\v 4 Pero Jehová envió un gran viento sobre el mar y se produjo una gran tormenta en el mar, de modo que la nave pensaba hacerse pedazos. \v 5 Entonces los marineros se asustaron y cada uno gritó a su propio dios. Y arrojaron al mar las cosas que había en la nave para aligerarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había acostado, y estaba profundamente dormido.