Entonces, Nicodemo habló. Él fue aquél quien había ido a ver a Jesús en la noche para hablar con Él. Él era uno de los Fariseos, y les dijo a ellos: "No está permitido en nuestra Ley Judía condenar a un hombre antes de haberlo escuchado. Primero, los escuchamos, y tenemos que saber acerca de lo que Él ha hecho." Ellos le respondieron a él: "¿Eres tú también de Galilea? ¡Busca cuidadosamente y lee lo que está escrito en las Escrituras! Tú encontrarás que ningún profeta proviene de Galilea."