado, dime donde lo has puesto, y yo me lo llevaré."
\s5
\v 16 Jesús le dijo a ella: "María." Ella se volteó, y le dijo en arameo: "Raboní," (que significa, "Maestro.")
\v 17 Jesús le dijo a ella: "No me toques, porque aún no he ascendido al Padre; pero ve a mis hermanos y dile a ellos que Yo voy a ascender a mi Padre y su Padre, y mi Dios y su Dios."
\v 17 Jesús le dijo: "No me toques, porque aún no he ascendido al Padre; pero ve a mis hermanos y dile a ellos que Yo voy a ascender a mi Padre y su Padre, y mi Dios y su Dios."
\v 18 María Magdalena fue y le dijo a los discípulos: "Yo he visto al Señor", y que Él le había dicho estas cosas a ella.
\s5
\v 19 Cuando era la tarde, de ese día, el primer día de la semana, y las puertas donde estaban los discípulos, estaban cerradas por miedo a los judíos, Jesús llegó y se paró en medio de ellos y les dijo: "Paz sea con ustedes."
\v 19 Cuando era la tarde, de ese día, el primer día de la semana, y las puertas donde estaban los discípulos, estaban cerradas por miedo a los judíos, Jesús llegó y se paró en medio de ellos y les dijo: "Paz sea con ustedes."
\v 20 Cuando hubo dicho esto, Él les enseñó sus manos y su costado. Entonces cuando los discípulos vieron al Señor, ellos se alegraron.
\s5
\v 21 Jesús entonces les dijo a ellos de nuevo: "Que la paz sea con ustedes. Como el Padre me ha enviado a Mí, así también Yo los estoy enviando a ustedes."
\v 22 Cuando Jesús hubo dicho esto, Él sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo.
\v 21 Jesús entonces les dijo a ellos de nuevo: "Que la paz sea con ustedes. Como el Padre me ha enviado a Mí, así también Yo los estoy enviando a ustedes."
\v 22 Cuando Jesús hubo dicho esto, Él sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo.
\v 23 A quienes ustedes les perdonen sus pecados, sus pecados les serán perdonados; a quienes ustedes retengan sus pecados, ellos le serán retenidos."
\s5
\v 24 Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
\v 25 Los otros discípulos más tarde le dijeron a él: "Nosotros hemos visto al Señor." Él les dijo a ellos: "A menos que yo vea en Sus manos la marca de los clavos, y ponga mi dedo en la marca de los clavos, y ponga mi mano dentro de Su costado, yo no creeré."
\v 24 Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
\v 25 Los otros discípulos más tarde le dijeron a él: "Nosotros hemos visto al Señor." Él les dijo a ellos: "A menos que yo vea en sus manos la marca de los clavos, y ponga mi dedo en la marca de los clavos, y ponga mi mano dentro de Su costado, yo no creeré."
\s5
\v 26 Después de ocho días sus discípulos estaban adentro de nuevo, y Tomás estaba con ellos. Jesús vino mientras las puertas estaban cerradas, y se paró entre ellos, y dijo: "Que la paz esté con ustedes."
\v 27 Entonces Él le dijo a Tomás: "Acerca aquí tus dedos, y mira mis manos, alcanza aquí con tu mano, y ponla dentro mi costado, no seas incrédulo, mas cree."
\v 26 Después de ocho días sus discípulos estaban adentro de nuevo, y Tomás estaba con ellos. Jesús vino mientras las puertas estaban cerradas, y se paró entre ellos, y dijo: "Que la paz esté con ustedes."
\v 27 Entonces Él le dijo a Tomás: "Acerca aquí tus dedos, y mira mis manos, alcanza aquí con tu mano, y ponla dentro mi costado, no seas incrédulo, más cree."
\s5
\v 28 Tomás respondió y le dijo a Él: "Mi Señor y mi Dios".
\v 29 Jesús le dijo a él: "Porque tú me has visto a Mí, tú has creído. Bendecidos son aquellos que no han visto, sin embargo creyeron."
\v 28 Tomás respondió y le dijo: "Mi Señor y mi Dios".
