\v 4 Y tan pronto como yo escuche estas palabras, yo me senté y lloré, y por días yo continué lamentando y ayunando y orando ante el Dios de los cielos. \v 5 Entonces yo dije: "Tu eres Yahvé, Dios de los cielos, el Dios quien es grande y admirable, que guarda el pacto y de amor inalterable con aquellos que lo aman y guardan sus mandamientos.