Que nosotros siempre alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo -- Él es aquél que nos hace actos de bondad y que siempre nos conforta a nosotros. Dios nos conforta a nosotros cuando nosotros vamos a través de cualquier dolorosa prueba. Su consuelo sana nuestras vidas para que nosotros podamos dar ese exacto consuelo a otras personas que están sufriendo.