EL anciano al muy amado Gaio, al cual yo amo en verdad. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad. Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, así como tú andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que éste, el oir que mis hijos andan en la verdad.