En un Sábado, para ese tiempo, Jesús y Sus discípulos estaban caminando por un campo de trigo. Porque los discípulos tuvieron hambre, ellos comenzaron a recoger unos granos de trigo y se los comieron, algo que la Ley de Moisés permitía. Algunos Fariseos los vieron a ellos haciendo esto, así que le dijeron a Jesús: "¡Mira! ¡Tus discípulos están trabajando en nuestro día de descanso. La Ley no permite eso!"