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\id LUK
\ide UTF-8
\h Lucas
\toc1 Lucas
\toc2 Lucas
\toc3 luk
\mt Lucas
\s5
\c 1
\cl Capítulo 1
\p
\v 1 Estimado Teófilo, mucha gente ha escrito reportes sobre los eventos maravillosos que han ocurrido entre nosotros.
\v 2 Escuchamos de estas cosas por la gente que las vieron suceder, desde el momento que comenzaron a ocurrir. Éstas personas les enseñaron a otros sobre el mensaje de Dios.
\v 3 Yo mismo he estudiado cuidadosamente todo que lo que estas personas han escrito y enseñado. Pues, decidí que era bueno para mí escribirte a ti, noble Teófilo, un recuento preciso de estas cosas.
\v 4 Estoy haciendo ésto para que sepas que lo que se te ha enseñado sobre estas cosas son ciertas.
\s5
\v 5 Cuando el rey Herodes gobernaba la provincia de Judea, hubo un sacerdote Judío llamado Zacarías. Él pertenecía al grupo de sacerdotes llamados el grupo de Abías. Él y su esposa, Elisabet, ambos, eran descendientes de Aarón.
\v 6 Dios consideraba que ambos eran justos, porque ellos siempre obedecían sin falta, todo lo que Dios les había ordenado.
\v 7 Pero ellos no tenían hijos, porque Elisabet era incapaz de tener hijos. Además, ella y su esposo eran bien ancianos.
\s5
\v 8 Un día, Zacarías estaba sirviendo como sacerdote en el templo en Jesusalén durante el tiempo regular de servicio de su grupo allí.
\v 9 Siguiendo su costumbre, los sacerdotes lo seleccionaron a él por suerte para ir al templo de Dios y quemar incienso.
\v 10 Cuando llegó el momento para que él quemara incienso, mucha gente estaban orando, afuera, en el patio del templo.
\s5
\v 11 Entonces un ángel, que el Señor había enviado, se le apareció. El ángel estaba parado al lado derecho del altar de incienso.
\v 12 Cuando Zacarías vio el ángel, él se sorprendió y se asustó mucho.
\v 13 Pero el ángel le dijo: "¡Zacarías, no temas! Cuando orastes, el Señor escuchó tu petición. Así que tu esposa concebirá un hijo para ti. Deberás llamarlo Juan.
\s5
\v 14 Estarás bien feliz, y muchas otras personas estarán felices porque él nació.
\v 15 Dios lo considerará a él muy importante. Él nunca deberá beber vino o cualquier u cualquier otra bebida alcohólica. Será empoderado por el Espíritu Santo aún antes de que Él nazca.
\s5
\v 16 Él convencerá a muchos descendientes de Israel a parar de pecar y comenzar a obedecer a Dios otra vez.
\v 17 Tu hijo irá delante del Señor como Su predecesor y será poderoso en su espíritu como era el profeta Elías. Él causará que padres amen a sus hijos nuevamente. Él causará que mucha gente que no obedece a Dios, vivan sabiamente y lo obedezcan como las personas justas lo hacen. Él hará esto en orden para causar que mucha gente a esté lista cuando el Señor venga."
\s5
\v 18 Entonces, Zacarías le dijo al ángel: "Yo soy bien anciano y mi esposa, también, es bien anciana. Así que, "¿cómo puedo creer que la cosas que dices realmente sucederán?"
\v 19 Entonces, el ángel le dijo: "¡Yo soy Gabriel! ¡Yo me apoyo en la presencia de Dios! Fui enviado a decirte estas buenas nuevas sobre lo que te sucederá.
\v 20 Lo que te he dicho, ciertamente, sucederá en el timepo que Dios ha decido, pero tu no creístes mis palabras. ¡Pues, ahora, Dios causará que tú no sea capaz de hablar hasta el día del nacimiento de tu hijo!"
\s5
\v 21 Mientras Zacarías y el ángel estaban hablando en el templo, las personas en el patio estaban esperando que Zacarías saliera. Ellos se preguntaban porque Él se estaba quedando en el templo por tanto tiempo.
\v 22 Cuando él salio, él no fue capaz de hablar con ellos. Porque él no podía hablar, él hacia movimientos con sus manos para tratar de explicar lo que había pasado. Entonces, se dieron cuenta que él había tenido una visión de Dios, mientras él estaba en el templo.
\v 23 Cuando terminó el tiempo de Zacarías de trabajar en el templo como scerdote, él se marchó de Jerusalén y se fue a su hogar.
\s5
\v 24 Algún tiempo después, su esposa, Elisabet quedó embarazada, pero ella no salió en público por cinco meses.
\v 25 Ella se dijo a sí misma: "El Señor me ha permitido a quedar embarazada. ¡De ésta manera, Él tuvo compasión de mí y me ha quitado lejos la razón para que las personas me denigraran!"
\s5
\v 26 Cuando Elisabet estaba embarazada de casi seis meses, Dios envió al ángel Gabriel al pueblo de Nazaret en el distrito de Galilea.
\v 27 Él fue allí para hablarle a una virgen llamada María. Ella estaba comprometida para ser casarse con un hombre llamado José, quien era descendiente del rey David. El nombre de la virgen era María.
\v 28 El ángel le dijo: "¡Saludos! ¡El Señor está contigo y te ha mostrado gran bondad para ti!
\v 29 Pero María se sintió muy preocupada cuando ella escuchó este saludo. Ella se preguntaba qué el ángel quería decir con esas palabras.
\s5
\v 30 Entonces el ángel le dijo: "¡No temas, María, porque has recibido gracia de Dios!
\v 31 Tú estarás embarazada y darás a luz un hijo, y lo deberás llamar Jesús.
\v 32 Él será grande y será llamado el Hijo del Más Alto Dios. El Señor, Dios, lo hará un rey sobre su gente como lo fue su ancestro David.
\v 33 Él gobernará para siempre sobre los descendientes de Jacob. ¡Él reinará por siempre!
\s5
\v 34 Entonces, María le dijo al ángel: "¿Cómo puede ocurrir ésto, ya que soy una virgen?"
\v 35 El ángel le respondió: "El Espiritu Santo vendrá a tí y el poder de Dios te cubrirá. Pues, el niño que tú concébirás será santo, y Él será llamado Hijo de Dios.
\s5
\v 36 Y escucha ésto. Tu pariente Elisabet está embarazada con un hijo, aún cuando ella es bien anciana. Y aunque la gente pensaba que ella no podía dar a luz a hijos, ella ha estado embarazada por casi seis meses.
\v 37 ¡Porque Dios puede hacer cualquier cosa!"
\v 38 Entonces María dijo: "¡Está bien, yo soy la sierva de Dios, pues deja lo que tú has dicho acerca de mí, se cumpla." Entonces el ángel la dejó.
\s5
\v 39 Rápidamente después de esto, María se preparó y fue rápidamente a las tierras altas de Judea, a la ciudad donde Zacarías vivía.
\v 40 Ella entró a su casa y saludó a la esposa de Él, Elisabet.
\v 41 Tan pronto como Elisabet escuchó a María saludarla, el bebé saltó dentro del vientre de Elisabet. Inmediatamente, el Espíritu Santo guió a Elisabet a comenzar a adorar a Dios.
\s5
\v 42 Ella exclamó en alta voz a María: "¡Dios te ha bendecido más de lo que ha bendecido otras mujeres, y Él ha bendecido el bebé que tú darás a luz!
\v 43 ¡Que maravilloso que tú, la madre de Mi Señor, debieras venir a mí!
\v 44 ¡Tan pronto como escuché que me saludabas, el bebé en mi vientre saltó porque él estaba tan contento que tú vinieras!
\v 45 Tú eres bendecida porque tú creíste que lo que el Señor te dijo, se haría verdad."
\s5
\v 46 Entonces María adoró a Dios diciendo: "¡Oh, como yo adoro al Señor!
\v 47 Yo me siento muy regocijada sobre Dios, quien es el que me salva.
\s5
\v 48 Yo solamente era Su niña sierva humilde, pero Él no me olvidó. Así que desde ahora, las personas viviendo en todos los periódos de tiempo dirán que Dios me ha bendecido.
\v 49 Ellos dirán esto por causa de las cosas grandes que Dios, el Único Poderoso, ha hecho por mí. ¡Su nombre es santo!
\s5
\v 50 Él actúa misericordiosamente de una generación a la próxima, hacia aquellos que Lo respetan.
\v 51 Él muestra a la gente que Él es muy poderoso. Él esparce aquellos que piensan orgullosamente dentro de sus seres interiores.
\s5
\v 52 Él ha detenido a reyes de gobernar, y Él ha honrado personas quienes son oprimidas.
\v 53 Él le ha dado cosas buenas para comer a aquellos que tienen hambre, y ha enviado lejos a personas ricas sin darles a ellos nada.
\s5
\v 54 Él ha ayudado a Israel, el pueblo quien Le sirve. Mucho tiempo atrás Él prometió a nuestros ancestros que Él sería misericordioso con ellos.
\v 55 Él ha guardado esa promesa y siempre ha actuado misericordiosamente hacia Abraham y todos quienes descendieron de él."
\s5
\v 56 María se quedó con Elisabet por como tres meses. Entonces, ella regresó a su hogar.
\v 57 Cuando fue tiempo para que Elisabet diera a luz a su criatura, ella dió a luz a un hijo.
\v 58 Sus vecinos y parientes escucharon como el Señor había sido tan bondadoso con ella, y ellos estaban felices con Elisabet.
\s5
\v 59 En el octavo día después de esto, personas se reunieron para la ceremonia de circunsición del bebé. Como el nombre del padre era Zacarías, ellos deseaban darle al bebé el mismo nombre.
\v 60 Pero su madre dijo: "¡No, su nombre debe ser Juan!"
\v 61 Así que ellos le dijeron a ella: "¡Pero Juan no es el nombre de ninguno de tus parientes!"
\s5
\v 62 Entonces, ellos hicieron movimientos con sus manos al padre, para que él indicara que nombre él quería darle a su hijo.
\v 63 Así que él hizo señas de que ellos deberían darle una tabla para escribir. Cuando ellos le dieron una, él escribió en ella: "Su nombre es Juan." ¡Todos aquellos quienes estaban allí, estaban sorprendidos!
\s5
\v 64 Immediatamente, Zacarías fue capaz de hablar otra vez, y comenzó alabando a Dios.
\v 65 Todos quienes vivían cerca estaban completamente impresionados por lo que Dios había hecho. Ellos le dijeron a muchas otras personas sobre lo que había ocurrido y las noticias se propagaron por todas las tierras altas de Judea.
\v 66 Todos quienes lo escucharon, se mantuvieron pensando sobre eso. Ellos estaban diciendo: "Nosostros nos preguntamos que obra este niño hará cuando crezca!" Porque de todo lo que ocurrió, ellos estaban seguros de que Dios estaría ayudándolo en una manera poderosa.
\s5
\v 67 Después que nació el hijo de Zacarías, Zacarías era controlado por el Espíritu Santo y hablaba estas palabras de Dios:
\v 68 "Alabad al Señor, el Dios quien nosotros pueblo de Israel adoramos, porque Él ha venido a liberarnos a nosotros, su pueblo.
\s5
\v 69 Él nos está enviando a alguien quien poderosamente nos salvará, alguien que es descendiente de su siervo, el Rey David.
\v 70 Mucho tiempo atrás, Dios causó que Sus profetas dijeran que Él haría esto.
\v 71 Este poderoso Salvador, nos rescatará de nuestros enemigos, y Él nos salvará del poder de todos quienes nos odian.
\s5
\v 72 Él ha hecho esto porque Él es misericordioso con nuestros ancestros y recuerda su santo pacto,
\v 73 que es el juramento que Él le prometió a nuestro ancestro Abraham.
\v 74 Dios prometió rescatarnos de el poder de nuestros enemigos, y permitirnos a servirlo sin tener miedo,
\v 75 en maneras santas y justas, todas nuestras vidas.
\s5
\v 76 Entonces, Zacarías le dijo a su hijo: "Mi hijo, tu serás llamado profeta del Más Alto Dios. Tu irás delante del Señor para preparar un pueblo, para que estén listos cuando Él venga.
\v 77 Tu les dirás al pueblo que Dios es capaz de perdonarlos y salvarlos de ser castigados por sus pecados.
\s5
\v 78 Dios nos perdonará porque Él es bondadoso y misericordioso con nosotros. Y por ésto, éste Salvador, quien es como el sol del amanecer, vendrá a nosotros desde el cielo para ayudarnos.
\v 79 Su mensaje brillará en personas quienes vivan en oscuridad espiritual y en el temor de muerte. Él nos guiará para que así nosotros vivamos en paz.
\s5
\v 80 Después de un tiempo, el hijo de Zacarías y Elisabet creció y se convirtió espiritualmente fuerte. Entonces, él vivió en una región desolada y aún estaba viviendo allí cuando él comenzó a predicar públicamente al pueblo de Dios, Israel.
\s5
\c 2
\cl Capítulo 2
\p
\v 1 Durante ese tiempo, Augusto César envió una orden oficial que toda persona que vivía bajo el gobierno Romano debía ser registrada en un registro público.
\v 2 Ésto ocurrió primero durante el tiempo en que Cirenio estaba gobernando en la provincia de Siria.
\v 3 Así que todos tenían que ir a la ciudad natal de su familia para ser registrado.
\s5
\v 4-5 José también viajó a la ciudad natal de su familia, junto a María quien estaba comprometida con él y estaba embarazada. Como José era un descendiente del rey David, ellos salieron de la ciudad de Nazaret en la región de Galiliea y viajaron a la región de Judea, a la ciudad de Belén, que también es conocida como la ciudad de David. José y María fueron allí para ser registrados en el registro público.
\s5
\v 6-7 Cuando ellos llegaron a Belén, no había lugar para ellos quedarse en un lugar donde los visitantes usualmente se quedan. Así que ellos tuvieron que quedarse en un lugar donde los animales dormían durante la noche. Mientras ellos estaban allí, el tiempo llegó para María dar luz a su primer niño, un hijo. Ella lo envolvió a Él en tiras anchas de tela y lo colocó en el lugar de alimentación para los animales.
\s5
\v 8-9 Esa noche, habían unos pastores que estaban cuidando sus ovejas en los campos cerca de Belén. De repente, un ángel del Señor Dios se les apareció a ellos. Una luz brillante brilló todo alrededor de ellos, enseñando la Gloria de Dios. Así que ellos se asustaron mucho.
\s5
\v 10 Pero el ángel les dijo a ellos: "¡No tengan miedo! ¡Yo vine para decirles a ustedes buenas noticias, que beneficiarán a todas las personas y les harán a ustedes muy felices!
\v 11 ¡Hoy, en la ciudad de David, un bebé ha nacido quien los salvará de sus pecados! ¡Él es el Mesías, el Señor!
\v 12 Así es como lo reconocerán: En Belén ustedes encontrarán un bebé que ha sido envuelto en tiras de tela y colocado en un lugar de alimentación para animales."
\s5
\v 13 De repente un grupo grande de ángeles del cielo apareció y se juntó con el otro ángel. Todos ellos alabaron a Dios diciendo:
\v 14 "¡Que todos los ángeles en lo más alto del cielo alaben a Dios! ¡Y que haya paz en la tierra entre las personas que complacen a Dios!"
\s5
\v 15 Después que los ángeles los dejaron a ellos y regresaron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "¡Nosotros debemos ir ahora mismo a Belén a ver esta cosa maravillosa que ha ocurrido, de la cual el Señor nos ha dicho!"
\v 16 Así que, ellos fueron rápidamente y cuando encontraron el lugar donde María y José se estaban quedando, ellos vieron el bebé acostado en el lugar de alimentación para animales.
\s5
\v 17 Después de verlo, ellos le dijeron a todos lo que se les había dicho sobre este niño.
\v 18 Todas las personas que escucharon lo que los pastores dijeron quedaron asombrados.
\v 19 Pero María siguió pensando sobre todas las cosas que ella había escuchado y las recordó cuidadosamente.
\v 20 Los pastores regresaron a los campos donde estaban sus ovejas. Ellos siguieron hablando sobre cuán grande es Dios y alabándole por todas las cosas que ellos habían escuchado y visto, porque todo sucedió exactamente como los ángeles les habían dicho.
\s5
\v 21 En el octavo día después de que el bebé nació, Él fue circuncidado y ellos le dieron el nombre Jesús. Éste fue el nombre que el ángel les había dicho que le dieran, incluso antes que Él fuera concebido.
\s5
\v 22 Cuando el número de los días requerido para su purificación había transcurrido, de acuerdo a la Ley de Moisés, María y José viajaron a Jerusalén para dedicar su hijo al Señor.
\v 23 Había sido escrito en la Ley del Señor: "TODO VARÓN DESCENDIENTE QUE SEA EL PRIMERO EN NACER, SERÁ APARTADO PARA SER SANTO PARA EL SEÑOR."
\v 24 La Ley del Señor también dice que los padres del recién nacido varón deben ofrecer como un sacrificio, "DOS TÓRTOLAS O DOS PALOMAS JÓVENES."
\s5
\v 25 En ese tiempo, había un anciano en Jerusalén quien se llamaba Simeón. Él hizo lo que complacía a Dios y obedeció las leyes de Dios. Él estaba ansiosamente esperando que Dios enviara el Mesías para animar a los Israelitas y el Espíritu Santo lo estaba dirigiendo.
\v 26 Previamente, el Espíritu Santo le había revelado a él que él vería el Mesías prometido del Señor antes que muriera.
\s5
\v 27 Cuando José y María trajeron a su bebé, Jesús, al templo para realizar los rituales que Dios había mandado en Sus leyes, el Espíritu dirigió a Simeón a entrar en el patio del templo.
\v 28 Entonces él levantó a Jesús en sus brazos y alabó a Dios, diciendo,
\v 29 Señor, Tú me has hecho contento y ahora yo puedo morir en paz de acuerdo a tu promesa.
\s5
\v 30 Ya he visto a Aquel a quien Tú enviaste para salvar a las personas de sus pecados,
\v 31 a quien Tú preparaste en medio de todas las personas.
\v 32 Él será como una luz que revelará Tu verdad a los Gentiles, y Él traerá honor a los Israelitas.
\s5
\v 33 El padre y la madre de Jesús estaban muy asombrados por lo que Simeón dijo sobre Él. Después Simeón los bendijo, y dijo a la madre de Jesús, María,
\v 34 "Nota lo que digo: Dios ha determinado que por causa este niño, muchos Israelitas van a alejarse de Dios, y muchos otros van a volverse a Dios. Él será como una señal para advertir a las personas, y muchas personas se Le opondrán.
\v 35 Como resultado, los pensamientos de muchas personas serán hechos evidentes. Una espada también atravesará tu propia alma."
\s5
\v 36 También había en el patio del templo una profetisa llamada Ana quien era muy vieja. Su padre, Fanuel era un miembro de la tribu de Aser. Ella estuvo casada por siete años y después su esposo murió.
\v 37 Después de eso, ella vivió ochenta y cuatro años más como una viuda. Ella siempre servía en el área del templo y alabó a Dios noche y día. Ella ayunó y oró con frecuencia.
\v 38 En ése mismo momento, Ana vino hacia a ellos y empezó a dar gracias a Dios por el bebé. Después ella habló sobre Jesús a muchas personas quienes estaban esperando que Dios redimiera a Jerusalén.
\s5
\v 39 Después que José y María terminaron de hacer todo lo que les era requerido por las leyes del Señor, ellos regresaron a su propio pueblo, Nazaret, en la región de Galilea.
\v 40 A medida que el niño crecía, Él se hizo fuerte y muy sabio, y Dios estaba muy complacido con Él.
\s5
\v 41 Cada año, los padres de Jesús iban a Jerusalén a celebrar la Pascua.
\v 42 Así que cuando Jesús tenía doce años de edad, ellos fueron a Jerusalén para el festival como siempre lo hacían.
\v 43 Cuando todos los días del festival se acabaron, sus padres comenzaron a regresar a casa, pero Jesús se quedó atrás en Jerusalén. Sus padres no sabían que Él todavía estaba allí.
\v 44 Ellos asumieron que Él estaba con las otras personas que estaban viajando con ellos. Después de caminar un día entero, ellos comenzaron a buscar a Jesús entre sus parientes y amigos.
\s5
\v 45 Cuando ellos no lo encontraron, ellos regresaron a Jerusalén en busca de Él.
\v 46 Después de tres días, ellos Lo encontraron en el patio del templo, sentado en medio de los maestros religiosos Judíos. Él estaba escuchándolos enseñar, y Él les estaba haciendo preguntas.
\v 47 Todas las personas que escucharon lo que dijo estaban asombradas de lo mucho que Él entendía y lo bien que Él respondía las preguntas que los maestros le hacían.
\s5
\v 48 Cuando sus padres Lo vieron, ellos estaban muy sorprendidos. Su madre Le dijo: "Mi hijo, ¿por qué Tú nos has hecho esto? ¡Tu padre y yo estábamos muy preocupados mientras te buscábamos!"
\v 49 Él les dijo a ellos: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que Yo necesito estar involucrado en lo que mi Padre hace?"
\v 50 Pero ellos no entendieron el significado de lo que Él le dijo.
\s5
\v 51 Entonces Él regresó con ellos a Nazaret y siempre los obedeció. Su madre seguía pensando profundamente sobre todas estas cosas.
\v 52 Al pasar los años, Jesús siguió creciendo hasta llegar a ser más sabio y Él creció en estatura. Dios y las personas siguieron aprobándolo más y más.
\s5
\c 3
\cl Capítulo 3
\p
\v 1 Cuando Tiberio César había estado gobernando el Imperio Romano como por quince años, Poncio Pilato era el gobernador de la provincia de Judea, Herodes Antipas estaba gobernando el distrito de Galilea, su hermano Felipe estaba gobernando las regiones de Iturea y Traconite, y Lisanias estaba gobernando la región de Abilinia.
\v 2 Durante ese tiempo, cuando Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes en Jerusalén, Dios habló a Juan hijo de Zacarías mientras él estaba viviendo en el desierto.
\s5
\v 3 Juan estaba viajando alrededor de un área cercana al Río de Jordán. Él siguió diciéndole a la gente: "Si tú quieres que Dios te perdone tus pecados, tú tienes que arrepentirte; entonces yo te bautizaré!"
\s5
\v 4 El profeta Isaías escribió estas palabras en un rollo hace tiempo: "EN EL DESIERTO, ALGUIEN VA A ESTAR CLAMANDO: PREPARA EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN CAMINOS DERECHOS PARA ÉL.
\s5
\v 5 CADA VALLE SERÁ LLENO, Y CADA MONTAÑA Y COLINA SERÁ NIVELADA; LOS CAMINOS TORCIDOS SE HARÁN DERECHOS, Y LOS CAMINOS SUAVES SERÁN HECHOS SUAVES.
\v 6 ENTONCES TODOS VERÁN LA FORMA DE DIOS SALVAR A LA GENTE."
\s5
\v 7 Juan le dijo a la multitud de gente que estaban viniendo para ser bautizados por él, "¡Ustedes son malvados como serpientes venenosas! ¿Nadie te advirtió que un día Dios castigará a todo el que peque, lo hicieron? ¡No piensen que ustedes pueden escapar de él!
\s5
\v 8 ¡Produzcan buena fruta haciendo cosas que muestren que ustedes verdaderamente se alejaron de su comportamiento pecaminoso! Y no empiezen a decirse a si mismos: "¡Somos descendientes de Abraham!' ¡Porque Yo te digo que Dios puede hacer que hasta estas piedras se conviertan en descendientes de Abraham!
\s5
\v 9 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, así que cada árbol que no produce ningún buen fruto será cortado y echado al fuego."
\s5
\v 10 Entonces algunas personas en la multitud le preguntaron a él, "¿Qué, entonces, deberíamos hacer?"
\v 11 Él les contestó a ellos, "Si alguno de ustedes tiene dos camisas, ustedes deberían darle una de ellas a alguien quien no tiene una túnica. Si alguno de ustedes tiene suficiente comida, tú deberías darle algo a aquellos que no tienen comida."
\s5
\v 12 Algunos de los cobradores de impuestos también vinieron a Juan para ser bautizados. Ellos le preguntaron a él: "¿Maestro, qué debemos hacer nosotros?"
\v 13 Él dijo a ellos: "¡No recauden de la gente más dinero que el gobierno Romano les dice que recauden!"
\s5
\v 14 Algunos soldados le preguntaron a él: "¿Y nosotros? ¿Qué debemos hacer nosotros?" Él le dijo a ellos, "¡No obliguen a la gente a darles dinero amenazándoles a ellos, y no acusen falsamente a nadie de hacer algo incorrecto! Estén contentos con la cantidad de dinero que ganan."
\s5
\v 15 La gente estaban muy esperanzados que el Mesías vendría pronto, y muchos de ellos se preguntaban si Juan podía ser el Mesías.
\v 16 Pero Juan respondió a todos ellos, "No, Yo no soy. El Mesías es mucho más grande que yo. ¡Él es tan grande que no soy digno ni siquiera de desatar las correas de sus sandalias! Cuando yo los bautize ustedes, yo usé solo agua. Pero cuando el Mesías venga, Él los bautizirá con Espirítu Santo y con fuego.
\s5
\v 17 Un tenedor aventador está en su mano, preparado para separar el buen trigo de la paja que no sirve. Él guardará el trigo con seguridad en su granero pero se quemará la paja en el fuego que nunca parará de quemarse.
\s5
\v 18 En muchas diferentes formas como estas, Juan empujó a la gente a que se arrepintieran y volvieran a Dios, así como él siguió diciendo a ellos las buenas noticias de Dios.
\v 19 Él también reprendió al Rey Herodes por casarse con la esposa de su hermano, Herodías, mientras su hermano todavía estaba vivo, y por hacer muchas otras cosas malvadas.
\v 20 Entonces Herodes hizo que sus soldados pusieran a Juan en prisión, que fue otra cosa bien malvada.
\s5
\v 21 Pero antes que Juan fue puesto en prisión, cuando mucha gente fueron bautizadas, Jesús tambiém fue bautizado. Mas tarde, mientras él estaba orando, el cielo se abrió.
\v 22 Entonces el Espirítu Santo, en semejanza a una paloma, vino abajo y aterrizó en Jesús. Y Dios habló a Jesús del cielo, diciendo:"Tú eres mi Hijo, al que Yo amo profundamente, Y yo estoy bien complacido contigo!"
\s5
\v 23 Cuando Jesús empezó su trabajo para Dios, Él tenía como treinta años. Él era el hijo de José (o así se pensó). José era el hijo Elí.
\v 24 Elí era el hijo de Matat. Matat era el hijo de Leví. Leví era el hijo de Melqui, Melqui era el hijo de Jana. Jana era el hijo de José.
\s5
\v 25 José era el hijo de Matatías. Matatías era el hijo de Amós. Amós era el hijo de Nahúm. Nahúm era el hijo de Esli. Esli era el hijo Nagai.
\v 26 Nagai era hijo de Maat, Maat era hijo de Matatías. Matatías era hijo de Semei. Semei era hijo de José. José era hijo de Judá.
\s5
\v 27 Judá era el hijo de Joana. Joana era el hijo de Zorobabel. Zorobabel era el hijo de Salatiel. Salatiel era el hijo de Neri.
\v 28 Neri era el hijo de Melqui. Melqui era el hijo de Adi. Adi era el hijo de Cosam. Cosam era el hijo de Elmodam. Elmodam era hijo de Er.
\v 29 Er era hijo de Josué. Josué era hijo de Eliezer. Eliezer era hijo de Jorim. Jorim hijo de Matat. Matat era hijo de Leví.
