\v 20 \v 21 \v 22 Inmediatamente, él empezó a predicar de Jesús en las sinagogas de los Judíos. Él les dijo a ellos que Jesús es el Hijo de Dios. Toda la gente que lo escuchaba predicar estaba asombrada. Algunos de ellos decían: "nosotros difícilmente creemos que es éste el mismo hombre que perseguía a los creyentes en Jerusalén, y ha vendio aquí para llevarlos como prisioneros al Jefe de los Sacerdotes de Jerusalén." Pero Dios capacitó a Saulo a predicar a mucha gente aún más convincentemente. Él estaba probando por las escrituras que Jesús es el Cristo. Así que los líderes Judíos en Damasco no podían pensar como desaprobar lo que él decía.