Ahora pienso acerca de cuánto bien quería hacer porque esta tristeza que Dios les dio: ustedes querían demostrarme que ustedes eran inocentes. Ustedes estaban concientes acerca de la acusación de pecado, y ustedes estaban preocupados acerca de cómo las personas pecaron. Ustedes querían que la justicia fuera hecha. En todo, ustedes demostraron que eran inocentes.