\v 3 Amados, mientras hacía todo esfuerzo para escribirles acerca de nuestra salvación en común, yo les tenía que escribir para exhortarlos a luchar esforzadamente por la fe que una vez le fue dada a los creyentes.
\v 4 Porque ciertos hombres se han metido secretamente entre ustedes. Estos son hombres que fueron marcados para la condenación. Ellos son hombres impíos, quienes cambian la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Amo y Señor, Jesucristo.
\v 5 Ahora les quiero recordar, aunque ustedes una vez lo sabían todo, que el Señor salvó a una gente sacándolos de la tierra de Egipto, pero que después destruyó a aquellos que no creyeron.
\v 6 También a los ángeles que no guardaron su propia posición de autoridad, que abandonaron su propia morada, Dios los ha mantenido en cadenas eternas, en la más absoluta oscuridad, para el juicio en el gran día.
\v 7 Es como Sodoma y Gomorra y las ciudades a su alrededor, que en manera similar se dieron a sí mismos a inmoralidad sexual y persiguieron deseos antinaturales. Fueron exhibidos como ejemplo de esos quienes sufren el castigo en el fuego eterno.
\v 8 De igual manera, estos soñadores también contaminan sus cuerpos. Rechazan la autoridad, y hablan difamaciones en contra de los seres gloriosos.
\v 9 Pero hasta el arcángel Miguel, cuando discutía con el diablo y contendía con él sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a traer juicio difamatorio en contra de él. En su lugar dijo: "¡Que el Señor te reprenda!"
\v 10 Pero esta gente insulta todas las cosas que no entienden. Y lo que sí entienden-- lo que los animales irracionales saben por instinto-- estas cosas son las que los destruyen.
\v 11 ¡Ay de ellos! Porque ellos han caminado en los pasos de Caín, y se han hundido en los errores de Balaam por recompensa. Ellos han perecido en la rebelión de Coré.
\v 12 Estos son aquellos que son arrecifes ocultos en sus fiestas de amor. Ellos festejan desvergonzadamente, alimentándose solo ellos mismos. Ellos son nubes sin agua, llevadas por vientos. Ellos son árboles de otoño sin fruto, doblemente muertos, arrancados por las raíces.
\v 13 Son olas violentas en el mar, espumeando su propia vergüenza. Son estrellas errantes, para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.
\v 14 Enoc, el séptimo desde Adán profetizó acerca de ellos, diciendo: "¡Miren! el Señor viene con miles y miles de Sus santos.
\v 15 Él viene a ejecutar juicio sobre todos. Él viene a condenar a todos los impíos de todos los trabajos que han hecho de una manera impía, y de todas las palabras duras, las cuales los pecadores impíos han hablado en contra de Él."
\v 16 Éstos son murmuradores, quejumbrosos, quienes persiguen sus deseos malignos. Ellos son ruidosos jactanciosos, quienes, para su beneficio, alaban a otros.
\v 24 Ahora a Aquél que es capaz de mantenerlos sin tropezar, y para hacerlos pararse ante Su gloriosa presencia, sin mancha y con gran gozo,
\v 25 al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y poder, ante todo tiempo, ahora, y por siempre. Amén.