\s5
\v 30 Leví era hijo de Simeón. Simeón era hijo de Judá. Judá era hijo de José. José era hijo de Jonán. Jonán era hijo de Eliaquim.
\v 31 Eliaquim era el hijo de Melea. Melea era el hijo de Mainán. Mainán era el hijo de Matata. Matata era el hijo de Natán. Natán era el hijo de David.
\v 32 David era el hijo de Isaí. Isaí era el hijo de Obed. Obed era el hijo de Booz. Booz era hijo de Salmón. Salmón era hijo de Naasón.
\s5
\v 33 Naasón era hijo de Aminadab. Aminadad era hijo de Admín. Admín era hijo de Aram. Aram era hijo de Esrom. Esrom era hijo de Fares. Fares era hijo de Judá.
\v 34 Judá era hijo de Jacobo que era hijo de Isaac. Isaac era hijo de Abraham. Abraham es era hijo de Taré. Taré era hijo de Nacor.
\v 35 Nacor era hijo de Serug. Serug era hijo de Ragau. Ragau era hijo de Peleg. Peleg era hijo de Heber. Heber era hijo de Sala. Sala era hijo de Cainán.
\s5
\v 36 Sala era hijo de Cainán. Cainán era hijo de Arfaxad. Arfaxad era hijo de Sem. Sem era hijo de Noé. Noé era hijo de Lamec. Lamec era hijo de Matusalén.
\v 37 Matusalén era hijo de Enoc. Enoc era hijo de Jared. Jared era hijo de Mahalaleel. Mahalaleel era hijo de Cainán.
\v 38 Cainán era hijo de Enós. Enós era hijo de Set. Set era hijo de Adán. Adán era hijo de Dios, el hombre que Dios creó.
\s5
\c 4
\cl Capítulo 4
\p
\v 1 Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo, se fue del Río Jordán, y el Espíritu Santo Lo guió al desierto.
\v 2 El Espíritu Santo Lo llevó al desierto por cuarenta días. Mientras estaba allí, el diablo estuvo tentándolo. Durante todo el tiempo que Jesús estuvo en el desierto, Él no comió cosa alguna, así que cuando terminaron los cuarenta días, Él estaba muy hambriento.
\s5
\v 3 Entonces el diablo Le dijo a Jesús: "Si Tú realmente eres el Hijo de Dios, ¡manda a estas piedras que se conviertan en pan para Tú comer!"
\v 4 Jesús contestó: "No, no haré eso, porque está escrito en las escrituras: 'LA GENTE NECESITA MÁS QUE SÓLO COMIDA PARA VIVIR.'"
\s5
\v 5 Entonces el diablo se llevó a Jesús a la cima de una alta montaña y en un instante Le enseñó todas las naciones en el mundo.
\v 6 Entonces él Le dijo a Jesús: "Te daré el derecho de gobernar todas estas naciones y Tú poseerás todo el esplendor y la riqueza de ellas. Dios me ha permitido controlarlas todas, y por lo tanto puedo hacer lo que quiera hacer con ellas.
\v 7 Así que si Tú me adoras, ¡yo Te permitiré gobernarlas todas!"
\s5
\v 8 Pero Jesús contestó: "No, Yo no te adoraré, porque está escrito en las Escrituras: 'TÚ DEBES ADORAR SÓLO AL SEÑOR, TU DIOS. ÉL ES EL ÚNICO AL QUE PUEDES SERVIR.'"
\s5
\v 9 Entonces el diablo llevó a Jesús a Jerusalén. Él Lo colocó en la parte más alta del templo y Le dijo: "Si Tú realmente eres el Hijo de Dios, salta abajo desde aquí.
\v 10 No Te harás daño, porque está escrito en las Escrituras: 'DIOS ORDENARÁ A SUS ÁNGELES A QUE TE PROTEJAN.'
\v 11 Y también dice: 'ELLOS TE LEVANTARÁN EN SUS MANOS CUANDO ESTÉS CAYENDO, DE MODO QUE NO SUFRAS DAÑO. TÚ NI SIQUIERA GOLPEARÁS TU PIE SOBRE UNA PIEDRA.'"
\s5
\v 12 Pero Jesús le respondió: "No, no haré eso, porque está escrito en las Escrituras: 'NO TRATES DE PONER A PRUEBA AL SEÑOR TU DIOS.'"
\v 13 Entonces, después que el diablo hubo terminado de tratar de tentar a Jesús en muchas maneras, él Lo dejó hasta un tiempo después.
\s5
\v 14 Después de esto, Jesús dejó el desierto y regresó a la región de Galilea. El Espíritu Santo Le daba poder. A lo largo de esa región, la gente oía sobre Jesús y le contaba a otros sobre Él.
\v 15 Él enseñó a la gente en sus sinagogas y todos ellos hablaban muy bien de Él por causa de su enseñanza.
\s5
\v 16 Entonces Jesús fue a Nazaret, la ciudad donde Él creció. En el día de reposo Él fue a la sinagoga, como usualmente hacía. Él se puso en pie para leer en voz alta algo de las Escrituras.
\v 17 Un asistente de la sinagoga Le entregó un rollo que contenía las palabras que el profeta Isaías había escrito mucho tiempo atrás. Jesús desenrolló el rollo y encontró el lugar donde estaban escritas estas palabras:
\s5
\v 18 "EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ EN MÍ. ÉL ME HA NOMBRADO PARA DECLARAR LAS BUENAS NOTICIAS DE DIOS A LA GENTE QUE ES POBRE. ÉL ME HA ENVIADO AQUÍ PARA PROCLAMAR QUE LOS CAUTIVOS SEAN LIBERADOS, Y DIRÉ A AQUELLOS QUE SON CIEGOS QUE ELLOS VERÁN DE NUEVO. YO LIBERTARÉ A LA GENTE QUE HA SIDO OPRIMIDA.
\v 19 ÉL ME ENVIÓ AQUÍ PARA DECLARAR QUE AHORA ES EL TIEMPO CUANDO EL SEÑOR ACTUARÁ FAVORABLEMENTE HACIA LA GENTE."
\s5
\v 20 Entonces Él enrolló el rollo y se lo devolvió al asistente, y se sentó. Todos en la sinagoga Lo miraban con atención.
\v 21 Él les dijo: "Hoy este pasaje de la Escritura se cumplió como ustedes lo escucharon."
\v 22 Todos allí escucharon lo que Él dijo y se maravillaron de Él, y ellos estaban asombrados de cuán bien Él habló. Pero algunos de ellos dijeron: "Este hombre es sólo el hijo de José, ¿no es Él?"
\s5
\v 23 Él les dijo: "De seguro algunos de ustedes me citarán el proverbio que dice: '¡Doctor, cúrate tú mismo!' Ustedes dirán: '¡Haz aquí, en tu tierra natal, la misma clase de milagros que hiciste en Capernaúm!'"
\v 24 Entonces Él dijo: "Es ciertamente verdad que la gente en la misma ciudad natal de un profeta no acepta su mensaje.
\s5
\v 25 Pero piensen sobre esto: Había muchas viudas en Israel durante el tiempo en que el profeta Elías vivió, cuando hubo una gran hambruna a través del país porque no hubo lluvia por tres años y medio.
\v 26 Pero Dios no envió a Elías a ayudar a ninguna de esas viudas Israelitas. Dios lo envió a la ciudad de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón, a ayudar a una viuda no Israelita.
\v 27 Había también muchos leprosos Israelitas en Israel durante el tiempo en que el profeta Eliseo vivió. Pero Eliseo no curó a ninguno de ellos. Él curó sólo a Naamán, un hombre no Judío de Siria."
\s5
\v 28 Cuando toda la gente en la sinagoga Lo escuchó decir eso, ellos se enojaron mucho.
\v 29 Así que todos ellos se levantaron y Lo empujaron fuera de la ciudad. Ellos Lo llevaron a la cima de la colina que estaba afuera de su ciudad para arrojarlo por el precipicio y matarlo.
\v 30 Pero Él simplemente caminó entre ellos y se fue.
\s5
\v 31 Un día Él bajó con sus discípulos a Capernaúm, una ciudad en la región de Galilea. En el siguiente día de reposo, Él enseñó a la gente en la sinagoga.
\v 32 Ellos estaban continuamente asombrados ante lo que Él estaba enseñando, porque Él hablaba con autoridad.
\s5
\v 33 Ese día había un hombre en la sinagoga que estaba controlado por un espíritu maligno. El hombre gritaba muy alto:
\v 34 "¡Oye!, ¡Jesús de Nazaret! ¡Nosotros los espíritus malignos no tenemos nada que ver contigo! ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres Tú. ¡Tú eres el Santo de Dios!
\s5
\v 35 Jesús reprendió al espíritu maligno, diciendo: "¡Cállate y sal de él!" El demonio arrojó al hombre al piso en medio de la gente y salió de él sin causarle daño.
\v 36 Toda la gente en la sinagoga estaba muy asombrada. Ellos se decían uno al otro: "¡Él habla con autoridad, y Sus palabras tienen tanto poder! ¡Hasta los espíritus malignos Lo obedecen y salen de la gente cuando él se los ordena!"
\v 37 Y en todo lugar en las regiones de alrededor, la gente seguía hablando de lo que Jesús había hecho.
\s5
\v 38 Entonces Jesús se fue de la sinagoga y fue a la casa de Simón. La suegra de Simón estaba enferma y tenía una fiebre alta. Algunas personas que estaban allí Le pidieron a Jesús que la sanara.
\v 39 Así que Él se inclinó sobre ella y ordenó a la fiebre que la dejara. ¡Inmediatamente ella se curó! Ella se levantó y les sirvió a ellos algo de comida.
\s5
\v 40 Ese día, cuando el sol se ponía, mucha gente trajo a Jesús sus amigos y familiares que estaban enfermos de varias enfermedades. Él puso Sus manos sobre ellos y los sanó a todos.
\v 41 Él también obligaba a los espíritus malignos a salir de mucha gente. Cuando los espíritus malignos salían de esa gente, ellos gritaban a Jesús: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero Él ordenaba a esos espíritus malignos que no hablaran de Él a la gente, porque ellos sabían que Él era el Mesías.
\s5
\v 42 Temprano en la mañana del siguiente día, Jesús salió de esa casa y fue a un lugar solitario para orar. Multitudes de personas Lo buscaban, y cuando ellos Lo encontraron Le insistían en que no los dejara.
\v 43 Pero Él les dijo: "Yo debo también decir a la gente en otras ciudades el mensaje sobre cómo Dios va a gobernar a todos, porque eso es lo que Yo fui enviado a hacer."
\v 44 Así que Él siguió predicando en las sinagogas en varios pueblos en la provincia de Judea.
\s5
\c 5
\cl Capítulo 5
\p
\v 1 Un día, mientras la gente se amontonaba alrededor de Jesús y Lo escuchaban enseñar las enseñanzas del mensaje de Dios, Él estaba parado al lado del lago de Genesaret.
\v 2 Él vio dos botes de pesca en el borde del lago. Los pescadores habían dejado los botes y estaban lavando las redes de pescar.
\v 3 Jesús entró a una de las dos barcas; esta barca le pertenecía a Simón. Jesús le pidió a Simón que empujara la barca un poco retirado de la orilla. Jesús se sentó en la barca y continuaba enseñando a las multitudes de allí.
\s5
\v 4 Después de que les enseñó, Él le dijo a Simón: "Toma la barca hacia aguas más profundas y baja tus redes en la agua para pescar unos peces."
\v 5 Simón respondió: "Maestro, trabajamos duro toda la noche, y aún así no pescamos nada. Pero yo bajaré las redes de nuevo, porque Tú me lo dijiste."
\v 6 Por lo tanto, Simón y sus hombres bajarón sus redes y atraparon tantos pescados que sus redes comenzaban a romperse.
\v 7 Ellos gestionaron a sus compañeros en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Así que ellos vinieron y llenaron las dos barcas tan llenas de pescados que comenzaban a hundirse.
\s5
\v 8 Viendo esto, Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús y dijo: "Señor, por favor, déjame, porque yo soy un hombre pecador."
\v 9 Él dijo esto porque él estaba asombrado de la gran cantidad de peces que habían pescado. Todos los hombres que estaban con él también estaban asombrados, incluyendo a Jacobo (Santiago) y Juan, los hijos de Zebedeo, quienes eran dos compañeros de pesca de Simón.
\v 10 Pero Jesús le dijo a Simón: "¡No tengas temor! Hasta ahora habías reunido pescados, pero de ahora en adelante reunirás personas para ser mis discípulos."
\v 11 Así que después que los hombres trajeron los barcos a la costa, dejaron su negocio de pesca y todo lo demás y fueron con Jesús.
\s5
\v 12 Mientras Jesús estaba en una de las cuidades cercanas, había un hombre allí que estaba cubierto con una enfermedad de la piel llamada lepra. Cuando vio a Jesús, él se inclinó hacia el suelo enfrente de Él y le suplicó, "¡Señor, por favor sáname, porque Tú puedes sanarme si Tú estás dispuesto!"
\v 13 Entonces Jesús extendió su mano y tocó al hombre. Él dijo: "¡Yo estoy dispuesto a sanarte, y Yo te sano ahora!" Inmediatamente el hombre fue sano. ¡Él ya no tenía lepra!
\s5
\v 14 Entonces Jesús le dijo: "Asegúrate de que no le digas inmediatamente a la gente de tu sanidad. Primero, ve a un sacerdote en Jerusalén y muéstrate a él para que él te pueda examinar y vea que ya no tienes lepra. Además, llévale al sacerdote tu ofrenda que Moisés ordenó que la gente que ha sido sanada de lepra debe ofrendar."
\s5
\v 15 Pero mucha gente escuchó de cómo Jesús había sanado al hombre. El resultado fue que grandes multitudes vinieron a Jesús a escucharlo enseñar y para que Él los sanara de sus enfermedades.
\v 16 Pero a menudo Él se alejaba de ellos a áreas aisladas y oraba.
\s5
\v 17 Un día, cuando Jesús enseñaba, unos hombres de la secta de los Fariseos estaban sentados cerca. Algunos de ellos eran maestros expertos de las leyes Judías. Habían venido de muchas aldeas del distrito de Galilea y también de Jerusalén y otras cuidades en la provincia de Judea. En ese mismo tiempo, El Señor estaba dándole poder a Jesús para sanar a la gente.
\s5
\v 18 Mientras Jesús estaba allí, varios hombres Le trajeron un hombre que estaba paralizado. Estaban cargando al hombre en un saco para dormir y trataron de traerlo dentro de la casa para acostarlo en frente de Jesús.
\v 19 Pero no podían meterlo porque había una gran multitud de gente dentro de la casa, entonces subieron al techo por los escalones de afuera. Entonces removieron algunos de los azulejos del techo para hacer una abertura. Bajaron al hombre por la apertura, en su saco para dormir, hasta el medio de la multitud, y lo pusieron justo en frente de Jesús.
\s5
\v 20 Cuando Jesús percibió que ellos creían que Él podía sanar al hombre, Él Le dijo a él: "¡Amigo, Yo te perdono tus pecados!"
\v 21 Los hombres que eran maestros expertos de las leyes Judías y los demás Fariseos comenzaron a pensar para ellos mismos: "¡Este hombre es orgulloso e insulta a Dios por decir eso! Todos sabemos que nadie, excepto Dios, puede perdonar pecados."
\s5
\v 22 Jesús sabía lo que estaban pensando. Entonces Él les dijo: "¡Ustedes no deberían cuestionar dentro de sí mismos lo que yo dije! Consideren esto:
\v 23 Es fácil decir: 'Tus pecados son perdonados' porque nadie puede ver si la persona fue verdaderamente perdonada o no. Pero no es fácil decir: 'Levántate y camina,' porque la gente puede ver inmediatamente si él fue sanado o no.
\v 24 Así que Yo sanaré a este hombre para que ustedes sepan que Dios también me ha dado a Mí, El Hijo del Hombre, permiso para perdonar a la gente en la tierra sus pecados." Entonces, dijo al hombre que estaba paralizado: "A ti te digo: '¡Levántate, recoje tu saco de dormir, y vete a casa!'"
\s5
\v 25 ¡Inmediatamente el hombre fue sanado! Él se levantó enfrente de todos ellos. Él levantó su saco de dormir en el que se había acostado, y se fue a casa, alabando a Dios.
\v 26 ¡Todas las personas allí estaban asombradas! Ellos alabaron a Dios y estaban completamente admirados. Ellos seguían diciendo: "¡Hemos visto cosas maravillosas hoy!"
\s5
\v 27 Entonces Jesús se fue de ese lugar y vio a un hombre llamado Leví que recolectaba impuestos para el gobierno Romano. Él estaba sentado en la cabina donde la gente venía a pagarle los impuestos a que el gobierno les obligaba. Jesús le dijo a él: "¡Ven conmigo y sé Mi discípulo!"
\v 28 Así que Leví dejo su trabajo y fue con Jesús.
\s5
\v 29 Más tarde, Leví preparó una gran fiesta en su propia casa para Jesús y sus discípulos. Había un gran grupo de recolectores de impuestos y otros comiendo juntos con ellos.
\v 30 Algunos hombres que pertenecían a la secta de los Fariseos, incluyendo a aquellos de ellos que enseñaban leyes Judías, se quejaron ante los discípulos de Jesús, diciendo: "Tú no deberías de estar comiendo con recolectores de impuestos y otros terribles pecadores.
\v 31 Entonces Jesús les dijo: "Es la gente que está enferma la que sabe que necesita un doctor, no aquellos que creen que están bien.
\v 32 Similarmente, Yo no vine del cielo a invitar a aquellos que son justos a venir a Mí. Por el contrario, Yo vine a invitar a aquellos que saben que son pecadores, a que se vuelvan de su comportamiento pecaminoso y vengan a Mí.
\s5
\v 33 Aquellos líderes Judíos le dijieron a Jesús: "Los discípulos de Juan el Bautista a menudo se abstienen de la comida y oran, y los discípulos de los Fariseos hacen eso también. ¡Pero Tus discípulos siguen comiendo y bebiendo! ¿Por qué ellos no ayunan como los otros?"
\v 34 Jesús contestó: "Tú no le dices a los amigos del novio que ayunen mientras él todavía está con ellos, ¿o sí? ¡No, nadie haría eso!
\v 35 Pero algun día el novio será quitado de sus amigos. Entonces, en ese tiempo, ellos se abstendrán de la comida."
\s5
\v 36 Entonces Jesús dio otros ejemplos para explicar lo que Él quiso decir: Él dijo: "La gente nunca rompe una pieza de tela de una nueva vestidura y la adjunta a una vestidura vieja para repararla. Si ellos hicieran eso, ellos arruinarían la nueva vestidura, rompiéndola, y la nueva pieza no combinaría con el vestido viejo.
\s5
\v 37 Y nadie pone vino recién exprimido en en sacos de piel viejos para guardarlo. Si alguien hiciera eso, los sacos de piel se romperían porque no se estirarían cuando el vino nuevo se fermentara y expandiera. Entonces los sacos de piel se arruinarían, y el vino también se arruinaría porque se derramaría.
\v 38 Por lo contrario, el vino nuevo tiene que ser puesto en nuevos sacos de piel.
\v 39 Además, aquellos que han bebido sólo vino viejo están satisfechos con eso. Ellos no quieren beber el vino nuevo, porque ellos dicen: '¡El vino viejo es bueno!'"
\s5
\c 6
\cl Capítulo 6
\p
\v 1 Un día de Sábado, mientras Jesús y sus discípulos caminaban por unos campos de grano, los discípulos estaban recogiendo algunas cabezas de los granos. Ellos las frotaban en sus manos para separar los granos de las cáscaras, y comían el grano.
\v 2 Algunos Fariseos que observaban ésto le dijeron, "¡Ustedes no deberían estar trabajando; nuestras leyes nos prohíben hacer trabajos en el día del Sábado!
\s5
\v 3 Jesús le respondió a los Fariseos, "¡Ciertamente han leído lo que está escrito en las escrituras de lo que el Rey David hizo cuando él y los hombres que estaban con él tenían hambre!
\v 4 Como ustedes conocen, David entró al tabernáculo y pidió por alguna comida. El sacerdote le dio del pan que estaba en la presentación ante Dios. En una de las leyes de Moisés Dios había dicho que solo sacerdotes estaban permitidos a comer ese pan. ¡Pero aunque David y los hombres de él no eran sacerdotes, él comió algo de esos panes, y también dio un poco a los hombres que estaban con él!"
\v 5 Jesús también les dijo a ellos, "¡De la misma manera, el Hijo del Hombre tiene la autoridad para determinar lo que está bien para la gente hacer en el día de Sábado!"
\s5
\v 6 En el otro día de Sábado, Jesús estaba enseñando a la gente en la sinagoga y un hombre estaba ahí cuya mano derecha estaba marchitada.
\v 7 Los hombres que enseñaban las leyes Judías y los Fariseos que estaban allí estaban observando cercanamente a Jesús. Ellos querían ver si Él sanaría al hombre y luego ellos lo acusarían a Él por desobedecer sus leyes de no trabajar en el Sábado.
\v 8 Pero Jesús sabía lo que ellos estaban pensando. Así que Él le dijo al hombre de la mano marchitada, "¡Ven y párate aquí frente a todos!" Así que el hombre se paró y se mantuvo de pie ahí.
\s5
\v 9 Luego Jesús le dijo a ellos, "Les pregunto esto: ¿Acaso las leyes que Dios le dio a Moisés ordenan a la gente a hacer el bien en el Sábado, o hacer daño? ¿El salvar una vida en el Sábado, o destruírla?
\v 10 Nadie Le respondió, así que Él los miró alrededor a todos y luego miró al hombre, "¡Estíra tu mano marchitada!" ¡El hombre hizo eso, y su mano se volvió completamente bien de nuevo!
\v 11 Pero entones los líderes religiosos estaban muy enojados, y discutían entre ellos que podían hacer para deshacerse de Jesús.
\s5
\v 12 Un día, algún tiempo luego de eso, Jesús fue arriba a las colinas para orar. Él le oró a Dios toda la noche ahí.
\v 13 Al siguiente día Él convocó a Sus discípulos a venir cerca a Él. De ellos escogió doce hombres, quienes también llamó apóstoles.
\s5
\v 14 Estos hombres eran: Simón, a quién Él dio el nuevo nombre de Pedro; Andrés, el hermano menor de Pedro; Jacobo (Santiago) y su hermano menor, Juan; Felipe; Bartoloméo;
\v 15 Mateo, quien su otro nombre es Leví; Tomás; otro Jacobo (Santiago), el hijo de Alfeo; Simón el Zelote;
\v 16 Judas, el hijo de un hombre diferente llamado Jacobo (Santiago); y Judas Izcariote, quién luego traicionó a Jesús.
\s5
\v 17 Jesús bajó de las colinas con sus discípulos y Se paró en un área nivelada. Había un gran multitud de sus discípulos allí. También había un grupo grande de personas que vinieron de Jerusalén y muchos otros lugares en la región de Judea, y de las áreas costeras cerca de las ciudades de Tiro y Sidón.
\v 18 Ellos vinieron a escuchar a Jesús enseñar y ser sanados de sus enfermedades. Él también sanó aquellos quienes espíritus malignos habían molestado.
\v 19 Todos en la multitud trataban de tocarlo, porque Él estaba sanando a todos a través de su poder.
\s5
\v 20 Luego miró a sus discípulos y dijo, "Es muy bueno para ustedes que son pobres, porque Dios los gobierna.
\v 21 Es muy bueno para ustedes que tienen hambre ahora, porque Dios les dará todo lo que necesiten. Es muy bueno para ustedes que están en duelo, porque Dios un día los hará reír con gozo.
\s5
\v 22 Es muy bueno cuando otra gente te odia, cuando te rechazan, cuando te insultan y dicen que son malvados porque me siguen, el Hijo del Hombre.
\v 23 ¡Cuando eso pase, regocíjensen! ¡Salten porque están muy felices! ¡Dios les dará una gran recompensa en el cielo! ¡No olviden que sus ancestros hicieron cosas similares a los profetas de Dios mucho antes!
\s5
\v 24 Pero que triste para ustedes que son ricos; sus riquesas ya le han dado toda la comodidad que recibirán.
\v 25 Cuán triste para aquellos que creen que tienen todo lo que necesitan ahora; ustedes realizarán que estas cosas no les satisfarán. Cuán triste para ustedes quienes están gozosos ahora; luego se afligirán y estarán muy tristes.
\s5
\v 26 Cuán triste es cuando todo el mundo dice cosas buenas sobre ustedes. De la misma manera, sus ancestros solían decir cosas buenas acerca de hombres que falsamente clamaban ser profetas de Dios.
\s5
\v 27 "Pero digo esto a cada uno de ustedes que están escuchando lo que digo: ¡Amen a sus enemigos, no solo tus amigos! ¡Hagan cosas buenas a aquellos que te odian!
\v 28 ¡Pídanle a Dios que bendiga a aquellos que te maldicen! ¡Oren por aquellos que te tratan mal!
\s5
\v 29 Si alguien te insulta al darte a tí en una de tus mejillas, gíra tu cara para que te de en la otra mejilla también. Si alguien quiere quitarte tu túnica, deja que también te lleve tu camisa.
\v 30 De algo a todo el que te pida a ti. Si alguien te pide que le des a él cosas que te pertenecen, no le pidas que las devuelva.
\s5
\v 31 De cualquier manera que quieres que otros actúen hacia tí, esa es la manera que debes actuar hacia ellos.
\v 32 Si amas solamente aquellos que te aman, no esperes que Dios te alabe por hacer eso, porque hasta los pecadores aman a los que le aman.
\v 33 Si haces cosas buenas solo para aquellos que hacen buenas cosas para tí, no esperes que Dios te recompense por hacer eso, porque hasta los pecadores hacen eso.
\v 34 Si prestas dinero o propiedad solo a aquellos que te lo den para atrás, ¡no esperes que Dios te recompense por hacer eso! Hasta pecadores prestan a otros pecadores, porque ellos esperan que les paguen para atrás.
\s5
\v 35 ¡En vez, ama a tus enemigos! ¡Haz buenas cosas por ellos! ¡Presten a ellos, y no esperes que ellos te paguen algo para atrás! Entonces Dios te dará una gran recompensa. Y serán hijos de Dios el Altísimo, ya que Dios es amable hasta con los desagradecidos y malvados.
\v 36 Pues deberías actuar piadosamente hacia otra gente, justo como tu Padre en el cielo actúa piadosamente hacia la gente.
\s5
\v 37 No critíques duramente a la gente y entonces Dios no te criticará duramente a tí. No condenen a otra gente, y entonces Él no te condenará a ti. Perdona a otros por las cosas malas que te han hecho, y entonces Dios los perdonará.
\s5
\v 38 Da buenas cosas a otros, y entonces Dios te dará buenas cosas a tí. ¡Será como si Él te estuviera dando una cantidad generosa de grano, presionándolo en una canasta y sacudir la canasta para asegurarse que esté completamente llena, al punto que algunos granos se derramen por los lados! ¡Recuerda que el estándar que utilizas para juzgar o bendecir a otros será el estándar que Dios utilizará para juzgarte o bendecirte!
\s5
\v 39 Él también dio a sus discípulos esta parábola: "Un hombre ciego no debería tratar de guiar a otro hombre ciego. Si él lo hace, ¡ellos ambos caerían a un agujero!
\v 40 Un discípulo no es mayor que su maestro. Pero cuando esta completamente entrenado, él será como su maestro. Así que deberían ser como Yo.
\s5
\v 41 ¿Porqué notas las faltas de otros pero ignoras tus propias faltas? Es como notar un grano en el ojo de alguien mientras no notas el gigantesco tablón en tu propio ojo.
