\v 8 Mira, el dinero que encontramos en la apertura de nuestros sacos, nosotros lo traímos nuevamente a ti desde de la tierra de Canaán. Entonces, ¿cómo podremos nosotros robar de la casa de tu señor oro o plata? \v 9 A quien sea de tus sirvientes que le encuentre con ello, déjalo morir, y nosotros también seremos esclavos de mi señor. \v 10 El mayorodomo dijo: "Ahora, que suceda según tus palabras. Aquél a quien se le encuentre la copa será mi esclavo, y los otros serán inocentes."