\v 1 Simón Pedro, un esclavo y apóstol de Jesucristo, a aquéllos que han recibido la misma preciosa fe como nosotros hemos recibido, fe en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.
\v 3 Todas las cosas concernientes al divino poder para la vida y la devoción han sido dadas a nosotros a través del conocimiento de Dios, Quien nos llamó a través de Su propia gloria y virtud.
\v 4 A través de éstos, Él nos dio preciosas y grandes promesas, para que ustedes pudieran ser partícipes en la naturaleza divina, mientras ustedes escapan de la corrupción que está en el mundo de deseos perversos.
\v 12 Por tanto yo estaré siempre preparado para recordarles a ustedes estas cosas, a pesar de que ustedes las conocen y a pesar de que están firmes en la verdad ahora.
\v 16 Pues nosotros no seguimos mitos hábilmente inventados cuando nosotros les contamos sobre el poder y la aparición del Señor Jesucristo. En su lugar fuimos testigos oculares de Su majestad.
\v 17 Pues Él recibió de Dios el Padre honor y gloria cuando una voz fue expresada a Él por la majestuosa Gloria diciendo: "Éste es mi Hijo, el Amado, del cual estoy muy complacido."
\v 19 Tenemos esta palabra profética hecha más segura. Ustedes hacen bien prestando atención. Es como una lámpara brillando en un lugar oscuro hasta que llegue la mañana y la estrella de la mañana amanezca en sus corazones.
\v 20 Sepan esto primero, que ninguna profecía es para la propia interpretación.
\v 21 Porque ninguna profecía jamás vino de la voluntad del hombre. En su lugar, hombres movidos por el Espíritu Santo quienes hablaron de Dios.
\v 1 Falsos profetas vinieron al pueblo, y falsos maestros también vendrán a ustedes. Ellos secretamente traerán con ellos herejías destructivas, y ellos negarán al Maestro quien los compró. Ellos están trayendo rápida destrucción sobre sí mismos.
\v 2 Muchos seguirán sus sensualidades, y por medio de ellos el camino a la verdad será blasfemado.
\v 4 Pues Dios no perdonó a los ángeles que pecaron. Por lo contrario, los envió abajo a Tártaro para mantenerlos encadenados en profunda oscuridad hasta el juicio.
\v 5 Tampoco perdonó el mundo antiguo. En su lugar preservó a Noé, un heraldo de la justicia, junto con otros siete, cuando trajo una inundación sobre el mundo de los impíos.
\v 10 Esto es especialmente cierto para aquellos que continúan en sus deseos corruptos de la carne y desprecian la autoridad. Ellos son audaces y obstinados. Ellos no están temerosos de blasfemar a los gloriosos.
\v 12 Pero estos animales imbéciles son naturalmente hechos para la captura y destrucción. Ellos no saben lo que insultan. Ellos serán destruidos.
\v 13 Ellos recibirán la paga de sus malas acciones. Ellos piensan que lujos durante el día son un placer. Ellos son manchas y tachas. Ellos disfrutan sus placeres engañosos mientras festejan con ustedes.
\v 14 Ellos tienen los ojos llenos de mujeres adúlteras; nunca se sacian del pecado. Ellos seducen las almas inestables a hacer cosas malas, y tienen sus corazones instruidos en codicia. ¡Son hijos de una maldición!
\v 17 Estos hombres son como manantiales sin agua. Son como nubes que una tormenta dirige. Densa oscuridad está reservada para ellos.
\v 18 Ellos hablan con vana arrogancia, ellos seducen a las personas a través de las lujurias de la carne. Ellos seducen a las personas que tratan de escapar de aquéllos que viven en error.
\v 20 Cualquiera que escape las deshonras del mundo a través del conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y entonces regresa a aquéllas deshonras otra vez, su último estado será para ellos peor que el primero.
\v 21 Sería mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia que conocerlo y alejarse del mandato sagrado que les fue entregado.
\v 2 de modo que ustedes puedan recordar las palabras dichas antes por los santos profetas y del mandamiento de nuestro Señor y Salvador dado mediante sus apóstoles.
\v 4 Ellos dirán: "¿Dónde está la promesa de Su regreso? Desde que nuestros padres duermen, todas las cosas permanecen igual, desde el principio de la creación."
\v 7 Pero ahora los cielos y la tierra están reservados por esa misma orden para el fuego. Ellos están reservados para el día del juicio y la destrucción de los impíos.
\v 9 El Señor no se mueve lentamente con respecto a Sus promesas, como algunos consideran que es lentitud. En su lugar es paciente hacia ustedes. Él no desea que ninguno de ustedes perezca, pero sí desea dar espacio para que todos se arrepientan.
\v 10 Sin embargo, el día del Señor vendrá como un ladrón. Los cielos pasarán con un gran ruido. Los elementos serán quemados con fuego, y la tierra y las obras en ella serán reveladas.
\v 11 Ya que todas estas cosas serán destruidas de esta manera, ¿qué clase de personas deben ser ustedes? Ustedes deben vivir vidas santas y devotas.
\v 12 Deben esperar y apresurar la llegada del día de Dios. En ese día, los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se derretirán en intenso calor.
\v 14 Por lo tanto, amados, mientras ustedes esperan estas cosas, hagan lo mejor para que sean hallados sin manchas e inocentes ante Él, en paz.
\v 15 También, consideren la paciencia de nuestro Señor para salvación, tal como nuestro amado hermano Pablo les escribió a ustedes, de acuerdo a la sabiduría que a él le fue dada.
\v 16 Pablo habla de estas cosas en todas sus cartas, en las que hay cosas que son difíciles de entender. Hombres ignorantes e inestables tuercen estas cosas, como también ellos hacen a otras escrituras, para su propia destrucción.
\v 17 Por lo tanto, amados, como ya saben estas cosas, guárdense ustedes mismos para que no se extravíen por el engaño de la gente sin ley y ustedes pierdan su propia fidelidad.