\v 42 ¡Si haces eso, eres un hipócrita! Tú deberías primero quitar el tablón fuera de tu propio ojo antes de tratar de sacar el grano que hay en el ojo de otro. Eso es, dejen de cometer sus propios pecados y entonces tendrán la visión espiritual para ayudar a otros deshacerse de sus pecados.
\s5
\v 43 Todos conocen que un árbol saludable no produce frutos malos y árboles enfermos no producen frutos buenos.
\v 44 Y cualquiera puede decir que clase de árbol es al ver que clase de fruto tiene. Por ejemplo, el árbol de espinos no produce hígos y una zarza no produce uvas. De la misma manera es fácil saber como es una persona por dentro al ver lo que la persona hace.
\s5
\v 45 Buena gente hace cosas buenas que demuestra que ellos tienen buenos pensamientos, y gente malvada hace cosas malvadas por lo cual muestra que tienen pensamientos malvados. La gente habla y actúa de acuerdo lo que piensan en sus mentes."
\s5
\v 46 Jesús le dijo a la gente, "Porque me llaman 'señor' cuando ustedes no obedecen lo que Yo les digo que hagan?
\v 47 Permíteme decirte como es la gente que viene a mi, escuchan mis enseñanzas, y las obedecen.
\v 48 Ellos son como un hombre quién cavó profundamente en la tierra para preparar para construir su casa. El se aseguró que la fundación para la casa estaba construida sobre roca solida. Luego allí hubó una inundación y un torrente de agua golpeando contra la casa. Pero el torrente no pudo ni mover la casa, porque la casa estaba construida sobre fundación solida.
\s5
\v 49 Pero algunas personas que escuchan mis enseñanzas no obedecen. Son como un hombre quién construyó su casa sobre el suelo sin crear una fundación. Cuando el río se inundó, la casa colapsó inmediatamente y fue completamente arruinada.";
\s5
\c 7
\cl Capítulo 7
\p
\v 1 Después que Jesús terminó de hablarle a la gente, Él se fue a la ciudad de Capernaún.
\s5
\v 2 En esa ciudad, había un centurión en el ejército Romano, quien tenía un esclavo que era apreciado para él. Este esclavo estaba tan efermo que estaba a punto de morir.
\v 3 Cuando el centurión escuchó acerca de Jesús, él envió algunos ancianos Judíos donde Jesús para pedirle que viniera, y sanara a su esclavo.
\v 4 Cuando ellos fueron donde Jesús, ellos formalmente le pidieron a Él para que ayudara al esclavo del centurión. Ellos dijeron: "Merece él que hagas esto por él,
\v 5 porque él ama a nuestra gente y construyó nuestra sinagoga para nosotros."
\s5
\v 6 Así que Jesús comenzó a dirigirse hacia la casa del oficial con ellos. Cuando Él estaba llegando allí, el oficial envió algunos amigos para que le dieran este mensaje a Jesús: "Señor, no te molestes en acercarte más, ya que no soy digno de que puedas entrar a mi casa.
\v 7 Esto es porque yo no pienso que soy digno de ir yo mismo a donde a Ti. Pero Tú puedes sanar a mi esclavo si dices una sola palabra.
\v 8 Sé que puedes hacer esto, porque yo soy un hombre que tiene que obedecer las órdenes de mis superiores, y yo también tengo soldados que tienen que obedecer mis órdenes. Cuando yo le digo a uno de ellos: '¡Ve!', él va; y cuando le digo a otro: '¡Ven!'; el viene; cuando le digo a mi esclavo: '¡Haz esto!'; él lo hace."
\s5
\v 9 Cuando Jesús escuchó lo que el oficial había dicho, Él se asombró de él. Entonces se giró hacia la multidud que estaba con Él y dijo: "Les digo que, ¡no he encontrado algún Israelita que confíe en Mí tanto como este Gentil lo hace!"
\v 10 Cuando esas personas quienes habían sido enviadas por el centurión regresaron a su casa, ellos encontraron que el esclavo estaba en buena salud otra vez.
\s5
\v 11 Prontamente después de esto, Jesús viajó a la ciudad de Naín; Sus discípulos y una gran multidud fueron con él.
\v 12 Mientras Jesús se acercaba a la puerta de la ciudad, Él vio una gran multitud saliendo de la ciudad, cargando a un hombre que había acabado de morir. Ahora, su madre era una viuda y él era su único hijo. Ella estaba con la multitud, y ellos iban a enterrar a su hijo.
\v 13 Cuando el Señor la vio, tuvo compasión de ella y le dijo: "¡No llores!"
\v 14 Entonces, Él se acercó a ellos y tocó la camilla en la cual el cuerpo estaba recostado; el hombre que estaba cargándolo, se mantuvo quieto. Él dijo: "Joven, te digo a ti, ¡levántate!"
\v 15 ¡El hombre se sentó y comenzó hablar! Entonces Jesús le guió a él de vuelta con su madre.
\s5
\v 16 Todos allí estuvieron sobre llevados con asombro. Ellos adoraron a Dios y se dijeron unos a otros: "¡Un gran profeta ha venido entre nosotros!" y "¡Dios ha venido a cuidar a Su pueblo!"
\v 17 Entonces esta noticia acerca de lo que Jesús había hecho, se esparció a lo largo de la región de Judea y todas las áreas cercanas.
\s5
\v 18 Los discípulos de Juan el Bautizador le dijeron a él acerca de estas cosas.
\v 19 Así que Juan llamó a dos de sus discípulos y les dijo que fueran a donde el Señor y le preguntaran a Él: "¿Eres aquel quien Dios prometió que iba a venir, o deberíamos esperar a alguien más?"
\v 20 Cuando aquellos dos hombres llegaron a donde Jesús, ellos dijeron: "Juan el Bautizador nos envió a preguntarte: '¿Eres aquel quien Dios prometió que iba a venir, o deberíamos esperar a alguien más?'"
\s5
\v 21 Al mismo momento, Jesús estaba sanando a muchas personas de serias enfermedades y dolencias, y de espíritus malignos. Él también sanó a mucha gente ciega, para que así fueran capaces de ver.
\v 22 Así que, Él le contestó a esos dos hombres: "Regresen y repórtenle a Juan lo que han visto y escuchado: Personas que eran ciegas ahora están viendo. Personas que eran cojas ahora están caminando. Personas que tenían enfermedades de la piel están siendo sanadas. Personas que eran sordas ahora pueden escuchar. Personas que estaban muertas están siendo traídas a la vida otra vez y las buenas noticias están siendo proclamadas a los pobres.
\v 23 Y también dile: 'Dios bendecirá a cualquiera que no deje de creer en Mí, porque está enojado por las cosas que hago.' "
\s5
\v 24 Cuando los hombres a quienes Juan había enviado se fueron, Jesús comenzó a hablarle a la multitud de personas acerca de Juan. Él dijo: "¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Un tallo delgado de una planta sacudido por el viento?
\v 25 Pero, ¿qué fueron a ver afuera? ¿Un hombre en sus ropas sofisticadas? Miren, aquellos quienes visten ropas espléndidas y quienes tienen lo mejor de todo viven en palacios de reyes.
\v 26 Entonces, ¿qué fueron a ver afuera? ¿Un profeta? ¡Sí! Pero les digo que Juan es más importante que un profeta ordinario.
\s5
\v 27 Él es aquel de quien los profetas escribieron tiempo atrás: 'VEAN, YO ESTOY ENVIANDO A MI MENSAJERO ANTES QUE A TI. ÉL PREPARÁ A LAS PERSONAS PARA TU LLEGADA.'
\v 28 Les digo a ustedes que de entre todas las personas que alguna vez han vivido, no hay alguien más grande que Juan. Aun así, Dios considera incluso a la persona más insignificante, a quien Él ha acordado gobernar, para ser más grande que Juan."
\s5
\v 29 Cuando todas las personas, incluyendo a los recaudadores de impuestos, escucharon lo que Jesús dijo, ellos estuvieron de acuerdo en que Dios era justo, ya que ellos habían sido bautizados por Juan.
\v 30 Pero los Fariseos y los expertos en las leyes Judías no habían sido bautizados por Juan y ellos rechazaron la voluntad de Dios para ellos.
\s5
\v 31 Entonces Jesús también dijo: "¿Cómo están ustedes viviendo en este período de tiempo? Yo les digo a ustedes:
\v 32 Ustedes son como niños jugando juegos en un área abierta. Ellos se llaman unos a otros, diciendo: "¡Nosotros tocamos música alegre para ustedes en la flauta, pero ustedes no bailaron! Entonces nosotros cantamos canciones tristes de funeral para ustedes, pero ustedes no lloraron!"
\s5
\v 33 De manera similar, cuando Juan fue a donde ustedes y no comió comida ordinaria o bebió vino, ustedes lo rechazaron y dijeron: '¡Un demonio está controlándolo!'
\v 34 Pero cuando el Hijo del Hombre vino a donde ustedes y comió comida ordinaria y bebió vino como los otros hacen, ustedes también Lo rechazaron y dijeron: '¡Miren! ¡Este hombre come demasiada comida y toma demasiado vino, y se asocia con los reacudadores de impuestos y otros pecadores!'
\v 35 Pero la sabiduría de Dios es pobrada correcta por aquellos quienes la siguen.
\s5
\v 36 Un día, cierto Fariseo llamado Simón invitó a Jesús a comer una comida con él. Así que Jesús fue a donde la casa del hombre y se reclinó en la mesa para comer.
\v 37 Allí, había también una mujer en esa ciudad a quien muchas personas sabían que había sido una prostituta. Cuando ella escuchó que Jesús estaba comiendo en la casa del Fariseo, ella fue allí, tomando una jarra de piedra que contenía perfume.
\v 38 Mientras Jesús se estaba reclinando para comer, la mujer se puso detrás de Él a Sus pies. Ella estaba llorando, y sus lágrimas cayeron a los pies de Jesús. Ella continuamente limpiaba Sus pies con su cabello, y se mantenía besándolos y ungiéndolos con el perfume.
\s5
\v 39 Cuando el Fariseo que había invitado a Jesús vio lo que la mujer estaba haciendo, él pensó: "Si este hombre fuera de verdad un profeta, Él hubiera sabido quién es esta mujer que está tocándolo, y qué clase de persona es ella; que ella es una pecadora."
\v 40 En respuesta, Jesús le dijo a él: "Simón, hay algo que te quiero decir." Él contestó: "Maestro, ¿qué es?"
\s5
\v 41 Jesús le dijo a él esta historia: "Dos personas le debían dinero a un hombre quien tenía el negocio de prestarle dinero a la gente. Una de estas personas le debía a él quinientas monedas de plata, y el otro le debía a él cincuenta monedas de plata.
\v 42 Ninguno de ellos era capaz de pagar de vuelta lo que ellos debían, así que el hombre muy amablemente dijo que ellos no tenían para pagarle de vuelta nada. Así que, ¿cuál de aquellos dos hombres amará más el hombre?"
\v 43 Simón contestó: "Asumo que aquel quien le debía a él más dinero lo amará más a él." Jesús le dijo a él: "Estás en lo correcto."
\s5
\v 44 Entonces, Él se volteó hacia la mujer y le dijo a Simón: "¡Piensa sobre lo que esta mujer ha hecho! Cuando entré a tu casa, no hiciste lo que los anfitriones usualmente hacen para recibir a sus invitados. ¡Tú no me diste algo de agua para lavar Mis pies, pero esta mujer ha lavado Mis pies con sus lágrimas y luego los limpió con su cabello!
\v 45 ¡Tú no me saludaste con un beso, pero desde el momento que entré ella no ha parado de besarme los pies!
\s5
\v 46 Tú no ungiste Mi cabeza con aceite de oliva, pero ella ha ungido Mis pies con perfume oloroso.
\v 47 Así que Te digo a ti que ella ha sido perdonada por sus muchos pecados, y es por eso que ella me ama mucho. Pero una persona que piense que tiene solamente unos pocos pecados y ha sido perdonada, solamente me amará un poco."
\s5
\v 48 Entonces Él le dijo a la mujer: "Tú has sido perdonada por tus pecados."
\v 49 Entonces, aquellos quienes estaban comiendo con Él dijeron entre ellos mismos: "¿Quién es este hombre que dice que Él puede perdonar pecados?"
\v 50 Pero Jesús le dijo a la mujer: "Porque tú has creído en Mí, Dios te ha salvado. ¡Qué Dios te dé paz mientras te vas!"
\s5
\c 8
\cl Capítulo 8
\p
\v 1 Después de eso, Jesús y sus doce discípulos viajaron alrededor de varias ciudadades y aldeas. Mientras ellos iban, Jesús le predicaba a las personas, proclamando las buenas noticias de que Dios pronto se revelaría así mismo como rey.
\v 2 También viajaron con ellos varias mujeres quienes Él había sanado de espiritús malos y enfermedades. Estas incluían María del pueblo de Magdalena, de quien Él había forzado a salir siete espiritús malos,
\v 3 Juana, la esposa de Chuza, quien fue uno de los manejadores del Rey Herodes de Antipás, Susana, y muchos otras. Ellos estaban proveyendo algunos de sus propios fondos para apoyar a Jesús y sus discipulos.
\s5
\v 4 Un día un gran gentío se estaba reuniendo, porque había gente viajando para ver a Jesús de muchas ciudades diferentes. Entonces Él les contó esta historia:
\v 5 "Un hombre fue afuera a su campo a plantar algunas semillas de granos. Como el estaba dispersandolas sobre la tierra, algunas de las semillas cayeron en el camino duro. Entones gente caminaba en esas semillas, y los pájaros se las comieron.
\v 6 Algunas de las semillas cayeron en el terreno rocoso el cual tiene muy poca tierra. Así que, tan pronto como las semillas crecieron, las plantas se secaron porque no había humedad.
\s5
\v 7 Algunas de las semillas cayeron en el suelo que contenian semillas de plantas de espina. Las plantas de espinas crecieron junto con la joven planta de granos y las apiñaron así que ellos no podrían crecer.
\v 8 Pero alguna de las semillas de grano cayeron en tierra fértil, y crecieron tan bien que ellos producieron un cultivo que tenía cien veces la cantidad de semillas." Luego de decir estas cosas, Jesús los llamó a ellos, "¡Todos ustedes deberían pensar cuidadosamente acerca de lo que acaban de escucharme decir!"
\s5
\v 9 Entonces los discípulos de Jesús le pidieron que les dijeran el significado de la historia.
\v 10 Y Él dijo, "A ustedes les ha sido grantizado el privilegio de conocer las cosas ocultas acerca de como Dios gobernará como rey. Pero Yo hablo a todos los demás solo en parábolas, así que, 'Aunque ellos ven, ellos no pueden percibir, y aunque ellos oyen, ellos no pueden entender.'
\s5
\v 11 Ahora, esto es lo que la historia significa: Las semillas representan la palabra de Dios.
\v 12 Las semillas que cayeron en el camino muestra que pasa cuando la gente oye la palabra de Dios, pero despúes el diablo viene y toma esa palabra lejos de sus mentes y corazones. Como resultado, ellos no la creen y no son salvos.
\v 13 Las semillas que cayeron en el terreno rocoso muestra que pasa cuando personas oyen la palabra de Dios y la reciben alegremente, pero ellos no tienen raíces profundas. Como resultado, ellos solo creen por un corto tiempo. Tan pronto como cosas difíciles le suceden a ellos, ellos paran de creer en la palabra de Dios.
\s5
\v 14 Las semillas que caen junto a las plantas de espino muestra que pasa cuando las personas oyen la palabra de Dios, pero entonces van adelante en la vida permitiendo cosas como las preocupaciones, riquezas y placeres de esta vida que sacan fuera la palabra de Dios de su vida. Como resultado, ellos no se hacen maduros espiritualmente.
\v 15 Pero las semillas que caen en el terreno fértil muestran que pasa cuando personas oyen la palabra de Dios y la reciben con un corazón honorable y recto. Ellos perseveran en creer y obedecer la palabra, y así ellos producen buen fruto espiritual.
\s5
\v 16 Despúes de encender una lámpara, personas no la cubren con una canasta o la ponen debajo de una cama. En cambio, ellos la ponen en un candelerabro, así que cada uno quién entra en la habitación pueden ver por su luz.
\v 17 Esto ilústra que cualquier cosa que está escondida ahora algún día será hecho visíble. Y todo lo que es secreto ahora algún día pueda ser traído afuera en lo abierto.
\v 18 Así que asegurense que ustedes están escuchando cuidadosamente a lo que Yo les estoy diciendo, porque Dios hará posible que ustedes que crean en su verdad puedan comprender incluso más. Pero Dios causará a quienes no crean en su verdad a no comprender incluso lo pequeño que ellos piensan que han comprendido.
\s5
\v 19 Un día la madre de Jesús y sus hermanos vinieron a verlo, pero ellos no pudieron acercarse a Él debido a que estaba una gran multitud alrededor de Él en la casa donde estaba.
\v 20 Entonces alguien le dijo, "Tu madre y tus hermanos han estado de pies afuera esperando quieriendo verte."
\v 21 Pero Él les responidió a ellos, "Aquellos que escuchan la palabra de Dios y la obedecen son tan queridos para mi como mi madre y mis hermanos."
\s5
\v 22 En otro día Jesús se subió dentro de una barca con sus discípulos. Él dijo a ellos, "Me gustaría que nosotros fueramos a través hacia el otro lado del lago." Así que ellos empezaron a navegar a través del lago.
\v 23 Pero mientras ellos estaban navegando, Jesús se quedó dormido. Entonces una poderosa tormenta de viento bajó en el lago. Pronto el bote estaba llenadose con agua, y ellos estaban en peligro.
\s5
\v 24 Así los discípulos fueron a Él y lo despertaron. Ellos le dijeron a Él, "¡Maestro! ¡Maestro! ¡Nosotros vamos a morir!" Él entonces se levantó y ordenó al viento y a las olas violentas a quedarse quietas y se volvieron quietas. Todo se volvió calmado.
\v 25 Entonces Él dijo a ellos, "¿Porque es su fe tan débil?" Los discípulos estaban alarmados y asombrados de lo que había pasado. Ellos continuaban diciendose unos a otros, "¿Quién es este, que Él es capaz de ordenar a los vientos y al agua, y ellos le obedecen?"
\s5
\v 26 Jesús y sus discípulos continuaron navegando y llegaron a la región donde vivían los Gadarenos, en el lado opuesto del lago del distrito de Galilea.
\v 27 Luego de Jesús haber pisado fuera del bote y sobre la tierra, Él se encontró con cierto hombre de la ciudad en esa área. Este hombre tenía demonios en él. Por un largo tiempo este hombre no había usado ropa y no había vivído en una casa. En cambio, el vivía en las cuevas de entierro.
\s5
\v 28 Cuando él vio a Jesús, el hombre clamó, se recostó cabeza abajo ante Él, y dijo con voz alta, "¿Qué quieres conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Yo te ruego, que no me atormentes!"
\v 29 El hombre dijo esto porque Jesús acababa de ordenar al espiritú malo a salir fuera de él. Aunque el hombre había sido ligado con cadenas en sus muñecas y tobillos mientras personas le vigilaban, muchas veces el espíritu malo solía de repente tomarlo por la fuerza. Entonces el hombre podría romper las cadenas y el demonio lo hacía irse a los lugares abandonados.
\s5
\v 30 Entonces Jesús le preguntó, "¿Cúal es tu nombre?" Él respondió, "Mi nombre es Miles." Él dijo esto porque habían entrado muchos demonios a ese hombre.
\v 31 Los demonios se mantuvieron rogando a Jesús que no los ordenara a irse al pozo de las profundidades donde Dios castiga los demonios.
\s5
\v 32 Allí había un gran manada de cerdos pastando en una ladera cercana. Los demonios Le rogaron a Jesús a permitirles entrar en los cerdos, y Él se los permitó.
\v 33 Así los demonios dejaron el hombre y entraron en los cerdos, y la manada de cerdos se apresuraron por un despeñadero en el lago y se ahogaron.
\s5
\v 34 Cuando los hombres quienes estaban al cuidado de los cerdos vieron lo que había pasado, ¡ellos corrieron lejos! Ellos reportaron lo que ellos habían visto a las personas en la cuidad en el otro lado del
\v 35 campo. Entonces las personas salieron a ver que es lo que había pasado. Cuando ellos vinieron a donde Jesús estaba, ellos vieron que ese hombre de quién los demonios habían salido fuera estaba sentado a los pies de Jesús, escuchándolo a Él. Ellos vieron que él estaba con ropas, y que su mente estaba normal otra vez, y ellos tuvieron temor.
\s5
\v 36 Los hombres que habían visto lo que había pasado dijeron a las personas quienes justo habían llegado como Jesús había sanado el hombre quién había sido controlado por demonios.
\v 37 Entonces muchas personas de la región alrededor de los Gadarenos le pidieron a Jesús que abandonara su área porque ellos estaban muy asustados. Así que Jesús y los discípulos se fueron a la barca de regreso a través del lago.
\s5
\v 38 Antes de ellos irse, el hombre de quién el demonio había salido afuera le rogó a Jesús diciendo, "¡Por favor, déjame ir contigo!" Pero en cambio, Jesús lo envió a él lejos diciéndole,
\v 39 "¡No, regresa a tu casa y dile a los personas lo mucho que Dios ha hecho por tí!" Así el hombre se fue lejos y le dijo a los personas alrededor de la cuidad lo mucho que Jesús había hecho por él.
\s5
\v 40 Entonces Jesús y los discípulos regresaron a través del lago a Capernaum. Una multitud de personas estaban esperando por Él allí, y ellos le dieron la bienvenida.
\v 41 Sólo entonces un hombre llamado Jairo, quien era uno de los lideres de la sinagoga allí, vino cerca a Jesús y postrandose él mismo a sus pies. Le suplicó a Jesús a venir a su casa,
\v 42 porque su única hija, quien tenía alrededor de doce años, estaba muriendo y él quería que Jesús la sanará. Pero al Jesús írse con él, mucha gente estaba apiñada cerca de Jesús.
\s5
\v 43 Ahora en la multitud estaba una mujer quién había estado sufriendo por doce años de una enfermedad que causaba un sangrado contínuo. Ella había gastado todo su dinero para pagar doctores que la ayudaran, pero ninguno de ellos era capaz de sanarla.
\v 44 Ella vino detrás de Jesús y tocó el borde de su manto. Al momento su sangrado se detuvo.
\s5
\v 45 Jesús dijo, "¿Quién me ha tocado?" Como todo el mundo alrededor de Jesús decían que ellos no lo habían tocado, Pedro dijo, "¡Maestro, aquí están muchas personas apiñandose alrededor Tuyo y presionando contra Tí, así cualquiera de ellos pudo haberte tocado!"
\v 46 Pero Jesús dijo, "Yo se que alguien deliberadamente me ha tocado, porque poder ha salido fuera de mí y a sanado a esa persona."
\s5
\v 47 Y cuando la mujer realizó que ella no podría esconderse, ella vino temblando a Él y se postró en el suelo ente Él. Como las otras personas estaban escuchando, ella dijo a Jesús porque ella le había tocado a Él y que ella había sido sanada inmediatamente.
\v 48 Y Jesús le dijo a ella, "Mi querida mujer, porque has creído que Yo podía sanarte, tú ahora estás bien. Ahora ve por tu camino, y que la paz de Dios esté contigo."
\s5
\v 49 Mientras Él estaba aún hablando con ella un hombre de la casa de Jairo vino y dijo a Jairo, "¡Tú hija ha muerto. Así que no molestes al maestro más nada!
\v 50 Pero cuando Jesús escuchó eso, Él dijo a Jairo, "No tengas miedo. Solo cree en Mí y ella volverá a vivir otra vez."
\s5
\v 51 Cuando él llegó fuera de la casa, Jesús no permitió que nadie entrara en la casa con Él, excepto por Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y la madre y el padre de la chica.
\v 52 Y todas las personas allí lloraron ruidosamente mostrarndo que ellos estaban muy triste porque la chica había muerto. Pero Jesús les dijo a ellos, "¡Paren de llorar! ¡Ella no está muerta! ¡Ella está solo durmiendo!"
\v 53 Y las personas se rieron de Él, porque ellos sabían que la chica estaba muerta.
\s5
\v 54 Pero Jesús tomándola de la mano y llamó a ella, diciendo, "¡Niña, levántate!
\v 55 E inmediatamente su espíritu volvió a su cuerpo y ella se levantó. Jesús le dijo a ellos que le dieran algo de comer.
\v 56 Y sus padres estaban asombrados, pero Jesús les dijo que no dijeran a nadie más aún lo que había sucedido.
\s5
\c 9
\cl Capítulo 9
\p
\v 1 Entonces Jesús llamó y juntó a Sus doce discípulos y les dio el derecho y el poder para guiar fuera todo tipo de demonios y de sanar las enfermedades de la gente.
\v 2 Él los envió fuera, a sanar las personas y enseñarles acerca de cómo Dios iba a revelarse así mismo como Rey.
\s5
\v 3 Antes de que ellos se fueran, Él les dijo: "No tomen nada con ustedes para su viaje. No tomen ni un bastón o una bolsa de viaje o comida o dinero. No tomen siquiera una túnica adicional.
\v 4 En cualquier casa que ustedes entren, permanezcan en esa casa hasta que se marchen de esa área.
\s5
\v 5 En cualquier pueblo donde la gente no los reciban, ustedes no deben continuar de quedándose allí. Mientras ustedes salgan de ese pueblo, sacúdanse fuera el polvo de sus pies. Hagan esto como una advertencia en contra de ellos por rechazarlos a ustedes."
\v 6 Entonces los discípulos de Jesús salieron y viajaron a través de muchas aldeas. Por todos los lugares que fueron, ellos les hablaban a la gente acerca de las buenas nuevas de Dios y sanaban personas enfermas.
\s5
\v 7 Herodes, el gobernador sobre el distrito de Galilea, escuchó acerca de todo lo que estaba pasando. Él estaba perplejo, porque algunas personas estaban diciendo, que Juan el Bautista estaba vivo otra vez.
\v 8 Otras personas estaban diciendo que el profeta Elías había aparecido otra vez, y aún otros estaban diciendo que uno de los otros profetas de tiempo atrás estaba vivo otra vez.
\v 9 Pero Herodes dijo: "No puede ser Juan el Bautista porque yo le he cortado su cabeza. Así que, ¿quién es este hombre del cual estoy escuchando estas cosas?" Y él se mantuvo buscando la manera de ver a Jesús.
\s5
\v 10 Cuando los apóstoles regresaron de su viaje, le relataron a Jesús acerca de lo que ellos habían hecho. Entonces Él se los llevó consigo aparte para ir a la ciudad de Betsaida.
\v 11 Pero cuando las multitudes escucharon que Jesús se había ido, ellos Lo siguieron allí. Él recibiéndolos les hablaba acerca de como Dios iba pronto a mostrarse a sí mismo como Rey, y sanaba al que necesitaba ser sanado.
\s5
\v 12 Ahora se estaba haciendo tarde en el día, así que los doce discípulos vinieron a Él y Le dijeron: "Por favor envía a esta gran multitud de gente lejos para que así vayan a las aldeas de alrededor y granjas para tomar algunas alimentos y encontraran lugares para alojarse, ya que estamos aquí afuera en este lugar aislado."
\v 13 Pero Él les dijo: "¡Ustedes deben darles algo de comer!" Ellos le replicaron: "Todo lo que tenemos son cinco pequeñas rebanadas de pan y dos peces pequeños. Nosotros nunca podríamos comprar comida suficiente para toda esta gente!"
\v 14 Ellos dijeron esto porque allí habían cerca de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a los discípulos: "Díganle a las personas que se sienten en grupos, con cerca de cincuenta personas cada grupo."
\s5
\v 15 Así que los discípulos hicieron esto y toda la gente se sentó.
