Empero iré presto á vosotros, si el Señor quisiere; y entenderé, no las palabras de los que andan hinchados, sino la virtud. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud. ¿Qué queréis? ¿iré á vosotros con vara, ó con caridad y espíritu de mansedumbre?