¿En qué se han vuelto las santas ciudades del SEÑOR?

Las santas ciudades del SEÑOR se han vuelto un desierto y Jerusalén una desolación.

¿Qué dos preguntas tiene el escritor para el SEÑOR?

Las dos preguntas son, "¿Cómo puedes Tú aún contenerte, SEÑOR? y ¿Cómo puedes Tú permanecer en silencio y continuar humillándonos?"