\v 16 Entonces Él tomó los cinco hogazas de pan y los dos peces. Miró hacia el cielo y alabó a Dios por ellos. Entonces, Él los partió en pedazos y se los dió a Sus discípulos para que los distribuyeran a la gente.
\v 17 Todos ellos comieron y tuvieron suficiente para comer. Entonces los discípulos recogieron las sobras de pedazos de comida, ¡lo que llenó doce cestas!
\s5
\v 18 Un día mientras Jesús estaba orando en privado, Sus discípulos vinieron a Él y les preguntó a ellos: "¿Quién hace a las multitudes decir que Yo Soy?"
\v 19 Ellos replicaron: "Algunas personas dicen que Tú eres Juan el Bautista, pero otros dicen que Tú eres el profeta Elías, y aún otros dicen que Tú eres uno de los profetas del tiempo atrás quien ha regresado a la vida otra vez."
\s5
\v 20 Él les preguntó: "¿Y qué de ustedes? ¿Quién ustedes dicen que soy Yo?" Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, quien vino de Dios."
\v 21 Entonces Jesús les advirtió fuertemente a no decirles esto a nadie todavía.
\v 22 Entonces Él dijo: "Yo, el Hijo de Hombre, debo sufrir muchas cosas: Yo seré rechazado por los ancianos, los sacerdotes jefes y los maestros de las leyes Judías y entonces seré asesinado. Entonces, en el tercer día después de esto, Yo volveré de nuevo a la vida."
\s5
\v 23 Entonces, Él les dijo a todos ellos: "Si alguno de ustedes quiere seguirme a Mí como Mí discípulo, ustedes no deben solamente hacer lo que ustedes desean hacer. Más bien, cada día ustedes deben estar dispuestos a sufrir, aun al punto de dar sus vidas.
\v 24 Ustedes deben hacer esto, porque aquellos quienes traten de salvar sus propias vidas para sí mismo, las perderán eternamente, pero aquellos quienes den sus vidas porque son Mis discípulos, salvarán sus vidas eternamente.
\v 25 ¿Cómo esto les beneficia a ustedes, si ustedes ganan todo en este mundo, pero entonces terminan perdiendo, o incluso rindiendo su propio ser?
\s5
\v 26 A las personas quienes rechazan Mi mensaje y se nieguen a decir que ellos Me pertenecen, Yo, el Hijo de Hombre también me negaré a decir que ellos me pertenecen cuando Yo regrese en Mi gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles.
\v 27 Pero, Yo les digo este hecho: algunos de ustedes que están aquí ahora, no morirán hasta que vean a Dios revelarse como Rey!"
\s5
\v 28 Alrededor de ocho días desupés que Jesús dijo esas palabras, Él se llevó consigo a Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y subieron a una montaña para orar allí.
\v 29 Mientras Él oraba, la apariencia de Su rostro llegó ser muy diferente y sus ropas llegaron a ser blancas resplandecientes y brillantes como relámpago.
\s5
\v 30 Repentinamente, dos profetas de tiempo atrás estaban allí hablando con Jesús; estos eran Moisés y Elías.
\v 31 Ellos aparecieron rodeados en gloria, y hablaban con Jesús acerca de su partida, que estaba a punto de cumplirse en Jerusalén.
\s5
\v 32 Pedro y los otros discípulos quienes estaban con Él estaban bien adormilados. Cuando despertaron, vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres parados junto a Él.
\v 33 Mientras Moisés y Elías comenzaban a dejar a Jesús, Pedro le dijo a Él, "¡Señor, es bueno para nosotros el estar aquí! Debemos hacer tres refugios, uno para Tí, uno para Moisés, y uno para Elías!" Pero en realidad él no sabía lo que estaba diciendo.
\s5
\v 34 Mientras él decía ésto, se formó una nube y los cubrió. Los discípulos tuvieron temor, mientras la nube les rodeaba.
\v 35 La voz de Dios les habló desde la nube diciendo: "Éste es mi Hijo, a quien Yo he escogido, escúchenlo a Él!"
\v 36 Cuando la voz hubo terminado de hablar, los tres discípulos vieron que sólo Jesús estaba allí. Ellos estuvieron en silencio y por largo tiempo no le dijeron a nadie lo que habían visto.
\s5
\v 37 El próximo día, cuando ellos habían bajado de la montaña, una gran multitud de personas se encontraron con Jesús.
\v 38 Repentinamente, un hombre de la multitud le llamó: "¡Maestro, te suplico, que hagas algo para ayudar a mi hijo! Él es mi único hijo.
\v 39 Un espíritu maligno repentinamente lo posee y le causa gritar. Este lo sacude violentamente y causa que le salga espuma de la boca. Difícilmente sale de mi hijo y cuando lo hace, lo lesiona severamente.
\v 40 Supliqué con Tus discípulos para que le ordenara al espíritu maligno que saliera de él, pero ellos no fueron capaces de hacerlo!"
\s5
\v 41 En respuesta, Jesús dijo: "¡Ésta generación de personas no creen y así también sus pensamientos son corruptos! ¿Cuánto tiempo más debo estar con ustedes antes de que crean?" Entonces le dijo al padre del muchacho: "Traéme a tú hijo aquí a Mí!"
\v 42 Mientras ellos traían al muchacho a Él, el demonio lanzó al muchacho al suelo, y lo sacudió severamente. Pero Jesús reprendió el espíritu maligno y sanó al muchacho. Entonces, Él se lo devolvió a su padre.
\s5
\v 43 Luego, todas la personas allí estaban completamente asombradas del gran poder de Dios. Mientras todos estaban aún en asombro de todos los milagros que Jesús estaba haciendo, Él le dijo a Sus discípulos:
\v 44 "Escuchen cuidadosamente lo que Yo les voy a decir: Yo, el Hijo de Hombre, voy a ser entregado pronto a mis enemigos."
\v 45 Pero los discípulos no entendieron lo que Él quiso decir con esto. Dios le prohibió entender esto, para que ellos no sepan todavía lo que Él quería decir, y ellos tenían miedo a preguntarle lo que había dicho.
\s5
\v 46 Algún tiempo después, los discípulos comenzaron a argumentar entre ellos mismos sobre cuál de ellos sería el más importante.
\v 47 Pero Jesús, conociendo lo que ellos estaban pensando, así que trajo a un niño joven para pararse a Su lado.
\v 48 Él les dijo a ellos, "Si alguien le dá la bienvenida a un niño pequeño como este por Mi causa, es igual que darme la bienvenida. Y si alguien me dá la bienvenida, es igual que a dar la bienvenida a Dios, quien Me envió. Recuerden que aquellos entre ustedes que parecen ser menos importante son los que Dios considera ser los más importantes."
\s5
\v 49 Juan le respondió a Jesús: "Maestro, nosotros vimos a un hombre usando Tu nombre para ordenar a demonios a salir de las personas. Así que le dijimos que parara de hacer eso, porque él no te está siguiendo como parte de nuestro grupo."
\v 50 Pero Jesús les dijo: "¡No lo detengan de hacer eso! Si alguien no está haciendo algo que te haga daño, entonces lo que está haciendo les ayuda a ustedes!"
\s5
\v 51 Cuando se acercaba el día en que Dios lo tomaría de regreso al cielo, Jesús firmemente decidió ir a Jerusalén.
\v 52 Él envió algunos mensajeros para que fueran delante de Él, y ellos entrarían a una aldea en la región de Samaria para preparar para Él para ir allá.
\v 53 Pero los Samaritanos no permitieron que Jesús viniera a su aldea porque Él estaba de camino a Jerusalén.
\s5
\v 54 Cuando dos de Sus discípulos escucharon ésto, ellos dijeron: "Señor, ¿Tú quieres que nosotros le pidamos a Dios que envíe fuego desde los cielos y destruya aquellos personas?"
\v 55 Pero Jesús se volteó hacia ellos y severamente les dejó saber que estaban errados al decir éstas cosas.
\v 56 Así que ellos fueron a una aldea diferente.
\s5
\v 57 Mientras Jesús y Sus discípulos estaban caminando por la carretera, alguien le dijo: "Yo iré contigo a dondequiera que Tú vayas!"
\v 58 Jesús contestó: "Los zorros tienen hoyos en el suelo para vivir en ellos, y los pájaros tienen nidos, pero Yo, el Hijo de Hombre, no tengo un hogar donde pueda dormir!"
\s5
\v 59 Jesús le dijo a una persona diferente: "Sígueme!" Pero esa persona dijo: "Señor, permíteme ir a mi casa primero y enterrar a mi padre que murió."
\v 60 Pero Jesús le dijo: "Deja que los muertos entierren a sus propios muertos; pero tú ve y diles a las personas en todo lugar que Dios pronto se revelará como un Rey!"
\s5
\v 61 Alguien más le dijo: "Señor, Yo iré contigo y seré tu discípulo, pero primero déjame ir a mi hogar a despedirme de mi gente."
\v 62 Jesús le dijo: "Cualquiera que empiece a arar su campo y luego mira detrás de sí, no es capaz de servir a Dios cuando Él gobierne todo como Rey."
\s5
\c 10
\cl Capítulo 10
\p
\v 1 Luego de eso, el Señor Jesús envió a otras setenta personas para ir a predicar. Los preparó para salir en parejas delante de Él a cada pueblo y villa a dónde pensaba ir.
\v 2 Les dijo: "La cosecha es ciertamente numerosa, pero los trabajadores son pocos. Orénle al Señor de la cosecha y pidanle que envie más trabajadores a recoger la cosecha.
\s5
\v 3 Vayan ahora, pero recuerden que los estoy enviando a darle Mi mensaje a gente que tratará de deshacerse de ustedes. Serán como ovejas entre lobos.
\v 4 No lleven ningún dinero. No lleven bolsa de viajero. No lleven zapatos adicionales. No se detengan a saludar a las personas en el camino.
\s5
\v 5 Donde quiera que entren en una casa, primero díganle a esas personas: '¡Que Dios les de paz a quienes están en esta casa!'
\v 6 Si la gente que vive ahí están deseosos de tener la paz de Dios, ellos experimentarán la paz que ustedes les ofrecen. Si la gente que vive ahí no desean que les den la paz de Dios, la paz que les han ofrecido regresará a ustedes.
\v 7 Quédense en la misma casa hasta que se vayan de la villa. No se muevan de una casa a otra casa. Coman y beban lo que les ofrezcan, porque un trabajador merece recibir pago por su trabajo.
\s5
\v 8 Cuando entren a un pueblo y la gente de allí los reciban, coman cualquier comida que les provean.
\v 9 Curen a las personas quienes están enfermas. Díganles: 'Dios pronto gobernará en todas partes como Rey'.
\s5
\v 10 Pero si entran a un pueblo cuya gente no los recibe, vayan a la calle principal y digan:
\v 11 'Como advertencia a ustedes, nosotros sacudiremos hasta el polvo que se pega a nuestros pies al irnos del pueblo. Pero sepan esto: Dios pronto gobernará todo como Rey'.
\v 12 Les digo que en el día final cuando Dios juzge a todos, ¡las personas de ese pueblo serán castigadas más severamente que las personas malvadas quienes vivieron hace mucho en la ciudad de Sodoma!
\s5
\v 13 ¡Cuán terrible será para esas personas que viven en las ciudades de Corazín y Betsaida, porque se niegan a arrepentirse! Si los milagros que Yo he hecho por ustedes hubieran sido hechos en las antiguas ciudades de Tiro y Sidón, las personas malvadas que vivían allí hubieran hace mucho mostrado que estaban arrepentidos de sus pecados al sentarse en el suelo usando ropa áspera y poniéndose cenizas en sus cabezas.
\v 14 Así que en el día final cuando Dios juzge a todos, ¡Él los castigará a ustedes más severamente que los malvados que vivieron en Tiro y Sidón porque ustedes no se arrepienten ni creen en Mí aunque Me vieron hacer milagros!
\v 15 También tengo algo que decir a ustedes quienes viven en el pueblo de Capernaúm. ¿Ustedes creen que serán honrados en el cielo? ¡Al contrario, serán derribados al lugar de la muerte!
\s5
\v 16 Jesús también le dijo a Sus discípulos: "Quien sea que escuche su mensaje me escucha a Mí, y quien rechaze su mensaje me rechaza a Mí. Y quien Me rechaze está rechazando a Dios, quien Me envió".
\s5
\v 17 Las setenta personas quienes Jesús envió fueron e hicieron como Él les dijo. Cuando regresaron, estaban muy alegres. Dijeron: "Señor, ¡hasta los demonios nos obedecieron cuando con Tu autoridad les ordenamos que salieran de las personas!"
\v 18 Él respondió: "Mientras hacían eso, ¡Yo ví a Satanás caer del cielo rápido y de repente como un rayo cae!
\v 19 ¡Escuchen! Les he dado el derecho de atacar espíritus malignos. Ellos no los lastimarán. Les he dado el derecho de ser más fuertes que nuestro enemigo, Satanás. Nada los lastimará del todo.
\v 20 Pero como se alegran de que los espíritus malignos los obedecen, deberían alegrarse mucho más de que sus nombres han sido escritos en el cielo".
\s5
\v 21 Justo ahí, Jesús fue lleno con gran alegría del Espíritu Santo. Él dijo: "Padre, Tú eres el Señor sobre todo en el cielo y en la tierra. Algunas personas piensan que son sabias porque están bien educadas. Pero Yo te alabo que has prevenido que ellos sepan éstas cosas. En su lugar, les han revelado a personas quienes aceptan Tu verdad igual como niños pequeños hacen. Sí, Padre, has hecho esto porque te complace el hacerlo".
\s5
\v 22 Jesús también le dijo a los discípulos: "Dios, Mi Padre, Me ha dado todo. Solo Mi Padre realmente Me conoce, Su Hijo. Es más, solo Yo, el Hijo, realmente sabe quien el Padre es- eso es, solo Yo y esas personas quien Yo escogí revelarles realmente lo conocen".
\s5
\v 23 Cuando Sus discípulos estaban solos con Él, Se volteó hacia ellos y dijo: "¡Dios les ha dado un gran regalo al dejarlos ver las cosas que Yo he hecho!
\v 24 Quiero que sepan que muchos profetas y reyes que vivieron hace mucho desearon ver las cosas que ustedes me estan viendo hacer, pero no pudieron, porque estas cosas no ocurrieron entonces. Ellos anhelaron escuchar las cosas que ustedes me han escuchado decir, pero Yo aún no había revelado esas cosas en aquel tiempo".
\s5
\v 25 Un día mientras Jesús estaba enseñándole a la gente, un cierto maestro de las leyes Judías estaba ahí. Él quería probar a Jesús al hacerle una pregunta difícil. Así que él se paró y preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para poder vivir con Dios por siempre?"
\v 26 Jesús le dijo: "Tú has leído lo que Moisés escribió en las Leyes que Dios le dió. ¿Qué dice la Ley?"
\v 27 El hombre respondió: "Amar a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y ama a tu vecino tanto como te amas a ti mismo".
\v 28 Jesús le respondió: "Has respondido correctamente. Si haces todo eso, vivirás con Dios por siempre".
\s5
\v 29 Pero el hombre quería encontrar una razón que justificara la manera en la que trataba a otras personas. Así que le dijo a Jesús: "¿Cuáles personas son los vecinos que debería amar?"
\v 30 Jesús le respondió: "Un día, un hombre Judío estaba viajando a lo largo del camino desde Jerusalén hasta Jericó. Mientras estaba viajando, unos bandidos lo atacaron. Ellos tomaron la mayor parte de su ropa y todo lo demás que tenía, y lo golpearon hasta que estaba casi muerto. Entonces lo dejaron.
\s5
\v 31 Pasó un sacerdote Judío que estaba a lo largo de ese camino. Cuando él vió a ese hombre, en vez de ayudarlo, pasó por el otro lado del camino.
\v 32 Igualmente, un Levita, quien trabajaba en el Templo de Dios, vino a ese lugar y vió al hombre. Pero él también pasó por el otro lado del camino.
\s5
\v 33 Cuando un hombre de la región de Samaria vino a lo largo del camino por donde el hombre estaba acostado. Cuando vió al hombre, le dió pena.
\v 34 Fue cerca de él y le puso aceite de oliva y vino en las heridas para ayudarle a sanarlas. Envolvió alrededor de las heridas con tiras de tela. Entonces pusó al hombre en su propio burro y lo llevó a una posada y lo cuidó.
\v 35 La siguiente mañana le dio dos monedas de plata al posadero y dijo: 'Cuida de este hombre. Si gastas más de esta cantidad en cuidarlo, yo te pagaré de vuelta cuando regrese'".
\s5
\v 36 Entonces Jesús dijo: "Tres personas vieron al hombre quien fue atacado por bandidos. ¿Cuál de ellos mostró que él era un verdadero vecino al hombre?"
\v 37 El maestro de la Ley respondió: "El que actuó con misericordia hacia él". Jesús le dijo: "Sí, ahora debes ir y actuar así hacia todos los que puedas ayudar".
\s5
\v 38 Mientras Jesús y Sus discípulos continúaron su viaje, entraron a una villa cerca de Jerusalén. Una mujer llamada Marta los invitó a comer a su casa.
\v 39 Su hermana menor, que se llamaba María, estaba sentada cerca de los pies de Jesús. Ella estaba escuchando lo que Él estaba diciendo.
\s5
\v 40 Pero Marta estaba bien preocupada en preparar la comida. Fue a donde Jesús y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me ha dejado a preparar todo yo sola? ¡Por favor dile que debería ayudarme!"
\v 41 Pero el Señor respondió: "Marta, Marta, estas muy preocupada por muchas cosas.
\v 42 Pero lo único que es verdaderamente necesario es escuchar lo que tengo que enseñar. María ha tomado la mejor decisión. La bendición que ella está recibiendo al hacer eso no será quitada de ella".
\s5
\c 11
\cl Capítulo 11
\p
\v 1 Un día Jesús estaba orando en un cierto lugar. Cuando Él término de orar, uno de Sus discípulos le dijo a Él:" Señor, ¡enséñanos que decir cuando oremos, como Juan le enseñó a sus discípulos!"
\s5
\v 2 Él les dijo a ellos: "Cuando ustedes oren, digan cosas como estas: 'Padre, que todas las personas honren Tu nombre como santo. Que pronto Tú gobiernes a toda la gente en todos lados.
\s5
\v 3 Por favor, dános cada día la comida que necesitemos.
\v 4 Por favor, perdónanos por las cosas equivocadas que hemos hecho, así como nosotros debemos perdonar a las personas por las cosas equivocadas que ellos nos hacen a nosotros. Ayúdanos a no pecar cuando seamos tentados.'"
\s5
\v 5 Entonces Él les dijo a ellos: "Supongan que uno de ustedes va a la casa de un amigo a medianoche. Supongan que se paran afuera y le llaman: 'Mi amigo, ¡por favor préstame tres rodajas de pan!
\v 6 ¡Otro amigo mío que está viajando ha acabado de llegar a mi casa, pero no tengo comida lista para darle a él!'
\v 7 Supongamos que él les contesta desde adentro de la casa: '¡No me molestes! ¡La puerta ya ha sido cerrada y toda la familia está en la cama. ¡Así que no me puedo levantar y darte algo!'
\v 8 Yo te digo, él puede que no quiera levantarse y darte alguna comida, aunque seas su amigo. Pero a causa de que te mantienes persistiendo en preguntarle, él ciertamente se levantará y les dará lo que necesiten.
\s5
\v 9 Así que les digo esto: Continúen preguntándole a Dios lo que ustedes necesitan, y Él se lo dará a ustedes. Continúen buscando Su voluntad y Él se la mostrará a ustedes. Continúen orándole urgentemente a Dios, como alguien que toca a una puerta, y Él abrirá el camino para que ustedes reciban aquello por lo que están orando.
\v 10 Recuerden, que cualquiera que pida recibirá y cualquiera que busque encontrá, y cualquiera que toque tendrá la puerta abierta para él.
\s5
\v 11 Si uno de ustedes tiene un hijo que le pide un pescado para comer, ustedes seguramente no le darán una serpiente venenosa en su lugar, ¿lo harían?
\v 12 Y si él les pide un huevo, seguramente que no le darán un escorpión en su lugar, ¿lo harían?
\v 13 Aunque ustedes son pecadores, saben como dar cosas buenas a sus hijos. Así que, es aun más certero que su Padre en el cielo les dé el Espíritu Santo a ustedes, si ustedes piden que Él haga eso."
\s5
\v 14 Un día había un hombre que no era capaz de hablar, porque un demonio lo controlaba. Después Jesús forzó el demonio fuera, el hombre comenzó a hablar. La mayoría de la gente allí estaba asombrada.
\v 15 Pero algunos de ellos dijeron: "¡Es Belcebú, el gobernante de los demonios, quien permite a este hombre forzar demonios fuera!"
\s5
\v 16 Otra gente allí le pedían a Él que obrara un milagro para probar que Él era de Dios.
\v 17 Pero Él sabía lo que ellos estaban pensando. Así Él les dijo a ellos:" Si el pueblo de una nación pelea unos contra otros, esa nación será destruida. Si la personas de una casa se oponen unos a otros, esa familia se separará.
\s5
\v 18 De forma similar, si Satanás y sus demonios pelearan unos contra otros, ¡su mandato sobre ellos seguramente no duraría! ¡Yo les digo esto porque ustedes están diciendo que Yo echo fuera demonios por el poder del gobernante de los demonios!
\v 19 Ahora, si es realmente cierto que Satanás Me está permitiendo echar fuera demonios, ¿también es cierto que los discípulos de ustedes que echan fuera demonios lo hacen por el poder de Satanás? ¡Por supuesto que no! Así que ellos prueban que ustedes están equivocados.
\v 20 Pero ya que actualmente es por el poder de Dios que Yo echo fuera demonios, Yo estoy mostrándole a ustedes que Dios ha comenzado a gobernar sobre ustedes."
\s5
\v 21 Jesús continuó: "Cuando un hombre fuerte tiene muchas armas, guarda su propia casa, nadie puede robar las cosas en su casa.
\v 22 Pero cuando alguien que es más fuerte ataca a ese hombre y lo domina, él es capaz de tomar las armas en las cuales el hombre confiaba. Entonces él puede tomar de la casa de ese hombre cualquier cosa que quiera.
\v 23 Todo aquel que no me está apoyando, se Me opone, y todo aquel que no trae las personas a Mí, causa que ellos se alejen de Mí.
\s5
\v 24 Entonces Jesús dijo esto: "Algunas veces cuando un espíritu malo deja a alguien, vaga alrededor de lugares desolados buscando alivio. Si no encuentra alguno, se dice a sí mismo: '¡Regresaré a la persona en quien acostumbraba vivir!'
\v 25 Así que regresa y encuentra que la persona es como una casa que ha sido limpiada y puesta en orden, pero que todavía está vacía.
\v 26 Entonces este espíritu malo va y busca otros siete espíritus más malos que él. Todos ellos entran en esa persona y comienzan a vivir allí. Así que, aunque la condición de esa persona era mala antes, se volvió mucho peor."
\s5
\v 27 Cuando Jesús dijo eso, una mujer que Le estaba escuchando le gritó a Él fuertemente: "¡Cuán grandemente bendecida por Dios es la mujer que te dio a luz a Ti y que Te amamantó en sus pechos!"
\v 28 Entonces Él respondió: "¡Son aun más bendecidos por Dios aquellos que escuchan este mensaje y lo obedecen!"
\s5
\v 29 Mientras más y más personas estaban llegando a juntarse alrededor de Jesús, Él dijo: "Las personas viviendo en este tiempo son gente malvada. Muchos de ustedes quieren que Yo haga un milagro como prueba de que Yo he venido de Dios. Pero la única prueba que ustedes recibirán es un milagro como el que le ocurrió a Jonás.
\v 30 Así como el milagro que Dios hizo con Jonás hace mucho tiempo atrás fue un testimonio para las personas de la cuidad de Ninivé, así Dios hará un milagro similar para que el Hijo de Hombre sea de testimonio a ustedes las personas que viven ahora.
\s5
\v 31 Hace mucho tiempo la Reina de Saba viajó una larga distancia para escuchar a Salomón hablar cosas sabias. Y ahora, alguien que es mucho más grande que Salomón está aquí, pero ustedes no han escuchado realmente lo que Yo digo. Por lo tanto, en el tiempo cuando Dios juzgue a todas las personas, esta reina se levantará allí y condenará a la gente viva ahora.
\s5
\v 32 Los hombres que vivieron en la antigua ciudad de Nínive se volvieron de sus maneras pecaminosas cuando Jonás les predicó. Y ahora Yo, quién soy más grande que Jonás, He venido a predicarles a ustedes, pero ustedes no se han vuelto de sus caminos pecadores. Por lo tanto, en el tiempo cuando Dios juzgue a todas las personas, los hombres que vivieron en Nínive hace mucho tiempo atrás se levantarán y condenarán a la gente que vive ahora.
\s5
\v 33 La gente que enciende una lámpara luego no la esconde, o la pone debajo de una cesta. En cambio, ellos la ponen en un candelero para que esos que entren a la habitación o a la casa puedan ver la luz.
\v 34 Tu ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está saludable, entonces todo tu cuerpo está lleno de luz. Si, por otra parte, no está saludable, entonces tu cuerpo estará lleno de oscuridad.
\v 35 Por lo tanto, sean cuidadosos de que la luz en ustedes no sea oscuridad.
\v 36 Si todo tu cuerpo está lleno de luz y ninguna parte está oscurecida, todo tu cuerpo estará lleno de luz como la luz de una lámpara que les permite a ustedes ver todo claramente."
\s5
\v 37 Después que Jesús terminó de decir esas cosas, un Fariseo lo invitó a Él a comer una comida con él. Así que Jesús fue a la casa del Fariseo y se reclinó a la mesa a comer.
\v 38 El Fariseo se sorprendió cuando vió que Jesús ritualmente no se lavaba Sus manos antes de comer.
\s5
\v 39 El Señor Jesús le dijo a él: "Ustedes los Fariseos lavan la parte de afuera de tazas y platos antes de comer, pero dentro de ustedes son muy codiciosos y malvados.
\v 40 ¡Ustedes, gente tonta! ¡Seguramente ustedes saben que Dios no solamente hizo lo de afuera, sino también lo de adentro!
\v 41 En vez de preocuparse acerca de que sus platos estén ritualmente limpios, sean misericordiosos y den lo que sea que esté dentro de los platos a aquellos en necesidad, y entonces ambos, tanto el interior como el exterior de ustedes, estarán limpios.
\s5
\v 42 ¡Pero cuán terrible será para ustedes los Fariseos! Ustedes dan cuidadosamente a Dios una décima de lo que tienen, incluyendo hasta las hierbas que ustedes crecen en sus jardines. Pero entonces no aman a Dios o actúan justamente hacia otros. Ustedes deberían asegurarse de que amen a Dios y actúen justamente hacia otros en adición a lo que le dan a Dios.
\s5
\v 43 Cuán terrible será para ustedes los Fariseos, porque a ustedes les gusta sentarse en los asientos más importantes en las sinagogas, y les gusta que la gente los saluden con honores especiales en las plazas del mercado.
\v 44 Cuán terrible será para ustedes, porque son como tumbas sin marcas que no pueden ser vistas, las cuales la gente camina sobre ellas sin darse cuenta de eso y se vuelven ceremonialmente sucios."
\s5
\v 45 Uno de esos que era maestro de la ley Judía respodió: "Maestro, ¡al decir esto, nos estás criticando a nosotros también!"
\v 46 Jesús diijo: "¡Cuán terrible será para ustedes quienes son maestros de la ley Judía! ¡Ustedes pesan a la gente con cargas muy pesadas, aun así ustedes no harán tan siquiera una cosa pequeña para ayudar a las personas a sobrellevar esas cargas!
