Así que los oficiales regresaron donde los jefes de los sacerdotes y los Fariseos. Estos eran los oficiales que los gobernantes habían enviado para arrestar a Jesús. Los Fariseos dijeron a los oficiales: ¿Porque ustedes no lo agarraron y lo traeron aquí? Los oficiales respondieron: "Nadie nunca ha hablado como este hombre."