\v 29 Jesús le dijo: "Porque tú me has visto a Mí, tú has creído. Bendecidos son aquellos que no han visto, sin embargo, creyeron."
\s5
\v 30 Ahora Jesús hizo muchas otras señales en presencia de los discípulos, señales que no han sido escritas en este libro,
\v 30 Ahora Jesús hizo muchas otras señales en presencia de los discípulos, señales que no han sido escritas en este libro,
\v 31 pero éstas han sido escritas para que ustedes puedan creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y creyendo así, tengan vida en Su nombre.
\s5
\c 21
\p
\v 1 Después de estas cosas Jesús se presentó otra vez a los discípulos en el Mar de Tiberias. Así es como Él se presentó a sí mismo:
\v 2 Simón Pedro estaba junto con Tomás llamado el Dídimo, Natanael de Caná en Galilea, los hijos de Zebedeo, y dos otros discípulos de Jesús.
\cl Capítulo 21
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\v 1 Después de estas cosas Jesús se presentó otra vez a los discípulos en el Mar de Tiberias. Así es como Él se presentó a sí mismo:
\v 2 Simón Pedro estaba junto con Tomás llamado el Dídimo, Natanael de Caná en Galilea, los hijos de Zebedeo, y dos otros discípulos de Jesús.
\v 3 Simón Pedro les dijo: "Yo voy a pescar." Ellos le dijeron: "Nosotros, también, iremos contigo." Ellos fueron y entraron en la barca, pero ellos no pescaron nada durante toda esa noche.
\s5
\v 4 Ahora, cuando ya era temprano en la mañana, Jesús se paró en la playa, pero los discípulos no sabían que era Jesús.
\v 5 Jesús entonces dijo a ellos: "Hombres jóvenes, ¿tienen algo de comer?" Ellos contestaron a Él: "No."
\v 6 Él dijo a ellos: "Tiren su red en el lado derecho de la barca, y ustedes encontrarán algunos." Así que ellos tiraron su red, pero ellos no pudieron sacarla por la gran cantidad de pescado.
\v 4 Ahora, cuando ya era temprano en la mañana, Jesús se paró en la playa, pero los discípulos no sabían que era Jesús.
\v 5 Jesús entonces dijo a ellos: "Hombres jóvenes, ¿tienen algo de comer?" Ellos contestaron a Él: "No."
\v 6 Él les dijo: "Tiren su red en el lado derecho de la barca, y ustedes encontrarán algunos." Así que ellos tiraron su red, pero ellos no pudieron sacarla por la gran cantidad de pescado.
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\v 7 Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: "Él es el Señor." Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, él ató su vestidura exterior (porque él estaba desvestido), y se tiró dentro del mar.
\v 8 Los otros discípulos vinieron al bote (ellos no estaban lejos de la tierra, como a noventa metros de distancia), y ellos estaban halando la red llena de peces.
\v 7 Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: "Él es el Señor." Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, él ató su vestidura exterior (porque él estaba desvestido), y se tiró dentro del mar.
\v 8 Los otros discípulos vinieron al bote (ellos no estaban lejos de la tierra, como a noventa metros de distancia), y ellos estaban halando la red llena de peces.
\v 9 Cuando ellos salieron a la tierra, ellos vieron un fuego de carbón ahí y pescado sobre él, con pan.
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\v 10 Jesús les dijo a ellos: "Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar."
\v 11 Simón Pedro entonces subió y movió la red a la tierra, llena de grandes peces; 153 de ellos. Pero a pesar de que habían muchos, la red no se rompió.
\v 10 Jesús les dijo a ellos: "Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar."
\v 11 Simón Pedro entonces subió y movió la red a la tierra, llena de grandes peces; 153 de ellos. Pero a pesar de que había muchos, la red no se rompió.
\s5
\v 12 Jesús le dijo a ellos: "Vengan y desayunen." Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle a Él: "¿Quién eres Tú?" Ellos sabían que era el Señor.
\v 13 Jesús vino, tomó el pan, y se los dió a ellos, y el pescado también.