\s5
\v 47 ¡Cuán terrible será para ustedes, porque ustedes construyen edificios para marcar las tumbas de los profetas, pero sus ancestros son quienes los asesinaron a ellos!
\v 48 Así que cuando ustedes construyen esos edificios, ustedes están declarando que ustedes aprueban lo que sus ancestros hicieron cuando ellos mataron los profetas.
\s5
\v 49 Así que Dios, quien es muy sabio, ha dicho: 'Yo les envié profetas y apóstoles para guiar a Mi pueblo. Pero ellos causarán que sufran grandemente e incluso matarán algunos de ellos.
\v 50 'Como resultado, muchas de las personas que viven ahora en este tiempo serán consideradas culpables del homicidio de los profetas de Dios desde el momento que el mundo fue creado;
\v 51 comenzando cuando Abel fue asesinado por su hermano y continuando hasta que el profeta Zacarías fue asesinado en el templo entre el altar y el lugar Santo. ¡Sí, la gente que vive en este tiempo será considerada culpable por todos aquellos homicidios de los profetas!
\s5
\v 52 ¡Cuán terrible será para ustedes hombres, que enseñan la ley Judía, porque ustedes no le han permitido a la gente conocer la verdad de Dios! Es como cuando se han llevado lejos una llave de una casa. Ustedes mismos no van a la casa, y también evitan que otras personas entren en ella."
\s5
\v 53 Después que Jesús terminó de decir esas cosas, se fue de allí. Entonces los hombres que enseñaban las leyes Judías y los Fariseos, comenzaron a actuar de una forma muy hostil hacia Él. Ellos Le cuestionaban intensamente sobre muchas cosas.
\v 54 Ellos seguían esperando a que Él dijera algo equivocado para ellos poder acusarlo a Él.
\s5
\c 12
\cl Capítulo 12
\p
\v 1 Mientras tanto, miles de personas se reunieron alrededor de Jesús. Habían tantos que ellos se estaban pisando unos a otros. Pero primero Él le dijo a Sus discípulos: "Tengan cuidado que ustedes no se vuelvan como los Fariseos, quienes actúan religiosos en público, pero hacen cosas malas en secreto. Al igual que la levadura hace que una parte de la masa crezca, su mal comportamiento hace que otros sean hipócritas como son ellos.
\s5
\v 2 Las personas no podrán continuar cubriendo sus pecados en la forma que ellos pueden ahora. Algún día Dios les permitirá a cada uno saber las cosas que la gente esconde ahora.
\v 3 Todo lo tú dices en la oscuridad, algún día la gente lo oirá en la luz del día. Cualquier cosa que tú susurres en tu cuarto será algún día tan público como si fuera gritado desde los tejados.
\s5
\v 4 Mis amigos, ¡escuchen cuidadosamente! ¡No tengan miedo de la gente; ellos pueden matarlos a ustedes, pero ellos no pueden hacerles nada más después de eso!
\v 5 Pero Yo les advierto a ustedes acerca de Aquel a quien ustedes deberían en verdad temer. Ustedes deberían temer a Dios, porque Él no solo tiene el derecho para causar la muerte a la gente, ¡Él también tiene el derecho para después lanzarlos al infierno! ¡Sí, Él es verdaderamente Aquel a quien ustedes deberían tener miedo!
\s5
\v 6 Piensen en los gorriones. Ellos tienen tan poco valor que ustedes pueden comprar cinco de ellos con solo dos monedas pequeñas y ¡sin embargo Dios nunca olvida a ninguno de ellos!
\v 7 Dios incluso sabe cuántos cabellos tienen ustedes en la cabeza. No tengan miedo, porque ustedes tienen más valor para Dios que muchos gorriones.
\s5
\v 8 Yo también les digo, que si la gente le dice a otros que ellos son Mis discípulos, entonces Yo, el Hijo del Hombre, diré que ellos son Mis discípulos a los ángeles de Dios.
\v 9 Pero si ellos dicen a otros que ellos no son Mis discípulos, Yo diré a los ángeles de Dios que ellos no son Mis discípulos.
\v 10 Yo también les digo que si la gente dice cosas malas acerca de Mí, El Hijo del Hombre, Dios los perdonará por eso. Pero si la gente dice cosas malas acerca del Espíritu Santo, Dios no los perdonará por eso."
\s5
\v 11 Así que cuando la gente los traiga a ustedes a las sinagogas para interrogarlos ante los líderes religiosos y otras personas quienes tienen poder en el pueblo, no se preocupen en cuanto a como ustedes les responderán o en cuanto a lo que ustedes deben decir,
\v 12 porque el Espíritu Santo les dirá a ustedes en ese mismo tiempo lo que ustedes deben decir."
\s5
\v 13 Entonces una de las personas de la multitud le dijo a Jesús: "Maestro, ¡dile a mi hermano que divida la propiedad de mis padres conmigo!"
\v 14 Pero Jesús le respondió a él: "Hombre, nadie me hizo juez para resolver argumentos que la gente tiene acerca de propiedades!"
\v 15 Entonces Él dijo a toda la multitud, "¡Tengan cuidado de no ser codiciosos en ninguna manera! El valor de la vida del hombres no se determina por cuantas cosas él posee."
\s5
\v 16 Entonces Él les dijo a ellos esta ilustración: "Los campos de un cierto hombre rico produjeron cosechas abundantes.
\v 17 Así que él pensó para sí mismo, 'Yo no sé qué hacer, ¡porque yo no tengo ningún lugar suficientemente grande para guardar toda mi cosecha!'
\v 18 Entonces pensó para sí mismo: '¡Yo sé lo que haré! Derribaré graneros y construiré unos más grandes! Entonces guardaré todo mi grano y otras cosas en los nuevos graneros grandes.
\v 19 Entonces me diré a mí mismo, "Ahora tengo suficientes cosas guardadas para que duren muchos años. Así que ahora tomaré la vida con calma. ¡Yo Comeré y beberé y seré féliz!"'
\s5
\v 20 Pero Dios le dijo: '¡Tú hombre insensato! ¡Esta noche tú morirás! Entonces todas las cosas que has guardado para tí le pertenecerán a alguien más, no a ti."'
\v 21 Entonces Jesús terminó esta ilustración diciendo, "Esto es lo que pasará a aquellos quienes guardan cosas solo para sí mismos, pero que no valoran las cosas que Dios considera valiosas."
\s5
\v 22 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos, "Yo quiero decirles a ustedes esto: No se preocupen por las cosas que ustedes necesitan para vivir. No se preocupen si ustedes tendrán suficiente comida para comer o suficiente ropa para vestir.
\v 23 Su vida es más importante que la comida que comen y su cuerpo es más importante que la ropa que ustedes se ponen.
\s5
\v 24 Piensen en los pájaros: ellos no plantan semillas, y ellos no recogen cosechas. Ellos no tienen cuartos o edificios en los cuales guardar sus cosechas. Pero Dios provee alimento para ellos. Ustedes ciertamente son más valiosos que pájaros.
\v 25 ¡Ninguno de ustedes puede incluso añadir un minuto a su vida por preocuparse acerca de esto!
\v 26 Así que siendo que ustedes no pueden hacer ni siquiera esa pequeña cosa, ciertamente ustedes no deberían preocuparse acerca de ninguna otra cosa.
\s5
\v 27 Piensen en la forma que las flores crecen. Ellas no trabajan para ganar dinero y ellas no hacen sus propios vestidos. Pero Yo les digo a ustedes que ni siquiera el Rey Salomón, quien vivió hace muchos años, usó vestiduras muy hermosas, él nunca estuvo tan bien vestido como una de estas flores.
\v 28 Dios hace las plantas hermosas aunque ellas crezcan solo por un corto tiempo. Después ellas son cortadas y lanzadas al fuego. Pero ustedes son muy preciosos para Dios, y Él cuidará de ustedes mucho más que lo que Él cuida de las plantas. ¿Por qué ustedes confían tan poco en Él?
\s5
\v 29 No se pregunten por lo que comerán y beberán, y no sigan preocupándose por estas cosas.
\v 30 Las personas quienes no conocen a Dios siempre están preocupados por estas cosas. Pero Su Padre en el cielo sabe que ustedes las necesitan.
\s5
\v 31 En lugar de eso, hagan que la cosa más importante en sus vidas sea aceptar a Dios cuando Él reine sobre ustedes. Entonces Él les dará todo lo que ustedes necesitan.
\v 32 Así que no deberían tener miedo, manada pequeña. Su Padre en el cielo quiere darles todos los beneficios que Él planea, para cuando Él gobierne todo completamente.
\s5
\v 33 Así que Entonces ahora vendan las cosas que ustedes poseen. Dadle su dinero a aquellos quienes no tienen mucho. Consiganse billeteras que no se deterioren, eso es, guarden sus tesoros en el cielo donde siempre serán guardados. Allí no puede el ladrón venir a robar, y no puede el comején destruirlo.
\v 34 Cualquiera cosa que tú atesores, eso es lo que ustedes piensan en gastar tu tiempo en.
\s5
\v 35 Estén siempre preparados para hacer el trabajo de Dios, como personas que tienen puesta su ropa de trabajo y mantienen sus lámparas encendidas toda la noche.
\v 36 Estén preparados para Mi regreso, como siervos que esperan que su amo regrese después de estar en un banquete de bodas. Ellos están esperando para abrirle la puerta tan pronto que él llegue y llame a la puerta.
\s5
\v 37 Si aquellos siervos están despiertos cuando él regrese, él los recompensará a ellos. Yo les diré esto: "Él se va a vestir para servir, les dirá que se sienten y él les servirá una comida.
\v 38 Aún si él viene entre la media noche y la salida del sol, si él encuentra que sus siervos están despiertos y preparados para él, él estará muy complacido con ellos.
\s5
\v 39 Pero ustedes también deben recordar esto: Si el dueño de la casa supiera a qué hora vendría el ladrón, él se hubiera mantenido despierto y no hubiera permitido que el ladrón entrase a su casa.
\v 40 Así que estén preparados, porque Yo el Hijo del Hombre, vendré de nuevo en el tiempo cuando ustedes no me esperan."
\s5
\v 41 Pedro preguntó: "Señor, ¿estás dando esta ilustración solo para nosotros o para todos los demás también?"
\v 42 El Señor respondió, "Yo lo estoy diciendo para todo aquel que es como un siervo fiel y sabio quien es un administrador en la casa de su amo. Su amo lo pone a cargo de asegurarse que los otros siervos reciban su comida en el tiempo adecuado.
\v 43 Si el siervo está haciendo ese trabajo cuando su amo regrese, su amo lo recompensará.
\v 44 Les digo esto: El amo pondrá a ese siervo a cargo de todo lo que él posee.
\s5
\v 45 Pero si ese siervo administrador se dice a sí mismo: 'Mi amo ha estado lejos por mucho tiempo,' entonces él puede comenzar a golpear a los otros siervos, tanto hombres como mujeres. Él también puede comenzar a comer mucha comida y a emborracharse.
\v 46 Si él hace eso, su amo puede regresar en el tiempo que el siervo no lo espera. Entonces su amo lo castigará con severidad y le asignará un lugar con aquellos que no le sirven fielmente.
\s5
\v 47 El siervo que sabía lo que su amo quería, pero no se preparó y lo hizo, será severamente castigado.
\v 48 Pero cada siervo que no sabía lo que su amo quería que hiciera, y entonces hizo algo mal, solo recibirá un castigo leve. Se espera mucho de aquellas personas a las que se les ha dado mucho. Aun más se espera de aquellos a quienes se les ha confiado mucho."
\s5
\v 49 "Vine a la tierra a purificarlos como el fuego purifica el metal. Deseo que esto ya hubiese comenzado.
\v 50 Pronto pasaré por un bautizmo de terrible sufrimiento. Continuaré angustiado hasta que mi sufrimiento termine.
\s5
\v 51 ¿Ustedes piensan que como resultado de mi venida a la tierra las personas vivirán juntas en paz? ¡No! Yo debo decirles, en lugar de eso, las personas estarán divididas.
\v 52 Porque algunas personas en una casa creerán en Mí y otros no, ellos estarán divididos. Tres personas en una casa que no creen en Mí se opondrán a dos que sí creen.
\v 53 Un hombre se opondrá a su hijo, o un hijo se opondrá a su padre. Una mujer se opondrá a su hija, o una mujer se opondrá a su madre. Una mujer se opondrá a su nuera, o una mujer se opondrá a su suegra."
\s5
\v 54 Él también le dijo a las multitudes, "Cuando ustedes ven una nube negra formándose en el occidente, ustedes inmediatamente dicen: '¡va a llover!' y eso es lo que sucede.
\v 55 Cuando el viento sopla del sur, ustedes dicen, '¡Este será un día bien caluroso!', y ustedes tienen razón.
\v 56 ¡Ustedes hipócritas! Al observar las nubes y el viento, ustedes pueden discernir lo que está sucediendo en cuanto al clima. ¿Por qué ustedes no pueden discernir lo que Dios está haciendo en este tiempo presente?
\s5
\v 57 ¡Cada uno de ustedes debe decidir cual es la cosa correcta que ustedes deben hacer, mientras ustedes todavía tienen tiempo de hacerlo!
\v 58 Ustedes deben tratar de arreglar las cosas con alguien que los haya acusado, mientras que todavía estés en el camino a la corte. Si él te obliga a ir al juez, el juez puede decidir que tú eres culpable y entregarte al oficial de la corte. Entonces ese oficial te pondrá en prisión.
\v 59 Yo te digo, que si vas a prisión, tú nunca saldrás, hasta que puedas pagar cada pedazo de lo que el juez dice que tú debes".
\s5
\c 13
\cl Capítulo 13
\p
\v 1 En ese tiempo, algunas personas le dijeron a Jesús sobre unos Galileos a quienes unos soldados habían matado en Jerusalén. Pilato, el gobernador Romano, había dado orden a los soldados que los mataran mientras ofrecían sacrificios en el templo.
\v 2 Jesús les respondió a ellos: "Ustedes piensan que esto les pasó a esas personas de Galilea porque eran más pecadores que todos los demás Galileos?
\v 3 ¡Yo les aseguro, que esa no fue la razón! Pero deben recordar que Dios de igual forma les castigará si no se alejan de su comportamiento pecaminoso.
\s5
\v 4 ¿O qué de las dieciocho personas que murieron cuando la torre de Siloé a las afuera de Jerusalén cayó sobre ellos? ¿Ustedes piensan que esto le sucedió a ellos porque eran peores pecadores que todos los demás en Jerusalén?
\v 5 ¡Les aseguro, esa no fue la razón! Sin embargo, ustedes deben darse cuenta que Dios de igual forma les castigará si no se alejan de su comportamiento pecaminoso!"
\s5
\v 6 Entonces Jesús les contó esta historia: "Un hombre sembró un árbol de higo en su jardín. Cada año él venía a buscar higos, pero nunca tenía alguno.
\v 7 Entonces le dijo al jardinero, ''¡Mira este árbol! Yo he buscado frutos en el cada año por los últimos tres años, pero no tiene higos. '¡Córtalo! ¡Solo está utilizando los nutrientes del terreno para nada!'
\s5
\v 8 Pero el jardinero le respondió: 'Señor, déjalo aquí por otro año. Yo cavaré a su alredor y lo abonaré.
\v 9 ¡Si tiene higos el próximo año, le podemos permitir seguir creciendo! Pero si para entonces no produce ningún fruto, tú puedes cortarlo.'"
\s5
\v 10 En un día de reposo Judío, Jesús enseñaba a las personas en una de las sinagogas.
\v 11 Había allí una mujer a quien un espíritu inmundo la había tenido inválida por dieciocho años. Ella siempre se encontraba inclinada; ella no podía pararse derecha.
\s5
\v 12 Cuando Jesús la vio, Él la llamó para que se acercará a Él. Él le dijo: "¡Mujer, Voy a sanarte de esta enfermedad!"
\v 13 Él colocó sus manos sobre ella. ¡Inmediatamente ella se paró derecha y comenzó a alabar a Dios!
\v 14 Pero el líder de la sinagoga estaba enojado porque Jesús la había sanado en el día de reposo Judío. Así que él le dijo a las personas: "Hay seis días cada semana en los cuales nuestras leyes le permiten a las personas trabajar. Si necesitas ser sano, esos son lo días para venir a la sinagoga y ser sano." ¡No vengan durante nuestro día de reposo!"
\s5
\v 15 Entonces el Señor le dijo: "¡Tú y esos líderes religiosos tuyos son unos hipócritas! ¡Cada uno de ustedes en ocsiones también trabaja en el día de reposo! ¿No desatarían su buey o su asno para llevarlo desde la comida hacia donde puede tomar agua?
\v 16 ¡Esta mujer es Judía, descendiente de Abraham! ¡Pero Satán la ha mantenido inválida por dieciocho años, como si él la hubiera amarrado! ¡Seguro ustedes estarán de acuerdo que es correcto que la libere de Satán, aún si lo hago en un día de reposo!
\s5
\v 17 Después de decir esto, sus enemigos estaban avergonzados de sí mismos. Pero las demás personas estaban alegres por todas las cosas maravillosas que Él estba haciendo.
\s5
\v 18 Entonces Él dijo: "¿Cómo puedo explicarles cómo será cuando Dios se muestre así mismo como Rey? Les diré cómo será.
\v 19 Es como una pequeña semilla de mostaza que un hombre plantó en su campo. Esta creció hasta que llegó a ser grande, como un árbol. Era tan grande que los pájaros construyeron nidos en sus ramas."
\s5
\v 20 Entonces nuevamente Él les dijo: "Les diré cómo será cuando Dios se presente así mismo como rey.
\v 21 Es como un poco de levadura que una mujer mezcló con casi veinticinco kilogramos de harina. Esa pequeña porción de levadura hizo que toda la masa se inflara."
\s5
\v 22 Jesús continuó su camino a Jerusalén. Él se detuvo en todos los pueblos y aldeas en su camino y le enseñaba a las personas.
\v 23 Alguien le preguntó: "¿Señor, Dios sólo salvará a algunas personas?" Jesús le respondió:
\v 24 "Necesitas intentar fuertemente entrar por la puerta estrecha. Te digo que muchas personas intentarán otros medios, pero no podrán entrar.
\s5
\v 25 Dios es el dueño de la casa. Algún día cerrará la puerta. Entonces algunos de ustedes estarán afuera de la puerta y comenzarán a golpear la puerta. Ustedes dirán: "¡Señor: abrenos la puerta! Pero Él les contestará: '¡No, Yo no abriré, porque no les conozco y no sé de dónde son ustedes!'
\v 26 Entonces dirán: ''¡Debes haber olvidado que comimos contigo, y que nos enseñastes en las calles de nuestro pueblo!
\v 27 Pero les dirá: 'Les digo nuevamente: No les conozco, y no conozco de dónde vienen. ¡Ustedes son personas malvadas! Aparténse de aquí!'"
\s5
\v 28 Entonces Jesús continuó diciendo: "Ustedes verán a Abraham a Isaac y Jacob a la distancia. Todos los profetas quienes vivieron hace tiempo atrás también estarán ahí, dónde Dios reinará sobre todo como Rey. ¡Pero ustedes estarán afuera, llorando y crujiendo sus dientes en dolor!
\v 29 Además, muchos no Judíos estarán adentro. Habrá unos que habrán venido de tierras del norte, del este, del sur y del oeste. Ellos estarán de fiesta para celebrar que Dios está reinando sobre todo.
\v 30 Piensen sobre esto: Algunas personas que parecen ser los menos importantes ahora serán los más importantes entonces, y otros que parecen importantes ahora, serán los menos importantes entonces."
\s5
\v 31 Ese mismo día, algunos fariseos vinieron y le dijeron a Jesús: "¡Abandona esta área, porque el gobernante Herodes Antipas quiere matarte!"
\v 32 Él les dijo: "Díganle a ese zorro Herodes este mensaje de mi parte: '¡Escucha! Yo expulso fuera demonios y hago milagros hoy, y continuaré haciéndolo por poco tiempo. Después de eso, Yo terminaré mi trabajo.
\v 33 Pero debo continuar mi viaje hacia Jerusalén durante los siguientes días, ya que no es apropiado matar un profeta en otro lugar que no sea Jerusalén.
\s5
\v 34 ¡Oh, personas de Jerusalén! Ustedes mataron los profetas que vivieron hace mucho tiempo atrás, y mataron a otros que Dios les envió, apedreándolos. Muchas veces quise juntarlos para protegerlos como la gallina junta sus pollitos bajo sus alas. Pero ustedes no quisieron que Yo hiciera eso.
\v 35 ¡Ahora miren! Dios ya no los protegerá, personas de Jerusalén. También les diré esto: Entraré solo una vez más a su ciudad. Después de eso, no me verán hasta el tiempo que Yo regrese, cuando dirán de mí: ''¡Dios bendiga este hombre que viene con la autoridad de Dios!"
\s5
\c 14
\cl Capítulo 14
\p
\v 1 Un día, el cual era un día de reposo, Jesús fue a comer a la casa de uno de los líderes de los Fariseos, y ellos Le estaban vigilando cuidadosamente.
\v 2 Allí mismo al frente de Jesús había un hombre quien tenía una enfermedad que causaba que sus brazos y piernas estuvieran muy hinchadas.
\v 3 Jesús le preguntó a los expertos en la Ley Judía y a los Fariseos quienes estaban presente: "¿Está permitido en la ley sanar gente en el día de reposo, o no?"
\s5
\v 4 Ellos no contestaron. Así que Jesús puso Sus manos sobre el hombre y le sanó. Entonces Él le dijo que podía irse.
\v 5 Y Él le dijo a los otros allí: "¿Si ustedes tienen un hijo o un buey que cae dentro de un pozo en el día de reposo, no lo sacarían fuera inmediatamente?"
\v 6 Otra vez, ellos no eran capaces de responderle.
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\v 7 Jesús se dio cuenta que la gente que había sido invitada a la cena estaba escogiendo sentarse en los lugares donde gente importante acostumbra a sentarse. Entonces él dio este consejo a ellos:
\v 8 "Cuando uno de ustedes es invitado por alguien a la fiesta de una boda, no se siente en un lugar donde gente importante se sienta. Podría ser que un hombre más importante que tú también haya sido invitado al banquete.
\v 9 Cuando ese hombre llegue, el hombre quien invitó a ambos de ustedes venga a ti y te diga: '¡Deja a este hombre ocupar tu asiento! Entonces tú tendrás que ocupar el asiento menos importante, y tú serás avergonzado.
\s5
\v 10 En cambio, cuando tú eres invitado a un banquete, ve y siéntase en el asiento menos importante. Entonces cuando el hombre quien invitó a todos llegue, él te dirá: 'Amigo, ven a un mejor asiento!' Entonces toda la gente quien está comiendo contigo verá que él te está honrando.
\v 11 Porque Dios humilla a esos que se exaltan a sí mismos, y Él exalta a aquellos que se humillan a sí mismos."
\s5
\v 12 Jesús también dijo al Fariseo quien le había invitado a la cena: "Cuando tú invitas gente a un almuerzo o a una cena en la tarde, no sólo invites a tus amigos, familiares o vecinos ricos, ya que ellos te lo pagarán más tarde al invitarte a una comida.
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\v 13 En cambio, cuando tú invites a un banquete, invita a gente pobre, gente coja, manca o gente ciega.
\v 14 Ellos no serán capaces de devolvértelo. ¡Pero Dios te bendecirá! Él te lo devolverá en el día de la resurrección de los justos."
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\v 15 Uno de esos quienes estaban comiendo con él le escuchó decir eso. Él dijo a Jesús: "¡Dios ha bendecido verdaderamente a cada uno que va a comer del banquete para celebrar que Dios ha comenzado a reinar en todo lugar!"
\v 16 Jesús le respondió: "Una vez un hombre decidió preparar un gran banquete. Él invitó mucha gente a venir.
\v 17 Cuando era el día para el banquete, él envió a sus sirvientes a decirles a esos que habían sido invitados: '¡Vengan ahora porque todo está listo!'
\s5
\v 18 Pero cuando el sirviente hizo eso, toda la gente a quien él había invitado comenzó a decir porqué ellos no podían asistir. El primer hombre a quien el sirviente fue dijo: 'Yo acabo de comprar un terreno, y yo debo de ir allí y verlo. ¡Por favor, pide a tu señor que me perdone por no asistir!'
\v 19 Otra persona dijo: 'Yo acabo de comprar cinco pares de bueyes, y tengo que ir a examinarlos. ¡Por favor pide a tu amo que me perdone por no asistir!'
\v 20 Otra persona dijo: 'Yo acabo de casarme, así que yo no puedo ir.'
\s5
\v 21 Así el sirviente regresó a su amo y reportó lo que todos habían dicho. El dueño de la casa se enojó y le dijo a su sirviente: 'Ve fuera rápidamente a las calles y los callejones de la ciudad y encuentra gente pobre y coja y gente ciega y manca, y traelos aquí adentro de mi casa!'
\v 22 Después el sirviente fue afuera e hizo eso, él regresó y dijo: 'Señor, yo he hecho lo que usted me dijo que hiciera, pero aún queda espacio para más gente.'
\s5
\v 23 Así su amo le dijo: 'Entonces sal afuera de la ciudad. Busca a la gente a lo largo de las carreteras. Busca también a lo largo de los caminos estrechos con setos de arbustos. Insiste con fuerza a la gente en esos lugares a venir a mi casa. ¡Yo quiero que se llene de gente!
\v 24 Aún más yo te digo ésto, los que fueron invitados primero no alcanzarán disfrutar de mi banquete porque ellos rehusaron venir."
\s5
\v 25 Una gran multitud estaba viajando con Jesús. Él se volvió a la gente y les dijo:
\v 26 "Si alguno viene a mí que ama a su padre y madre y esposa e hijos y hermanos y hermanas más de lo que Me ama a Mí, él no puede ser Mi discípulo. ¡El tiene que amarme más a Mí que lo que él ama su propia vida!
\v 27 Cualquiera que no carga su propia cruz y cualquiera que no me obedece no puede ser mi discípulo.
\s5
\v 28 Si uno de ustedes desea construir una torre, ¿no se sentaría primero y determinaría cuánto ésta le costaría? Entonces tú puedes ser capaz de determinar si tú tienes suficiente dinero para completarla.
\v 29 De otro modo, si tú pones el fundamento y no puedes ser capaz de terminar el resto de la torre, todos los que la vean se burlarán de ti.
\v 30 Ellos dirían: '¡Este hombre empezó a construir una torre, pero él no fue capaz de terminarla!'
\s5
\v 31 O, si un rey decidió enviar su ejército a la guerra contra otro rey, él seguramente primero se sentaría con esos que le aconsejan. Ellos determinarían si su ejército, el cual tiene solamente diez mil soldados, podría derrotar al ejército de otro rey, el cual tiene veinte mil soldados.
\v 32 Si él decidió que su ejército no podría derrotar al otro ejército, él enviaría un mensajero al otro rey mientras el otro ejército estaba todavía muy lejos. El podría decir al mensajero que le diga a ese rey, '¿Qué cosas yo debo hacer para tener paz contigo?'
\v 33 Así parecido, si cualquiera uno de ustedes no decide primero que tú estás dispuesto a entregarlo todo lo que tú tienes, tú no puedes ser mi discípulo."
\s5
\v 34 Jesús también dijo, "Ustedes son como la sal, la cual es muy útil. Pero si la sal perdiera su sabor, ¿podría hacerse que ella volviera a saber salada otra vez?
\v 35 Si la sal no vuelve a saber salada nunca más, no es ni siquiera buena para el terreno ni para un montón de estiércol. La gente la arrojaría lejos. ¡Cada uno de ustedes debe escuchar cuidadosamente lo que yo les estoy diciendo!"
