Entonces, ellos trataron de poner sus manos sobre Él, pero ninguno pudo arrestarlo porque aún no era el tiempo para Él completar su trabajo y para que su vida terminara. Muchos en la multitud, después de escucharlo y ver sus obras, pusieron su confianza en Él. Ellos dijeron: "Cuando el Cristo venga, ¿será capaz de hacer más señales milagrosas de las que este hombre ha hecho?" Los Fariseos los escucharon a ellos hablando calladamente estas cosas acerca de Jesús. Así que, los líderes de los sacerdotes y Fariseos, juntamente, enviaron oficiales para arrestarlo a Él.