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-1 En el día cuando Jesús estaba celebrando la fiesta de Pentecostés, estaban todos unanimés y juntos en el lugar en Jesusalén. De repente, vino del cielo como una fuerte ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban sentados. Entonces les aparecieron unas lenguas repartidas como de fuego y se posaron ssobre cada uno de ellos. Entonces todos comenzaron a hablar en otras lenguas, conforme el Espirítu les daba que hablasen. 
+1 En el día cuando Jesús estaba celebrando la fiesta de Pentecostés, estaban todos unanimés y juntos en el lugar en Jesusalén. De repente, vino del cielo como una fuerte ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban sentados. Entonces les aparecieron unas lenguas repartidas como de fuego y se posaron sobre cada uno de ellos. Entonces todos comenzaron a hablar en otras lenguas, conforme el Espirítu les daba que hablasen.

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- En el día cuando Jesús estaba celebrando la fiesta de Pentecostés, estaban todos unanimés y juntos en el lugar en Jesusalén. De repente, vino del cielo como una fuerte ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban sentados. Entonces les aparecieron unas lenguas repartidas como de fuego y se posaron ssobre cada uno de ellos. Entonces todos comenzaron a hablar en otras lenguas, conforme el Espirítu les daba que hablasen. Se encontraban en Jerusalén personaas de diferentes nacionalidades celebrando la Fiesta de la Pascua, las cuales venían de diferentes partes del mundo. Cuando escucharon aquel ruido, se juntaron todos y quedaron sorprendidos porque cada uno hablaba su propia lengua. Entonces todos asombrados se decían unos a otros: "No son galileos los que están hablando nuestro lenguaje". 
+En el día cuando Jesús estaba celebrando la fiesta de Pentecostés, estaban todos unanimés y juntos en el lugar en Jesusalén. De repente, vino del cielo como una fuerte ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban sentados. Entonces les aparecieron unas lenguas repartidas como de fuego y se posaron sobre cada uno de ellos. Entonces todos comenzaron a hablar en otras lenguas, conforme el Espirítu les daba que hablasen. Se encontraban en Jerusalén personaas de diferentes nacionalidades celebrando la Fiesta de la Pascua, las cuales venían de diferentes partes del mundo. Cuando escucharon aquel ruido, se juntaron todos y quedaron sorprendidos porque cada uno hablaba su propia lengua. Entonces todos asombrados se decían unos a otros: "No son galileos los que están hablando nuestro lenguaje".