\s5
\c 15
\cl Capítulo 15
\p
\v 1 Ahora, muchos recolectores de impuestos y otras personas que eran considerados pecadores habituales, continuaban acercándose a Jesús para escuchar Sus enseñanzas.
\v 2 Y los Fariseos y maestros de las leyes Judías empezaron a quejarse, diciendo: "Este hombre le da la bienvenida a los pecadores e incluso come con ellos". Ellos pensaban que Jesús se profanaba a sí mismo al hacer esto.
\s5
\v 3 Así que Jesús les contó esta parábola:
\v 4 "Supongan que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierden una de ellas. Ciertamente, dejarás las noventa y nueve ovejas en el desierto para ir en busca de la oveja perdida hasta encontrarla.
\v 5 Y cuando la encuentres, gozosamente la pondrás sobre tus hombros hasta llevarla a casa.
\s5
\v 6 Y cuando llegues a casa, llamarás a todos tus amigos y vecinos y les dirás: '¡Estén contentos conmigo, porque he encontrado la oveja que estaba perdida!'
\v 7 Yo les digo que, de manera similar, habrá más gozo en el cielo porque uno de los pecadores se arrepintió de sus pecados, más que muchos otros que piensan que son justos y creen que no tienen necesidad de arrepentirse.
\s5
\v 8 O, supongan que una mujer que tiene diez monedas de plata y pierde una. Ciertamente, encenderá una lámpara y barrerá el suelo, y buscará cuidadosamente, hasta encontrarla.
\v 9 Y cuando la encuentre, ella llamará a todos sus amigos y vecinos y les dirá, "¡Estén contentos conmigo, porque he encontrado la moneda que había perdido!'
\v 10 Yo les digo que, de manera similar, habrá mucha alegría entre los ángeles de Dios porque un pecador se arrepientió de sus pecados."
\s5
\v 11 Entonces Jesús continuó y dijo: "Había una vez un hombre que tenía dos hijos.
\v 12 Y un día, el hijo menor le dijo a su padre: 'Padre, dame ahora la parte de tu herencia que me normalmente me entragarías cuando tú mueras'. Así que, el padre dividió la herencia entre sus dos hijos.
\s5
\v 13 Solo unos días después, el hijo menor reunió todo lo que poseía, y viajó hacía un país muy lejano. Ahí en ese país, él gastó todo su dinero tontamente, derrochando, viviendo inmoralmente.
\v 14 Después de que Él gastara todo su dinero, hubo una hambruna severa por todo el país. Y pronto, él no tenía nada más para poder vivir.
\s5
\v 15 Así que fue donde un hombre que vivía en el país y le pidió que lo contratara. Así que el hombre lo envió fuera a sus campos para alimentar a sus cerdos.
\v 16 Después de un tiempo, él se mantuvo ahnelando comer de las ollas de frijoles que los cerdos comían, aún así, nadie le daba nada.
\s5
\v 17 Finalmente, él comenzó a pensar claramente acerca de cómo tontamente había actuado y se dijo así mismo: '¡Todos los sirvientes de mi padre tienen más comida para comer, pero aquí estoy yo muriéndome porque no tengo nada que comer!
\v 18 Así que me iré de aquí y regresaré a mi padre. Le diré: "Padre, he pecado contra Dios y contra ti.
\v 19 No soy digno de hacerme llamar tu hijo; por favor empléame para trabajar como uno de tus sirvientes.'"
\s5
\v 20 Así que se fue de allí y comenzó a viajar de regreso hacia la casa de su padre. Pero mientras estaba aún a una gran distancia de la casa, su padre lo vio y sintió una profunda compasión por él. Corrió hacia su hijo y lo abrazó y besó en la mejilla.
\v 21 Su hijo le dijo: 'Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no soy digno de hacerme llamar tu hijo'.
\s5
\v 22 Pero su padre le dijo a sus sirvientes: '! Vayan rápido y tráiganmen mi mejor túnica y póngansela sobre mi hijo. También colóquenle un anillo en su dedo y zapatos para sus pies!
\v 23 ¡Y traigan el becerro que se ha estado engordando para una ocasión especial y mátenlo, para que podamos comerlo y celebrar!
\v 24 ¡Necesitamos celebrar porque este hijo mío era como hombre muerto, pero ahora está vivo nuevamente! Él era como hombre perdido, pero ha sido encontrado! Así que todos comenzaron a celebrar.
\s5
\v 25 Mientras todo esto ocurría, el hijo mayor del padre estaba afuera trabajando en los campos. Despúes de haber terminado de trabajar, y se acercaba a la casa, él escuchó a las personas tocando instrumentos y bailando.
\v 26 Él llamó a uno de sus sirvientes y le preguntó qué estaba ocurriendo.
\v 27 El sirviente le dijo: 'Tu hermano ha vuelto a la casa. Tu padre nos dijo que matáramos al becerro engordado para celebrar porque tu hermano ha regresado a salvo y saludable '.
\s5
\v 28 Pero el hemano mayor estaba enojado y no quería ir dentro de la casa. Así que su padre salió y le rogó para que viniera con
\v 29 él. Pero él le contestó a su padre: '¡Escucha! ¡Por todos estos años he estado trabajando para ti, tan duramente como un esclavo. Siempre he obedecido todo lo que me has dicho para hacer. Pero nunca me has dado tan siquiera un carnero joven para comer para que pueda tener un banquete con mis amigos.
\v 30 Pero ahora que este hijo tuyo ha vuelto a casa, luego de haber gastado todo tu dinero en prostitutas, tú le dijiste a tus sirvientes que mataran al becerro engordado para una celebración!'
\s5
\v 31 Pero su padre le dijo: 'Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que yo poseo es tuyo.
\v 32 ¡Pero es correcto que nos alegremos y celebremos, porque es como si tu hermano hubiera muerto pero él está otra vez vivo! ¡Era como si él estuviera perdido y ha sido encontrado!'"
\s5
\c 16
\cl Capítulo 16
\p
\v 1 Jesús también le dijo a Sus discípulos: "Hubo una vez un hombre rico que tenía un gerente de su casa. Un día se le dijo al hombre rico que el gerente estaba manejando su propiedad tan mal que estaba causando que el hombre rico perdiera sus posesiones.
\v 2 Así que llamó al gerente que viniera dónde él y le dijo: '¡Lo que has estado haciendo es terrible! Entrégame un informe final de lo que has estado administrando porque ya no estarás encargado más de ser el gerente de mi casa!'
\s5
\v 3 Entonces el gerente se dijo a sí mismo: 'Mi amo me va a despedir de ser su gerente, así que debo pensar en qué debo hacer. Yo no soy lo suficientemente fuerte para trabajar en cavar zanjas, y me da vergüenza para rogar dinero.
\v 4 ¡Ya sé lo que haré, para que las personas me lleven a sus hogares y me provean después que sea despedido de mi trabajo administrativo!'
\s5
\v 5 Así que uno a uno, él le pidió a todos los que le debían dinero a su amo que vinieran a él. El le preguntó al primero: '¿Cuánto le debes a mi amo?'
\v 6 El hombre le contestó: 'Tres mil litros de aceite de oliva.' El gerente le dijo: '¡Toma tu cuenta, siéntate, y rápidamente cámbialo a mil quinientos litros!'
\v 7 Él le dijo a otro hombre: '¿Cuánto debes tú? El hombre le contestó: 'Mil cestas de trigo.' El gerente le dijo: '¡Toma tu cuenta y cámbialo a ocho mil cestas!'
\s5
\v 8 Cuando su amo escuchó lo que el gerente había hecho, él admiró al gerente deshonesto por la cosa inteligente que había él había hecho. La verdad es que las personas impías en este mundo actúan de forma más inteligente hacia otras personas que como actúan las personas piadosas.
\v 9 Así que les digo esto: Utilicen el dinero que tienes aquí en la tierra para ayudar a otros para que así se conviertan en tus amigos. Entonces cuando tú mueras, ellos te darán la bienvenida a un hogar eterno.
\s5
\v 10 Las personas que fielmente manejan asuntos pequeños también manejarán fielmente asuntos importantes. Personas que son deshonestas en la forma en que ellos se encargan de asuntos pequeños, serán deshonestas en la forma en que se encargan de asuntos importantes.
\v 11 Así que si no te has encargado fielmente del dinero que tienes mientras estás aquí en la tierra, ¿cómo se te puede confiar para que te encargues de riquezas espírituales?
\v 12 Y si no has manejado fielmente las cosas que pertencen a otras personas, ¿quién te entregará cosas propias para que las manajes?
\s5
\v 13 Ningún sirviente es capaz para servir a dos distintos amos al mismo tiempo. Si él intenta hacer eso, él odiará a uno y amará al otro, o será leal a uno de ellos y despreciará al otro. De manera similar, tú no puedes ser devoto en tu vida a servir a Dios si dedicas tu vida a la adquisición de dinero y otras posesiones materiales."
\s5
\v 14 Cuando los Fariseos quienes estuvieron allí escucharon eso, se burlaron de Él porque les encantaban obtener dinero.
\v 15 Pero Jesús les dijo: "Ustedes intentan que otras personas piensen que son justos, pero Dios conoce sus corazones. Mantengan en mente que muchas de las cosas que las personas adoran como muy importantes, Dios las considera detestables.
\s5
\v 16 Las Leyes que Dios le dió a Moisés y lo que los profetas escribieron fueron proclamadas hasta que Juan el Bautista llegó. Desde entonces he predicado que Dios pronto se mostrará a sí mismo como rey. Muchas personas están aceptando ese mensaje y son muy formales pidiéndole a Dios para que gobierne sus vidas.
\v 17 Todas las Leyes de Dios, aún aquellas que aparentan ser insignificantes, son más permanentes que el cielo y la tierra.
\s5
\v 18 Cualquier hombre que se divorcia de su mujer y se casa con otra mujer está cometiendo adulterio, y cualquier hombre que se casa con una mujer que está divorciada de su esposo también está cometiendo adulterio."
\s5
\v 19 Jesús también dijo: "Hubo una vez un hombre rico que vestía ropas de púrpura fina y lino.
\v 20 Todos los días él daba banquetes costosos. Y todos los días un hombre pobre llamado, quien su nombre era Lázaro, estaba colocó en las puertas de la casa del hombre rico. El cuerpo de Lázaro estaba cubierto de llagas.
\v 21 Él tenía tanta hambre que quería comerse las migajas de comida que caían de la mesa donde el hombre rico comía. Más allá, para empeorar las cosas, venían los perros y lamían sus llagas.
\s5
\v 22 Eventualmente el hombre pobre murió. Entonces él fue llevado por los ángeles con su ancestro Abraham. El hombre rico también murió, y su cuerpo fue enterrado.
\v 23 En el lugar de los muertos, el hombre rico estaba sufriendo gran dolor. El miró hacia arriba y desde muy lejos vio a Abraham y Lázaro sentado muy cerca de Abraham.
\s5
\v 24 Así que el hombre rico gritó: 'Padre Abraham, '¡Yo estoy sufriendo mucho en este fuego! ¡Así que por favor ten piedad de mí, y envía a Lázaro aquí para que así él pueda sumergir su dedo en agua y toque mi lengua para enfriarla!'
\s5
\v 25 Pero Abraham respondió: 'Hijo, recuerda que mientras estuviste vivo en la tierra, tú disfrutaste de muchas cosas buenas. Pero Lázaro fue miserable. Ahora él está aquí contento, y tú estás sufriendo.
\v 26 Además de eso, Dios ha colocado un enorme barranco entre tú y nosotros. Así que aquellos quienes quieren ir desde aquí hacia donde tú estás, no son capaces de hacerlo. Aún más, nadie puede cruzar de ahí hacia donde estamos nosotros, tampoco.'
\s5
\v 27 El hombre rico dijo: '¡Si es así, Padre Abraham, te pido que envíes a Lázaro a la casa de mi padre.
\v 28 Yo tengo cinco hermanos que viven allí. Díle a él que les advierta para que ellos no vengan a este lugar también, donde sufrimos gran dolor!'
\s5
\v 29 Pero Abraham respondió: '¡No, yo no haré eso, porque tus hermanos tienen lo que Moisés y los profetas escribieron hace mucho tiempo. ¡Ellos deben obedecer lo que ellos escribieron!'
\v 30 Pero el hombre rico respondió: '¡No, Padre Abraham, eso no será suficiente! Pero si alguno de aquellos quienes han muerto, regresa a ellos y les advierte, ellos se alejarán de su conducta pecaminosa.'
\v 31 Abraham le dijo: '¡No! Si ellos no escuchan a lo que Moisés y los profetas escribieron, aun si alguien se levanta de entre los muertos y les advierte, aún así ellos no estarán convencidos, que ellos deben alejarse de sus caminos pecaminosos.'"
\s5
\c 17
\cl Capítulo 17
\p
\v 1 Jesús dijo a Sus discípulos: "Las cosas que tientan a las personas a pecar ciertamente ocurrirán, ¡pero cuán terrible será para cualquiera quien cause que esas cosas ocurran!
\v 2 Sería mejor para esa persona si alguien amarrara una enorme piedra alrededor de su cuello y se lanzara al mar, si él fuera la causa de que alguien débil en su fe peque.
\s5
\v 3 Tengan cuidado de como ustedes actúan. Si uno de tus hermanos peca, tú debes reprenderlo. Y si él dice que lamenta de haber pecado y te pide que lo perdones, entonces debes perdonarlo.
\v 4 Aún si él peca contra ti siete veces en un día, si cada vez viene a ti y dice: 'Yo lamento lo que hice', tú debes continuar perdonándolo."
\s5
\v 5 Entonces los apóstoles le dijeron al Señor: "¡Dános más fe!"
\v 6 El Señor les respondió: "Aún si tuvieras fe que no fuera más grande que esta pequeña semilla de mostaza, tú puedes decirle a este árbol de sicómoro: '¡Arráncate con tus raíces y plántate en el mar', y él te obecedería!"
\s5
\v 7 Jesús también dijo: "Supongan que uno de ustedes tuvo un sirviente quien estaba sembrando en tus campos o cuidando tus ovejas. Despúes que él viene a tu casa del campo, tú no le dirás. '¡Vén y siéntate inmediatamente y come!'
\v 8 En cambio, tú le dirás a él: '¡Prepara una cena para mí! ¡Luego ponte tus ropas de servir y sírvemela para que yo pueda comer y beber! Despúes tú podrás comer y beber.'
\s5
\v 9 ¡Tú no agradecerás a tu siervo por haber hecho el trabajo que a él se le había mandado a hacer!
\v 10 Similarmente, cuando tú hayas hecho todo lo que Dios te ha ordenado hacer, tú debes decir: 'Nosotros solamente somos sirvientes de Dios y no nos merecemos que Él nos agradezca. Nosotros sólo hemos hecho las cosas que Él nos dijo que hiciéramos.'"
\s5
\v 11 Mientras Jesús y Sus discípulos estaban caminando a lo largo del camino hacia Jerusalén, ellos iban a través del área entre las regiones de Samaria y Galilea.
\v 12 Al Jesús entrar por la aldea, diez leprosos vinieron hacia Él, pero se pararon a cierta distancia alejados.
\v 13 Ellos le gritaron: "Jesús, Maestro, ¡por favor ten piedad de nosotros!"
\s5
\v 14 Cuando Él los vió, Él dijo a ellos: "Vayan y muéstrense a los sacerdotes." Así ellos fueron, y mientras ellos iban, ellos fueron sanados.
\v 15 Entonces uno de ellos, cuando él vio que estaba sanado, regresó, alabando a Dios a viva voz.
\v 16 Él vino a Jesús y se arrodilló postrado a los pies de Jesús, y le dio las gracias. Este hombre era un Samaritano.
\s5
\v 17 Entonces Jesús dijo: "¡Yo sané diez leprosos! ¿Por qué los otros nueves no regresaron?
\v 18 ¡Este hombre extranjero fue el único que regresó a darle gracias a Dios; ninguno de los otros regresó!"
\v 19 Entonces Él dijo al hombre: "Levántate y ve por tu camino. Dios te ha sanado porque tú confiaste en Mí."
\s5
\v 20 Un día Jesús fue cuestionado por unos Fariseos: "¿Cuándo Dios comenzará a gobernar sobre todos?" Él contestó: "Eso no será algo que las personas podrán ver con sus ojos.
\v 21 Las personas no podrán decir: '¡Miren! ¡Él está gobernando aquí!' o '¡Él está gobernando allá!' porque, contrario a lo que tú piensas, Dios ya ha comenzado a gobernar entre ustedes."
\s5
\v 22 Jesús dijo a Sus discípulos: "Vendrá un tiempo cuando ustedes querrán verme, el Hijo de Hombre, gobernando poderosamente. Pero no verán eso.
\v 23 La gente le dirá a ustedes: '¡Miren, el Mesías está por allí! o ellos dirán '¡Miren, Él está aquí!' Cuando ellos digan esto, no los sigan a ellos.
\v 24 Porque cuando el relámpago respladece e ilumina el el cielo de un lado a otro, todos pueden verlo. De esta misma manera cuando Yo, el Hijo de Hombre, vuelva otra vez, todos podrán verme.
\s5
\v 25 Pero antes que esto ocurra, Yo debo sufrir de muchas maneras, y Yo seré rechazado por la gente.
\v 26 Pero cuando Yo, el Hijo de Hombre, vuelva otra vez, la gente estará haciendo cosas como las que la gente hacía en los tiempos cuando Noé vivía.
\v 27 En ese tiempo la gente comía y bebía como siempre, y se casaba como siempre, hasta el día cuando Noé y su familia entraron al barco grande. Pero cuando la inundación vino y destruyó todos aquellos quienes no estaban en la barca.
\s5
\v 28 Similarmente, cuando Lot vivía en la cuidad de Sodoma, las personas comían y bebían como siempre. Ellos compraban cosas y ellos vendían cosas. Ellos plantaron cultivos y ellos construyeron casas como siempre.
\v 29 Pero en el día que Lot partió de Sodoma, fuego y azufre ardiente bajó del cielo y destruyó todos aquellos que quedaron en la cuidad.
\s5
\v 30 Similarmente, cuando Yo, el Hijo de Hombre, regrese a la tierra, la gente no estará preparada.
\v 31 En ese día, aquellos que estén fuera de sus casas, con todas sus cosas que ellos poseen dentro de sus casas, no deben tomar tiempo para entrar dentro para llevárselas. Similarmente, aquellos que estén trabajando en el campo no deben regresar para recoger algo; ellos deben huir rápidamente.
\s5
\v 32 ¡Recuerden lo que le pasó a la esposa de Lot!
\v 33 Cualquiera que continúe en su propia manera de vivir, morirá. Pero cualquiera que deje sus caminos por Mi causa, vivirá por siempre.
\s5
\v 34 Yo les digo esto: La noche cuando Yo regrese, allí habrá dos personas durmiendo en una cama. Aquel quien crea en Mí será llevado y el otro se quedará atrás.
\v 35-36 Dos mujeres estarán moliendo granos juntas; una será llevada y la otra será dejada atrás."
\v 37 Sus discípulos le dijeron a Él: "Señor, ¿dónde esto ocurrirá?" Él les contestó a ellos: "Dondequiera que haya un cuerpo muerto, los buitres se reunirán para comérselo."
\s5
\c 18
\cl Capítulo 18
\p
\v 1 Jesús le dijo a Sus discípulos otra historia para enseñarles que ellos debían orar continuamente y no desanimarse si Dios no les constestaba inmediatamente sus oraciones.
\v 2 Él dijo: "En cierta ciudad había un juez, quien no reverenciaba a Dios y no se preocupaba por las personas.
\s5
\v 3 Allí, había una viuda en esa ciudad quien se mantenía llegando donde ese juez, diciendo: 'Por favor haga justicia para mí del hombre que se está oponiendo a mí en corte.
\v 4 Por un largo tiempo, el juez se negaba a ayudarla. Pero luego, él se dijo a sí mismo: 'Yo no reverencio a Dios y no me importan las personas,
\v 5 ¡pero esta viuda sigue molestándome! ¡Así que juzgaré su caso y me aseguraré de que ella sea tratada justamente, porque si yo no hago eso, ella me agotará por venir continuamente a donde mí!'"
\s5
\v 6 Entonces el Señor Jesús dijo: "Piensen cuidadosamente acerca de lo que el juez injusto dijo.
\v 7 ¡Ciertamente Dios, quien es justo, traerá incluso más justicia por su gente escogida, quienes seriamente le oran a Él noche y día! Y Él es siempre paciente con ellos.
\v 8 ¡Yo les digo a ustedes, que Dios hará justicia rápidamente para sus escogidos! Pero cuando Yo, el Hijo del Hombre, vuelva a la tierra, ¿aún encontraré personas que crean en Mí?"
\s5
\v 9 Entonces, Jesús también dijo la siguiente historia a algunas personas quienes pensaban que eran justas y quienes miraban por debajo a otras personas.
\v 10 Él dijo: "Dos hombres subieron al templo en Jersusalén para orar. Uno de los hombres era un Fariseo. El otro era alguien que recolectaba impuestos de las personas para el gobierno Romano.
\s5
\v 11 El Fariseo se puso de pie y oró acerca de sí mismo en esta manera: 'Oh Dios, te agradezco que no soy como las otras personas. Algunos roban el dinero de otros, algunos tratan a otros injustamente, y algunos cometen adulterio. Yo no hago ninguna de esas cosas. ¡Y ciertamente yo no soy como este pecador recolector de impuestos quien engaña a las personas!
\v 12 ¡Yo ayuno dos días cada semana y yo le doy al templo diez porciento de todo lo que gano!'
\s5
\v 13 Pero el recolector de impuestos se puso en pie lejos de donde estaban las demás personas en el patio del templo. Él ni tan siquiera miró arriba hacia el cielo. En cambio, él se golpeaba en su pecho y dijo: '¡Oh Dios, por favor sé compasivo conmigo y perdóname, porque soy un pecador terrible!'"
\v 14 Entonces, Jesús dijo: "Yo les digo, mientras ellos se iban a casa el recolector de impuestos fue perdonado, pero no el Fariseo. Esto es porque todo aquel que se exalte a sí mismo será hecho humilde, y todo aquel que se humille será exaltado."
\s5
\v 15 Un día, las personas estaban llevando incluso a sus bebés donde Jesús para que Él pusiera Sus manos en ellos y los bendijera. Cuando los discípulos vieron esto, ellos le dijeron que no hicieran eso.
\v 16 Pero Jesús pidió que los niños fueran traídos a Él. Él dijo: "¡Dejen que los niños pequeños vengan a Mí! ¡No los detengan! Son las personas humildes y confiadas, como estos niños, sobre quienes Dios aceptará gobernar.
\v 17 Ciertamente, Yo les digo a ustedes que cualquiera que no acepte con la humildad de un niño que Dios gobierne sobre ellos, Él no los gobernará en lo absoluto."
\s5
\v 18 Una vez, un líder Judío le preguntó a Jesús: "Buen Maestro: ¿Qué tengo que hacer para tener vida eterna?"
\v 19 Jesús le dijo a él: "¿Por qué me llamas bueno? ¡Dios es el único verdaderamente bueno!
\v 20 En respuesta a tu pregunta, ciertamente tú sabes los mandamientos que Dios le dió a Moisés para nosotros obedecer: 'NO COMETAS ADULTERIO, NO MATES A ALGUIEN, NO ROBES, NO DES FALSO INFORME, HONRA A TU PADRE Y MADRE.'"
\v 21 El hombre dijo: "Yo he obedecido todos esos mandamientos aún desde que era joven."
\s5
\v 22 Cuando Jesús lo escuchó a él decir eso, Él le contestó a él: "Tú todavía necesitas hacer una cosa más. Vende todo lo que tienes. Luego dale el dinero a las personas que tienen bien poco para vivir. El resultado será que tú tendrás riquezas espiriruales en el cielo. Luego, ¡ven y sé mi discípulo!"
\v 23 El hombre se puso bien triste cuando él escuchó eso, porque él era extremadamente rico.
\s5
\v 24 Cuando Jesús vió cuán triste estaba el hombre, Él también se puso bien entristecido. Él dijo: "Es bien difícil para aquellos que son ricos el aceptar que Dios gobierne sobre ellos.
\v 25 De hecho, es más fácil para un camello atravesar el ojo de una aguja, a que las personas ricas permitan que Dios gobierne sus vidas."
\s5
\v 26 Aquellos quienes escucharon a Jesús decir eso respondieron: "¡Parece entonces que nadie puede ser salvado!"
\v 27 Pero Jesús dijo: "Lo que es imposible para las personas, es posible para Dios."
\s5
\v 28 Entonces Pedro dijo: "Mira, hemos dejado todo lo que teníamos para así convertirnos en Tus discípulos."
\v 29 Jesús le dijo a ellos: "Sí, y también les digo a ustedes que aquellos que hayan dejado sus casas, sus esposas, sus hermanos, sus padres, o sus hijos para así someterse a la voluntad de Dios para ellos, recibirán en esta vida muchas veces más de lo que ellos dejaron atrás;
\v 30 y en el tiempo venidero ellos recibirán vida eterna.
\s5
\v 31 Jesús llevó a los doce discípulos a un lugar por su propia cuenta y les dijo a ellos: "¡Escuchen cuidadosamente! Nosotros estamos subiendo ahora hacia Jerusalén. Mientras estemos allí, todo lo que los profetas escribieron hace tiempo atrás acerca de Mí, el Hijo del Hombre, será cumplido.
\v 32 Mis enemigos Me pondrán ante el poder de los que no son Judíos. Ellos se burlarán de Mí, Me tratarán con desprecio y Me escupirán.
\v 33 Ellos Me azotarán, y luego ellos Me matarán. Pero, en el tercer día después de eso Yo volveré a la vida otra vez."
\s5
\v 34 Pero los discípulos no entendieron algunas de esas cosas que Él dijo. Dios evitó que ellos entendieran el significado de lo que Él les estaba diciendo a ellos.
\s5
\v 35 Mientras Jesús y Sus discípulos se acercaban a la ciudad de Jericó, un hombre ciego estaba sentado al lado del camino. Él estaba pidiendo dinero.
\v 36 Cuando él escuchó a la multidud de personas pasando, él le preguntó a alguien: "¿Qué está
\v 37 pasando?" Ellos le dijeron a él: "Jesús, el hombre de la ciudad de Nazaret, está pasando."
\s5
\v 38 Él gritó: "¡Jesús, Tú quien eres descendiente del Rey David, ten compasión de mí!"
\v 39 Aquellos quienes estaban caminando al frente de la multitud lo regañaron y le dijeron a él que se callara. Pero él gritó incluso más fuerte: "¡Tú quien eres descendiente del Rey David, ten compasión de mí!"
\s5
\v 40 Jesús dejó de caminar y le ordenó a las personas que trajesen al hombre donde Él. Cuando el hombre ciego se acercó, Jesús le preguntó a él: "¿Qué quieres que Yo haga por ti?"
\v 41 Él respondió: "¡Señor, quiero que Tú me permitas ver!"
\s5
\v 42 Jesús le dijo a él: "¡Entonces ve! Porque has creído en Mí, Yo te he sanado!"
\v 43 Inmediatamente él pudo ver; y se fue con Jesús, adorando a Dios. Y cuando todas las personas allí vieron ésto, ellos también adoraron a Dios."
\s5
\c 19
\cl Capítulo 19
\p
\v 1 Jesús entró a Jericó e iba a través de la ciudad.
\v 2 Había allí un hombre llamado Zaqueo. Él estaba encargado de recoger los impuestos y era muy rico.
\s5
\v 3 Él deseaba ver a Jesús pero no podía debido a la gran multitud. Él era un hombre bajo en estatura y había demasiada gente alrededor de Jesús.
\v 4 Así que corrió más abajo en la calle y se trepó a un sicomoro árbol de higo para ver a Jesús cuando pasara.