\v 12 Jesús les dijo a ellos: "Vengan y desayunen." Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle a Él: "¿Quién eres Tú?" Ellos sabían que era el Señor.
\v 13 Jesús vino, tomó el pan, y se los dió a ellos, y el pescado también.
\v 14 Esta fue la tercera vez que Jesús se presentó a sí mismo a los discípulos después que Él había resucitado de entre los muertos.
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\v 15 Después que ellos habían desayunado, Jesús dijo a Simón Pedro: "¿Simón, hijo de Juan, tú me amas más que estos?" Pedro le dijo a Él: "Sí, Señor; Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta mis corderos."
\v 15 Después que ellos habían desayunado, Jesús dijo a Simón Pedro: "¿Simón, hijo de Juan, tú me amas más que estos?" Pedro le dijo a Él: "Sí, Señor; Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta mis corderos."
\v 16 Él le dijo a él otra vez por segunda ocasión: "Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas?" Pedro le dijo a Él: "Sí, Señor; Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Cuida mis ovejas."
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\v 17 Él le dice por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas a Mí? Pedro estaba triste porque Jesús le había dicho a él la tercera vez: "¿Tú me amas? Él dijo a él: "Señor, 'Tú sabes todas las cosas, Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta Mis ovejas.
\v 17 Él le dice por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas a Mí? Pedro estaba triste porque Jesús le había dicho a él la tercera vez: "¿Tú me amas? Él dijo a él: "Señor, 'Tú sabes todas las cosas, Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta Mis ovejas.
\v 18 En verdad, en verdad, Yo te digo a ti, cuando tú eras joven, tú acostumbrabas a vestirte y caminar a donde tú querías, pero cuando tú te pongas viejo, tú extenderás tus manos, y otra persona te pondrá ropa y te llevará a donde tú no quieres ir."
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\v 19 Ahora Jesús dijo esto a para indicar qué clase de muerte Pedro glorificaría a Dios. Después que Él dijo esto: Él le dijo a Pedro: "Sígueme."
\v 19 Ahora Jesús dijo esto para indicar con qué clase de muerte Pedro glorificaría a Dios. Habiendo dicho esto, le dijo a Pedro: "Sígueme."
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\v 20 Pedro dio la vuelta y vio al discípulo a quien Jesús amaba siguiéndole a ellos; el cual se había inclinado en el pecho de Jesús en la cena y dijo: "Señor, ¿quién es el que te tracionará a Ti?
\v 21 Pedro le vio y entonces le dijo a Jesús: "Señor, ¿qué va a hacer éste hombre?"
\v 20 Pedro dio la vuelta y vio al discípulo a quien Jesús amaba siguiéndole a ellos; el cual se había inclinado en el pecho de Jesús en la cena y dijo: "Señor, ¿quién es el que te traicionara a Ti?
\v 21 Pedro le vio y entonces le dijo a Jesús: "Señor, ¿qué va a hacer este hombre?"
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\v 22 Jesús le dijo a él: "Si Yo deseo que él se quede hasta que Yo regrese, ¿qué es eso para ti? Sígueme."
\v 22 Jesús le dijo: "Si Yo deseo que él se quede hasta que Yo regrese, ¿qué es eso para ti? Sígueme."
\v 23 Por lo tanto esta declaración se extendió entre los hermanos, que ese discípulo no moriría. Sin embargo, Jesús no le dijo a Pedro que el otro discípulo no moriría, sino: "Si Yo deseo que él se quede hasta que yo venga, ¿qué es eso para ti?"
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\v 24 Este es el discípulo quien es testigo sobre estas cosas, y quien escribió estas cosas, y nosotros sabemos que el testimonio es cierto.
\v 24 Este es el discípulo quien es testigo sobre estas cosas, y quien escribió estas cosas, y nosotros sabemos que el testimonio es cierto.
\v 25 Hay también muchas otras cosas que Jesús hizo. Si cada una hubiera sido escrita, yo supongo que el mismo mundo no podría contener los libros que se escribirían.

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- "Ana Gloria Molina Escuté- Iglesia Catacumba 3-Seminary graduated student"