Jesús envió a sus apóstoles a predicar y enseñar a las personas en muchos diferentes pueblos. Cuando ellos regresaron a donde Jesús estaba, ellos le dijeron lo que ellos habían hecho. Luego Jesús los invito a ir con él a un lugar tranquilo cruzando el lago para descansar por un tiempo. Entonces, ellos se subieron a un bote y fueron al otro lado del lago.