abelper8_es-419_obs_text_obs/49/11.txt

1 line
278 B
Plaintext

Jesús nunca pecó, pero permitió que Dios lo castigara. Aceptó morir. De este modo, fue el sacrificio perfecto para quitar tus pecados y los de todas las personas del mundo. Jesús se sacrificó ante Dios, para que Dios perdonara cualquier pecado, aún los pecados terribles.