\v 56 En cualquier ciudad, pueblo o lugar en el campo donde Él iba, ellos le traían a los mercados aquellos que estaban enfermos. Luego la gente enferma le rogaba a Jesús que les permitiera tocarlo o hasta el borde de su ropa en orden de que Jesús los pudiera sanar. Todos aquellos que Lo tocaran a Él o su manto eran sanados.