\v 8 Que ellos puedan maldecir ese día, aquellos quienes saben cómo despertar a Leviatán. \v 9 Que las estrellas del atardecer de aquel día sean oscuras. Que aquel día busque luz, pero no la encuentre; que tampoco vea los párpados del amanecer, \v 10 porque no cerró las puertas del útero de mi madre, ni tampoco escondió el problema de mis ojos.