\v 3 Ocurrirá que aquel quien sea dejado en Sion y aquel que permanezca en Jerusalén será llamado santo, todos quienes estén escritos como vivos en Jerusalén. \v 4 Esto ocurrirá cuando el Señor habrá lavado la suciedad de las hijas de Sion, y habrá limpiado las manchas de sangre desde el medio de Jerusalén, por medio del espíritu de juicio y del espíritu de fuego llameante.