\v 9 Con su boca, la persona que no tiene a Dios destruye a su vecino, pero a través del conocimiento los justos son mantenidos a salvo. \v 10 Cuando los justos prosperan, la ciudad se regocija; cuando el malvado perece, allí hay renuevos de gozo. \v 11 A través de las buenas dádivas de aquellos que agradan a Dios, la ciudad se engrandece; por la boca de los malvados la ciudad es derribada.