\s5
\v 5 Cuando Jesús llegó, miró hacia arriba y le dijo, "¡Zaqueo, baja rápido porque debo quedarme en tu casa esta noche!"
\v 6 Así que el bajó rápidamente. Estaba alegre de dar la bienvenida a Jesús en su casa.
\v 7 Pero las personas que vieron a Jesús llegar allí se quejaron diciendo, "¡Ha aceptado ser el invitado de un verdadero pecador!"
\s5
\v 8 Entonces, mientras comían, Zaqueo se puso de pie y le dijo a Jesús, "Señor, quiero que sepas que le voy a dar la mitad de mis posesiones a los pobres. Y a las personas que he engañado les daré cuatro veces más de lo que recibí de ellos."
\v 9 Jesús le dijo, "Hoy Dios ha salvado este hogar, porque este hombre ha mostrado ser un verdadero descendiente de Abraham.
\v 10 Recuerda esto: Yo, el Hijo de Hombre, vine a encontrar y a salvar personas como tú que se han alejado de Dios."
\s5
\v 11 La gente escuchaba todo lo que Jesús decía. Como estaban acercándose a Jerusalén, Jesús decidió contarles otra historia. Quería corregir la idea de que se convertiría en rey tan pronto llegara a Jerusalén, así como Dios lo quería.
\v 12 Él dijo, "Un príncipe se preparó para ir a un país distante con el propósito de recibir de parte de un rey mayor el derecho de gobernar sobre el país donde vivía. Después de recibir el derecho de ser rey, regresaría a gobernar a su gente.
\s5
\v 13 Antes de partir, convocó a diez de sus siervos. Le dio a cada uno la misma cantidad de dinero. Les dijo, '¡Hagan negocios con este dinero hasta que yo regrese! Luego se fue.
\v 14 Pero mucha gente de su país lo odiaba a el. Así que enviaron algunos mensajeros a seguirlo y decirle al rey mayor, '¡No queremos a este hombre como nuestro rey!'
\v 15 Pero de todas formas lo hicieron Rey. Más tarde regresó como el nuevo rey. Entonces el llamó a los siervos a quienes les había dado dinero. Quería saber cuánto habían ganado haciendo negocios con el dinero que les había dado.
\s5
\v 16 El primer hombre vino a él y dijo, ´¡Señor, con tu dinero como mucho yo lo he multiplicado por diez!
\v 17 El dijo a este hombre, '¡Eres un buen siervo! ¡Lo has hecho muy bien! Como has cuidado fielmente de una cantidad pequeña de dinero, te daré diez ciudades para que reines sobre ellas.
\s5
\v 18 Entonces el segundo siervo vino y dijo, 'Señor, ¡el dinero que me diste ahora vale cinco veces como mucho!'
\v 19 El también le dijo a ese siervo, '¡Bien hecho! Te pondré a gobernar sobre cinco ciudades.'
\s5
\v 20 Entonces otro siervo vino. Él dijo, 'Señor, aqui está su dinero. Lo envolví dentro de un paño y lo escondí para mantenerlo seguro.
\v 21 Yo tuve miedo de lo que me harías si el negocio fallaba. Sé que eres un hombre duro que toma de otros lo que no es realmente tuyo. Eres como agricultor que cosecha el grano que otro hombre ha plantado.'
\s5
\v 22 Él le dijo al sierrvo, '¡Siervo malvado! Te condenaré por las palabras que acabas de pronunciar. Sabías que era un hombre duro porque tomo lo que no es mío y cosecho lo que no planté.
\v 23 ¡Por lo menos debiste haberle dado el dinero a los prestamistas! ¡Entonces cuando yo regresara yo hubiera podido colectar esa cantidad junto con los intereses que hubieran generado!'
\s5
\v 24 Entonces el rey dijo a los que estaban parados cerca, ´¡Tomen el dinero de él y denlo al sirviente que hizo diez veces más la cantidad!
\v 25 Ellos protestaron, 'Pero señor, ¡él ya tiene mucho dinero!´
\s5
\v 26 Pero el rey les dijo, ' A las personas que hagan buen uso de lo que han recibido, les daré aún más. Pero las personas que no utilizan bien lo que han recibido, a esos les quitaré hasta lo que ya tienen.
\v 27 Ahora en cuanto a mis enemigos los que no querían que gobernara sobre ellos, ¡traelos aquí y ejecútalos mientras yo observo!´
\s5
\v 28 Después que Jesús dijo esas cosas, continuó subiendo por el camino que llega a Jerusalén, caminando al frente de los discípulos.
\s5
\v 29 Cuando llegaron cerca de los pueblos de Betfagé y Betania, cerca del Monte de los Olivos,
\v 30 Él le dijo a dos de sus discípulos, "Vayan al pueblo justo al frente de nosotros. Tan pronto entren, verán amarrado a un joven burro que nadie ha montado. Desamárrenlo y tráiganlo a mí.
\v 31 Si alguien les pregunta, ´¿Por qué estás desamarrando al burro? respondan, 'El Señor lo necesita.´
\s5
\v 32 Los dos discípulos fueron al pueblo y encontraron al burro, justo como Jesús les había dicho.
\v 33 Mientras lo desamarraban, sus dueños les dijeron, "¿Por qué están desamarrando a nuestro burro?"
\v 34 Ellos respondieron, "El Señor lo necesita."
\v 35 Entonces los discípulos le llevaron el burro a Jesús. Le lanzaron sus mantos sobre la espalda del burro para que se sentara y ayudaron a Jesús a montarse.
\v 36 Entonces, mientras montaba a lo largo, otros pusieron sus mantos sobre el camino para rendirle honor.
\s5
\v 37 Mientras bajaban del Monte de los Olivos, la gran multitud de sus discípulos comenzaron a regocijarse y alabar a Dios en voz alta por todos los milagros que habían visto a Jesús hacer.
\v 38 Decían cosas tales como, "¡Dios bendiga a nuestro rey que viene con la autoridad de Dios!" "¡Que haya paz entre Dios en los cielos y nosotros Su gente!" "¡Que todos alaben a Dios!"
\s5
\v 39 Algunos de los Fariseos quienes estaban entre la multitud le dijeron, "¡Maestro, dile a tus discípulos que paren de decir esas cosas!"
\v 40 Él les respondió, "Les digo esto: Si éstas personas estuvieran en silencio, ¡las piedras mismas gritarían para alabarme!"
\s5
\v 41 Cuando Jesús se acercó a Jerusalén y vio la ciudad, Él lloró por su gente.
\v 42 Él dijo, "Hoy desearía que ustedes aprendieran a tener la paz de Dios. Pero ahora son incapaces que lo sepan.
\s5
\v 43 Quiero que sepan esto: Pronto sus enemigos vendrán y pondrán una barricada alrededor de su ciudad. La rodearán y la atacarán por todos lados.
\v 44 Ellos romperán a través de las paredes y destruirán todo. Ellos la destruirán, a ustedes y a sus hijos. Cuando terminen la destrucción no quedará piedra sobre otra piedra. ¡Todo esto pasará porque no reconocieron el momento cuando Dios vino a salvarlos!"
\s5
\v 45 Jesús entró a Jerusalén y fue al patio del templo. Vio a personas vendiendo cosas,
\v 46 y comenzó a perseguirlos fuera de allí. Él les dijo, "Escrito está, 'QUIERO QUE MI CASA SEA UN LUGAR DONDE LA GENTE ORE,' ¡pero ustedes lo han hecho escondite de ladrones!
\s5
\v 47 Cada día de esa semana Jesús le enseñó a la gente en el patio del templo. Los jefes sacerdotales, los maestros de la ley religiosa, y otros líderes Judíos buscaban la forma de matarlo.
\v 48 Pero no encontraron la forma de hacerlo, porque todas las personas estaban deseosas por escucharlo.
\s5
\c 20
\cl Capítulo 20
\p
\v 1 Un día durante esa semana, Jesús estaba enseñando a la gente en el patio del y diciéndoles el buen mensaje de Dios. Mientras Lo hacía, los jefes sacerdotales, los maestros de las leyes Judías, y otros ancianos se acercaron a Él.
\v 2 Y le dijeron: "Dinos, ¿qué derecho tienes de hacer estas cosas? ¿Quién te dio el derecho?".
\s5
\v 3 Él contestó: "Yo también les haré una pregunta. Díganme,
\v 4 acerca de Juan bautizando a las personas: ¿fue Dios quien Le ordenó bautizar o fueron los humanos quienes les ordenaron?"
\s5
\v 5 Discutieron entre ellos mismos. Ellos dijeron: "Si contestamos 'Dios le ordenó', entonces Él dirá, '¿Entonces porqué ustedes no Le creen?'"
\v 6 Pero si le contestamos, 'Fueron solamente los humanos quienes Le dijeron que bautizara,' la gente nos apedreará hasta la muerte, porque ellos creyeron que Juan era un profeta que Dios envió."
\s5
\v 7 Así que ellos contestaron que no sabían quién le dijo a Juan que bautizara.
\v 8 Entonces Jesús les dijo: "Yo tampoco les diré quién Me envió a hacer estas cosas."
\s5
\v 9 Luego Jesús les contó esta parábola: "Un hombre sembró un viñedo. Alquiló el viñedo a unos hombres para que lo cuidaran. Luego se fue a otro país y permaneció allí por un largo tiempo.
\v 10 Cuando era tiempo de cosechar las uvas, él envió a un siervo a los hombres que cuidaban del viñedo, para que le dieran su parte de las uvas que el viñedo había producido. Pero después de que el siervo llegó, ellos lo golpearon y lo enviaron lejos sin ningunas uvas.
\s5
\v 11 Luego, el dueño envió a otro siervo. Pero le golpearon y le humillaron de igual forma también. Ellos lo enviaron lejos sin ningunas uvas.
\v 12 Aún más tarde, el dueño envió a otro siervo. A este tercer hombre lo hirieron y lo sacaron del viñedo.
\s5
\v 13 Así que el dueño del viñedo se preguntó a sí mismo: '¿Qué debo hacer ahora? Enviaré a mi hijo, a quien amo mucho. Ellos probablemente le respetarán.'
\v 14 Así que envió a su hijo, pero cuando los hombres que cuidaban del viñedo le vieron venir, se dijeron entre ellos: '¡Aquí viene el hombre que algún día heredará el viñedo! ¡Vamos a matarlo para que este viñedo pueda ser nuestro!'
\s5
\v 15 Así que lo arrastraron fuera del viñedo y lo mataron. ¡Así que yo les contaré lo que el dueño del viñedo les hará a ellos!
\v 16 Él vendrá y matará a esos hombres que cuidaban del viñedo. Luego él se encargará de poner a otros a cuidar del mismo." Cuando la gente oyendo a Jesús escuchó esto, dijeron: "¡Que nunca suceda una situación como esta!"
\s5
\v 17 Pero Jesús los miró fijamente y dijo: "Podrán decir eso, pero piensen en el significado de estas palabras que fueron escritas en las escrituras: 'LA PIEDRA QUE LOS CONSTRUCTORES RECHAZARON SE HA CONVERTIDO EN LA PIEDRA MÁS IMPORTANTE DEL EDIFICIO.
\v 18 TODO AQUEL QUE TROPIEZE EN ESTA PIEDRA SERÁ QUEBRADO EN PEDAZOS, Y APLASTARÁ A CUALQUIERA QUE CAIGA SOBRE ELLA."
\s5
\v 19 Los jefes sacerdotales y los maestros de las leyes Judías se dieron cuenta de que Él les estaba acusando cuando Él contó la historia acerca de aquellos hombres malvados. Así que ellos inmediatamente trataron de encontrar una manera de arrestarlo, pero ellos no Lo arrestaron, porque ellos tenían miedo de lo que la gente haría si ellos lo hacían.
\v 20 Así que lo vigilaron cuidadosamente. También enviaron espías que pretendieron ser sinceros. Pero ellos realmente querían que Jesús dijera algo incorrecto por lo cual poder acusarlo. Ellos querían ser capaces de entregarlo al gobernador de la provincia.
\s5
\v 21 Así que uno de los espías le preguntó: "Maestro, nosotros sabemos que tú hablas y enseñas lo que es correcto. Tú dices la verdad aunque personas importantes no les guste. Verdaderamente enseñas lo que Dios quiere que nosotros hagamos.
\v 22 Así que dinos qué piensas sobre este asunto: ¿Es correcto que nosotros paguemos impuestos al gobierno Romano, o no?"
\s5
\v 23 Pero Él sabía que ellos intentaban engañarlo para meterlo en problemas, así fuera con los Judíos, quienes odiaban pagar esos impuestos, o con el gobierno Romano. Así que Él les contestó:
\v 24 "Muéstrenme una moneda Romana. Después díganme de quién es la imagen que está en ella." Así que ellos Le mostraron una moneda y dijeron: "Tiene la imagen y el nombre del César, la cabeza del gobierno Romano."
\s5
\v 25 Él les dijo: "En ese caso, den al gobierno lo que le pertenece, y den a Dios lo que le pertenece a Él."
\v 26 Los espías estaban asombrados de su respuesta, tanto, que ellos no pudieron contestarle. No hubo nada que Jesús dijera ante las personas paradas a Su alrededor, para que los espías pudieran encontrar cualquier cosa incorrecta con eso.
\s5
\v 27 Después de eso, algunos Saduceos vinieron a Jesús. Ellos son un grupo de Judíos que dicen que nadie se levantará de los muertos.
\v 28 Ellos también querían hacerle a Jesús una pregunta. Uno de ellos le dijo a Él: "Maestro, Moisés escribió para nosotros los judíos, que si muere un hombre que tiene una esposa, pero que no tiene hijos, su hermano debe casarse con la viuda para que así ella tenga un hijo de él. De esta manera, la gente considerará que el hijo es descendiente del hombre que murió.
\s5
\v 29 Pues, eran siete hermanos en una familia. El mayor se casó con una mujer, pero él y su esposa no tuvieron hijos. Más tarde él murió.
\v 30 El segundo hermano siguió esta ley y se casó con la viuda, pero lo mismo le ocurrió a él.
\v 31 Luego el tercer hermano se casó con ella, pero nuevamente lo mismo le ocurrió a él. Tosoa los siete hermanos, uno por uno, se casó con esa mujer, pero no tuvieron hijos, y uno por uno, ellos murieron.
\v 32 Posteriormente, la mujer murió también.
\v 33 Por lo tanto, si es cierto que habrá un tiempo cuando los muertos volverán a la vida otra vez, ¿esposa de quién piensas Tú será tomada esa mujer? ¡Ten en mente que ella estuvo casada con todos los siete hermanos!"
\s5
\v 34 Jesús les contestó a ellos: "En este mundo, los hombres toman esposas, y las personas dan sus hijas en matrimonio con hombres.
\v 35 Pero las personas a quienes Dios considera dignas de estar en el cielo luego de que se levanten de los muertos, no se casarán.
\v 36 Además, nunca más podrán morir, porque serán inmortales como ángeles. El hecho de que Dios les haya hecho levantarse nuevamente, demostrará que son Sus hijos.
\s5
\v 37 Pero acerca de personas levantándose desde los muertos, Moisés escribió algo eso. En el lugar donde él escribió acerca de la zarza ardiente, él menciona al Señor como siendo el Dios a quien Abraham adora, a quien Isaac adora y a quien Jacob adora. No son personas muertas quienes adoran a Dios, sino personas vivas las que Lo adoran.
\v 38 ¡Todas las personas quienes su espíritu está vivo otra vez, luego de que ellos murieran, continúan honrándolo!"
\s5
\v 39 Algunos de los maestros de la ley Judía respondieron: "¡Maestro, has contestado muy bien!"
\v 40 Después de eso, nadie se atrevió a preguntarle más preguntas como esa para atraparlo.
\s5
\v 41 Luego Jesús les dijo a ellos: "¡Yo les mostraré a ustedes que cuando las personas dicen que el Cristo es solamente un descendiente del Rey David, ellos se equivocan!
\v 42 El mismo David escribió en el libro de Salmos sobre el Cristo, DIOS DIJO A MI SEÑOR: 'SIÉNTATE AQUÍ A MI LADO DERECHO DONDE YO TE HONRARÉ ALTAMENTE.
\v 43 SIÉNTATE AQUÍ MIENTRAS YO DERROTO COMPLETAMENTE A TUS ENEMIGOS.'
\v 44 ¡El Rey David llama al Cristo 'Mi Señor'! ¡Así que el Cristo no solamente puede ser alguien que desciende del Rey David! Lo que les acabo de decir, les demuestra que Él es mucho más grande que David, ¿no es así?"
\s5
\v 45 Mientras todas las demás personas escuchaban, Jesús dijo a Sus discípulos:
\v 46 "Tengan cuidado de actuar como los hombres que enseñan nuestras leyes Judías. A ellos les gusta vestir largas túnicas y caminar alrededor para hacer que las personas piensen que ellos son muy importantes. Además a ellos les gusta que las personas les saluden con respeto en los mercados. Les gusta sentarse en los lugares más importantes en las sinagogas. En las banquetes les gusta sentarse en los lugares donde las personas más honradas se sientan.
\v 47 De igual forma ellos roban todas las propiedades de las viudas. Luego oran por un largo tiempo en público. Ciertamente Dios los castigará severamente."
\s5
\c 21
\cl Capítulo 21
\p
\v 1 Jesús miró hacia arriba de donde Él estaba sentado y vió a unas personas ricas poner sus ofrendas en la caja de ofrendas del templo.
\v 2 Él también vió una viuda pobre poner dos pequeñas monedas de muy poco valor.
\v 3 Y Él dice esto a Sus discípulos: "La verdad es que esta pobre viuda ha puesto en la caja de ofrendas más dinero que todas estas personas ricas.
\v 4 Porque todos ellos tienen mucho dinero, pero dio solo una pequeña porción de eso. Pero esta viuda, quien es bien pobre, ha dado todo el dinero que ella tenía para comprarse lo que necesitaba."
\s5
\v 5 Algunos de los discípulos de Jesús estaban hablando a cerca de como el templo estaba adornado con piedras preciosas y decoraciones que las personas habían dado. Pero Jesús dijo:
\v 6 "Estas cosas que ustedes están viendo van a ser destruidas completamente. Sí, el tiempo se está acercando, cuando ninguna de estás piedras quedarán encima de otras."
\s5
\v 7 Luego ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo estas cosa van a suceder? ¿Y qué sucederá para mostrar que estas cosas están pronto a pasar?"
\v 8 Jesús contestó: "Tengan cuidado que nadie les engañe. Porque muchas personas van a venir y cada uno va a clamar diciendo que soy Yo. Cada uno va a decir sobre sí mismo: '¡Yo soy el Mesias!' Ellos también van a decir: '¡El tiempo está casi llegando, cuando Dios gobierne como rey!' ¡No los sigan a ellos para convertirse en sus discípulos!
\v 9 También, cuando ustedes escuchen sobre guerras y personas peleándose entre sí, no tengan temor. Porque estas cosas deben suceder antes de que el mundo se acabe."
\s5
\v 10 "Varios grupos de personas van a atacarse entre ellos mismos, y varios reyes van a pelearse entre si.
\v 11 Y en varios lugares van haber grandes terremotos, como también hambruna y terribles enfermedades. Muchas cosas van a pasar que causarán que las personas tengan mucho miedo, y las personas van a ver cosas extrañas en el cielo que va a mostrar que algo muy importante va a suceder.
\s5
\v 12 Pero antes que todas estas cosas sucedan, ellos los van a arrestar, los tratarán mal y los entregarán a las sinagogas para que les hagan juicios y los entregarán a la prisión. Ellos los van a poner en juicios en presencia de reyes y de autoridades altas del gobierno porque ustedes me sigues a Mí.
\v 13 Ese va a ser el tiempo en el cual ustedes le deben decir a ellos la verdad sobre Mí.
\s5
\v 14 Así que sean determinados para que no se preocupen antes de tiempo a cerca de lo que ustedes van a decir para defenderse,
\v 15 porque Yo les daré las palabras correctas y sabiduría para que ustedes puedan saber qué decir. Como resultado, ninguna de las personas que los acusarán van a ser capaces de decir que ustedes están mal.
\s5
\v 16 Inclusive tus padres y hermanos y otros relativos y amigos te van a traicionar, y ellos van a matar a algunos de ustedes.
\v 17 En general, todo el mundo los van a odiar porque ustedes creen en Mí.
\v 18 Pero ni siquiera un pelo de sus cabezas será destruido.
\v 19 Si ustedes aceptan sufrir todas las cosas, ustedes van a ganar vida eterna para ustedes mismos."
\s5
\v 20 "Cuando ustedes vean ejércitos alrededor de Jerusalén, entonces ustedes van a saber que ellos muy pronto van a destruir la ciudad.
\v 21 En ese tiempo aquellos de ustedes quienes están en la región de Judea deben huir a las montañas. Y aquellos de ustedes quienes están en la ciudad deben irse. Aquellos de ustedes que estén cerca del campo no deben entra a la ciudad.
\v 22 Porque esto va a ser en el tiempo cuando Dios castigue esta ciudad; cuando Él lo haga, las palabras de las Escrituras se harán verdad.
\s5
\v 23 Cuán terrible va a ser, por aquellas mujeres que están embarazadas y aquellas cuidando sus bebés en esos días, porque habrá gran sufrimiento en la tierra, y su gente va a sufrir enormemente porque Dios va a estar muy molesto con ellos.
\v 24 Mucho de ellos van a morir por los soldados que los estarán atacando. Otros se van a convertir en prisioneros y van a tener que ir sobre toda la Tierra. Los Gentiles van a seguir pisoteando a traves de Jerusalén por el tiempo que Dios lo permita."
\s5
\v 25 "En este tiempo, cosas extrañas le van a suceder al sol, la luna y las estrellas. Y en la Tierra, grupos de personas se volverán muy aterrados, y ellos se van a confundir por el rugir del océano y sus enormes olas.
\v 26 Las personas van a tener tanto miedo que se van a desmayar, porque ellos están esperando lo que va a suceder depués en el mundo. Las estrellas en el cielo van a tener que dejar de estar en el lugar usual.
\s5
\v 27 Luego todas las personas me van a ver a Mí, el Hijo del Hombre, viniendo entre las nubes con poder y brillante luz.
\v 28 Así que cuando esas cosas terribles comienzen a pasar, levántate y está firme y mira hacia arriba, porque Dios te va a rescatar pronto."
\s5
\v 29 Luego Jesús le dijo una parábola: "Piensa a cerca de los árboles de higo, y hasta todos los árboles.
\v 30 Cuando ustedes vean que sus hojas están retoñando, ustedes saben que el verano está cerca.
\v 31 De la misma manera, cuando ustedes vean estas cosas que les acabo de describir que sucederán, ustedes conocerán que Dios vendrá pronto cuando se muestre Él mismo como Rey.
\s5
\v 32 Yo te estoy diciendo la verdad: esta generación de personas no vendrán a un fin antes de que todas estas cosas que Yo ahora mismo he describido pasen.
\v 33 El cielo y la tierra vendrán a un final, pero lo que Yo te estoy diciendo nunca vendrá a un final.
\s5
\v 34 " Sean cuidadosos controlandose ustedes mismos. No se pongan alocados en fiestas, ni se emborrachen, ni se pongan desanimados por los problemas de la vida. Si ustedes lo hacen, ustedes no me van a esperar a Mí más, y Yo de repente los sorprenda al volver, como una trampa que captura a un animal.
\v 35 Ciertamente, Yo voy a regresar sin avisar, como una trampa que va a capturar a todos vivos en toda la tierra.
\s5
\v 36 Así que ustedes siempre deben estar listos para Mi venida. Y siempre orar para que ustedes sean capaces de atravesar todas estas cosas difíciles con seguridad, y que Yo, el Hijo del Hombre, los declaré a ustedes inocentes cuando Yo venga a juzgar el mundo."
\s5
\v 37 Cada día Jesús estaba enseñándole a las personas en el templo. Pero cada tarde Él salía a la ciudad y permanecía toda la noche en el Monte de los Olivos.
\v 38 Temprano, cada mañana todas las personas iban al templo para escucharlo a Él.
\s5
\c 22
\cl Capitulo 22
\p
\v 1 Casi era ahora el tiempo para la Celebración del Pan sin Levadura, la cual también las personas llamaban La Pascua.
\v 2 Ahora los jefes sacerdotales y los maestros de las leyes Judías estaban buscando una manera de matar a Jesús porque ellos Le temían a las personas que Lo seguían.
\s5
\v 3 Entonces Satanás entró en Judas, al que llamaban Iscariote, quien era uno de los doce discípulos.
\v 4 Él fue y habló con los jefes sacerdotales y los oficiales de la guardia del templo, sobre cómo él podría entregarles a Jesús.
\s5
\v 5 Ellos estaban muy satisfechos de que él quisiera hacer eso. Ellos le ofrecieron pagarle dinero por estar haciendo esto.
\v 6 Así que Judas estuvo de acuerdo, y entonces él comenzó a buscar para una manera de ayudarlos a ellos a arrestar a Jesús cuando no hubiera multitud alrededor de Él.
\s5
\v 7 Entonces llegó el Día del Pan sin Levadura, el día cuando los corderos para La Celebración de la Pascua tenían que ser asesinados.
\v 8 Así que Jesús le dijo a Pedro y a Juan: "Vayan y preparen la comida para la Celebración de la Pascua para nosotros, para que así nostros podamos comerla juntos."
\v 9 Ellos respondieron: "¿Dónde Tú quieres que nosotros la preparemos para comerla?"
\s5
\v 10 Él contestó: "Escuchen cuidadosamente. Cuando ustedes entren a la ciudad, un hombre cargando una gran vasija de agua; síganlo hasta la casa que él entre.
\v 11 Díganle al dueño de la casa: 'Nuestro maestro nos dijo que nos mostraras la habitación, ¿donde Él puede comer la cena de la Pascua junto a nosotros, Sus discípulos?'
\s5
\v 12 Él les mostrará una gran habitación que está en el piso superiorr de la casa. Estará todo preparado, con todo listo para invitados. Preparen la comida para nosotros allí."
\v 13 Así que los dos discípulos fueron dentro de la ciudad. Ellos encontraron todo tal y como Jesús Les había dicho a ellos. Así que ellos prepararon la comida para La Celebración de la Pascua allí.
\s5
\v 14 Cuando fue el momento para comer la comida, Jesús vino y se sentó con los apóstoles.
\v 15 Él les dijo a ellos: "He querido mucho comer con ustedes esta cena de Pascua antes de que Yo sufra y muera.
\v 16 Les digo, no la comeré otra vez hasta que Yo tambipen, cuando Dios gobierne sobre todos y todo, cuando Él termine lo que Él comenzó a hacer en la Pascua."
\s5
\v 17 Luego Él tomó una taza de vino y dio gracias a Dios por ella. Él dijo: "Tomen esto, y compártanlo entre ustedes.
\v 18 Les digo que no beberé más de este vino otra vez hasta que Dios reine sobre todos y todo."
\s5
\v 19 Luego Él tomó algo de pan y dio gracias a Dios por él. Lo partió en pedazos y se los dió a ellos para comer. Mientras Lo hacía, Él decía: "Este pan es mi cuerpo, el cual Yo estoy apunto de sacrificar para ustedes. Hagan esto después para honrarme."
\v 20 Del mismo modo, después de que ellos habían comido la cena, Él tomó la taza de vino y dijo: "Este es el nuevo pacto que Yo haré usando mi propia sangre, la cual derramaré por ustedes.
\s5
\v 21 Pero, ¡miren! La persona que me entregará a mis enemigos está aquí comiendo conmigo.
\v 22 En efecto, Yo, el Hijo de Hombre, moriré, porque eso es lo que Dios ha planificado. ¡Pero cuán terrible será para el hombre que me entregue a mis enemigos!"
