\v 17 Los sacrificios de Dios son un espíritu roto. Tú, Dios, no despreciarás un corazón roto y contrito. \v 18 Haz bien en tu buen placer a Sion; reconstruye las murallas de Jerusalén. \v 19 Entonces Tú te deleitarás en los sacrificios de rectitud, en ofrendas quemadas y ofrendas quemadas enteras; entonces nuestro pueblo ofrecerá toros a tu altar.