\v 35 ¡Absolutamente nadie ni nada puede causar que Cristo nos deje de amar! Eso no puede pasar, aún si alguien nos aflije, o si alguien nos hace daño, o si no tenemos nada para comer, o si no tenemos suficiente ropa, o si vivimos en una situación peligrosa, o si alguien nos mata. \v 36 Ciertas cosas nos pueden suceder, justo como está escrito que David le dijo a Dios: "PORQUE NOSOTROS SOMOS TU PUEBLO, OTROS REPETITIVAMENTE TRATAN DE MATARNOS. ELLOS CONSIDERAN QUE NOSOTROS SOMOS PERSONAS PARA MATAR, COMO UN CARNICERO CONCIDERA QUE LA OVEJA ES UN ANIMAL PARA SER SACRIFICADAS."