\v 23 Entonces los apóstoles comenzaron a preguntarse uno al otro; "¿Quién de nosotros está planificando hacer esto?"
\s5
\v 24 Luego de eso, los apóstoles comenzaron a discutir entre ellos; ellos dijeron: "¿Quién de nosotros tendrá el mayor título cuando Jesús se convierta en rey?"
\v 25 Jesús les respondió: "Los reyes de las naciones Gentiles les gusta mostrarse que ellos son poderosos. Incluso así ellos se dan el título: 'Aquellos quienes ayudan a las personas.'
\s5
\v 26 ¡Pero ustedes no deben ser como aquellos gobernantes! Al contrario, las personas más honradas entre ustedes deben de comportarse como si fueran secundarios, y el que sea líder debe actuar como un siervo.
\v 27 Puesto que ustedes saben que la persona importante es la que come en la mesa, no el siervo que trae la comida. Pero yo soy su siervo.
\s5
\v 28 Ustedes son las personas que han permanecido conmigo durante todas las cosas duras que he sufrido.
\v 29 Así que ahora, Yo les haré oficiales poderosos cuando Dios gobierne sobre todos, así como Mi Padre me ha escogido para gobernar como un rey.
\v 30 Ustedes se sentarán y comerán y beberán conmigo cuando me convierta en rey. De hecho, se sentarán en tronos para juzgar a las personas de las doce tribus de Israel."
\s5
\v 31 "¡Simón, Simón, escucha! Satanás le ha pedido permiso a Dios para probarte, como alguien que sacude el grano en un cernedor, y Dios le ha permitido hacerlo.
\v 32 Pero Yo he orado por ti, Simón, para que no pares completamente de creer en Mí. Así que cuando regreses a Mí, dale valor otra vez a estos hombres, tus hermanos.
\s5
\v 33 Pedro le dijo a Él: "Señor, yo estoy preparado para ir a prisión contigo; ¡yo estoy dispuesto a morir contigo!"
\v 34 Jesús le contestó: "Pedro, quiero que sepas que esta noche, antes de que el gallo cante, ¡tú habrás dicho tres veces que no me conoces!"
\s5
\v 35 Luego Jesús le preguntó a los discípulos: "Cuando les envié a las aldeass, y fueron sin dinero, comida o sansalias, ¿había algo que necesitaban pero que no podían obtener?" Ellos contestaron: "¡Nada!"
\v 36 Y Él dijo, "Pero, ahora, si alguien entre ustedes tiene algún dinero, él debe de llevarlo consigo. Además, ¡quien tenga comida debe llevarla consigo, y quien no tenga una espada deberá vender su capa y comprar una!
\s5
\v 37 Yo les digo esto porque lo que un profeta escribió acerca de mí en las escrituras debe suceder: 'LAS PERSONAS LO CONSIDERABAN UN CRIMINAL.' Todo lo que está en las escrituras sobre mí está ocurriendo.
\v 38 Los discípulos dijeron: "¡Señor, mira! ¡Nosotros tenemos dos espadas!" Él contestó, "Suficiente. No hablen más de esta manera."
\s5
\v 39 Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como acostumbraba a hacer; Sus discípulos fueron con Él.
\v 40 Cuando llegó al lugar que quería ir, les dijo a ellos: "Oren para que Dios los ayude a ustedes a no ser tentados para percar."
\s5
\v 41 Luego se alejó unos treinta metros de ellos, se arrodilló y oró. Él dijo:
\v 42 "Padre, las cosas terribles que han de sucederme: si estás dispuesto a impedir que sucedan, hazlo. Pero no hagas lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieres."
\s5
\v 43 En ese momento un ángel del cielo vino y le dio valentía.
\v 44 Él estaba sufriendo grandemente. Así que Él oró con más intensidad. Su sudor caía al suelo como grandes gotas de sangre.
\s5
\v 45 Cuando se levantó de orar, regresó a Sus discípulos. Él encontró que ellos estaban tan cansados de su dolor, que estaban durmiendo.
\v 46 Él los despertó y les dijo: "¡No deben estar durmiendo! ¡Levántense! Oren para que Dios les ayude, para que así nada les persuada a pecar."
\s5
\v 47 Mientras Jesús aún estaba hablando, una multitud de personas se acercó a Él. Judas, uno de los doce discípulos, los guiaba. Él se acercó a Jesús para besarlo.
\v 48 Pero Jesús le dijo: "Judas, ¿realmente me besarás, al Hijo de Hombre, con el fin de entregarme a Mis enemigos?"
\s5
\v 49 Cuando los discípulos entendieron lo que estaba ocurriendo, ellos dijeron: "Señor, ¿debemos herirlos con nuestras espadas?"
\v 50 Uno de ellos hirió al siervo de uno de los altos sacerdotes, pero solamente cortó su oreja derecha.
\v 51 Pero Jesús dijo: "No hagan más de eso." Luego Él tocó la oreja del siervo y lo curó.
\s5
\v 52-53 Luego Jesús le dijo a los jefes sacerdotales, a los oficiales guardianes del templo y a los ancianos Judíos quienes habían venido a arrestarlo: "Es sorprendente que ustedes hayan venido aquí a arrestarme con espadas y palos, como si fuera un ladrón. Durante muchos días Yo estaba con ustedes en el templo, ¡pero ni siquiera intentaron arrestarme en absoluto! Pero este es el tiempo, cuando hacen lo que ustedes quieren. Es también el tiempo cuando Satanás está haciendo las cosas malvadas como él las quiere hacer. "
\s5
\v 54 Ellos agarraron a Jesús y se lo llevaron lejos. Ellos lo llevaron a la casa del alto sacerdote. Pedro les siguió muy atrás.
\v 55 Las personas encendieron un fuego en el medio del patio y se sentaron juntos. Pedro se sentó entre ellos.
\s5
\v 56 Una sierva vio a Pedro sentado ahí mientras el fuego iluminó sobre él. Ella lo miró cuidadosamente y dijo: "¡Este hombre también estaba con el que acaban de arrestar!"
\v 57 Pero él lo nego, diciendo: "¡Mujer, no lo conozco!"
\v 58 Un poco más tarde alguien más vio a Pedro y dijo: "¡Tú también eres uno de los que estaba con el hombre que arrestaron!" Pero Pedro dijo: "¡Hombre, no soy uno de ellos!"
\s5
\v 59 Alrededor de una hora más tarde alguien más dijo en voz alta: "La manera en la que este hombre habla demuestra que él es de la región de Galilea. ¡Ciertamente este hombre también estaba con el hombre que arrestaron!"
\v 60 Pero Pedro dijo: "¡Hombre, no sé de qué estás hablando!" Inmediatamente un gallo cantó, mientras él aún estaba hablando.
\s5
\v 61 El Señor Jesús se viró y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro recordó lo que el Señor le había dicho a él: "Esta noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces."
\v 62 Y se fue al patio y lloró con gran amargura.
\s5
\v 63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaron de él y le golpearon.
\v 64 Ellos le vendaron los ojos y le dijeron a Él, "¡Demuéstranos que eres un profeta! ¡Dinos quién es el que te golpea!"
\v 65 También dijeron muchas otras cosas malas sobre Él, insultándolo.
\s5
\v 66 Al amanecer de la mañana siguiente, muchos de los líderes Judíos se reunieron juntos. En este grupo de personas estaba el jefe sacerdote y los hombres que enseñaban las leyes Judías. Ellos llevaron a Jesús ante el Concilio Judío. Allí ellos Le dijeron:
\v 67 "¡Si eres el Mesías, dinos!" Pero Él respondió: "Si digo que soy Él, no me van a creer.
\v 68 Si les pregunto qué creen acerca del Mesías, no me van a contestar.
\s5
\v 69 ¡Pero de ahora en adelante, Yo, el Hijo de Hombre, estaré sentado al lado del Dios todo poderoso y reinante!"
\v 70 Entonces todos preguntaron: "Si eso es así, ¿dices que eres el Hijo de Dios?" Y Él contestó, "Sí, es como ustedes dicen."
\v 71 Luego se dijeron uno al otro: "¡Ciertamente no necesitamos que más personas testifiquen en contra de Él! ¡Nosotros mismos lo hemos escuchado decir que Él es igual a Dios!"
\s5
\c 23
\cl Capítulo 23
\p
\v 1 Entonces todo el grupo se levantó y lo llevaron a Pilato, el gobernador romano.
\v 2 Lo acusaron ellos frente a Pilato: "Hemos visto a éste sujéto causando problemas al decir mentiras a nuestra gente. Él ha estado diciendo que no paguen impuestos a César, el emperador romano. ¡También, él ha estado diciendo que Él es el Mesías, un rey!
\s5
\v 3 Pilato luego le preguntó a él, "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" Jesús respondió, "Sí, es justo como Me has preguntado."
\v 4 Luego Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud, "Éste hombre no es culpable de ningún delito."
\v 5 Pero ellos siguieron acusando a Jesús; ellos dijeron, "¡Él intenta que la gente se amotine! Él ha estado enseñando sus ideas a través de toda la región de Judea. ¡Él comenzó a hacer ésto en la región de Galilea y ahora lo está haciendo aquí, también!
\s5
\v 6 Cuando Pilato escuchó sus palabras, él preguntó, "¿Acaso éste hombre viene del distrito de Galilea?"
\v 7 Porque Pilato aprendió que Jesús era de Galilea, donde Herodes Antipás gobernaba, él envió a Jesús a él, porque Herodes estaba en Jerusalén en ese tiempo.
\s5
\v 8 Cuando Herodes vio a Jesús, él estaba muy contento. Él había estado queriendo por mucho tiempo ver a Jesús, porque él estaba escuchando muchas cosas de él y quería verlo realizar un milagro.
\v 9 Así que le hizo a Jesús muchas preguntas, pero Jesús no respondió a ningúna de ellas.
\v 10 Y los principales sacerdotes y algunos expertos de las leyes Judías estaban parados cerca de Él, acusándolo mucho de todo tipo de crímenes.
\s5
\v 11 Luego Herodes y sus soldados se mofaron de Jesús. Ellos Le pusieron ropa costosa sobre Él para pretender que Él era rey. Luego Herodes lo envió de vuelta Pilato.
\v 12 Hasta ese momento Herodes y Pilato habían sido muy hostiles el uno hacia el otro, pero ese mismo día se hicieron amigos.
\s5
\v 13 Pilato luego reunio juntós a los principales sacerdotes y otros líderes Judíos y la multitud que todavía estaba allí.
\v 14 Él les dijo a ellos, "Ustedes me trajeron a este hombre a mí, diciendo que Él ha estado liderando a las personas a revueltas. Pero quiero que sepan que luego de haberlo examinado a Él mientras ustedes escuchaban, yo entiendo que Él no es culpable de ningúna de las cosas que ustedes me han contado.
\s5
\v 15 Hasta Herodes no cree que Él es culpable. Yo se esto, porque lo envió de vuelta a nosotros sin castigarle. Pues es claro que este hombre no merece morir.
\v 16 Así que le diré a mis soldados que Lo azoten y luego Lo dejen libre."
\v 17 (Pilato dijo esto pues tenía que dejar en libertad a un prisionero en la Celebración de Pascua).
\s5
\v 18 Pero toda la multitud gritaban juntos diciendo, "¡Pongan a este hombre a muerte! ¡Deja a Barrabás libre para nosotros!"
\v 19 Ahora Barrabás era un hombre quien había guiado a algunas personas en la ciudad a rebelarse contra el gobierno romano. Él también era un asesino. Él estaba en prisión por estos crímenes, y él estaba esperando que lo pusieran a muerte.
\s5
\v 20 Pero Pilato quería mucho dejar a Jesús libre, así que trató de hablarle a la multitud de nuevo.
\v 21 Pero ellos continuaron gritando, diciendo, "¡Crucifíquenlo! ¡Crucifíquenlo!"
\v 22 Pilato les habló una tercera vez y les preguntó, "¿Porqué? ¿Qué crímen ha cometído? Él no ha hecho nada por lo cual merezca morir. Así que le diré a mis soldados que Lo azoten y luego Lo dejen libre."
\s5
\v 23 Pero ellos siguieron insistiendo con voces altas que Jesús debía morir en una cruz. Finalmente, como ellos continuaron gritando a gran voz, ellos persuadieron a Pilato
\v 24 a hacer lo que ellos habían solicitado.
\v 25 ¡Así que él dejó en libertad al que estaba en prisión porque había peleado contra el gobierno y había asesinado a personas! Él entonces ordenó a los soldados a tomar Jesús y hacer lo que la multitud quería.
\s5
\v 26 Ahora había un hombre llamdo Simón, que era de la ciudad de Cirene en África. Él estaba viniendo a Jerusalén del campo. Mientras los soldados estaban guiando a Jesús lejos, ellos tomaron a Simón. Ellos tomaron de Jesús la cruz que habían hecho que Él cargara, y la pusieron en los hombros de Simón. Le dijeron que la cargara y siguiera trás Jesús.
\s5
\v 27 Ahora una gran multitud estaba siguiendo a Jesús. Tenían a muchas mujeres golpeando sus pechos y lamentándose por Él.
\v 28 Jesús se voltió a ellas y les dijo, "¡Ustedes mujeres de Jerusalén, no lloren por Mí! ¡En vez, laméntense por lo que ha de suceder a ustedes y a sus hijos!
\s5
\v 29 Pues lo que quiero que sepan es que pronto vendrá un tiempo donde la gente dirá, "¡Qué afortunadas son las mujeres quienes nunca han dado a nacer un hijo o criado niños!'
\v 30 Entonces la gente en esta ciudad dirá, '¡Deseamos que la montañas nos caigan encima y que las colinas nos cubran!
\v 31 Si tengo que morir, aunque no he hecho ningún mal, terribles cosas ciertamente sucederán a personas que merecen morir.
\s5
\v 32 Otros dos hombres que eran criminales también estaban caminando al lugar donde morirían con Jesús.
\s5
\v 33 Cuando vinieron al lugar llamado 'La Calavera', ahí crucificaron a Jesús al clavarlo a una cruz. Ellos hicieron lo mismo a los dos criminales. Pusieron a uno a su lado derecho de Jesús y uno a su lado izquierdo.
\v 34 Pero Jesús dijo, "Padre, perdona a las personas quienes hicieron esto, pues ellos no conocen verdaderamente a quien le hacen esto." Luego los soldados se dividieron Sus ropa al apostar con algo como dados, para decidir cual pieza de ropa le tocaría a cada uno.
\s5
\v 35 Muchas personas estaban de pie cerca, mirando. Hasta los líderes Judíos se mofaban de Jesús: "¡El salvó otra gente! ¡Si Dios verdaderamente Lo ha escogido para ser el Mesías, Él debería salvarse así mismo!
\s5
\v 36 Los soldados también se mofaban de Él. Ellos fueron a Él y le ofrecieron un poco de vino amargo.
\v 37 Ellos seguían diciéndole, "Si eres el Rey de los Judíos, ¡sálvate a Tí mismo!"
\v 38 Ellos también pegaron a la cruz sobre su cabeza un letrero que establecía, 'Este es el Rey de los Judíos.'
\s5
\v 39 Uno de los criminales que estaba colgando en una cruz insultó a Jesús, él dijo, ¿Eres el Mesías, o no lo eres? ¡Así que sálvate a Tí mismo, y a nosotros también!"
\v 40 Pero el otro criminal lo paró de hablar; él dijo, "¡Tú deberías temer de que Dios te castigue! Ellos lo están castigando a Él y a nosotros de la misma manera.
\v 41 Nosotros dos merecemos morir. Nos castigan como merecemos por las cosas malvadas que hicímos. ¡Pero este hombre no ha hecho nada mal!"
\s5
\v 42 Luego dijo a Jesús, "¡Jesús, porfavor recuerda salvarme cuando comiences a gobernar como rey!"
\v 43 Jesús respondió, "Quiero que sepas que hoy estarás conmigo en el paraíso!"
\s5
\v 44 Luego era como el mediodía. Pero se hizo oscuro sobre toda la tierra hasta las tres del reloj en la tarde.
\v 45 No había luz del sol. Y la cortina gruesa que cerraba la mayoría del lugar más santo en el Templo se dividió en dos piezas.
\s5
\v 46 Cuando eso sucedió, Jesús gritó altamente, "Padre, pongo Mi espíritu en tu cuidado!" Después de decir eso, dejó de respirar y murió.
\v 47 Cuando el centurión quien estaba sobre los soldados vio lo que había sucedido, él dijo, "¡De veras, este hombre no ha hecho nada mal!" Lo que dijo honró a Dios.
\s5
\v 48 Cuando la multitud de personas que se habían reunido a ver estos hombres morir vieron lo que realmente había sucedido, ellos volvieron a sus casas, dándose en su propio pecho para mostrar que estaban en lamentación.
\v 49 Todos los conocidos de Jesús, incluyendo las mujeres que habían venido con Él de la región de Galilea, se mantuvieron en pie a una corta distancia y observaron todo suceder.
\s5
\v 50-51 Ahora había un hombre llamado José de Arimatea, un pueblo Judío. Era un hombre bueno y justo, y era un miembro del Concilio Judío. Él vio todo suceder, pero él no había estado de acuerdo con el resto de los miembros del Concilio cuando decidieron matar a Jesús y cuando lo hicieron. Él estaba esperando ansiosamente el tiempo cuando Dios mandaría a su Rey para empezar a gobernar.
\s5
\v 52 José fue a Pilato y pidió a Pilato que le permitiera tomar el cuerpo de Jesús para enterrarlo. Pilato le dio permiso,
\v 53 así que tomó el cuerpo de Jesús y lo bajó de la cruz. Lo envolvió en un paño de lino. Luego puso su cuerpo en una cámara de entierro que alguien cavó dentro de un acantilado de piedra. Nadie nunca había puesto un cuerpo ahí antes.
\s5
\v 54 Era el día en el cual la gente se preparaba para el día Judío de descanso llamado Sábado.
\v 55 Las mujeres que habían venido con Jesús del distrito de Galilea siguieron a José y a los hombres que estaban con él. Ellos vieron la cámara de entierro, y ellos vieron como los hombres ponían el cuerpo de Jesús dentro de ella.
\v 56 Después las mujeres volvieron a donde se estaban quedando para poder obtener las especias y ungüentos para poner en el cuerpo de Jesús. Sin embargo ellos no hacen trabajos los Sábados, justo como la ley Judía requería.
\s5
\c 24
\cl Capítulo 23
\p
\v 1 Antes del amanecer, el Domingo, esas mujeres fueron a la cámara funeraria. Ellas tomaron con ellas las especias que habían preparado para poner en el cuerpo de Jesús.
\v 2 Cuando ellas llegaron, descubrieron que alguien había rodado hacia un lado la roca de la entrada de la cámara funeraria.
\v 3 Entraron a la cámara funeraria, ¡pero el cuerpo del Señor Jesús no estaba ahí!
\s5
\v 4-5 Ellas no sabían qué pensar sobre eso. ¡Luego repentinamente dos hombres se pusieron junto a ellas llevando ropas brillantes y resplandecientes! Las mujeres estaban asustadas. Mientras ellas se inclinaron al suelo, dos hombres les dijeron a ellas: "¡Ustedes no deberían buscar a alguien que está vivo en un lugar donde entierran gente muerta!
\s5
\v 6 ¡Él no está aquí; Él ha vuelto a vivir otra vez! Recuerden que mientras Él aún estaba con ustedes en Galilea, Él les dijo a ustedes: "Van a tener que pasarme, El Hijo de Hombre, a los hombres pecadores.
\v 7 Ellos van a matarme clavándome en una cruz. Pero en el tercer día después de eso, Yo volveré a vivir otra vez."
\s5
\v 8 Las mujeres recordaron lo que Jesús les había dicho.
\v 9 Así que ellas dejaron la cámara funeraria y fueron a los otros once apóstoles y sus otros discípulos y les dijeron lo que pasó.
\v 10 Las mujeres que dijeron éstas cosas a los apóstoles eran: María de la aldea de Magdala, Juana, María la madre de Jacobo (Santiago), y las otras mujeres que estaban con ellas.
\s5
\v 11 Pero los apóstoles ignoraron sus palabras como una tontería.
\v 12 Sin embargo, Pedro se levantó y corrió a la cámara funeral de todos modos. Él paró y miró dentro. Él vio las ropas de lino en donde el cuerpo de Jesús había sido envuelto, pero Jesús no estaba ahí. Así que, preguntándose lo que había pasado, volvió a casa.
\s5
\v 13 Ese mismo día dos de los discípulos de Jesús estaban caminando a una aldea llamada Emaús. Estaba a sobre diez kilómetros de Jerusalén.
\v 14 Estaban hablando entre ellos sobre todas las cosas que le habían ocurrido a Jesús.
\s5
\v 15 Mientras ellos hablaban y discutían esas cosas, Jesús mismo se les acercó y empezó a caminar con ellos.
\v 16 Pero Dios no permitió que Lo reconocieran.
\s5
\v 17 Jesús les dijo a ellos: "¿Sobre qué cosa ustedes dos estaban hablando mientras caminaban?" Ellos pararon, y sus rostros se vieron tristes.
\v 18 Uno de ellos, llamado Cleofas, dijo: "¡Tú debes ser la única persona quien está visitando Jerusalén, quien no conoce los eventos que han pasado ahí en los días recientes!"
\s5
\v 19 Él les dijo a ellos: "¿Que eventos?" Ellos respondieron: "Las cosas que le pasaron a Jesús, el hombre de Nazaret, quien era un profeta. Dios le permitió hacer grandes milagros y enseñar maravillosos mensajes. Las personas pensaban que Él era maravilloso.
\v 20 Pero nuestros jefes sacerdotes y líderes, Lo entregaron a las autoridades Romanas. Las autoridades lo sentenciaron a morir, y lo asesinaron clavándolo en una cruz.
\s5
\v 21 ¡Nosotros esperábamos que Él era el que nos iba a librar a nosotros Israelitas de nuestros enemigos! Pero esto no parece ser posible ahora, porque ya han pasado tres días desde que Él fué asesinado.
\s5
\v 22 ¡A pesar de esto, algunas mujeres de nuestro grupo nos asombraron. Temprano en la mañana ellas fueron a la cámara funeraria,
\v 23 pero el cuerpo de Jesús no estaba allí! ¡Ellas volvieron y dijeron que ellas habían visto algunos ángeles en una visión. Los ángeles dijeron que Él estaba vivo!
\v 24 Luego, algunos de los que estaban con nosotros fueron a la cámara funeraria. Ellos vieron que las cosas estaban exactamente como las mujeres habían reportado. Pero ellos no vieron a Jesús."
\s5
\v 25 Él les dijo a ellos, "¡Ustedes dos hombres tontos! ¡Ustedes son muy lentos para creer todo lo que los profetas han escrito sobre el Mesías!
\v 26 ¡Ciertamente ustedes deberían saber que era necesario que el Mesías debía sufrir todas esas cosas y morir, y luego entrar a Su gloriosa casa en los cielos!"
\v 27 Luego Él les explicó a ellos todas las cosas que los profetas habían escrito en las Escrituras sobre Él mismo. Él empezó con lo que Moisés escribió y luego les explicó a ellos todo lo que los otros profetas escribieron.
\s5
\v 28 Ellos se acercaron a la aldea a la cual los dos hombres iban a ir. Él indicó que Él iría más lejos,
\v 29 pero ellos le insistieron a Él no hacer eso. Ellos dijeron: "Quédese con nosotros esta noche, porque es tarde ya y pronto se pondrá oscuro."Así que Él fué dentro de la casa para quedarse con ellos.
\s5
\v 30 Cuando ellos se sentaron para comer, Él tomó pan y agradeció a Dios por ello. Él lo partió y le dió unos pedazos a ellos.
\v 31 Y luego Dios les permitió reconocerlo. ¡Pero inmediatamente Él desapareció!
\v 32 Ellos se dijeron unos a otros: "Mientras estábamos caminando a lo largo de la carretera y Él habló con nosotros y nos permitió entender las Escrituras, comenzamos a pensar que algo muy, muy bueno iba a ocurrir, aunque nosotros no sabíamos que cosa era. ¡No deberíamos quedarnos aquí; deberíamos contarle a otros lo que sucedió!"
\s5
\v 33 Así que ellos se fueron inmediatamente y volvieron a Jerusalén. Ahí ellos encontraron a los once apóstoles y otros quienes se habían reunido con ellos.
\v 34 Ellos le dijeron a esos dos hombres: "¡Es cierto que el Señor ha vuelto a vivir otra vez, y que Él se ha aparecido a Simón!"
\v 35 Luego esos dos hombres le dijeron a otros lo que había pasado mientras ellos caminaban a lo largo de la carretera. Ellos también les cuentan cómo ellos dos lo reconocieron cuando partió el pan para ellos.
\s5
\v 36 Mientras ellos estaban diciendo que, Jesús mismo de repente se apareció junto a ellos. Él les dijo a ellos: "¡Que Dios les dé Paz!"
\v 37 ¡Ellos estaban asustados y con temor, porque ellos pensaron que veían un fantasma!
\s5
\v 38 Él les dijo a ellos: "¡No deberían estar alarmados! No deben dudar que estoy vivo.
\v 39 ¡Miren las heridas en Mis manos y Mis pies! Ustedes pueden tocarme y ver Mi cuerpo. Luego verán que de verdad soy yo mismo. ¡Puedes decir que estoy vivo de verdad porque los fantasmas no tienen cuerpos, y como ustedes pueden ver, yo sí tengo!"
\v 40 Después que dijo eso, Él les enseñó las heridas en Sus manos y Sus pies.
\s5
\v 41 Ellos estaban alegres y sorprendidos, pero ellos apenas podían creer que de verdad estaba vivo. Así que Él les dijo a ellos: "¿Tienes algo aquí para comer?"
\v 42 Así que ellos le dieron un pedazo de pescado hervido.
\v 43 Mientras ellos miraban, Él tomó el pescado y se lo comió.
\s5
\v 44 Luego Él les dijo a ellos: "Les repetiré lo que les dije hace tiempo atrás mientras aún estaba con ustedes: ¡Todo lo que fué escrito sobre mí por Moisés y los otros profetas, y en los Salmos debe ser cumplido!".
\s5
\v 45 Luego Él les permitió entender las cosas que habían sido escritas sobre Él en las Escrituras.
\v 46 Él les dijo a ellos: "Esto es lo que ellos escribieron: Que Jesús el Cristo iba a sufrir y morir, pero en el tercer día después de eso Él iba a vivir otra vez.
\v 47 Ellos también escribieron de que todo aquel que creyera en Él debe predicar en todas partes que las personas deberían dejar de cometer pecados a Dios, para Él poder perdonar sus pecados. Los seguidores de Cristo deberían predicar ese mensaje porque Dios los mandó hacerlo. Ellos escribieron que deberían empezar predicando en Jerusalén y luego ir y predicarlo a todos los grupos de personas.
\s5
\v 48 Ustedes deben decirles a las personas que ustedes saben que las cosas que me han pasado a mí son verdad.
\v 49 Y yo quiero que ustedes sepan que yo mandaré el Espíritu Santo a ustedes, como Mi Padre prometió que Él haría. Pero ustedes deben quedarse en esta ciudad hasta que Dios los llene con el poder del Espíritu Santo".
\s5
\v 50 Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad hasta que ellos llegaron cerca de la aldea de Betania. Ahí él levantó Sus manos y los bendijo.
\v 51 Mientras Él hacía eso, Él los dejó y se fué al cielo.
\s5
\v 52 Después de ellos adorarle, ellos volvieron a Jerusalén muy alegres.
\v 53 Cada día ellos iban al patio del templo, y pasaban mucho tiempo adorando a Dios.