\v 56 La mujer tierna y delicada entre ustedes, que no se aventure a poner la parte inferior de su pie en el suelo por delicadeza y ternura - será envidiosa de su propio querido esposo, de su hijo, y de su hija, \v 57 y de su propio recién nacido que nace de entre sus piernas, y de los hijos a quienes ella soportará. Ella los comerá en privado por falta de cualquier otra cosa, durante el asedio y en la angustia las cuales tu enemigo pondrá sobre ti dentro de las puertas de tu ciudad.