\v 21 Entonces lo líderes Judíos nuevamente le dijeron a Pedro y Juan que no le desobedecieran, pero decidieron no castigarlos, porque todas las personas en Jerusalén estaban alabando a Dios por lo que había pasado con el hombre que no podía caminar. \v 22 El tenía más de cuarenta años y no podía caminar desde el día que nació.