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\v 3 En el primer año del rey Ciro, el rey Ciro dio una orden acerca de la casa de Dios en Jerusalén:  "Que se reedifique la casa en el lugar donde se ofrecían sacrificios, y se ponían sus cimientos, su altura será de sesenta codos y su anchura sesenta codos, \v 4 con tres hileras de piedras grandes y una hilera de madera nueva, y el costo lo pagará la casa del rey. \v 5 Ahora dejen los objetos de oro y plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor tomó del templo el cual está en Jerusalén y trajo a Babilonia, sean restaurados y devueltos al templo que esta en Jerusalén, y depositados cada uno en su lugar en la casa de Dios".