\v 19 Nuestros perseguidores eran más ágiles que las águilas en el cielo. Ellos nos persiguieron a las montañas y nos acecharon en el desierto. \v 20 El aliento en nuestras fosas nasales, el ungido del SEÑOR, Él era quien fue capturado en sus pozos; de quien fue dicho: "Bajo su sombra nosotros viviremos entre las naciones."